Capítulo N° 00004 - Libro Negro

Luego de que limpio su cuerpo, Yang Kai tomó la botella de crema y la olió un poco, era un olor bastante refrescante. Su mente se perdió brevemente. Después la limpio y sacudió un poco. Abrió la botella e intentó untar la crema directamente sobre sus heridas, pero se detuvo. A toda prisa fue a buscar una nueva tina con agua y puso un poco de medicina sobre ella para diluirla. Agitando cuidadosamente comenzó su tratamiento.

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Los efectos de la crema de coagulación sanguínea funcionaron, pero al diluirla fueron menos efectivos. Yang Kai tenía una sola botella, por lo que naturalmente, debía usarla con moderación. Después de que la tina de agua diluida se terminó, dejo de tratar sus heridas. Sin embargo quedo con algunas dudas. El olor de la crema no era el mismo que antes, era ligeramente más picante. Volvió a ponerse la ropa, fue a buscar la bata color oscuro y se envolvió. Se dejó caer en su cama y pronto se durmió.

Los agujeros en el techo permitían que entrara algo de luz, iluminando la cabaña. Era un lugar muy humilde, sin mesas ni sillas, solo una pequeña cama con una manta de piel de venado y una almohada cuadrada. Las posesiones de Yang Kai. La piel del ciervo, era de uno que el mismo Yang Kai había cazado anteriormente. Mientras que su almohada la encontró fuera de la secta mientras cazaba, le llamo la atención y la guardo.

La almohada es cuadrada, de un pie de largo y tres dedos de grosor. Parecía una piedra, se sentía como una, pero no tenía el peso que debería tener una piedra. Yang Kai no sabía lo qué era, pero la usaba como almohada. Y no investigó más. Esta almohada de piedra negra había estado en su posesión desde hace un año, pero aún no sabia qué era. Sin embargo, era una gran almohada.

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Mientras dormía profundamente, soñó con la batalla de hoy. Una y otra vez fue golpeado por Zhou Ding Jun. Y una y otra vez se levantaba, perseverando y continuando con su sangre hirviendo desde el pecho. A medida que el sueño continuaba, la sangre hervía con mas fuerza. La cara dormida de Yang Kai se contrajo por el dolor. Pero en su corazón tenía un solo objetivo: tener éxito. Aunque perdiera un pie o frieran su cuerpo en llamas, el no se encogería de miedo. El fascinante muchacho no se dio cuenta de que la almohada en la que reposaba había comenzado a emitir una luz nubosa que se volvía más y más luminosa.

En su sueño, continuó con su batalla matutina con Zhou Ding Jun, recibía miles de golpes, pero con una voluntad inquebrantable se levantaba una y otra vez. De repente se precipitó sin piedad sobre su oponente, el que inmediatamente cayó al suelo, la figura de Zhou Ding Jun se volvió borrosa y se transformo en su propia figura. En ese momento, la mente de Yang Kai se calmó, no se debía a que había golpeado a su oponente, sino que ganó contra sí mismo. Ganó contra su miedo interno y no cedió su corazón. Un sentimiento de desvanecimiento se elevó gradualmente, ya no hay nada bajo el cielo que no pueda someter.

En realidad, la almohada negra debajo de su cabeza, repentinamente emitió un rayo negro. Ese rayo emergió de la piedra negra y flotó en el aire por un momento antes de perforar la cabeza de Yang Kai. Desapareció instantáneamente de la vista. Al mismo tiempo, en un lugar antiguo y desolado, una presencia extraña descendió: como las mareas a la gravedad de la luna, cualquier persona frente a él era insignificante, pensó esa extraña presencia. Yang Kai de repente abrió los ojos, estaba aterrado y todo su cuerpo estaba empapado en sudor. Lo despertó esa extraña presencia.

Intentó calmarse forzando una sonrisa. Es ridículo asustarse así por un sueño. Se frotó la cara, miró hacia el cielo nocturno para determinar la hora, estaba molesto. Solo había dormido durante dos horas. Estaba todo oscuro a fuera. Se giró para intentar dormir, se acurrucó en la manta de piel y acomodo la almohada. Al hacerlo frunció el ceño y la miró detenidamente. Este sentimiento... su instinto le dijo que no era lo mismo que antes. Ante las dudas, extendió su mano hacia la almohada y la levantó. Estaba en lo cierto, su peso había disminuido.

Extraño, ¿cómo puede este bloque de piedra volverse tan ligero así de repente? Cuestionando esto se lleno aún más de preguntas. En ese instante, la piedra se elevo en el aire, como si la hubieran lanzado. Se abrió dejando al descubierto las paginas extendidas, era un libro. Yang Kai quedó estupefacto. Luego cayó al suelo, al estar paralizado no reacciono para atraparlo. No podría creerlo a pesar de que estaba extendido frente a él. ¿No era esto una piedra? ¿Cómo puede convertirse de repente en un libro? Es como si una vieja tortuga se quitase su caparazón para convertirse en serpiente.

Lo dudo unos momentos, hasta que decidió agacharse para recoger el libro. Inmediatamente sintió una conexión con él. Tuvo que mirarlo nuevamente para admitir que esta era su almohada. Lo ojeo un poco, pero no había nada escrito. Estaba vacío. Ligeramente intentó rasgar una página, pero no pudo dañarla en absoluto. Realmente te hace pensar: lo había tenido durante todo un año y recién ahora descubrió lo que era. Pero un libro negro vacío, ¿de qué sirve? Lo inspeccionó por todas partes, pero no había nada.

"[Qué misterioso ...]" Yang Kai miró la primera página, no había nada.

Siguió mirando fijamente la página como si alguien lo poseyera. Descubrió que gradualmente comenzaba a mostrar algo. Sintió nuevamente la extraña presencia de su sueño. Poco a poco comenzaron a aparecer caracteres dorados.

"Se necesita sangre para que el cuerpo descienda, no es un milagro, es un inmortal dorado"

Estas palabras penetraron profundamente en el alma de Yang Kai lo que provocó que cerrara el libro de golpe, su cuerpo tembló incontrolablemente. Intento calmar su corazón respirando profundamente. ¿Qué secretos ocultaba este libro negro? No lo sabía en absoluto, pero supuso que este objeto que obtuvo en las Montañas Viento Negro poseía una gran historia.

Después de un largo tiempo de silenció, volvió a abrir el libro y esta vez leyó la primera línea de la página. Resulta que no fue un sueño. Poco a poco otras líneas comenzaron a aparecer.

"Orgulloso cuerpo dorado, gobierna todo, espíritu indomable, ¡desciende!"

Ocho líneas y treinta y dos palabras llenaron la página, dándole un sentimiento celestial dominante. Como si las palabras estuvieran imbuidas con un poderoso espíritu.