"[¡Lo hice! ¡Esta sensación es mucho más gratificante que cuando derrote al otro discípulo!]"
Justo cuando sentía que se desmayaría, una cálida sensación estalló dentro de su cuerpo. Surgía desde los huesos, como una lluvia primaveral que repone los campos luego de una sequía. Se expandió por todos los rincones de su cuerpo, trayendo consigo un estallido de vitalidad. Su fuerza y energía mental comenzaron a ser revitalizadas hasta cierto punto. No fue por completo, pero fue suficiente para evitar que perdiera el conocimiento.
No tuvo tiempo para deleitarse con este sentimiento, así que apresuradamente aprovechó y se sentó para analizar su estado actual. Toda la sensación original de entumecimiento, había desaparecido. Lo único que quedaba era un agradable sentimiento que casi lo hizo llorar. Su cuerpo latía rítmicamente y por alguna razón se había vuelto más robusto que antes, sentía un poder explosivo de sus músculos. La Energía de la Atmósfera pulsaba incesantemente sus meridianos y sus huesos parecían haberse vuelto mucho mas resistentes.
Su cuerpo había sido completamente fortalecido por un amplio margen. Finalmente, comenzó a sentir las ultimas sensaciones provenientes de sus huesos. Yang Kai había aprendido una información clave. Solo cuando su cuerpo es llevado al límite, podría activar los poderes ocultos del Esqueleto Dorado. Aunque si se rinde en una difícil situación, el Esqueleto no le brindara ningún tipo de ayuda.
"[¡Esta debe ser la habilidad del Esqueleto Dorado!]" Yang Kai río. En este momento, había terminado de comprender como es que el quemador de incienso le ayudaría en su entrenamiento. Los efectos de las hierbas son amplificados, luego su cuerpo y mente son llevados al limite. Pero solo superando este limite, la capacidad regenerativa del Esqueleto se activa y podrá beneficiarse. De este modo podrá superarse constantemente y hacerse más fuerte.
Aunque todas estas conclusiones eran solo supuestos por parte de Yang Kai, dados los eventos anteriores, pensaba que estaba en lo correcto. Se le ocurrió analizar de cerca el quemador de incienso. El perfume nunca deja de salir del quemador, incluso con un viento en contra, siempre volara en la dirección de Yang Kai. También descubrió que si lo inhala y no se mueve, entonces no hay ningún efecto. Después de un rato, comenzó a sentir que recuperaba parte de su fuerza. Se paró y se preparó para caminar.
Como recién había experimentado un infierno, avanzo lenta y cautelosamente monitoreando su cuerpo por los efectos del quemador de incienso. Tan pronto como dio el primer paso, descubrió como perdía fuerzas, como si fuera una presa rota. Su fuerza física y mental comenzó a desaparecer, sin señal ni razón. Al dar otro paso, la poca que le quedaba desapareció y casi lo hace caer. Obstinadamente, Yang Kai continuó caminando. Esta vez logró dar cuatro pasos. Además, aunque no estaba dispuesto a rendirse mentalmente, su cuerpo ya no podría soportarlo. Incluso cuando la cálida sensación brotó de sus huesos una vez más, no fue suficiente. Esta vez se desmayó.
Después de repetir el proceso numerosas ocasiones, se confirmaron todas sus suposiciones. Aunque el quemador de incienso causa que las toxinas de las hierbas se multipliquen, no hay ningún efecto secundario. Mientras que, el Esqueleto Dorado necesita de una fuerte fuerza de voluntad para ser utilizado. Cuanto más fuerte es la sensación de no rendirse, más fuerte es el calor que proporcionan los huesos y más se beneficia el cuerpo.
Este tipo de método de entrenamiento es realmente cruel, monstruosamente impensable. En pocas palabras, constantemente arriesgas tu vida para hacerte más fuerte. Si fueras un poco descuidado, las consecuencias serían dramáticas. Afortunadamente, el sentido de auto conservación de Yang Kai es enorme. Cada vez que rompía sus límites, permitía que su cuerpo se recuperara antes de continuar. Repitió este ciclo muchas veces, logrando grandes resultados. El potencial de una persona es realmente ilimitado, pero para hacerte fuerte, debes hacer las cosas paso a paso.
Después de un día entero de entrenamiento, su mejora fue bastante clara. Ya podía caminar diez pasos completos, una gran mejora considerando que al inicio solo podía dar tres. Pero Yang Kai seguía insatisfecho. Recién el día que pueda practicar sus puños bajo este efecto, podría considerarse un entrenamiento.
Y ahora tenía otro problema. ¡Este tipo de entrenamiento agotaba las hierbas demasiado rápido! Las hierbas solo podían ser quemadas durante aproximadamente una hora. Después de eso, deben ponerse nuevas para que el quemador de incienso siga produciendo el perfume. Haciendo un calculo con sus manos sobre el consumo, su cara se puso sombría. Un día tiene doce horas. Si entrená entre siete a ocho horas, eso significa que necesita al menos catorce de estas hierbas para practicar con los efectos del perfume al día. ¡En un par de días no tendría nada!
¿Qué haría después de que se agoten? Solo tenía treinta y ocho puntos de contribución. ¿Para cuantos días alcanzaría eso? Originalmente había pensado que era bastante rico, pero la dura realidad lo golpeó con fuerza y le mostró lo pobre que realmente era. Esa noche, llevó sus preocupaciones a la cama, con su cabeza llena de puntos de contribución y hierbas. Incluso soñó que extraía una infinidad. Esa noche Yang Kai no durmió bien.
Esa noche, Su Mu tampoco durmió muy bien. Pensaba en cómo, de manera arrogante había llevado a tanta gente a causarle problemas a Yang Kai, y aún así había perdido. Esto hacía que se sacudiera y girara inquieto en su cama. Si no fuera por ese idiota, estaría comprometido con la hija del jefe He. Si no fuera por él, entonces no estaría ahora con su estómago lleno de resentimiento. Cuando recordó la vívida apariencia de ella, su corazón cayó en depresión. Ya no tiene el valor para verla. Hay un dicho: "Prefiero destruir diez templo, antes que destruir un matrimonio" Yang Kai se había atrevido a destruir a una futura pareja feliz.
Había otro dicho: "Diez años es poco tiempo para que un noble logre su venganza". Sin embargo, una persona insignificante es capaz de vengarse todos los días. Su Mu quería vengarse, debía esperar unos días más para desafiar nuevamente a Yang Kai, pero ¿cómo podría esperar? Quería hacerlo de inmediato, ir ahora y golpearlo hasta sacarle toda su sangre. Solo entonces saciaría su odio y su resentimiento. Dándole vueltas y vueltas, no podía conciliar el sueño porque su furia era más grande, así que se levantó. Y no solo él, en medio de la noche fue a despertar a sus subordinados.
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