Capítulo N° 00054 - Mil Técnicas de Seducción

De repente, una clara y nítida voz lo llamó. "¡Hermano Yang!" Era Li Yun Tian agitando su mano hacía él. Su rostro mostraba mucho entusiasmo, estaba en un puesto vendiendo algunos productos, tenía varios artículos diferentes, entre los cuales se veían hierbas y un par de botellas, probablemente de píldoras.

"¿Qué haces aquí en un puesto?" Pregunto Yang Kai mientras se acercaba a él. Recordó que la última vez escucho de otro discípulo, que Su Mu había dado la orden de que fueran a entrenar diligentemente.

"Bueno, lo que pasó es que Su Mu me permitió salir a caminar para relajarme un poco y así estabilizar mis cimientos. Y como mis hermanos y hermanas necesitaban algunas cosas para sus propios cultivos, decidí vení aquí a probar suerte". Explicó.

"Así que es por eso". Mirándolo cuidadosamente, se dio cuenta que Li Yun Tian estaba más fuerte que antes. Seguramente ya había entrado en la Octava Etapa del Reino Cuerpo Templado.

"¿Y tú hermano mayor? ¿Por qué viniste aquí?" Pregunto con curiosidad.

"Quería comprar algunas cosas".

"¿Qué buscas? Ven y mira lo que tengo aquí, si hay algo que necesites, siéntete libre de tomarlo" Dijo generosamente mientras señalaba sus mercancías.

"¿Tienes alguna semilla de fruto espiritual con atributo Yang?"

Negó con la cabeza. "Me temo que no. Que yo sepa, muy pocas personas venden semillas en este mercado".

"Ya lo ves, yo también vine a probar suerte". Se echó a reír.

"¿Qué tal esto? Como tengo un puesto ahora, te ayudaré. Pondré un aviso aquí por si alguien tiene. Y como estaré durante los próximos dos días en este lugar, si la suerte es buena, tal vez alguien podría venir a venderlas". Sugirió.

"Eso sería muy bueno, entonces tendré que molestarte hermano menor Li".

En el acto, Li Yun Tian puso un aviso en su puesto, ofreciendo comprar semillas. Continuaron conversando un poco más, Yang Kai se enteró que luego de la reprimenda de Su Yan, Su Mu había aprendido a controlarse. Se estaba tomando muy enserió su cultivo y ya había llegado al Reino Fundación Inicial. Se despidieron y decidió ir donde el vendedor de la última vez.

Al ver al mismo dueño del puesto de la vez anterior, Yang Kai suspiró de alivio, temía no poder encontrarlo.

"Oye Hermanito, ¿viniste otra vez?" Este discípulo de la Secta de Sangre, había visto a Yang Kai junto a Hu Mei Er la otra vez, así que la impresión que tenia de él era bastante profunda. "¿Qué andas buscando ahora?" Preguntó.

"La última vez me regalaste una de las semillas de la Fruta de los Tres Soles. Me gustaría preguntarte si tienes alguna otra". Sin perder el tiempo, fue directo al grano.

Sacudió su cabeza y le explicó. "No tengo ninguna otra. De hecho, solo tenía esa semilla y la utilice como un regalo hacía ti".

"Bueno, supongo que eso es todo entonces, gracias, no te molestare más." Estaba decepcionado. Había una gran cantidad de otros puestos, tal vez podría tener suerte preguntando en otro lugar.

El discípulo de la Secta de Sangre miró a Yang Kai y vio lo desanimado que se había puesto. "Hermano pequeño, por favor espera un momento".

Se dio la vuelta. "¿Qué pasa?"

"Había un gran numero de esas semillas, es solo que yo solo recibí una".

Animado por la nueva información, preguntó. "¿Y dónde están las otras semillas?"

"Fueron tomadas por los otros discípulos. Hermano pequeño, si realmente las quieres, entonces puedes ir a preguntarles directamente".

"¿Donde están actualmente?" Apresuradamente preguntó.

Vaciló un poco antes de finalmente decirle. "Están en el área de nuestra secta, extrayendo piedras brillantes con atributo Yang y otras cosas más". Contarle este tipo de cosas a un extraño es peligroso, por eso dudaba si debía decirle o no. Pero como lo había visto con la señorita, esto podía ser una excepción.

"¿Hasta cuando estarán ahí?" Presionó por más información.

"Un buen rato, probablemente tenderas que esperar al menos unos dos meses".

No podía esperar tanto tiempo. "¿No existe otro método para permitir que converse con ellos? No te preocupes, solo es para comprar sus semillas".

"Lo siento, soy solo un discípulo ordinario de la Secta de Sangre". Esbozó una amarga sonrisa. Pero luego dijo. "Tal vez hay otra persona que si puede".

"¿Quién puede hacerlo?" Estaba nervioso de escuchar la respuesta.

Mirando a su alrededor, le susurró. "Puedes ir a pedirle ayuda a la señorita. Con su ayuda, podrías entrar y hablar con ellos".

Su reacción fue bastante extraña, resignado le dijo. "No podría, mi relación con ella es bastante común".

Tosió repetidamente. Claramente no le creía a Yang Kai. Señalo una casa de madera y le dijo. "No se si es una coincidencia o no, pero hoy la Joven Dama también esta aquí. Esta descansando en ese lugar. Si necesitas las semillas con urgencia, no tiene nada de malo que le preguntes".

Yang Kai dudaba un poco, la situación actual entre ellos no era la mejor. La había ofendido por completo, ¿cómo le daría la cara para pedirle un favor? Así que decidió no ir, continuó buscando en el Mercado Viento Negro y encontró algunas, pero ninguna con el atributo Yang, no le servían para nada. Apretó sus dientes y pensó. "[Mierda, tendré que hacerlo. No es que le haya hecho algo imperdonable tampoco, ¿por qué debería tener miedo?]"

Esas casas de madera son las residencias de cada uno de los principales discípulos de las tres facciones. Dado que Hu Meir Er es la hija del Maestro de la Secta de la Secta de Sangre, aunque su fuerza no es alta, su estatus lo es, así que es normal que descanse allí. En un radio de treinta pies no había ningún puesto, ni comerciante. Todos le tenían respeto a las personas que estaban en ese lugar.

Al llegar a la puerta de la casa de madera, justo cuando iba a golpear, escuchó una linda voz de su interior. "¿Quién está afuera?" Sonaba como la voz de Hu Meir Er, pero era algo extraña.

Como ya estaba aquí, naturalmente no podía dar marcha atrás. Intentó hablar lo más cortes y amable posible "Señorita Mei Er, soy yo, Yang Kai. Estoy aquí para verte".

•••
En el interior de la habitación habían dos chicas que se veían prácticamente iguales, incluso sus cuerpos eran idénticos. De un vistazo se pensaría que era alguien frente a un espejo.

Los ojos de una de ellas brillaron cuando escucharon el nombre de Yang Kai, miró a la otra chica y le dijo. "Hermanita, ¿esa es la persona de la que estabas hablándome? ¿Él es Yang Kai?"

Hu Mei Er respondió: "Sí, él es, pero ¿por qué vendría a buscarme?" Ella pensaba que después de lo que había pasado ese día, nunca más volverían a cruzarse.

La otra chica se rió con frialdad. "Parece que al final, igual es influenciado por la belleza. Algunos hombres pretenderán ser nobles y virtuosos, pero todos son expertos en hostigar a mujeres como tú. Luego te atraparán en una jaula como a un pájaro, limitando tu cuerpo y tu mente, esa es la condenación eterna de las mujeres".

La cara de Hu Mei Er se enrojeció. "Hermana mayor, él no es así"

Hu Jiao Er se rió. "Si no lo es, por qué vendría a buscarte después de tanto tiempo? Definitivamente sabe lo que piensas de él, es por eso que ha venido a atacar".

Disgustada le respondió. "Hermana mayor, tú solo piensas así porque solo has conocido a personas de ese tipo, pero él no es así" Ella sabía que si Yang Kai fuera como lo dice su hermana, ya habría perdido su castidad. Cuando estaban en el lago, ningún hombre podría haberse resistido a esa tentación. Pero él lo hizo.