Capítulo N° 00095 - Del Otro Lado

Nu Lang y su grupo no tenía las agallas para rechazar la orden de Wen Fei Chen. A pesar de lo ambigua de su oferta, no tenía el poder para hacerles frente. Él pregunto. "Mayor Wen, ¿puede confirmar que esa chica no tiene la fuerza necesaria como para contraatacar?"

"¡Absolutamente!" Respondió, luego dijo. "Ahora vayan y atrápenla, incluso aparte de mi oferta, si se la traen al joven maestro Long, él también puede darles algunos otros beneficios".

"Está bien, iremos". Los ojos de Nu Lang brillaron con briznas de locura y odio. Habían sufrido mucho para llegar a este momento. Muchos de sus hermanos habían muerto. Y la culpa de esto la tiene Wen Fei Chen, pero naturalmente no puede vengarse de él, así que traslada su furia a Yang Kai y a Xia Ning Chan. Ella ya no tiene fuerza y Yang Kai es trivial frente a sus ojos.

Cuando las personas de la Casa de la Tormenta se fueron. Wen Fei Chen miró a los restantes discípulos de la Secta de Sangre. "Ustedes también vayan, no pueden permitir que ella escape. Si lo hace y revela lo que paso aquí, tendremos grandes problemas".

"¡Si!" Aunque no estaban en buena condición. Con este resultado su vida estaría en juego, debían atraparla.

Entonces, quedaron a solas Long Hui y Wen Fei Chen. "Mayor Wen ¿qué pasó?"

Sonrió con ironía. "No sé qué método uso esa mujer, pero mi fuerza fue sellada por tres capas de Qi, esas cadenas están bloqueando mi fuerza y mi Yuan Qi"

"¿Qué clase de técnica es esa?" Parecía horrorizado.

"No lo sé, el problema es que nuestros hermanos también están con este sello. Creo que su poder esta solo alrededor del treinta por ciento de su fuerza normal".

"Entonces, ¿que debemos hacer?" Se veía inquieto.

"No tiene que preocuparse". Sacudió la cabeza. "No engañé a los discípulos de la Casa de la Tormenta, esa chica realmente esta débil, si la encuentran no será problema para ellos. Pronto la tendrás".

Al escucharlo, Long Hui suspiró de alivio. Sinceramente creía en Wen Fei Chen y lo respetaba. "Definitivamente le contaré todo lo que has hecho por mi a mí abuelo".

"Maestro Long, no tiene porque tomarse esas molestias, después de todo somos familia". Sonrió satisfecho. "Me gustaría ahora que se quede a mi lado mientras intento remover estas cadenas".

"¡No hay problema!" En su conversación no hablaron de Yang Kai, para ellos él es un don nadie, mientras Xia Ning Chan estuviese debilitada, la victoria estaba asegurada.

Por otro lado, Yang  Kai había llevado a Xia Ning Chan al borde del valle, encontró una grieta en la montaña en la que cabían los dos fácilmente. La colocó cuidadosamente adentro y cubrió la entrada con arbustos para bloquear la vista desde afuera. Entonces la abrazó con tanta fuerza que sintió como si se hubieran fundido en un solo ser. "No digas nada, nos persiguen y podrían escucharnos" Le dijo en voz baja y suavemente. Ella estaba pálida, solo estaba concentrada en contener su respiración para no emitir ningún sonido.

Después de un rato, Nu Lang y su grupo pasaron rápidamente por afuera, el sonido de sus pasos gradualmente se alejó. Esa noche el valle estaba llenó de densa energía Yin, lo que era perfecto para que pudiesen esconderse, no eran capaces de sentirlos. Cuando ya no estaban cerca, Xia Ning Chan no podía soportarlo más, brotó un poco de sangre de su boca y su máscara de seda inmediatamente se puso roja. El ataque de Wen Fei Chen la había herido gravemente.

"¿Estás bien?" Preguntó Yang Kai lleno de preocupación.

"Por favor ayúdame a tomar mis píldoras". Su voz estaba débil, no tenía fuerza ni para levantar un dedo.

"¿Dónde están?"

"Entre mis pechos".

Apresuradamente puso su mano entremedio para buscalas, mientras miraba a su pequeña hermana mayor. Ella también lo miraba, mientras su pálida tez comenzaba a ponerse roja. Su cuerpo temblaba ligeramente, justo cuando él buscaba las píldoras entre su cuerpo. Sentía sus manos, casi se desmayó por la situación.

"Dame un segundo" Yang Kai sabía que este no era el momento para pensar en otras cosas, con su mano buscaba las píldoras. Pero Xia Ning Chan no llevaba ropa interior, así que era un poco difícil porque sentía toda su piel. Sus pechos eran suaves con una elasticidad asombrosa, ni grandes ni pequeños, con su palma puede abarcarlos perfectamente. Sus dedos se movían sobre ellas buscando. Cada vez que los rozaba su cuerpo temblaba. Sus respiraciones se aceleraron mientras la sangre de ambos fluía más rápido.

Yan Kai intentaba mantener su cordura, aunque la situación era muy incomoda. Por otro lado, los ojos flácidos de Xia Ning Chan contenían un rastro de amor juvenil. También contenían rastros de vergüenza y enojo. La fragancia de su aliento podría desperar a un muerto. Pero mantenía su indescriptible inocencia. "Por favor no pienses mal de mí" Le dijo.

Ella finalmente no pudo soportarlo, con una débil voz le dijo "Del otro lado".

"¡Oh!" Había estado buscando a un solo lado, y estaba al otro, por eso no podía encontrar nada. El problema era que tenía que hacer lo mismo otra vez. Movió su mano y finalmente encontró varias botellas. Mientras el cuerpo Xia Ning Chan se había sacudido varias veces. "¿Cual de estas?"

"La botella que tienes al medio" Respondió débilmente, mirándolo en secreto.

Rápidamente tomo esa botella, sacó algunas píldoras y las colocó con un poco de fuerza dentro de su boca. Ella tiene un físico especial, tiene la mayor habilidad medica de este mundo, el mejor cuerpo para consumir medicinas. Puede comer tantas píldoras como quiera sin ningún efecto secundario. Comenzó a tragarlas y al cabo de un momento se sentó en una posición de meditación. Yang Kai dejo de abrazarla y se dio la vuelta permaneciendo altera a cualquier cambio desde afuera.

Después de casi una hora, Xia Ning Chan se recuperó gradualmente, abriendo sus ojos. Su rostro estaba rojo, miraba a Yang Kai tímidamente con sentimientos encontrados. Después de pensar en lo que había pasado, sus mejillas se pusieron calientes. Aunque sabía que dada las circunstancias no tenía alternativa. Estaba muy avergonzada.

Como si sintiera su mirada, Yang Kai que estaba mirando hacía afuera, volvió a mirarla y le preguntó. "¿Estas bien?"

Ella entro en pánico al verlo directamente a los ojos. Giró su cabeza y respondió. "Mi vida ya no esta en riesgo, pero no tengo la suficiente fuerza como para pelear".

"Esta bien, no te preocupes por eso". El nudo en el corazón de Yang Kai finalmente se aflojó.