Capítulo N° 00117 - Sometimiento

No sabía cuanta sangre había perdido. No fue hasta este momento que Xia Ning Chan entendió completamente la monstruosa fuerza de voluntad que posee su hermano menor. Con este tipo de heridas, cualquier persona normal moriría unas cuantas veces. Mientras que él resistió el dolor y la acompaño para matar a ese enemigo final. ¡Incluso aguanto hasta que atraparan los Nueve Cristales de Rocío Yin! Al terminar todo esto, era normal que su mente se relajara y se desmayara.

Para calmar la ansiedad de su corazón buscó las píldoras restantes que tenía, luego saqueó el cuerpo de Wen Fei Chen buscando más para dárselas todas a Yang Kai. Pero él estaba en un estado de coma, ¿cómo podría consumirlas? Entonces comenzó a moler las pastillas en pedacitos para dárselas. Estaba tan preocupada que no se dio cuenta que el selló estallo y las cadenas desaparecieron. Había salido el sol con rebosante vitalidad. Pero ella no sentía el paso del tiempo, solo estaba enfocada en Yang Kai.

Entonces una ola de energía tiránica pero suave, pasó sobre su cuerpo. Temblando por la sensación, levantó la vista y una figura familiar apareció frente a sus ojos. "¡Maestro!" Tan pronto como lo vio se llenó de esperanza. Sus lágrimas fluían sin cesar por su hermoso rostro.

Meng Wu Ya tenía su rostro serio. Estaba a punto de reprenderla por lo que le había hecho, pero se dio cuenta que algo no estaba bien. Miró a su alrededor y preocupadamente le preguntó. "¿Qué pasó?" El viejo Meng había hecho guardia durante toda la noche a las afueras del valle esperando que el sello desapareciera. No se atrevía a entrar porque supuso que la captura del Cristal sería un éxito. Y como necesitaba la especial colaboración de Yang Kai prefirió no mirar lo que pasaría. Sabía que su querida discípula se debía sacrificar un poco.

Después de todo este tiempo esperando se sentía sofocado. ¿Qué maestro podía ser drogado por su propio discípulo? Bajos los Cielos supuso que ninguno, excepto él. Aunque esa no era la verdadera razón por la que Meng se sentía de esa manera. Ser drogado era un asunto trivial, lo verdaderamente importante era que su discípula había venido a la Montaña Viento Negro sin su respaldo y eso podía ser muy peligroso. ¿Qué haría si algo malo le pasara? Es por eso que estaba decidido a reprenderla, aunque no quería ser demasiado duro con ella. Después de todo, él la quiere profundamente, como si fuera su propia hija.

Pero cuando estaba apunto de hacerlo, miró el suelo. Y vio como el rostro de ella estaba en pánico mientras miraba al inconsciente Yang Kai en una terrible condición. "¿Qué fue lo que pasó?"

"¡Maestro, te pido que por favor lo salves!" Gritó miserablemente mientras sus lagrimas se desbordaban.

Meng Wu Ya no dudó, inmediatamente descendió y usó dos de sus dedos para tocar las muñecas de Yang Kai. Con su Sentido Divino barriendo su cuerpo, no pudo evitar hacer una mueca de sorpresa. "¿Cómo pudo lastimarse hasta este grado?" Las heridas de Yang Kai eran equivalentes a tener un pie en la tumba. Su pecho interno y las lesiones externas, sumados al agotamiento extremo de su Yuan Qi hacia que sus meridianos estuviesen en un estado caótico. En su experiencia, bajo estas condiciones necesita un tipo de píldora espiritual especial y la atención de un médico. Meng no tenía nada de esto.

"Maestro, ¿morirá?" Estaba muy preocupada, sus lagrimas no paraban.

Cuando vio la expresión de su discípula sabía que algo malo había pasado. Internamente gritó. "[¡Destino! ¡Oh poderoso destino! ¡No puedo permitir que te lo lleves todavía!]" No podía soportar verla triste, así que la consoló. "No te preocupes. Conmigo aquí, él no puede morir" Mientras hablaba, se metió la mano entre su ropa y sacó una botella. La abrió y tomó una píldora que era aproximadamente del mismo tamaño que una guinda. Completamente dorada. Con una sola mirada uno podía decir que no era ordinaria. Cuando Xia Ning Chan vio la píldora se calmó un poco. Conocía los tremendos efectos que poseía. Pero Meng dudaba un poco.

"¡Dámela!" Tomó la píldora de la mano de su maestro y la puso en su boca. Luego la envolvió en su lengua y puso sus labios sobre los labios de Yang Kai, para depositarla en su boca.

"[Hey hey hey! ¡Estoy aquí!]" Meng gritó desde su corazón, luego desvió la mirada. Al verla actuar así sin ninguna restricción con un hombre, causo que se molestara. Era como cuando un padre cría con mucho esfuerzo a su hija, solo para que al final lo deje.

Una vez que Yang Kai tomó la píldora, su color mejoró un poco, pero no eran los resultados que esperaban.

Aprovechando la oportunidad, Meng comenzó a observar los alrededores. Su mirada nebulosa de repente se enfrió cuando vio cadáveres. ¡Todas sus sospechas desaparecieron! La razón por la que Yang Kai había sufrido tales heridas graves, la razón por la cual su amada discípula estaba en ese estado tan lamentable. ¡Se habían involucrado en una batalla! Una oleada de furia brotó desde su pecho y su rostro se comenzó a deformarse por la ira. Decidió no preguntarle por ahora, no era el momento apropiado. En los próximos días podría resolver el dilema.

Estaba extremadamente arrepentido. Anoche cuando llegó, no quiso entrar, si lo hubiera hecho, ¡nada de esto hubiera pasado! La irritación y el remordimiento inundaron su corazón, antes de transformarse gradualmente en furia. ¡Estaba enojado con los cielos! Respiró hondo suprimiendo el odio y gentilmente le preguntó. "Discípula, ¿obtuviste el Cristal?"

Asintió con su cabeza mientras seguía mirando estúpidamente al inconsciente Yang Kai.

"Entonces ve a refinarlo. No tienes que preocuparte por Yang Kai, yo lo cuidaré, así que no puede morir" La consoló.

Dudando Xia Ning Chan finalmente estuvo de acuerdo y le dijo. "Maestro debes tener cuidado y no debes dejar que nada le pase. La razón de que yo este viva es gracias a que él arriesgo su propia vida para protegerme. Si no fuera por él, entonces yo habría..." Mencionando las últimas palabras nuevamente se puso a llorar.

"¡Esta bien!" Esbozando una sonrisa, asintió ligeramente.

Solo entonces Xia Ning Chan se recuperó. Secando sus lágrimas se sentó y sacó la bolsa que tenía  a su lado. Mientras ella refinaba el Cristal también vigilaba el estado de Yang Kai. En media hora lo había refinado completamente. Aunque ella todavía no quiso absorber la píldora y la mantuvo en su Dantian. Tomarla en este momento requiere mucho tiempo ya que avanzaría al siguiente Reino. Por lo menos entrar al Reino Fundación Pura le tomará un par de días y no dispone de ese tiempo. Si Yang Kai no despertaba ella no estaba de humor para hacerlo.

"Vayámonos. Salgamos de este lugar. Yang Kai necesita tratamiento medico ahora" Agachándose, recogió a Yang Kai y luego junto a Xia Ning Chan corrieron hacia el borde de la montaña. No corrieron directamente al Pabellón Cielo Alto, porque estaban a una gran distancia. Mas bien iban a esa pequeña aldea en la que habían pasado la noche anteriormente. Buscaron una taberna en la ciudad para establecerse. Sin escatimar esfuerzos Xia Ning Chan permanecía al lado de Yang Kai todos los días. Mientras que Meng le insertaba Verdadero Qi en su cuerpo con la esperanza de que mejorará.

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Mientras estaba inconsciente, Yang Kai descubrió que su conciencia había llegado a un lugar vacío. No había nada dentro de este mundo. Solo estaba el Esqueleto Dorado sentado de piernas cruzadas mientras brillaba intensamente. Yang Kai se sentó frente a él en la misma posición, sin moverse ni una pulgada. No había sonido ni luz. Ambos se miraban. Aunque el Esqueleto no tenía ojos, Yang Kai sentía que estaba siendo observado por él. El tiempo fluyo y continuaron así silenciosamente.

Anteriormente cuando había comprendido sus misterios, supo que habían cosas aún ocultas en él. Pese a intentalo en ese momento, no descubrió nada. Pero luego de experimentar tantas batallas de vida y muerte, sintió que la conexión entre ambos se había reducido. Si antes pensaba que había una barrera entre ellos, esta ya no existía. Su fuerza de voluntad inquebrantable había conquistado la soberbia del Esqueleto Dorado, aceptándolo como un maestro adecuado. Al entender esto, Yang Kai sonrió.

En ese momento, el Esqueleto Dorado se transformó, convirtiéndose en rayos de luz dorados. Entraban en Yang Kai. Igual que la primera vez que se habían conocido. Pero sabía que esta vez era diferente. El arrogante Esqueleto todo este tiempo lo había estado observando, examinándolo, viendo si era digno de él. Ahora voluntariamente lo había aceptado y le ofrecía todo su apoyo. Entonces de la nada, este mundo se derrumbó y repentinamente su conciencia regreso a su cuerpo.

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Sin ninguna prisa por abrir sus ojos, Yang Kai investigó sobre la condición de su cuerpo. Sus heridas eran lo de menos, el área de su pecho era lo que aún dolía. Aparte de eso el resto se había curado muy bien. Dentro de su Dantian, de las cuarenta gotas que tenía originalmente, solo quedaban unas pocas, unas siete u ocho. El costo de esas batallas había sido demasiado alto. Solo entre Cai y Wen Fei Chen había gastado veinte gotas. Sin mencionar las que había utilizado para resistir el frío y las otras batallas. Pero este costo no estuvo exento de recompensas. ¡Su cultivo había ascendido hasta la Novena Etapa del Reino Fundación Inicial!

Además recordaba que casi avanzó de Reino en su batalla contra Wen Fei Chen, los resultado eran sorprendentes. Los cambios que tuvo se produjeron en batalla y no hubo un cambio importante en su cuerpo, pasaron casi desapercibidos.