Capítulo N° 00142 - La Ira de Su Yan

Cuando Yang Kai miró al cielo, reconoció a muchos discípulos. Su Yan, Xie Hong Chen, Lan Chudie y muchas otras caras conocidas se agruparon juntas, volando. ¡Todos eran discípulos del Pabellón Cielo Alto! Mientras tanto, los discípulos de la Secta de Sangre y de la Casa de la Tormenta estaban mirando la batalla desde los lados, con sus ojos llenos de placer. Aunque Su Yan era la más fuerte del Pabellón Cielo Alto, no podía causarle ningún daño a la bestia. Cada movimiento que hacía era seguido por viento y nieve, pero solo era capaz de reducir el movimiento del monstruo. Solo evitaba más muertes de compañeros discípulos.

Desafortunadamente, la defensa de la bestia era demasiado poderosa. Estaba cubierta por un caparazón duro e impenetrable, y su piel era gruesa y resistente, similar a un gigantesco Tesoro Sagrado Defensivo andante. Aunque era lenta, cualquier persona por debajo del Reino Ascensión Inmortal no tendría ninguna posibilidad de ganar contra ella. En el campo de batalla, habían numerosos cadáveres. Todos eran del Pabellón Cielo Alto.

"Pensar que el Pabellón Cielo Alto se atrevería a provocarla" Hu Jiao Er frunció el ceño. "Sin embargo, no creo que Su Yan lo haya hecho, ella no es tan estúpida".

Mientras lo decía, un joven corría hacia las dos chicas con sus ojos llenos de afecto. Pero cuando vio a Yang Kai junto a ellas, su rostro cambió. "¿Jiao Er?" Se detuvo sin poder distinguir entre ambas.

"Long Jun, ¿Qué pasó?" Ella respondió.

No oculto su alegría al ver la desgracia de los demás. "Ese idiota en realidad se atrevió a reunir a un grupo de personas para robar el Tesoro Sagrado que la bestia estaba protegiendo mientras dormía. No parecía importarles saber que morirían en el proceso".

Yang Kai inmediatamente preguntó. "¿Fue Xie Hong Chen?" ¿Quién más podría ser tan idiota?

Long Jun miró a Yang Kai, no pudo soportar que le hablara sin respetos de autoridad. "¿Y tú quién eres?"

Hu Jia Er inmediatamente puso sus ojos en blanco. "Solo respóndele. Me gustaría saber también".

Obedientemente respondió. "No estoy seguro si él tomó su tesoro o no. Según el mismo, dijo que no lo tenía".

Ella respondió con incredulidad. "¡Es imposible que no lo haya robado! De otro modo, ¿por qué la bestia los está atacando? ¡Esta intentando recuperarlo!"

Él respondió. "Estoy de acuerdo. Sin embargo, dado que Xie Hong Chen se niega a entregarlo, el Pabellón Cielo Alto solo puede enfrentarse a la ira de la bestia. Solo gracias a la intervención de Su Yan no han muerto todos, ha logrado ralentizar a la bestia, de lo contrario, sería una masacre incalculable".

Mei Er resopló mostrando su desprecio por Xie Hong Chen. "Pensar que se esconde detrás de una mujer y la utiliza como escudo. ¡Es despreciable!"

"Así es" Long Jun asintió continuamente. "Fang Ziji y la Casa de la Tormenta quieren ayudar al Pabellón Cielo Alto, pero debido a las acciones de Xie Hong Chen no lo hacen".

La verdad es que ninguna de las otras dos sectas quieren involucrarse en esta batalla. Incluso Su Yan no pudo hacer nada, los demás no podrían contribuir en nada. Sin mencionar que ¿por qué deberían ayudar a Xie Hong Chen a proteger lo que ha robado? Fue él quién provocó a la bestia, es su responsabilidad solucionar el problema. Tal vez podrían intentar ayudar de algún modo, ¡pero solo cuando devuelva lo que robo! La otra razón para no ayudarlos es para asegurarse que el Pabellón Cielo Alto se encuentre en una mala situación. Una vez que estén desesperados, Xie Hong Chen tendrá que renunciar al tesoro pidiendo de rodillas ayuda.

La mirada de Yang Kai estaba fija en Su Yan. Ella estaba pálida y se veía exhausta ya que había consumido mucho de su Yuan Qi. Pero debido a sus compañeros discípulos no podía retirarse de la batalla, ¿cómo podría abandonarlos? Si lo hacia solo supondría la muerte de docenas de personas. La única razón por la que algunos de ellos seguían vivos es gracias a ella. Evocaba hielo de la nada mientras Su Yan bailaba como una mariposa. En un instante, flores de hielo se disparaban hacia la bestia incrustándose en su carne. Estos ataques reducían su temperatura, haciendo que se formara una débil capa sobre ella, ralentizándola aún más. Mientras innumerables ataques de bolas de fuego eran arrojados contra su caparazón. Pero era todo en vano.

"¡Xie Hong Chen! ¡Por última vez! ¡¿Qué tomaste?!" Los hermosos ojos de Su Yan miraban a la tortuga, sin perder su concentración.

Al escuchar las heladas palabras, Xie Hong Chen tembló de miedo. Había enfurecido a Su Yan. Nunca pierde los estribos, pero esta vez era diferente. Frente a ella habían numerosos discípulos del Pabellón Cielo Alto, asesinados por nada. Como la aprendiz más importante de su secta, ¿cómo podía permanecer indiferente?

Él dudó, su rostro estaba lleno de miedo y pánico. "Su Yan, ¿por qué tú también sospechas de mi? ¡¿Cómo es posible que te oculte algo a ti?!"

Su Yan ardía de ira. Con su voz aguda gritó. "¡Los discípulos del Pabellón Cielo Alto retrocedan!" No tenía sentido asediar a la tortuga. Solo podían escapar. Ninguno de ellos podía asegurar de que la bestia los perseguiría o no, pero la supervivencia aumentaría drásticamente al retirarse.

Con esa orden, muchos discípulos se dispersaron. Huyendo por sus vidas. Los rayos y ataques aéreos comenzaron a disiparse junto con la cantidad de personas. Solo quedaron unos pocos conteniendo a la bestia.

Su Yan se dijo así misma. "¡Ve! ¡Ahora!" Mientras gritaba, la capa de hielo que cubría a la tortuga explotó. Ahora que se había quitado su grillete, la bestia restauró su agilidad una vez más. Su cola gigante barrió el cielo hacia los discípulos que seguían en la batalla. Algunos fueron golpeados, lo que resulto en explosiones sangrientas y viseras cayendo. Los afortunados, fueron arrastrados por la corriente de viento, lo que los lanzó directamente al suelo. La tortuga emitió un rugido feroz, cuando sus ojos se concentraron en Su Yan, cargó hacia ella.

Su Yan no titubeó, y siguió removiendo el hielo. Naturalmente la bestia estaría irritada por ella y priorizaría matarla. Movió ambas manos y dibujo extraños signos en el aire, enfriando todo lo que la rodeaba. Era como si el mundo entero entrara en la era del hielo. Un tono azul helado reemplazó el calor del suelo, se laminó con escarcha y la nieve comenzó a caer desde las nubes. Todos ahora la estaban mirando. Es ese momento sus pálidas mejillas se volvieron rojizas, parecía una hermosa hada. Era como si hubiese descendido desde los cielos, intocable e inalcanzable para el mundo mortal.

La bestia lanzó un poderoso e intimidante rugido y se lanzó hacia adelante. La distancia entre ambos se cerró rápidamente, pero Su Yan permanecía inalterable. La frialdad que antes se había extendido por todo el paisaje, ahora se acumulaba en ella. Entonces, una enorme forma apareció a sus espaldas. Era como una versión mucho más grande que Su Yan, de hecho varías veces más grande. Tenía una forma casi etérea y vestía de blanco, lo que destacaba su exquisito y elegante cuerpo, tan femenino que sería causante de la caída de naciones enteras. Cada una de las características de Su Yan fue ampliada en esa proporción, sin el más mínimo defecto. Era tan hermosa, que podría absorber las almas de las personas con solo mirarla.

El enorme cuerpo de hielo abrió sus ojos, cubriendo el área con escarcha una vez más. Esta vez hacía mucho más frío. Aquellos que observaban no pudieron evitar sentir que sus cuerpos se congelaban, mientras los escalofríos tomaban el control de sus sentidos. Con un gesto de su mano, Su Yan hizo que la amenazante figura volara hacia la bestia. Cuando ambos chocaron, el cuerpo congelado entró dentro de la tortuga. Casi de inmediato una nueva capa de hielo comenzó a formarse. Esta vez era mucho más gruesa. Sus extremidades se congelaron rápidamente mientras se detenía lentamente.

La sangre comenzó a aparecer alrededor de los labios de Su Yan. Ella había consumido una cantidad excesiva de su Yuan Qi. Su delgado cuerpo comenzó a balancearse en el aire mientras se resistía a caer, pero sus esfuerzos eran en vano. Aunque la bestia ya no podía moverse, debido a la inercia, continuaba cargando en su dirección y debido a su tamaño era imposible detener la colisión. Observaba impotente como se acercaba a ella. Sus emociones se desvanecieron, solo sentía un profundo arrepentimiento en su corazón.

De repente, la gente comenzó a gritar. Los cultivadores que observaban todo, estaban sorprendidos por ver a su diosa, pero ahora caería y moriría. Mientras gritaban, una pequeña figura se lanzó hacia Su Yan, mientras dejaba una pequeña estela ardiente a su paso. Parecía una bola de fuego mientras aumentaba cada vez mas su velocidad. El joven dio un salto y con sus dos brazos la atrapó. Luego aterrizó, doblando la espalda y las rodillas para que fuera lo mas suave posible. Luego corrió a toda prisa, dejando a la bestia detrás de él.