La decisión para continuar de las hermanas Hu no tenía nada que ver con eso. Ellas seguían subiendo los escalones interminables. Pero los otros, comenzaron a darse cuenta de esta gran oportunidad. Si se la perdieran se lamentarían por el resto de sus vidas. Todos los que quedaban resistían solo pensando en la gran ventaja que podrían conseguir. Sus pensamientos estaban en los infinitos escalones. Al quinto día, la mitad del día anterior se retiraron. Presionaron sus puños decepcionados, no tenían energía para continuar. Habían muchas conversaciones, la mayoría era para determinar quién sería el primero en alcanzar la cima, el nombre que más sonaba con frecuencia era el de Su Yan.
Los discípulos que se dieron por vencidos sabían que el cultivo de Su Yan le proporcionaba una gran ventaja, además todos sabían que ella era la más fuerte de las tres sectas en su generación. No sería extraño que lo consiguiese de las primeras. Este hecho puso a los discípulos del Pabellón Cielo Alto orgullosos, mientras miraban al cielo. Ella era la figura que todos admiraban, hombres y mujeres por igual. Las hermanas Hu pensaban lo mismo. Su fuerza y su nobleza superaba la envidia que le tenían. Casi sentían adoración por ella.
Yang Kai y las hermanas Hu ya habían llegado al escalón numero cinco mil, pero con este progreso, la dificultad creció considerablemente. Era peor que escalar innumerables montañas y cruzar cientos de ríos. Sin embargo, Yang Kai no mostraba síntomas de molestias, su rostro era tan brillante que como cuando comenzaron a escalar. Pero para ellas no era el caso, estaban empapadas de sudor. A medida que más agotadas estaban, más atractivas se volvían. Su cuerpo estaba fragante y coqueto, mientras que sus pechos se resaltaban como dos melocotones completamente maduros.
"¡Hace mucho calor!" Hu Jiao Er continuaba subiendo mientras levantó el cuello de su ropa con una mano y avivaba al viento con la otra. Yang Kai pudo ver parcialmente su voluptuoso y bien formado pecho. Nunca antes había estado tan sudada. Su ropa se pegaba directamente contra su húmeda piel, delineando sus perfectas y elegantes curvas.
Esto también se aplica a Hu Mei Er, sus labios de color rubí estaban secos por el agotamiento, por lo cual se los lamía con su lengua humedeciéndolos. Era un gran espectáculo mirarla.
"Descansemos otra vez" Hu Jiao Er dijo esto amargamente mientras caminaba frente a Yang Kai. Él se veía inesperadamente fuerte, no tenía una sola gota de sudor. Se sintió enfurecida y lo admiraba al mismo tiempo.
El le guiñó un ojo y le dijo. "Esta bien, continuaremos cuando baje la temperatura". Estaba un peldaño más arriba de ella, así que pudo ver claramente los pechos de Hu Jiao Er. Eran como dos montañas con un valle recto e impecable, lleno de sudor en el medio. Esto provoco que sus latidos se aceleraran.
Ella se dio cuenta de lo que estaba haciendo, al instante se apresuró a cerrar el cuello de su ropa. Se cubrió los pechos con una mano mientras enojada le dijo. "¡¿Qué estás mirando?!"
La sonrisa de Yang Kai solo se hizo más amplia, no miró hacia otro lado, la seguía mirando sin escrúpulos.
Que la miraran así la incómodo. Estaba de pie detrás de él porque su cuerpo estaba todo empapado. Todo su atractivo cuerpo estaba expuesto. Pero no esperaba que fuera tan atrevido. "¡Deja de mirarnos!" Atrajo a su hermana menor y la puso detrás de su propio cuerpo protegiéndola de la vista de Yang Kai, se sonrojo mientras lo miraba enojada.
Yang Kai se rió a carcajadas. Luego le dijo. "Este viaje ha sido bastante aburrido. Sus apariencias rompen la monotonía, ¿cómo podría desperdiciar esta oportunidad de mirarlas?"
"Te interpreté mal" Dijo Hu Jiao Er con amargura. "Pensé que eras un caballero honorable. ¡Nunca espere que fueras así de sucio! ¡Ojalá pudiera sacarte los ojos!"
Él afirmo a la ligera mientras se dio la vuelta. "Mirar a una mujer es algo natural para un hombre, ¿qué tiene que ver con la naturaleza caballerosa? Además, para que puedas sacarme los ojos, tendría que mirarte otra vez. Jiao Er, ¿deseas que me dé la vuelta?"
Ella se enfureció haciendo que sus blancos pechos color leche se sacudieran sin control. Apretó sus dientes y lo regañó. "¡Debes querer que te golpee hasta que te calles!"
"Eso no está bien, ¿has olvidado que se suponía que estabas aquí para protegerme?" Frunció el ceño, parecía que la estaba ridiculizando.
Esto hizo que Hu Jiao Er se enrojeciera. Su ira desapareció en un instante, tímidamente le dijo. "No menciones ese asunto, es vergonzoso". Después de todo, había prometido protegerlo de antemano, pero las cosas habían cambiado. Él es quién las protege, ya que nunca necesitó protección realmente. Las hermanas ni siquiera podían seguirle el ritmo de todos modos. Al recordarlo sonrió torpemente.
"Deberíamos guardar nuestras energías para subir en lugar de discutir" Hu Mei Er medió.
"¡Ni siquiera pienses en mirarnos de nuevo!" Reprendió Hu Jiao Er a Yang Kai.
Él solo sonrió débilmente y no dijo nada más.
Atrás de él, Hu Jiao Er le susurró a su hermana menor. "No creo que sea una persona apropiada. Ten cuidado y no dejes que se salga con la suya".
"¡Hermana mayor!" Hu Mei Er sonrió encantadoramente.
Después de dos horas, Yang Kai se detuvo. Se sentó para descansar. Cuando las hermanas llegaron a su posición, no pudieron evitar temblar con un poco de miedo.
"¡Hace demasiado frío!" Hu Jiao Er se frotó sus manos, tenía la piel de gallina. Su transpiración ahora era helada. Luego de los quinientos escalones, la energía había cambiado nuevamente.
Antes se sentían cómodas subiendo detrás de Yang Kai. Pero ahora, este frío era insoportable, solo podían caminar cogidas de los brazos de él, para sentir calor. Tal comportamiento solo se refleja en sus sentimientos de camaradería, similar a cuando las personas enfrentan dificultades juntas. A medida que pasaba el tiempo, se detuvieron a descansar nuevamente. Las hermanas Hu se miraron, asintiendo como si hubieran decidido algo.
"¡Yang Kai!" Hu Jiao Er dijo de repente.
"¿Qué pasa?"
"Creemos que será mejor si dejamos de seguirte"
Él se sorprendió, permaneció callado mientras la escuchaba.
Ella continuó. "A juzgar por tus piernas, eres más rápido que nosotras. Piénsalo, solo te estamos retrasando".
Hu Mei Er asintió y se unió a la conversación. "Mi hermana solo quiere protegerte, pero parece que no hay ningún peligro en este lugar. Así que estamos contribuyendo muy poco".
Yang Kai seguía tranquilamente callado.
Hu Jiao Er dijo con una sonrisa. "¿Crees que nos estamos rindiendo? Seguiremos adelante, es solo que tú eres más rápido que nosotras".
"¿Están seguras?" Preguntó
"Sí"
Se levantó lentamente. "Ya que lo han decidido, no intentare convencerlas" Las dos chicas estaban llenas de buenas intenciones. No podía forzarlas a nada. Luego miró a la cima y descubrió la necesidad de expresar su gratitud. "Gracias, su compañía fue muy agradable".
Hu Mei Er se puso feliz. Su aspecto juguetón y alegre era encantador. Por otro lado, la hostilidad y vigilancia en el corazón de Hu Jiao Er se hicieron pedazos cuando escuchó sus palabras.
"¡Llegaré a la cima y veré que hay en ese lugar!" Se dio la vuelta y comenzó a subir, lo hacia mucho más rápido que antes.
"No te olvides de contarnos todo después!" Gritó Hu Jiao Er con una sonrisa.
"¡Lo haré!" Yang Kai se convirtió en una corriente de luz mientras corría hacia la cima.
Las talentosas hermanas caminaban una al lado de la otra para resistir la escarcha. Antes de que pudiesen continuar, fueron lanzadas hacia atrás por una inesperada ráfaga de viento. Sus cuerpos comenzaron a flotar ligeramente mientras aterrizaron en el suelo. Antes de recobrar su compostura, estaban junto a la cortina de luz. Miraron a su alrededor y descubrieron que a muchas personas les había sucedido lo mismo. En todas sus caras se podía ver pánico. Lo curioso es que todos los que estaban ahí, eran mujeres, no había un solo hombre.
"¿Yang Kai?" Hu Mei Er miraba a su alrededor, no lo veía por ningún lado.
"¡Todavía está arriba!" Le dijo Hu Jiao Er en voz baja. A pesar de su confusión, ella creía que él todavía estaba corriendo frenéticamente.
Pero, ¿por qué solo habían mujeres aquí? Las chicas que fueron transportadas todavía tenían algo de energía Yin o Yang al interior de sus cuerpos. Esto atrajo la atención de las discípulas que estaban afuera. Lentamente se acercaron para preguntarles que había pasado. Después de hablar entre ellas, se dieron cuenta que todas habían pasado por la misma experiencia. Fueron amargamente arrastradas por una suave brisa hasta la cortina de luz.
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