Capítulo N° 00173 - Secta Nube Roja

En medio del océano, las olas rompían y el viento aullaba, pero el barco avanzaba sin problemas hacia la distante isla. Las más de treinta personas que lloraban, sollozaban y lanzaban maldiciones con todas sus fuerzas, gradualmente se callaron. Era como si sus gargantas hubiesen sido rotas. Los Artistas Marciales de la Secta Nube Roja los ignoraban por completo, no les hablaban y no los golpeaban, eran muy discretos. Sabían que las personas que lloraban por sus padres no soportarían más dolor. No podían arriesgarse a accidentes.

Yang Kai estaba sentado en una de las esquinas de la cubierta observando todo lo que sucedía con una expresión indiferente. Intentaba no llamar la atención de nadie, pero se sentía completamente atrapado en esa situación. Había pasado al menos una hora desde que habían zarpado, estaba alrededor de cincuenta kilómetros de la Ciudad del Mar. Analizando la situación del maestro del Reino Fundación Pura reflexionaba para si mismo. "[Si abandono el barco ahora, ¿podré escapar con vida?]" Debido a su fuerza Yang Kai sabía que no moriría ahogado. Lo que temía era que el experto lo siguiera.

Mientras lo pensaba, uno de los pescadores cautivos se le adelantó y saltó por borda. Un sonido ligero vino del mar. Al escuchar eso, las otras personas sintieron un rayo de esperanza y se movieron al costado del barco queriendo abandonarlo, como aquel pescador. Lo sorprendente era que los discípulos de la Secta Nube Roja no intentaron detenerlos, simplemente se burlaban mientras los miraban. Yang Kai sintió que algo estaba mal. Usaron mucha energía y tiempo para atrapar a estas personas. ¿Por qué los dejarían escapar tan fácilmente? De repente, un grito triste, estridente y lamentable vino del agua. Era la voz del pescador que había abandonado el barco. Al escucharlo, todos los que intentaban escapar fueron al costado a toda prisa para ver que pasaba.

"¿Qué pasó?"

"¡Hay bestias debajo de nosotros!"

"¡Esas monstruosas bestias nos comerán!"

Todos perdieron su coraje por el miedo, ya no se atrevían a abandonar el barco.

Uno de los Artistas Marciales se burló. "¿Quieren saber qué hay allí abajo?" Sin esperar la respuesta, sacó una bengala y la arrojó por un costado al mar.

Gracias a la iluminación, muchos se aterrorizaron al ver lo que había allí. El agua estaba cubierta con una capa de sangre, el pescador que había saltado estaba descuartizado, sus partes flotaban por todos lados. Bajo el mar, habían muchas bestias y peces feroces que saltaban y seguían al barco mientras comían del cadáver.

"Este será el destino de cualquiera que salte". Dijo burlonamente.

Al ver la escena, muchos vomitaron. Después de todo, eran personas comunes que nunca habían visto algo así. Por otro lado, Yang Kai también comprendió que debía renunciar a escapar. Las bestias que siguen el barco probablemente fueron criadas por la Secta Nube Roja. En el agua son reyes, sería imposible huir de ellas con su actual fuerza.

"Todos escúchenme", continuó el discípulo,barriendo con sus ojos a la multitud. "Si no quieren morir, sean obedientes y permanezcan en el barco. En unas dos horas llegaremos a la isla. No deben pensar que fueron atrapados para ser tratados como esclavos. ¡La Secta Nube Roja les dará una gran oportunidad! En ese lugar, hay infinidad de delicias y tesoros que pueden ser suyos si tienen la suficiente habilidad para reclamarlos. Si prueban su fuerza y su valor, serán admitidos como discípulos. Entonces, serán ustedes quienes traigan a las próximas personas para darles la oportunidad de convertirse en artistas marciales".

Las personas permanecían en silencio, obviamente, no creían en sus palabras. Pero debido a su falta de poder no podían reprenderlo. Tampoco podían escapar. Así que como si nada pasara, el barco continuó tranquilamente su viaje.

Después de un tiempo, Yang Kai escuchó una conversación. "Finalmente regresamos a casa".

"Si, estoy muerto de cansado. ¡Debemos salir una vez al mes... si esto continúa seremos como estos idiotas".

"Conseguimos un gran número de personas comunes. Debería ser suficiente por un tiempo. Probablemente no necesitemos salir otra vez tan pronto".

Mientras los escuchaba, abrió sus ojos para ver hacia el frente. Vio como el contorno de una isla brumosa aparecía. La isla no era pequeña. Yang Kai estimó que el área era de al menos cuarto veces mayor que la de la Ciudad del Mar. Pero emitía una sensación muy extraña, además la mitad izquierda era diferente de la derecha. Está última estaba cubierta por una capa tenue de neblina que hacía bastante difícil ver. Se veía muy misterioso. Según la dirección del barco, se dirigían al lado izquierdo. Luego, la velocidad comenzó a disminuir gradualmente hasta que finalmente se detuvo en la orilla.

Uno de los discípulos bajó la escalera de cuerda desde la cubierta, luego ordenó. "¡Todos, abajo!"

Aunque estaban en pánico, hicieron lo que se les ordenó. Finalmente estaban en tierra. Muchos cayeron de rodillas al suelo ya que sus piernas temblaban de miedo.

"Ustedes, tomen a ese". Les dijo el experto del Reino Fundación Pura a sus dos discípulos.

"¡Sí Maestro!" Los dos respondieron respetuosamente, luego tomaron a Yang Kai, uno por cada lado.

"Vamos, muévete, te llevaremos a una vida llena de satisfacción".

Yang Kai mostró una mirada de inocencia, los acompaño sin resistencia. "Hermanos mayores, ¿cuando entraremos en la Secta?"

Uno de ellos lo reprendió burlonamente. "¿A quién te refieres como hermano?"

El otro que también estaba impaciente respondió de forma más agradable. "No estés tan ansioso, ¿no oíste lo que dije en el barco? Si superas la prueba impuesta por la Secta Nube Roja, te convertirás en un discípulo, de ese modo podrás cultivar artes marciales".

"¿En qué consiste la prueba?" Preguntó.

"Es algo muy simple, solo necesitas recoger algo. Ahora deja de preguntar, cuando llegue el momento lo sabrás" Pensaba que era fácil engañar a Yang Kai, así que le dio unas palmaditas en el hombro. "Si eres bueno, podrás convertirte en mi hermanito. Pero recién llegas a la isla, así que no debes preocuparte por eso por el momento. Mientras tanto, puedes disfrutar de todos los manjares, naturalmente, cuando llegue el momento alguien te informará".

Yang Kai asintió con su cabeza, ya no podía seguir preguntando.

A pesar de todo, la Isla Nube Roja es un lugar realmente bueno para el cultivo. Aquí la Energía del Mundo es más rica en comparación con el Pabellón Cielo Alto. No es de extrañar que las Sectas intenten establecer sus escuelas en estos lugares. Desde ese punto de vista, son superiores a las escuelas del continente. Además, debe estar llena de raros tesoros, cosas que no se pueden encontrar en tierra. Debido al hermoso paisaje, el estado de ánimo de los otros cautivos se estabilizó. Todos avanzaban.

Uno de los discípulos les dijo. "Aunque pueden recorrer cualquier lugar deben tener cuidado. Hay bestias monstruosas que comen personas. Si se alejan demasiado, nadie podrá salvarlos". Si a la gente común se le dijera que hay bestias monstruosas no causaría demasiado efecto, pero si le agregas que comen personas, aunque sea un farol, producirá un gran resultado. Y efectivamente causo lo que quería, muchos se asustaron de solo pensarlo.

Continuaron caminando, hasta que llegaron a su destino. En ese lugar habían otros discípulos. Al ver a más de treinta personas, les dieron una leve sonrisa. "Si que trabajaron duro esta vez".

"Si, en comparación a otros meses nos fue muy bien. Se los dejo para que los gestione".

"Gracias Hermano" Después de hablar un poco más, los dos discípulos que se marcharon.

Luego de que se fueron, el nuevo responsable de ellos les dijo. "¡Todos ustedes, síganme!"

Entraron a un gran patio. Yang Kai miró a su alrededor y descubrió que una cerca rodeaba el área. Habían algunas casas en ese lugar. Cada persona viviría sola dentro de una. No se podía decir que eran lujosas, pero claramente satisfacían sus necesidades básicas. Había una cama que tenía una cubierta que se podía plegar fácilmente.

Entonces lo llevó a una de esas casas y le dijo. "De ahora en adelante, vivirás en este lugar, esa casa es tuya. No necesitas hacer nada. Te traerán tres comidas diarias. Tu único deber es comer hasta estar satisfecho, debes dormir bien y mejorar tu piel hasta que la Secta te otorgue la prueba".

Al escuchar estas palabras, de repente recordó el dicho de criar cerdos para el sacrificio. No creía que la Secta Nube Roja atraparía a tanta gente para que disfrutasen de la vida. Realmente era como un criadero de cerdos. Pero no podía pensar en una razón para todo esto. Además no tenía los medios para escapar por ahora. La única manera de huir es consiguiendo un barco, pero ¿las bestias lo atacarían de igual forma sin un discípulo? "[Pensaré en ello cuando llegue el momento]" Dejó la carga de su corazón, se sentó con las piernas cruzadas sobre la cama y comenzó a cultivarse.

Al día siguiente, realmente alguien vino con deliciosas comidas. Cosas que solo podrían ser consumidas por personas ricas. Examinándolo cuidadosamente, descubrió que había una ligera fragancia medicinal que provenía de los alimentos. Yang Kai no comenzó a comer de inmediato, esperó a que los otros terminaran y ver lo que pasaba. Aparentemente estaban bien, así que comió. De hecho, después de comer, todos se sintieron renovados, incluso Yang Kai. La medicina mezclada recargaba la vitalidad del cuerpo. Con este tipo de alimento las personas podrían vivir una larga vida.

Varios días pasaron así. Las personas que estaban atrapadas dejaron todas sus quejas y dudas. Ahora creían completamente en los discípulos de la Secta Nube Roja, ellos les habían dicho que los traerían a este lugar para disfrutar de una vida feliz. Todos eran personas muy pobres, nunca habían sido tratados de este modo. Nunca se sintieron tan a gusto. También debían beber un liquido hierbal todos los días. Era una bebida muy amarga, pero ventajosa para el cuerpo. Día tras día pasó mientras el físico de las personas comenzó a hacerse más robusto en comparación a antes.

Además sus estados de ánimo se volvieron alegres, podían comer sin ninguna preocupación, era como estar en el Cielo. No tenían límites, podían hacer lo que quisieran. Excepto, abandonar el patio.