Capítulo N° 00195 - Novena Etapa

Cuando Yang Kai se sumergió en la Vena de la Tierra, fue como bañarse en Energía del Mundo. Todo su cuerpo se sintió cómodo, sin necesidad de activar su Técnica de Cultivo sus millones de poros absorbieron naturalmente el Qi circundante entrando en cada centímetro de su carne y en cada gota de su sangre. Se sintió completamente renovado. Debido a esta sensación se llenó de alegría.

Entonces, sentado de piernas cruzadas decidió activar su Arte Secreto. Era como un pez en el agua, devoraba toda la Energía. La razón por la cual el ladrón solo necesito treinta años para cultivarse fue debido a dos razones. La primera gracias al Loto Calienta Alma y la segunda a esta Vena de Tierra. La primera mejoró su alma y la segunda su cuerpo. Gracias a estos dos Tesoros Supremos, sin duda aumentar rápidamente la fuerza no sería extraño.

Desafortunadamente solo quedaba una Vena de la Tierra muy pequeña. Debido a que su Energía del Mundo fue consumida durante tres décadas se estaba agotando. Pero aún así, para Yang Kai era de gran ayuda. Además a diferencia del ladrón, su cuerpo era muy peculiar, podía absorber la energía mucho más rápido gracias al Esqueleto Dorado el cual actuaba como un pozo sin fondo. No importaba cuanta o de que tipo fuera, todo podía ser tragado, no había cosa que no pudiese manejar.

Y si eso no fuera poco, esta Energía del Mundo era extremadamente pura, lo que facilitaba su refinamiento. Simplemente la guió por sus medianos haciéndola circular por su cuerpo hasta el Esqueleto Dorado. De ese modo aumentaría su fuerza. Mientras lo hacía, el Viejo Demonio estaba ocupado tragándose el Mar de Conocimiento remanente. Los dos en silencio estaban tan concentrados en lo suyo que gradualmente olvidaron el paso del tiempo.

Después de un mes y medio, Yang Kai exhaló y lentamente abrió sus ojos. La Vena de Tierra ya se había secado en su totalidad. Revisando su cultivo se llevó una gran sorpresa. Sin que lo supiera, se había elevado hasta la Novena Etapa del Reino Transformación de Qi, estaba a un paso de abrirse al Reino Separación y Reunión. Podía sentir que su Yuan Qi había mejorado en calidad y en cantidad, ya había alcanzado los niveles de un cultivador del siguiente Reino. Todo lo que faltaba era la acumulación crucial de la sensibilidad de las Artes Marciales.

Toda promoción a otro Reino requiere que el cultivador adquiera cierto conocimiento. Cuando Yang Kai pasó de un Reino a otro, lo necesitó. Ahora era lo mismo. Pero no tenía esa sensibilidad en este momento, dependerá de sus oportunidades y de su suerte, no es algo que se pueda cultivar. Entonces miró al Viejo Demonio. Ya había terminado hace mucho de absorber los restos del Mar de Conocimiento que rodeaban al Loto y ahora estaba allí, aburrido esperando que terminara de cultivarse. Entonces, se levantó y caminó hacia el Tesoro Supremo.

"<Viejo Demonio, ¿necesito saber algo más antes de tomarlo?>" Preguntó.

"<No, pero si hubieses estado en el Reino Ascensión Inmortal hubiese sido un poco complicado. En ese Reino uno ya comienza a cultivar su alma, entonces adaptarla a este Loto puede requerir mucho esfuerzo. Pero con tu actual fuerza y como no inicias aún ese tipo de cultivo, puedes recibirlo sin problemas.>"

Dado que ya no había ningún otro impedimento, no dudó más y se acercó directamente. Solo al tocarlo con sus dedos desapareció. En ese momento, Yang Kai sintió que toda su existencia era refrescada. Su mente se volvió más clara que nunca y su percepción mejoró. Involuntariamente respiró hondo mientras se sumergía por completo en una cálida comodidad. Pero no podía sentir en ningún lado el Loto Calienta Alma, por más que revisara. Ciertamente había entrado en su Mar de Conocimiento, pero como aún no cultivaba su alma, no podía verlo.

"<¡Demonios... allá se fue el Loto Calienta Alma de cinco colores!>" El Viejo Demonio suspiró lleno de envidia y celos.

Al escucharlo Yang Kai se rió a carcajadas.

"<Joven Maestro, en el futuro si encuentras otros tesoros que nutran tu alma debes permitir que el Loto los absorba. Un día evolucionará y se transformará hasta tener siete colores. Cuando eso pase sus beneficios serán aún mayores.>"

"<¿Puede evolucionar?>" Preguntó asombrado.

"<Por supuesto. Cuando uno de estos lotos nace, solo tiene un color. Depende de la cantidad de colores el grado que tiene. Entre más alto sea, más beneficios tendrá su cultivador. Por ejemplo, un Loto de un solo color permitirá que el Mar de Conocimiento de su dueño se duplique en cien años. Mientras que uno de cinco colores necesitará veinte años. Y uno de siete colores solo le tomará cinco años.>"

"<¡Increíble!>" Estaba sorprendido. Aunque todavía no comenzaba a cultivar su alma era muy consciente de lo difícil que era hacerlo. Cultivar el alma requiere cien veces más de esfuerzo y es cien veces más difícil que pasar de un Reino a otro. Pero ahora, con la ayuda de este Loto ya no tenía que preocuparse con eso, sin hacer nada su alma simplemente se haría más fuerte y más sólida con el tiempo. "<Entonces si que este Loto de cinco colores era un hallazgo sorprendente>" Estaba completamente satisfecho. Este Tesoro es una existencia que desafía al Cielo.

"<¡Te lo había dicho! Es un tesoro increíble. ¡Solo espera hasta que evolucione a su forma de siete colores y será algo que sacudirá al mundo! Eso sí, debes considerar que crece muy lentamente y solo al absorber energía de preciosos tesoros que mejoran el alma. Por lo que si planeas que evolucione me temo que será muy difícil.>"

"<¡Me preocupare por eso cuando llegue el momento, no hay porque hacerlo ahora!>" Permaneció tranquilo. Si durante su vida lograba transformarlo hasta los siete colores entonces lo haría. Si no, no sucederá. Eso es todo. Ponerse ansioso y forzar al destino es inútil.

"<Joven Maestro, es bueno que pueda pensar así.>" Lo admiraba, para ser tan joven e inmaduro podía mantener la calma. Entre más conocía a Yang Kai más crecía su sentimiento de admiración. Si se tratara de otro joven, este siniestro demonio ya lo habría podido haber manipulado hace mucho tiempo. Pero frente a Yang Kai no se atrevía ni siquiera a pensarlo, mostraba mucho respeto hacia él.

"<Es tiempo de irnos.>" Respiró hondo. Había permanecido aquí mucho tiempo pero después de haber recibido los beneficios de estos dos Tesoros Supremos no tenía razón para quedarse. Antes de partir, cavó una tumba y enterró los huesos del legendario ladrón.

Al salir pasó nuevamente por los estantes de piedra. Dudó por mucho tiempo resistiendo los impulsos e ideas de llevarse estos tesoros, finalmente logró irse. Habían tres Artefactos, uno de ellos que no se podía activar sin un Sello. Pero podría utilizar los otros dos. Recordó que el ladrón no los utilizó por alguna razón. Tal vez las grandes Sectas serían capaces de percibirlos a través de algún método especial. Y esto no era una especulación, es un hecho. Generalmente se graban sellos o prohibiciones en los Artefactos importantes, de modo que dentro de un rango especifico, cualquier uso no autorizado sería detectado. Y como Yang Kai quería regresar a la Ciudad del Mar no se atrevió a refinarlos. "[Los dejaré aquí. Cuando me vaya del territorio de las Islas de Mar Sin Fin volveré por ellos.]" Pensó.

Subiendo la espiral, llegó a la cima de la montaña. Los insectos aún vigilaban diligentemente la puerta de piedra rota y no había señales de personas de la Secta Nube Roja. Probablemente todos fueron asesinados por esas dos águilas gigantes. Les ordenó a los grandes insectos que quitaran la neblina para poder salir. De pie, sobre la cima miraba a su alrededor. Eran diez mil kilómetros desde aquí hasta la Ciudad del Mar. Si quería salir de la isla solo podía confiar en sus Alas Llameantes. Pero usarlas requería grandes cantidades de Yuan Qi y después de todas sus batallas recientes solo le quedaban menos de treinta gotas en su Dantian. No era suficiente para cubrir aquella distancia.

Volar ese trayecto tan grande no era el único problema. Si se encontraba con alguna tormenta debía evitarla lo que alargaría aún más la distancia provocando que el consumo de energía sea aún mayor. "[¡Debo tener al menos cuatrocientas gotas para salir de este maldito lugar!]" Para generar tantas necesitaría muchos tesoros con atributo Yang, ¿pero en esta isla hay tantos? Se desanimó un poco, pero sabía que ahora su prioridad era encontrar esos tesoros.

Entonces, les ordenó a sus insectos que bloquearan la puerta de la cueva con niebla otra vez y dejó a la mitad de guardia. A los otros, los envió por toda la isla para explorar. Después de un tiempo la búsqueda de tesoros fue bastante fructífera. En solo cinco días ya había logrado crear cien gotas. Debido a su Origen del Yang nada con atributo Yang podía escapar de su percepción al menos en trescientos metros a la redonda. Estaba ansioso, al parecer era el único humano vivo. Además de las poderosas Bestias, Yang Kai podría ser considerado el maestro de la isla.

Exploraba y recolectaba por todas partes, sin importar su energía. Si el tesoro era de atributo Yang lo convertía en gotas y si era de algún otro atributo lo almacenaba en su Esqueleto Dorado para darle uso en el futuro. Cuando ocasionalmente se encontraba con alguna Flor o Hierba exótica custodiada por una Bestia, instruía a sus insectos para que llamasen su atención, mientras él se colaba y la recogía. Minimizando todo el riesgo.

El mapa que recibió de la Señora Jiang fue de mucha ayuda. Al principio no sabía que significaban las marcas negras en dicho mapa, pero cuando accidentalmente entró en uno de esos lugares se topó con una Bestia Demoníaca del Sexto Reino comprendiendo de repente que los lugares marcados eran advertencias de zonas peligrosas. Desde entonces, había tenido especial cuidado para evitar esos lugares, de ese modo no sufrió casi ningún problema.

Le tomó medio mes explorar toda la isla. Había tomado y refinado todo los tesoros que pudo encontrar. Todas eran de Grado Tierra y Cielo. Había sido una gran recolección, muy superior a la que había realizado antes en la península derecha de la Isla Nube Roja. En su Dantian ahora tenía alrededor de trescientas gotas. Si tenía suerte podría llegar a la Ciudad del Mar. Pero con solo una oportunidad, no estaba seguro. El menor error o inconveniente podría ser una consecuencia muy cara. Si se quedaba sin Energía Yang en pleno vuelo caería al mar y terminaría muerto, incluso si no se ahoga una Bestia Demoníaca Marina se lo comería vivo. Debía encontrar otros tesoros para juntar cien gota más de modo que su plan fuera infalible.