Capítulo N° 00206 - Pájaro Cuclillo

El apellido Yang era muy común. Personas de todas las clases sociales lo tenían, desde la realeza y la nobleza, familias de Artistas Marciales, la población civil e incluso mendigos de las calles. Sin embargo, en este vasto mundo, solo había un grupo de personas con este apellido que atraería deliberadamente a Dong Qing Han. ¡Es debido a que una de las Ocho Grandes Familias es de apellido Yang! ¡Además era la Familia más fuerte de todas!

Si alguien supiera que un Joven Señor de una de las Ocho Grandes Familias se queda en un lugar tan remoto donde las aves no cagan y las gallinas no ponen huevos. Dónde es tratado como un mero discípulo común, nunca lo creería. Estos Jóvenes Maestros son tratados como hijos del Cielo, son mimados y disfrutan de la gloría y la riqueza. Nunca tendrán una dificultad en su vida, desde el momento que nacieron su destino es el éxito. Pero por increíble que sea, para los jóvenes de la Familia Yang, es todo lo contrario.

Esto es debido a que esta familia tiene un método de entrenamiento poco ortodoxo. Cada generación de discípulos directos por descendencia, experimentaran esto mientras crecen. En algún momento apropiado de su niñez, serán enviados a distintas partes del mundo para que ellos mismos encuentren su Camino Marcial y su método de cultivo. Solo cuando pase el tiempo adecuado, serán llamados nuevamente a los brazos de la familia. Esto es muy peligroso, ya que deben practicar por si mismos sin tener derecho a usar el poder o los recursos familiares. Si encuentran un conflicto podrían incluso morir, de hecho esto pasó muchas veces. Muchos descendientes sufren una muerte prematura.

Si bien esto tiene graves riesgos, también produce buenos beneficios. Este entrenamiento asegura que cada descendiente directo de la familia se fortalezca. Purgando su dependencia familiar son obligados a trabajar duro. Aprenden como es el mundo y que su vida y su gloria depende de si mismos. Debido a esto, no se involucran en el dandismo inútil. Todos son fríos y afilados como cuchillas, cada uno más despiadado que el otro. Además, a través de este método, la familia a coleccionado sin motivo alguno muchas y poderosas Artes Secretas, Técnicas de Cultivo y Habilidades Marciales. Estos conocimientos son agregados constantemente permitiendo que su biblioteca contenga la mayor colección en el mundo.

Hay unos pájaros llamados cuclillos, ellos ponen sus propios huevos en los nidos de otras aves, lo que les permite que sus crías eclosionen en hogares de otros pájaros. Estos se ven obligados a criarlos. El comportamiento de estas crías es brutal, no solo monopolizan los recursos, sino que expulsan a las crías nativas de sus propios nidos, los arrojan para que mueran quedándose solo ellos. La reputación del pájaro cuclillo no es buena, pero era el ejemplo que la Familia Yang tomaba para sus descendientes. Sus practicas eran esencialmente las mismas.

Cada vez que la familia estaba a punto de enviar a sus discípulos a las diversas sectas del mundo. Todas se ponían en alerta, intentaban evitar a toda costa albergar a sus descendientes ya que sabían que ese discípulo se nutriría y luego se iría con todos los conocimientos adquiridos. Debido a esto le tenían un poco de recelo a la familia, pero debido a su fuerza incomparable siendo la mas poderosa de las Ocho Grandes Familias poco podían hacer. No se atrevían a buscar problemas con ellos.

Se decía que hace cien años, había un discípulo de la Familia Yang que adoraba a una secta de primer nivel llamada Secta de los Recolectores del Cielo. Su talento fue sobresaliente, un genio raro que desafiaba a los Cielos. El Maestro de la Secta lo apreciaba mucho, no escatimaba ningún recurso en su cultivación. Incluso lo había nombrado oficialmente como su futuro sucesor, enseñándole sin reservas todos sus secretos. El niño era un dragón entre los hombres, solo tardó un par de años en aprender todas las Habilidades Marciales de la Secta, comprendiéndolos completamente y haciéndolos suyos. Sus maestros estaban muy complacidos.

Pero diez años más tarde después de que se unió a la Secta y luego de consumir grandes cantidades de recursos de ella. El genio en el cual el Maestro de la Secta y los ancianos depositaron todas sus esperanzas, desapareció de la noche a la mañana. ¡Fue solo en ese momento que se dieron cuenta que era un descendiente de la Familia Yang! Estaban furiosos, incluso se enfermaron gravemente. Habían pasado diez años enseñándole a un lobo desagradecido, le otorgaron todos sus recursos y secretos y luego huyó. ¿Cómo no podrían sufrir tal depresión? Decidieron ir a ver a la familia para buscar justicia, pero ellos solo les dieron a cambio una pequeña compensación.

Fue a causa de esta tragedia, que el mundo entero comenzó a protegerse. Era una lección, si no la aprendían, podían sufrir de la misma manera. Nadie quería repetir los errores de la Secta de los Recolectores del Cielo. Ellos se convirtieron en el hazmerreír del mundo. Sin embargo, no importaba cuán preparados estuviesen. No podían evitar que los descendientes de la Familia Yang entraran en sus Sectas. Podrían haber buscado alguna manera de expulsarlos, pero los discípulos se mantenían ocultos, pocas personas sabían sus nombres y casi nadie los había visto. Y debido a que el apellido es común, es imposible poder identificarlos.

Los pensamientos de los guardias del Viento y la Nube fluyeron. Estaban seguros de la identidad de Yang Kai porque hace casi cuatro años la Familia Yang había enviado a uno de sus discípulos a entrenar igual que los pájaros cuclillo. Eso significaba que el joven frente a sus ojos es el hijo más joven de la familia. ¿No es muy pequeño para cultivar? Pero, ¿cómo pudo llegar al Reino de Separación y Reunión? Aunque ese Reino no es tan poderoso, no es nada despreciable. Al menos ahora entendían como es que su Joven Maestro lo conocía. La generación anterior de ambas familias se casaron, la tía del Joven Maestro fue la esposa de un miembro de la Familia Yang, la Cuarta Maestra. El Joven Maestro visitó a los hijos de la familia muchas veces, seguro lo conoció en ese entonces.

"Entra para que podamos hablar" Le dijo Don Qing Han. Su mirada era extraña.

Yang Kai solo asintió.

Cuando entraron estaba todo igual que antes, a excepción por una mesa con algo de comida y vino. "¡Siéntate!" Le dijo secamente.

"¿Me has estado esperando?" Se sentó. Estaba un poco sorprendido de tantas delicias sobre la mesa.

Los ojos de Dong Qing Han brillaron con un toque de seriedad, asintió. "En solo unos pocos años has crecido mucho, ¡el método de entrenamiento de la Familia Yang sin duda produce resultados sorprendentes!"

"Mientas un hombre viva, debe crecer". Levantó la jarra y se llenó una taza.

"Antes cuando me veías, te ocultabas como un ratón frente a un gato, ¿cómo es que ya no me tienes miedo? Incluso te atreviste a golpearme". Aún saboreaba la sangre en su boca luego del pesado puñetazo que le propinó Yang Kai.

"¿Cuál es el problema? Cuando eramos niños, ¿cuántas veces tuve que soportar que me molestaras?" Se burló. Su primo siempre lo había frustrado. Cada vez que visitaba a la Familia Yang se peleaba con él. En ese momento sus diferencias de fuerzas eran abismales ya que Dong Qing Han es varios años mayor. Siempre terminaba morado por las palizas que recibía. Recordando esto se molestó, había retenido demasiado tiempo ese sentimiento.

"Eso fue de niños" Le dijo con calma, sin rastro de arrepentimiento. Empujó el vaso hacia Yang Kai indicándole que se lo llenara. Que un primo le sirviese a otro no era nada de malo.

Después de haber bebido varias tazas, se miraron el uno al otro dando un largo suspiro. Aunque su relación no era muy buena, Yang Kai sabía que su primo no tenía intenciones maliciosas. Las palizas que le había dado de niño eran para que se hiciese más fuerte, ya que no le gustaba cultivarse. Si bien sus métodos lo dejaron con traumas infantiles, sus intenciones eran buenas.

"¡Nunca esperé encontrarte en este lugar!" Se rió. "Cuando llegué y escuché tu nombre realmente no podía creerlo. Tuve que investigar un poco para asegurarme de que efectivamente eras tú".

"Mi padre fue el que me envió hasta acá".

"¿Oh? ¿El tío también estuvo aquí en su juventud?" Preguntó sorprendido.

"No me lo dijo, solo me ordenó venir". También se preguntaba por qué específicamente lo enviaría al Pabellón Cielo Alto, pero no lo sabía. "¿Cómo esta mi padre y mi madre?" Levantó la vista y preguntó.

Lo miró a los ojos. "La tía te extraña, parece que está un poco más delgada".

La expresión de Yang Kai se volvió oscura. Se fue hace muchos años, indudablemente su padre y su madre deberían estar preocupados.

"También.... fue puesta bajo arresto domiciliario por la familia. El tío fue castigado más severamente aún, tuvo que soportar treinta latigazos".

El vaso en las manos de Yang Kai se partió en mil pedazos, su expresión se volvió fría y su Energía Demoníaca comenzó a filtrarse. "¿Qué pasó?"

Seriamente le dijo. "Debido a que la tía te extrañaba mucho, quiso escabullirse y ver como estabas. Pero los Ancianos de la familia la atraparon. Conoces las reglas, nadie puede ponerse en contacto directo con ningún descendiente mientras estén afuera en su período de entrenamiento. Cualquiera que lo intente será castigado severamente. Si el tío no se hubiera ofrecido voluntariamente para reemplazarla, ella tendía que haber soportado los latigazos".

Los latigazos que la Familia Yang practicaba no eran comunes. Tenían un Artefacto que amplificaba enormemente el dolor que se siente al ser azotado. Incluso un practicante del Reino Fundación Pura que fuese castigado con esto pasaría un par de días en cama recuperándose. Yang Kai pensó para si mismo que si él tuviese que soportar eso, estaría meses convaleciente. Respiró hongo calmando gradualmente su furiosa sangre. Le arrebató de las manos el vaso a Dong Qing Han y se lo bebió al seco.

"¡Esos malditos Ancianos! ¡Tarde o temprano los haré pagar por esto!" Dijo fríamente. Cuando era niño no quería cultivarse, su sueño era vivir como una persona común. Pero aún así fue expulsado por esos Ancianos de la familia, obligándolo a soportar la dura experiencia igual que sus hermanos. No saben cuanto dolor sufrió Yang Kai en el Pabellón Cielo Alto al no tener una pizca de cultivo. ¿Cómo podrían saber el sufrimiento que causaron al llevarlo por este camino?

"No me gustan los métodos de tu familia, ni me gustan las personas que la componen. Todos ustedes son tan fríos y despiadados". Dijo con desdén. La forma que tenían de entrenar los descendientes directos era muy especial. Aunque podía fortalecer a una persona, significaba que era echado de su hogar y los lazos sanguíneos eran casi inexistentes. Para que la Familia Yang sea más fuerte, sacrificarán a sus hermanos y hermanas sin remordimiento alguno. "Se supone que debes estar diez años afuera para cumplir con el entrenamiento. Llevas cuatro, no sé si tu madre podrá soportar esperar seis años más". Su voz estaba llena de tristeza.

"Por favor, cuando regreses, dile a mis padres que estoy bien. Diles que estén tranquilos y que regresaré a salvo".

"Lo haré". Asintió seriamente. "¡Ella es mi tía después de todo!"

Terminaron de hablar estos densos temas y luego le siguieron anécdotas de todo tipo. "¿Entonces viniste al Pabellón Cielo Alto por la Herencia de la Cueva del Cielo?" Le preguntó.

"Por supuesto. ¿Para qué habría venido a este remoto lugar abandonado por Dios si no fuera por eso?" Luego sonrió. "Pero realmente hay algunos genios aquí, especialmente esa chica llamada Su Yan. Se dice que tiene un talento excepcional y que es una belleza capaz de destruir ciudades con su apariencia. Además dicen que es pura como el hielo, es lamentable que no haya tenido el placer de ver su rostro".