Capítulo N° 00245 - De Aliados a Enemigos

Al escucharla, la excitación que sentía disminuyó drásticamente. "¿Cuántas murieron?"

"¡Seis! ¡Murieron instantáneamente! ¡Una del Quinto Reino y el resto del Cuarto!" Frunció el ceño. Se alejó de él mientras arreglaba su ropa, cubriéndose rápidamente su torso desnudo. Pensando en lo que acababa de pasar miró en secreto hacia los pantalones de Yang Kai antes de quitar la vista rápidamente. Su rostro se puso nuevamente de un brillante y seductor color carmesí.

"¿Sabes quién las atacó y cuántos son?" Continuó.

Zi Mo puede sentir si sus Bestias Demoníacas están vivas o muertas dentro de cierto rango gracias a sus Insectos Controladores de Almas, pero otro tipo de información es muy difícil de comprender, después de todo, ella no ve a través de los ojos de sus Bestias. "No estoy segura" Sacudió la cabeza.

"Entonces tendremos que echar un vistazo" Dijo Yang Kai con decisión.

"Puede ser peligroso, si es el cultivador que escapó de mi hermano mayor..." Dudó. Naturalmente ella sospechaba que el culpable era Wu Cheng Yi. En este mundo aislado, cualquiera que pudiese matar instantáneamente a seis Bestias Demoníacas, sin duda es muy fuerte.

"Es mejor si es él" No podía esperar para enfrentarlo. Después de todo, él había enviado a su hermano menor para matarlo. Yang Kai no se había olvidado de esto, tarde o temprano debía vengarse, sin mencionar que Wu Cheng Yi probablemente tiene más Gotas de Llama Brillante. Ya sea para apaciguar su resentimiento o para robarle sus tesoros, tenía muchas razones para confrontarlo.

Al ver a Yang Kai tan decidido, Zi Mo no supo como reaccionar. Pero al final, incluso si se trata de Wu Cheng Yi, con su ejercitó de Bestias Demoníacas, incluso él no sería su oponente. Entonces, condujo a sus criaturas hasta la escena. Leng Shan se apresuró a ir a su lado mientras que Yang Kai iba en la parte posterior, mantenía vigilancia frente a cualquier movimiento repentino.

"¿Qué fue lo que pasó?" Leng Shan le susurró a Zi Mo, no podía contenerse por más tiempo.

"¿Qué dices?" Parecía estar perdida en sus pensamientos, no escuchó lo que le había preguntado.

"Estas actuando de manera extraña". La miró con curiosidad. "¿No se suponía que solo estabas seduciéndolo para avergonzarlo? Por qué tú..." Se detuvo antes de encontrar las palabras adecuadas para expresar sus pensamientos. "¿Por qué parecías que lo disfrutabas?"

Zi Mo se sentía muy avergonzada, solo quería encontrar un agujero para enterrarse. Se sonrojó intensamente desde el cuello hasta las orejas mientras susurraba muy despacio. "No vuelvas a mencionarlo. Y no intentes seducirlo, de lo contrario podrías quemarte..."

"¡¿Ah?!"

Como Zi Mo creía que Yang Kai era solo medio hombre, no tenía ninguna reserva hacia él. No le importaba si la besaba, incluso si se tenía que desnudar, sabía que lo único que conseguiría era que él se avergonzara. Sin embargo, nunca pensó que las cosas se desarrollarían así. La sensación que tuvo en el momento en que hizo contacto con su miembro, permanecía en su mente. Causaba que se sonrojase cada vez que lo recordaba. Si bien, ella aparenta ser una mujer audaz, en el fondo es bastante tímida. "[Si en realidad es completamente un hombre, ¿cómo pudo ser tan indiferente con Leng Shan y conmigo, estando casi desnudas? ¿Realmente estaba siendo un caballero?]" De mal humor y confundida, finalmente llegó al lugar donde sus Bestias habían muerto.

Escaneando los alrededores, Yang Kai frunció el ceño. Todavía había sangre en el suelo de las Bestias, pero sus cuerpos ya habían desaparecido condensándose en Perlas de Sangre. Las cuales se llevaron, solo quedaba el polvo.

"¿Qué pasa?" Le preguntó Leng Shan a Zi Mo.

Ella estaba en cuclillas examinando la pila de polvo con una expresión oscura. "Mis Insectos Controladores de Alma no están". Se puso pálida, luego fue a otra pila de polvo y a otra. Buscó en las seis sin resultados. No había ningún insecto.

"No encontrarás nada. Quién mató a estas Bestias no fue el discípulo de la élite de la Escuela de las Espadas de las Nueve Estrellas" Yang Kai miró con complicidad a Zi Mo. "No hay restos de Energía de Espadas aquí".

"¿Qué estas tratando de decir?" Lo miró con inquietud. Ella ya lo había adivinado, pero no se atrevía a creerlo, no podía ser cierto.

"Tú ya lo sabes, ¿qué necesito agregar?"

"No, eso no es posible..." Sacudió su cabeza mientras su cuerpo temblaba. De repente, levantó la vista hacia otra dirección. "¡Más de mis Bestias Demoníacas han sido asesinadas!"

Estaba seguro de su suposición, inclinó su cabeza y sonrió. "¿Quieres ir a echar un vistazo?"

Guardó silencio un largo tiempo, hasta que al final asintió débilmente. Reunió a sus Bestias y se apresuraron a este lugar. Varios minutos después, en su rostro se veía una expresión de incredulidad. Las cuatro pilas de polvo no tenían ningún insecto.

"¿Fueron tus hermanos discípulos?" Leng Shan le preguntó con sorpresa.

Zi Mo no podía creerlo, ¡no quería creerlo! Eran de la misma rama de la misma Secta, ¿cómo podrían estar haciéndole esto? ¿Quieren matarla? Respiró profundamente, cerró sus ojos y extendió su percepción para intentar encontrar el paradero de sus insectos. Pero fue inútil. Cuando abrió sus ojos, todo lo que se podía ver en ellos era angustia y rabia.

"¡Debemos irnos de aquí!" Dijo Yang Kai, sin ninguna explicación, tiró desde el brazo a Zi Mo y la arrastró lejos. Corrieron durante dos horas, se habían alejado cien kilómetros.

Debido a que mataron a diez de sus Bestias Demoníacas, de las cuales dos eran del Quinto Reino, su poder de combate se había reducido considerablemente. Se detuvieron para descansar. Zi Mo se sentó sola, su expresión cambiaba constantemente, a veces se veía fría, otra veces confundida, adolorida y muchas otras enfurecida. Leng Shan y Yang Kai se miraron en silencio, sabían que ella tenía un profundo conflicto en su corazón. Yang Kai le pidió a Leng Shan que le dijera algunas palabras, pero ella lo ignoró por completo. Él quedó perplejo por su actitud, solo podía suspirar y esperar.

Después de un largo silencio, Zi Mo gritó amargamente. "¿Por qué están haciendo esto?" Su respiración era irregular. Miraba a Yang Kai con una lastimosa expresión.

"Deberás preguntarles" Le respondió con calma.

"¡Todos venimos de la misma secta! Aunque competimos entre nosotros, no deberían ir tan lejos, ¿verdad?" No podía entender porque las cosas sucedían de esta manera.

"¿Y qué si vienen de la misma Secta?" Yang Kai no estaba de acuerdo. "¡La competencia más dura que puede tener un Artista Marcial se produce precisamente dentro de su propia Secta!"

"¿Entonces los discípulos en tu Secta están dispuestos a matarse entre ellos?"

Yang Kai y Leng Shan asintieron al mismo tiempo.

Zi Mo quedó atónita. Frunció el ceño y suspiró. "Como solo somos una pequeña rama del Templo Sen Luo, los discípulos de la Dinastía Tian Lang nos cuidamos los unos a los otros. Incluso si tuviésemos que competir, nadie haría cosas tan extremas como estas".

"No estamos en la Dinastía Tian Lang ni en el Templo Sen Luo" Dijo con frialdad.

"¡Esa es precisamente la razón por la cual deberíamos apoyarnos!" Era incapaz de aceptarlo.

"Pensé que eras una mujer despiadada y cruel, pero resulta que solo eres una pequeña niña ingenua" Yang Kai se burló de ella. Probablemente esa era su personalidad real. Lo otro era una fachada frente a los discípulos de la Gran Dinastía Han.

Zi Mo sonrió con ironía y trato de replicar, pero de repente gritó de dolor. Inmediatamente se dejó caer al suelo mientras se agarraba su cabeza con ambas manos y se retorcía de agonía.

Yang Kai y Leng Shan se apresuraron a su lado. Parecía que estaba soportando algún tipo de tortura. La situación era la misma a cuando él la había castigado antes. ¡Estaban atacando su Alma! Leng Shan y Yang Kai se miraron el uno al otro con una expresión de asombro y espanto. El dolor que sintió Zi Mo comenzó a desaparecer gradualmente, su ropa estaba toda empapada y su cuerpo temblaba. Sus ojos se volvieron fríos y penetrantes.

"¡Son ellos! ¡Es una advertencia! Debo ir con ellos" Apretó tan fuerte sus dientes que rechinaron. Su rostro estaba lleno de intenciones asesinas. Agarró con fuerza la ropa de Yang Kai y lo miró solemnemente. "¡Por favor! ¡Ayúdame a matarlos!"

Yang Kai sonrió. "Lo hubiese hecho incluso si no me lo pidieras". Hace unos días, él le había mencionado el tema, pero ella se negó rotundamente. Pero ahora, la situación cambió, Zi Mo tenía sus principios, no quería lastimar a sus compañeros, pero claramente sus hermanos discípulos no sentían lo mismo por ella. "¿Dónde están?" Preguntó.

Zi Mo señaló. "¡A una hora de viaje en esa dirección!"

"A una hora... bueno, vayamos". Entonces, levantó a Zi Mo y la puso en su espalda. La cargó mientras se precipitaban hacia la jungla.

Recostada sobre la espalda de Yang Kai, Zi Mo sintió algo extraño. Claramente él era su enemigo, pero ahora se estaban apoyando mutuamente contra sus nuevos enemigos que antes eran sus aliados. En el camino, ella le explicó brevemente sobre algunas cosas de sus dos hermanos discípulos.

Los dos son primos de la misma Familia Marcial, ambos son cultivadores de la Cuarta Etapa del Reino Fundación Pura. Uno se llama Yao He, mientras que la otra se llama Yao Xi. Cada uno controla cincuenta Bestias Demoníacas, un centenar en total. Era el doble de la cantidad que tenía Zi Mo originalmente, ahora solo tenía entre treinta y cuarenta Bestias.

Si los atacaban de frente, no tenían posibilidades de éxito, pero si lograban matar a uno de ellos, las Bestias Demoníacas de esa persona recuperarían su libertad creando una situación caótica. Y si había caos, tenían esperanzas de victoria. Zi Mo estaba tan furiosa, que no ocultó nada sobre sus hermanos discípulos. Por lo que Yang Kai escuchó atentamente recordando todo lo que pudo para planear la mejor estrategia posible y lograr así su objetivo.