Yao Xi mostró un toque de ternura, asintió levemente y luego miró al grupo de cultivadores de la Gran Dinastía Han emitiendo rápidamente una orden. "¡Recojan las Perlas de Sangre y tráiganmelas!"
Los discípulos se miraron, pero nadie estaba dispuesto a pararse. Durante los últimos meses fueron muchas veces humillados, no lo harían por cuenta propia. Sin embargo, les habían dado una orden, y no acatarla podría convertirse en una horrible tortura. Finalmente, Ye Han del Palacio de las Diez Mil Flores se levantó enojada y apretó sus dientes. "¡Yo iré!"
Sin embargo, Yang Kai la detuvo. "No, yo lo haré, solo relájate".
Cuando Bi Xiu Ming lo escuchó, dijo desdeñosamente. "¿Qué es esto? ¿Estas tan ansioso por demostrar tu utilidad que te apresuras a hacer este tipo de trabajo?"
"¡Por supuesto, quienes somos más débiles debemos inclinarnos!" Respondió con una sonrisa.
Al escucharlo Bi Xiu Ming y su hermano se rieron mientras seguían mirándolo con desprecio. Las palabras de Yang Kai también causaron que el resto de discípulos se sintieran infelices.
Fue hacia donde las Bestias Demoníacas murieron y recolectó entre treinta y cuarenta Perlas de Sangre. Luego caminó rápidamente hacia los tres discípulos del Templo Sen Luo. Yao Xi observaba vigilantemente a Yang Kai, después de todo, esa persona fue traída hasta aquí por Zi Mo, de modo que tenía que tomar algunas precauciones.
"¡Lanzá esas Perlas de Sangre!" Cuando Yang Kai estuvo a diez metros de distancia, Yao Xi le dio esa orden en voz alta. No le permitió acercarse más.
Yang Kai asintió y las arrojó cuidadosamente.
Zi Mo miraba con indiferencia esperando que Yao Xi terminara de recolectarlas. Luego dijo. "Ya consiguieron lo que querían, si no hay nada más, me iré ahora".
Yao He se rió. "¿A dónde quieres ir hermana mayor?"
Ella respondió fríamente. "¡No es de tu incumbencia!"
Yao Xi le dijo dulcemente. "Debido a que tu temperamento es tan violento, nos preocupa tu bienestar. Este mundo aislado es terrible y sin tus Bestias Demoníacas podrías lastimarte, ¿cómo se lo explicaremos al Maestro?"
Zi Mo los miró con odio extremo. "¿Incluso quieren controlarme?"
Yao He intervino. "Hermana mayor, ¿por qué sospechas de nosotros? Somos familia, así que debemos cuidarnos unos a otros".
Yao Xi asintió. "Así es, solo estamos pensando en tu seguridad".
Ella puso una extraña expresión. Recordó que de camino hasta acá, Yang Kai le advirtió que si se atrevían a matar a sus Bestias, probablemente no dudarían en matarla. Incluso después de todo lo que estaba pasando, Zi Mo albergaba una pequeña esperanza. Pero ahora, parecía que lo que Yang Kai le había dicho era cierto. Si la matasen en este maldito lugar, no tendrían consecuencias ya que nadie sabría lo que realmente pasó. Incluso los cultivadores de la Gran Dinastía Han serían asesinados eventualmente, no tenían nada que temer.
Primero le arrebataron sus Bestias Demoníacas y luego restringieron su libertad. Todo sucedió exactamente como Yang Kai le dijo que pasaría. Zi Mo no sabía si esto era el resultado de una previsión increíble o simplemente él estaba demasiado acostumbrado a la traición y a la intriga. Permaneció en silencio con sus ojos cada vez más frío mientras pensaba.
Yao Xi repentinamente frunció el ceño y se volvió hacia Yang Kai. "¿Qué haces? ¡Vete!" Cuando terminó de regañarle, miró despectivamente a Zi Mo. "Hermana mayor, ¿cómo es que estas disciplinando a tus sirvientes? Obviamente este no esta bien entrenado".
Antes de que ella pudiese replicar, Yang Kai ahuecó cuidadosamente sus puños hacia Yao Xi y sonrió avergonzado. Luego miró a Zi Mo con una cara llena de odio. "Jóvenes Señores, ¿sería posible que maten a esta maldita zorra? Estoy dispuesto a jurar mi lealtad eterna si lo hacen".
Zi Mo lo miró en estado de shock. Apretó sus dientes y le dijo "¿Cómo me llamaste?"
"¡Puta zorra! ¿Tienes algún problema con eso?" Disparó Yang Kai.
Ella dejó escapar una risa pero sus ojos se llenaron de ira. "¿Te atreves a hablarme así? ¡Parece que todavía no entiendes quién es tu maestro!" Esas son las palabras exactas que Yang Kai le había dicho, ahora tenía la oportunidad de devolvérselas. "¡Al parecer la lección que te di antes no fue suficiente para ti!" Zi Mo comenzó a emitir su intensión asesina e inmediatamente Yang Kai cayó al suelo mientras se retorcía de dolor.
Rápidamente comenzó a rogarles a Yao He y a Yao Xi. "¡Jóvenes Señores, realmente les deseo jurar lealtad, les daré mi vida mortal y mi inquebrantable devoción!"
Este dramático giro de los acontecimientos llamó naturalmente la atención de los cultivadores de la Gran Dinastía Han. Al escuchar sus palabras, incluso quienes tenían un grado de amistad con él no pudieron evitar mostrar expresiones de tristeza. Especialmente las cuatro jóvenes del Palacio de las Diez Mil Flores. Sin embargo, parecía que Han Xiao Qi podía entender que era una actuación, después de todo, la personalidad de este joven es diferente.
Por otro lado, Bi Xiu Ming y su hermano discípulo se congelaron. Luego se echaron a reír. "¿Qué acaba de decir? ¿Quiere jurarle su lealtad a esos dos? Ja, ja, ja, realmente me haces reír. ¡Es patético!" Aunque se reían, también escupieron ferozmente hacia el suelo, con los ojos llenos de desprecio. "[¡Esto es extremadamente vergonzoso!]" Aunque muchos cultivadores de la Gran Dinastía Han fueron esclavizados, ninguno de ellos se había comportado tan vergonzosamente, ninguno pidió clemencia.
Mientras tanto, Yang Kai se retorcía y seguía pidiendo clemencia como si no supiese que significaba la palabra vergüenza. "Jóvenes Señores, mi corazón es verdaderamente leal a ustedes, ¡por favor sálvenme!"
Yao He y Yao Xi aparentemente no esperaban ver un espectáculo tan bueno. Habían obligado a Zi Mo a venir hasta acá y uno de sus sirvientes quería traicionarla y unirse a ellos. ¡Maravilloso, simplemente maravilloso! No les importaba la vida de Yang Kai, pero era la oportunidad perfecta para golpear el orgullo de Zi Mo. A decir verdad, también menospreciaron la actitud de este patético cultivador, pero si no aprovechaban la oportunidad de humillarla, sería un desperdicio.
"Hermana mayor, detente" Yao Xi habló noblemente mientras luchaba contra su impulso de reírse.
Zi Mo la fulminó con la mirada. "¿Qué? Simplemente estoy disciplinando a esta basura, ¿por qué te entrometes?"
Yao He sacudió la cabeza. "Si se tratara de cualquier otra persona, naturalmente no interferiríamos, pero lo escuchaste. Él quiere jurarnos lealtad, así que ahora es uno de los nuestros. Hermana mayor, ¿no serás irrazonable verdad?"
Zi Mo se mordió el labio con tanta fuerza que sangró. Enojada gritó. "¡Bien! ¡Si quieren darle su protección no me opondré!"
Una mirada de victoria y orgullo apareció en el rostro de estos primos mientras sonreían.
Yang Kai que estaba llorando y retorciéndose en el suelo, lentamente dejó de gritar y luchar. Su ropa estaba cubierta de sudor, se tambaleó lentamente y dijo. "Gracias Jóvenes Señores, he sufrido mucho en manos de esta zorra".
Yao He lo miró y asintió. "Si, el temperamento de nuestra hermana mayor nunca ha sido amable. Tu elección de jurarnos lealtad fue definitivamente la correcta. ¡Ya que eres uno de nosotros, no te dejaremos sufrir!"
"Gracias Jóvenes Señores, gracias". Inmediatamente los halagó.
Bi Xiu Ming que veía todo, susurró. "Este pequeño desperdicio no tiene idea de lo cruel que son esos dos. Esta condenado a morir".
Yang Kai se enderezó y miró a Zi Mo. "¡Maldita zorra, saca tu insecto de mi cuerpo a menos que quieras sufrir!"
Yao He y Yao Xi no podían estar más felices. Ahora no tenían que mover un solo dedo para avergonzar a Zi Mo. La traición de Yang Kai fue más que suficiente.
"¡Bien, bien!" Gritó desesperadamente. Su cara tenía una mezcla de odio, vergüenza y rabia. "Como quieres servirles a ellos, ¡te concederé tu deseo! ¿Crees que caer en sus manos te dará algún beneficio? Tarde o temprano te harán sufrir hasta la muerte, ¡espero que no te arrepientas!"
Yang Kai solo gruñó. "¡Zorra! Eso no es de tu incumbencia, estoy feliz de deshacerme de ti!"
Los primos de la Familia Yao se miraron. Este mocoso de la Gran Dinastía Han es un completo idiota. Ya que si no lo fuera, no sería lo suficientemente estúpido como para enfrentarse a Zi Mo. Estaban extremadamente felices en este momento, sintieron que con esto pisoteaban el orgullo de todos los cultivadores que tenían por esclavos. Por otro lado, los discípulos de la Gran Dinastía Han se sintieron muy avergonzados. A pesar de que la amistad con Yang Kai no era demasiado profunda, lo que estaba haciendo era demasiado. Sin embargo, ninguna de las dos partes tenían idea de lo que estaba sucediendo.
Solo Leng Shan sabía todo. Inadvertidamente tosió y se cubrió la boca, no pudo evitar sonreír levemente. Al ver como Zi Mo y Yang Kai representaban este drama, sintió una profunda admiración por ambos. Pero de lo que estaba más sorprendida, es que todo iba de acuerdo al guión que Yang Kai había preparado antes de llegar aquí. Básicamente nada se escapó de sus expectativas. Sabía que si lograban pasar el último obstáculo, el evento principal estaría cerca, por lo que se acercó en silencio a Han Xiao Qi y le susurró el plan.
Al escuchar su explicación, los ojos de Han Xiao Qi se iluminaron mientras dirigía una mirada sorprendida hacia Leng Shan. "Entiendo" Respiró hondo y su boca formó una ligera sonrisa. Luego transmitió rápidamente la información a sus tres hermanas.
"Vamos, date prisa. ¡Deja de perder el tiempo!" Yang Kai seguí instándola.
Zi Mo lo miró a los ojos y caminó hacia él. Estiró su mano y la presionó contra su abdomen.
Yang Kai se estremeció y gritó hacia Yao Xi. "Joven Maestra, no se aprovechará de esta oportunidad para matarme, ¿verdad?"
Ella se rió. "¿Cómo podría ser tan deshonesta?"
"Si tú lo dices, entonces te creo". Respiró aliviado.
Un momento después, el rostro de Yang Kai cambió de color al vomitar el insecto. Sin esperar a que Zi Mo lo recuperase, se apresuró y lo pisoteó maldiciendo salvajemente mientras intentaba aplastarlo repetidamente. Gritaba todo tipo de vulgaridades mientras lo hacia.
"¡Suficiente!" Yao Xi finalmente no pudo soportar el comportamiento retardado de Yang Kai. "El cuerpo de los Insectos Controladores de Almas es especial, es imposible que lo pisotees hasta la muerte".
"Oh... me avergüenzo de mi ingenuidad..."
Inesperadamente Yao Xi reveló algo interesante. Todos la escucharon.
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