Capítulo N° 00317 - Melodía Celestial

"¿Qué? ¿Todas?" El tesorero lo miró boquiabierto.

Incluso Bi Luo le dirigió una mirada perpleja a Yang Kai. "¿Por qué quieres todas estas cosas? Ni siquiera has llegado al Reino Ascensión Inmortal todavía".

"No es de tu incumbencia" Respondió a la ligera.

"Señorita Bi Luo, esto..." Nerviosamente pidió instrucciones.

"¿No lo oíste? Ya que este Joven Señor las quiere todas, ¿sácalas todas rápidamente! Haz que sean empaquetadas y de inmediato envialas al Palacio, el pago se realizará en su totalidad cuando las recibamos". Como no podía desahoga su ira con Yang Kai, se descargó con el tesorero.

"¡Si si si!" Ya no dudó. Aunque Bi Luo era famosa por su mal genio, siempre había hecho negocios de manera justa, por lo que sabía que ella pagaría, no estaba preocupado por el dinero. Su única preocupación era saber quién era este joven. La señorita parecía estar muy enojada con él, pero aún así no escatimó gastos para ayudarlo. Sin embargo, no se atrevió a demorarse, empacó todas las píldoras que Yang Kai le ordenó y le pidió a un joven muchacho que las entregase en el Palacio. Cuando el chico de la tienda pasó frente a Bi Luo, mantuvo su cabeza agacha, con los ojos fijos en el suelo, no se atrevía a mirarla.

Después de salir, Yang Kai le dijo a Bi Luo. "Parece que los hombres de la ciudad te temen".

"¡Hmph!" Resopló con orgullo. Con una mirada arrogante dijo. "¡Si se atreven a mirarme de la manera equivocada, les arrancaré los ojos!"

"¿Eso no es demasiado?" Frunció el ceño. "Una gran belleza siempre llama la atención de muchos, si nadie se atreve a mirarte, ¿cuál es el punto de ser bella en primer lugar?"

"¡Sabes una mierda!" Lo fulminó con la mirada. "Todo lo que los hombres tienen en sus cabezas son pensamientos sucios. Cuando ven a una mujer en lo primero que piensan es en acostarse con ellas, ¡no quiero ser mirada de esa forma!"

"Pero no todos los hombres son así" Dijo indignado.

Bi Luo lo miró de arriba a abajo y declaró en voz baja. "Bueno, no tú, supongo. Al menos cuando me miras tus ojos no parecen tener intenciones obscenas. Admitiré que eres al menos un poco mejor que la mayoría de los hombres. Solo un poco mejor..."

"¡Si que tu visión es bastante buena!" Respondió sonriendo.

"Ahora... ¿a dónde quieres ir?" Con sus manos cruzadas detrás de la espalda y con sus hombros ligeramente inclinados, obviamente parecía impaciente. "Si ya terminaste de comprar, me gustaría regresar y reanudar mi cultivo".

"Lo siento, pero hay más lugares que deseo visitar, tienen más tiendas como esta, ¿verdad?"

"Hay cinco en total, ¿quieres comprar más píldoras?" Lo miró un poco sorprendida. "¿Quieres más píldoras que nutran el Alma, verdad?"

"Si".

"¿Para qué necesitas más?" Se quejó antes de doblar repentinamente sus labios. "Muy bien, si quieres comprar más, entonces te llevaré". Después de darse la vuelta y alejarse, ella sonrió con picardía antes de apresurarse a ajustar su rostro, luego tosió ligeramente y fingió que no había pasado nada. Aunque la Ciudad Fragancia no era pequeña, habían solo unas pocas tiendas de píldoras, después de todo, para poder comprar grandes cantidades uno debía tener mucho dinero. Por lo tanto, solo habían cinco tiendas. Lideró todo el camino y después de medio día, finalmente visitaron tres tiendas más, limpiando todas las píldoras relacionadas con el Alma. Finalmente lo condujo hacia la quinta y última tienda de píldoras, llamada Melodía Celestial.

Dentro de ese lugar, un joven con uniforme voló al segundo piso y golpeó la gran puerta. Inmediatamente una voz furiosa como un trueno resonó "¡Maldición! ¿Qué quieres? ¡No te dije que no importaba que ocurriese, nadie debía molestarme! ¡Maldito mocoso te arrancaré tu cabeza de perro! ¡Mierda! ¡A la mierda con tu madre!"

"Joven Maestro, se trata de la Joven Dama Bi Luo" El joven ignoró diligentemente este desagradable regaño para informar respetuosamente. De repente se escuchó un fuerte golpeteo, como si alguien se hubiese levantado violentamente, lo que fue seguido rápidamente por una serie de pisadas nerviosas. En el primer piso de la tienda, los asistentes tenían expresiones amargas, cada uno de ellos tenía miedo que el techo sobre sus cabezas se agrietara bajo los pasos del Joven Maestro.

Con un fuerte golpe, la puerta se abrió, y un hombre extremadamente corpulento, con el físico de un oso salvaje salió. No era para nada viejo, solo tenía poco más de veinte años, pero su imagen era bastante imponente. Tenía la cara cubierta de una barba peluda y parecía extremadamente rudo y hostil. Sus ojos eran algo pequeños y estrechos, junto a su físico, emitía un aura siniestra. Es el Joven Maestro propietario de la tienda Melodía Celestial. Le Yu. La Familia Le es una gran fuerza dentro de la Ciudad Fragancia, su patriarca es uno de los Ancianos de la ciudad y ha estado sirviendo a la familia de Shan Qing Luo por más de doscientos años. Su linaje prestó muchos servicios meritorios. La residencia principal de la Familia Le en realidad no estaba dentro de la ciudad, sino que se encontraba en una cordillera cercana.

La razón para que Le Yu se quedaba en la tienda de píldoras de su familia, estaba completamente relacionado con Bi Luo. Desde hace un año, cuando se la encontró por primera vez, se enamoro completamente y declaró que la convertiría en su mujer. Aunque no provenía de una Gran Familia, y no era una doncella pura ni casta, ni tenía un temperamento noble, era la principal subordinada de Shan Qing Luo. Por lo tanto, su familia lo apoyó permitiéndole quedarse en la ciudad. Desafortunadamente, apenas había logrado interactuar con ella y cada vez que lo hacia, Bi Luo se escapaba rápidamente. Incluso aunque este joven sea arrogante, no se atrevía a entrar imprudentemente en el Palacio de la Reina Demonio, por lo tanto, cuando la joven se escapaba dentro, no podía hacer otra cosa que rendirse.

Pero por otro lado, dentro de toda la Ciudad Fragancia, Le Yu era sin duda la persona que menos le gustaba a Bi Luo. Solo recordar al áspero y corpulento gigante, de al menos cuatro veces su tamaño, le causaba temblores.

Fuera de su habitación Le Yu agarró por los hombros al joven que lo llamó, sus pies colgaban mientras el Joven Maestro lo sostenía. "¿Qué pasa con Bi Luo?" Preguntó con urgencia.

Con un sudor frió goteando en su frente, respondió rápidamente. "Joven Maestro, usted nos ordenó que cuando la Joven Dama Bi Luo dejase el Palacio, debemos informarle, ¡hoy a salido!"

"¿Ella salió?" Se puso muy feliz y arrojó al joven a un lado. "¿Dónde está ella ahora?"

No pudo evitar poner una mirada incómoda. "Ella viene en camino a la Melodía Celestial"

"¿Hm?" Su expresión se congeló. "¿Estas seguro?"

"Es cierto Joven Maestro, ella ha venido a la tienda".

"¿Pero por qué?" Aunque Le Yu parecía salvaje y sin cerebro, en realidad era bastante astuto. Él sabía muy bien que Bi Luo haría todo lo posible por evitarlo, cada vez que la perseguía ella escapaba al Palacio, así que, ¿por qué de repente decidió saltar a la boca del tigre? ¿Por qué tomó la iniciativa de venir a verlo por su cuenta? "¿Ella vino sola?" Una luz oscura cruzó por su mirada.

"No..." El Joven se estremeció. "Parece que la acompaña un joven..."

"¡¿Qué?!" Su Verdadero Qi estalló de repente y casi aplastó el segundo piso de la tienda. Sonrió maliciosamente mientras murmuraba. "Un joven he... ¡Me gustaría ver qué bastardo se atreve a tener ideas con mi mujer!"

Mientras caminaban, Yang Kai miró sospechosamente a Bi Luo, aunque sabía que ella planeaba algo, no estaba seguro de qué era. Además la expresión facial de esta encantadora chica era bastante rígida, como si sufriera algún tipo de conflicto interno y luchaba constantemente para tomar una decisión.

Bi Luo estaba naturalmente en conflicto. Le Yu no era alguien con quien se pudiese razonar. Si realmente llegaban a la Melodía Celestial, estaba segura que habría un gran alboroto. "[¿Qué pasa si este mocoso maloliente es asesinado por Le Yu?]" Por mucho que no le gustara, era un invitado de honor. Si sufría algún accidente, ¿cómo podría explicarle a su señora? Sin embargo, dejo esas preocupaciones. Si las cosas se complican demasiado, simplemente debe invocar el nombre de Shan Qing Luo. Incluso si la bestia de Le Yu no quisiera controlarse, no había forma de que no se detuviese frente a esto. "[¡Bueno! Esta vez te daré una pequeña lección, te darás cuenta que no puedo ser fácilmente intimidada!]" Pensando en la actitud que tuvo Yang Kai hacia ella estaba bastante enojada.

"¿Ya llegamos?" Frunció el ceño y preguntó. A lo largo del camino, el ritmo de Bi Luo fue mucho más lento que antes, aparentemente consideraba si debía o no venir aquí.

"Si es aquí". Apuntó hacia el edificio frente a ellos. "Esa es la tienda de píldoras más grande de la Ciudad Fragancia, también es la última que hay". Pero luego su actitud cambió. "Pero... tal vez no deberíamos ir" Comenzó a dudar, preguntándose si estaba siendo demasiado cruel.

"¿Hmm?" La miró significativamente con gran curiosidad.

"¡Allí hay un hombre que odio!"

"Bueno, parece que llegamos tarde" No pudo evitar reírse. "Salieron a recibirnos".

"¿Qué?" Parecía consternada mientras miraba hacia adelante.

Desde la Melodía Celestial unos pocos hombres uniformados aparecieron rápidamente, caminando directamente hacia ellos. El cultivo de ellos no era débil, aunque todos eran bastante jóvenes, todos estaban en el Reino Fundación Pura. Al llegar frente a la pareja, sonrieron mientras apretaban los puños. "Joven Señorita Bi Luo, nuestro Joven Maestro ha estado esperando que lo vengas a visitar en su humilde tienda, nos ha ordenado que la acompañemos cortésmente al interior..."

"¡No tengo nada que decirle a tu Joven Maestro!" Ella retorció su cara, claramente disgustada. Luego se giró rápidamente y tiró de la manga de Yang Kai. "¡Vayámonos!"

Sin embargo, los pocos hombres bloquearon su camino y sonrieron. "Señorita Bi Luo, si no vienes con nosotros, me temo que recibiremos un duro castigo. Esperamos que no rechace nuestra invitación para no provocar la ira de nuestro Joven Maestro".

"¿Por qué debería importarme?" Preguntó fríamente.

El líder de este grupo respondió. "El Joven Maestro ha ducho que si usted se niega a reunirse con él, entonces no la obligará, pero a cambió, este Joven Señor que la acompaña debe venir con nosotros".

"¡¿Cómo se atreve!?" El tono de Bi Luo se volvió aún más frío, sus ojos encantadores rápidamente destellaron una luz de molestia. Se lamentaba de haber venido aquí. Asintió, se sentía culpable por haber traído a Yang Kai sabiendo que nada bueno resultaría de aquello.

"Jajaja, ¿esa es su decisión? Muy bien, Joven Señor, acompáñenos". El pequeño grupo miró a Yang Kai mientras mantenían una sonrisa formal.

Yang Kai les devolvió la mirada con indiferencia y frunció el ceño. "Solo he venido a comprar píldoras, el resto no me interesa, así que no me involucren".