Capítulo N° 00418 - ¿Qué Elegirían?

Hace unos meses, Lu Si visitó la Cima de la Nube Oculta y le entrego el trozo de jade y la carta a Xiao Fu Sheng que le envió Yang Kai. El Gran Anciano Xiao refinó de inmediato la píldora para él. Después de tomarla y refinar sus efectos medicinales, sus meridianos se curaron por completo y por fin se convirtió en una verdadera potencia que superó el Reino Ascensión Inmortal. Después de que regresó a la Familia Lu, llamó a Lu Liang para tener una conversación en secreto. Nadie sabía lo que ambos hablaron, pero los Ancianos se dieron cuenta que la opinión del Patriarca sobre Yang Kai cambió radicalmente. Es por esto que le ordenó apresuradamente a Lu Song que fuera a la ciudad con grandes regalos para el Joven Señor Yang. Pero Lu Song no sabía todo lo que había pasado, por lo que hasta el día de hoy, no entendía porqué su padre le dio tales órdenes. "Si ese Yang Kai es eliminado rápidamente en la Guerra de Herencia, ¿cuál es el punto de entregarle estas cosas?" Sacudía su cabeza con clara molestia. "¡Solo será un desperdicio!"

El guardia junto a él cedió. "Joven Maestro, ¿qué tal si esperamos a ver como se comporta Yang Kai? En cualquier caso, el Patriarca solo nos ordenó darle estas cosas, no nos dijo cuando. Si no puede ni siquiera durar un día, entonces los materiales no serán útiles para él y haremos lo que usted dice. Sin embargo, si sobrevive, debemos hacer lo que su padre nos ha ordenado".

"Bien, haremos eso" Asintió. "Si fuera a perder el primer día en la Guerra de Herencia, definitivamente él no tendrá ningún futuro en su Familia. No necesitamos tener conexiones con una personas así y mi Familia Lu no tendría porque temerle".

"¡Tiene toda la razón Joven Maestro!"

Mientras tanto, en la esquina noroeste de la Ciudad de la Guerra, Yang Kai estaba dentro de una habitación sentado perezosamente tomando el té que una hermosa sirvienta le servía, después de tomar un sorbo, hizo un gesto con la mano para pedirle que se retirara. Entonces, miró a Qu Gao Yi y a Ying Jiu con un rastro de preocupación. Las condiciones de ambos habían empeorado bastante en los últimos días, especialmente después de que fueron enviados a someter a las pequeñas fuerzas del Distrito Norte de la Ciudad. Su vitalidad se agotó rápidamente y sus heridas empeoraron notablemente, incluso si tomasen las píldoras curativas especiales de la Familia Yang, tendrían muy poco efecto, ya que sus cimientos habían sido comprometidos. Sabía muy bien que si sus cimientos no se perdían, su reino de cultivo y sus fuerza aún podrían restablecerse.

En este momento, los dos Guerreros de Sangre eran blancos como el papel y sus cuerpos sudaban constantemente. Soportaban dolores severos todo el tiempo mientras que sus rostros se retorcían y sus venas en sus fretes palpitaban furiosamente. Si alguna persona común viera esto, se aterrorizaría. Sin embargo, a pesar de todo, los dos continuaron parados allí, erguidos e inmóviles. Yang Kai los miraba con ojos llenos de admiración. Él también se consideraba una persona con un carácter muy fuerte y su temperamento es bastante determinado, pero al pensar en lo que estos dos estaban soportando, sintió que no podría hacerlo mejor que ellos. Ver a un Joven Señor que parecía no verlos como personas, sino que solo quería exprimirlos hasta que muriesen, eso sería algo que Yang Kai podría aceptar. Pero la lealtad de ambos les hizo no tener quejas. No solo eso, cumplían con su juramento de servirle sin el menor indicio de disgusto.

Al sentir la mirada sobre ellos, ambos se enderezaron. Después de mucho tiempo, Yang Kai soltó una carcajada. "¿Cuál de ustedes es Qu Gao Yi?" Para ser honesto, él no sabía realmente quién era quién, porque desde el día que le sirven, nunca intercambió una palabra con ellos.

Cuando los Guerreros de Sangre escucharon esta pregunta, sus expresiones no cambiaron en lo más mínimo, el más alto ahuecó sus puños. "¡Yo soy su subordinado Qu Gao Yi!"

"¿Entonces tú debes ser Ying Jiu?" Miró al otro.

Asintió ligeramente. Entre los Guerreros de Sangre, Ying Jiu era distinto, porque aunque es un hombre, su físico es delgado y delicado, además el pequeño bigote que adorna su rostro le daba una mirada particularmente astuta. Su personalidad es reticente y taciturna, en cierto modo se parece al hermano mayor de Yang Kai, Yang Wei. Gracias a la información que le proporcionaron sus padres, Yang Kai sabía en que campos se especializaban estos dos Guerreros de Sangre.

Qu Gao Yi era el mejor en términos de rápidos estallidos de poder. Él puede gastar por completo su Verdadero Qi y Energía Espiritual en tan solo quince minutos. Una vez que entra en una pelea, desata un torrente de ataques que no le da tiempo a su oponente para respirar. Dentro de estos minutos, es básicamente invencible entre aquellos de su mismo Reino. ¡En términos de poder instantáneo, es el más fuerte de todo el Salón Guerreros de Sangre! Y a pesar de que estaba en la Octava Etapa del Reino Ascensión Inmortal, derrotó a innumerables maestros de la Novena Etapa del mismo Reino. Incluso teniendo en cuenta a todos los Guerreros de Sangre, su fuerza era muy alta.

Ying Jiu era completamente diferente, ya que su especialidad es la velocidad y el sigilo, es capaz de esconderse en las sombras y atacar cuando menos se le espera, a menudo puede derrotar a sus oponentes antes de que se den cuenta de su presencia. Había rumores que la persona más difícil de manejar en el Salón Guerreros de Sangre no era el Maestro Feng Sheng ni el Maestro adjunto Zhou Feng, sino Ying Jiu. Cualquiera que lo mirara, incluso si huía a los confines de la tierra, no podría escapar de su persecución. Cuando estos dos trabajaban juntos, complementaban perfectamente las habilidades de otro, así que tenían la reputación de asesinos entre los Guerreros de Sangre.

Cuando escoltaron al Cuarto Hermano de la Familia Yang, Yang Xin Wu, fueron asediados por una gran cantidad de maestros del Reino Ascensión Inmortal. La fuerza del enemigo incluso era mayor a la que se enfrento el grupo de Yang Kai. Qu Gao Yi y Ying Jiu pelearon desesperadamente, pero la fuerza de Yang Xin Wu no era alta, por lo que no logró sobrevivir. En estos momentos, al ver como el Pequeño Señor los miraba y les hablaba, los confundió enormemente, se preguntaban que instrucciones les daría ahora, así que se compusieron y esperaban órdenes.

"¿Tienen alguna queja sobre mi?" Sonrió profundamente.

Para su sorpresa, Yang Kai no les dio nuevas órdenes, sino que les hizo esa pregunta. "No nos atreveríamos" Qu Gao Yi respondió rápidamente.

"¿Están seguros?" Frunció el ceño. "Quiero escuchar la verdad".

Ambos se miraron sin saber que decir. En el Salón Guerreros de Sangre escucharon de Tu Feng y Tang Yu Xian sobre lo excepcional que era el Pequeño Señor y como los trató con benevolencia y como más tarde él aceptó tomarlos en un momento de desesperación. Con los elogios de sus hermanos y la voluntad de Yang Kai de aceptarlos en su actual condición, tanto Qu Gao Yi como Ying Jiu naturalmente se sintieron increíblemente agradecidos con él y en secreto decidieron ayudarlo a construirse un nombre, incluso si perdían sus vidas no dudarían. Sin embargo, después de acompañarlo estos días, nunca les había hablado y su actitud era extremadamente fría, ni siquiera les daba tiempo para descansar y recuperarse. Los Guerreros de Sangre habían prometido lealtad eterna a la Familia Yang, ¡pero seguían siendo seres humanos! Estar dispuestos a sacrificarse, pero recibir a cambio un trato tan duro por parte de Yang Kai lo hizo sentir incómodos.

"Hablen libremente" Tomó otro sorbo de té mientras los miraba seriamente.

Qu Gao Yi finalmente habló. "Ying Jiu y yo, ya nos habríamos rendido si usted Pequeño Señor no nos hubiese extendido la mano. Fue el Señorito quién nos dio una razón y un lugar para seguir sirviendo, así que, independiente de cómo nos haya tratado, nunca nos atreveríamos a quejarnos. Es solo... estamos un poco decepcionados..." Las palabras que pronunció fueron sinceras y su expresión era firme, obviamente esta era su sincera opinión.

Preguntó con calma. "¿Creen que soy diferente a como me describió Tu Feng?"

Ambos asintieron ligeramente.

"Por supuesto que los traro de manera diferente, ¡porque yo no debería haberlos reclutado!" Se puso de pie. "Quería a Tu Feng y a Tang Yu Xian conmigo ya que estamos muy familiarizados".

Los dos Guerreros de Sangre bajaron sus miradas ante estas palabras.

"Pero ustedes dos me han seguido durante algún tiempo, así que creo que al menos ya nos estamos familiarizando de apoco." Sonrió. "Al menos entiendo lo que piensan".

Sus rostros se iluminaron y levantaron sus miradas en silencio. Yang Kai les estaba diciendo que quería comenzar a entablar un dialogo con ellos, era algo que esperaban con ansias.

"¡Sus lealtades a la Familia Yang y su gratitud hacia mi son cosas que ya no dudo!" Levantó la ceja y sonrió. "Sin embargo, si algún día me encuentro en un conflicto con mi propia Familia, ¿qué  elegirían? ¿Se quedarán a mi lado o apoyarán a la Familia Yang?"

Los dos lo miraron con asombro. "Pequeño Señor, ¿nos está haciendo una broma?"

"Hablo en serio" Los miró fijamente.

Respiró hondo antes de responder. "Aunque espero que ese día nunca llegue, si esta situación se produce, tanto Ying Jui como yo lo seguiremos a usted".

Yin Jiu se expresó también. "Si no nos hubiese extendido su mano, los dos habríamos destruido nuestros cultivos y ahora estaríamos en las montañas. Por lo que nuestras vidas le pertenecen. Pequeño Señor, para lo que sea que nos necesite, no dudaremos en actuar".

Al escuchar sus respuestas, Yang Kai sonrió significativamente. La razón por la que preguntó es por qué el también es un miembro de la Familia Yang, así que si algo así sucedía algún día, ya no debía preocuparse por ello. En cualquier caso, obtuvo la respuesta que quería. "Alguna vez le dije a Yu Xian, que aquellos que conocen mis secretos y no son de mi confianza, ¡deben morir!" Sonrió ferozmente. "¡Desde este momento, ustedes están calificados para saber mis secretos!"

Qu Gao Yi y Ying Jiu se miraron el uno al otro antes de mirar al Pequeño Señor con cierta sorpresa, no sabían lo que estaba tratando de decir.

"Cada uno tómese una de estas píldoras". Metió su mano en la manga y se las arrojó.

Ambos las atraparon y le agradecieron, pero se sentían muy perplejos.