Capítulo N° 00455 - Intrusión

Mientras Yang Kai hablaba, caminó hacia Xia Ning Chan, la levantó suavemente e ignorando su exclamación, la sentó en su regazo antes de mirar a Lan Chu Die para esperar que respondiera.

"Hermano menor..." Xia Ning Chan gimió mientras se movía inquieta, pero al estar envuelta en los fuertes brazos de Yang Kai, no había forma de que huyera. En un instante su rostro se puso de un rojo brillante y sus delicadas pestañas revoloteaban violentamente, enterró su cabeza en su pecho sin atreverse a mirar a nadie.

"No debes estar tan nerviosa, nadie aquí es un extraño" Sonrió y mostró una expresión pícara.

La alegría en el rostro de Lan Chu Die se desvaneció rápidamente, esbozó una sonrisa incómoda. "Parece que es mejor que no los siga molestando". Dicho esto se levantó y se fue.

Xia Ning Chan hizo otro gesto por levantarse, pero Yang Kai le hizo cosquillas suavemente, haciéndola retorcerse ligeramente, provocando que renunciara a cualquier idea de escapar, él había apuntado a su delicada cintura, un lugar naturalmente sensible para ella. La razón por la que actuó así frente a Lan Chu Die es para que se fuera. El tiempo era precioso, no podía permitir que lo molestaran. Después de que se fue, sacudió su mano suavemente y el viento cerró la puerta.

Fuera de la habitación, la sonrisa de Lan Chu Die era rígida y amarga. ¿Cómo no podría entender la intención de Yang Kai? Fue por lo que hizo que estaba muy desanimada. ¡Tanto ella como Xia Ning Chan son sus hermanas mayores del Pabellón Cielo Alto! Ambas pasaron por períodos desconocidos para familiarizarse con él, pero las trataba con un abismo tan distinto como el que hay entre el Cielo y la Tierra. A lo largo de la vida, una sola decisión puede cambiar el destino. Al pensar en esto sacudió su cabeza, miró su delgada ropa y sintió frío, como si hubiese llegado el otoño.

Al escuchar los sonidos fuera de la habitación, Xia Ning Chan se dio cuenta que Lan Chu Die ya se había ido, así que susurró suavemente. "Hermano menor, ya puedes soltarme..."

"¿Te sientes incómoda?" La miró con una gran sonrisa.

"Yo..." Sus mejillas se volvieron calientes.

"¿No te agrado?" Sonrió diabólicamente con esta traviesa pregunta.

Ella no se atrevió a responder, su corazón latía con más fuerza.

"Así que no te gusto" Suspiró con una mirada de decepción.

"No, no... " Entró en pánico y agitó sus manos mientras sus ojos giraban con ansiedad.

Al verla así, Yang Kai rió alegremente.

El Tesorero Meng que estaba en la habitación de al lado, apretó fuertemente sus puños y sintió un fuego furioso en su pecho, apenas lograba controlarse para no ir a golpear a Yang Kai. "[¡Mocoso! ¡Pequeño Bastado! ¡¿Te atreves a intimidar a mi preciada, inocente, adorable y amada aprendiz?! ¡Desvergonzado! ¡¿Estas tratando de enfurecerme!?]"

"Hermano menor, ¿estas bromeando conmigo?" Gimió, sus delicadas mejillas se hincharon visiblemente, parecía un poco descontenta bajo su velo.

Yang Kai la miró, y su preocupación se desvaneció. Parecía que todo el agotamiento que ella tuvo por la constante refinación de píldoras se había disipado.

Aunque estaba incómoda, sabiendo que no podía escapar, cambió el tema. "Hermano menor, parece que no te gusta la hermana mayor Lan".

Frunció el ceño. "No es que no me guste, pero prefiero evitarla".

"¿Por qué? Por lo que veo, ella se preocupa mucho por ti, incluso vino a verme por ti".

"Precisamente por eso" Sonrió levemente. "Digamos que yo no soy un descendiente directo de la Familia Yang y simplemente fuese un discípulo del Pabellón Cielo Alto. ¿Eso cambiaría tú actitud hacia mi pequeña hermana mayor?"

"¡No! ¡No me importa quién seas! ¡Siempre serás mi hermano menor!"

"Sabía que dirías eso, pero no todos son como tú. Nuestra hermana mayor Lan es así, me temo que su gran preocupación hacia mi es por mi identidad. Si un día, yo dejara de ser una persona de la Familia Yang, ella cambiaría su opinión sobre mi otra vez. Por supuesto, esta es solo mi opinión personal, pero aún así prefiero evitarla. No puedo decir que su forma de actuar este errónea, incluso puede ser una actitud apropiada según su punto de vista, todo lo que puedo decir es que no hay nadie en el mundo tan buena como tú, no hay comparación entre ustedes". Le explicó sus pensamientos a Xian Ning Chan, quién parecía un poco escéptica, sin embargo, sabía que ella lo entendía. Aunque era inocente y adorable, no ignoraba los asuntos mundanos, simplemente era demasiado amable y no le gustaba ver el lado feo en los demás. "Bien, ¿qué pasa con mis píldoras?" Preguntó.

"Están en la cama, las traeré" Saltó del regazo de Yang Kai y caminó hacia la cama, luego sacó una pequeña bolsa y se las entregó. "Tres botellas tienen píldoras con atributo Yang para que cultives tu Verdadero Qi y otras tres botellas te permitirán restaurar tu Energía Espiritual". Mostró una expresión de arrepentimiento. "El tiempo era demasiado apretado, así que es lo único que pude hacer".

"Esto es más que suficiente" Estaba extremadamente satisfecho, después de todo, todas eran de rango bajo grado Misterio. Al igual que las píldoras para consolidar el cultivo de antes, estas píldoras deberían ser de rango alto grado Cielo, pero Xia Ning Chan les actualizó el rango. Las Gotas Píldoras de Miríada no solo permitían limpiar el cuerpo de un cultivador, sino que agregarlas al refinamiento de píldoras mejoraba la calidad de dicha píldora. Al usar las Gotas junto a las Matrices Espirituales del Verdadero Camino Alquímico, lograr esta tarea aparentemente imposible fue posible. Si no fuese por todo esto, ella no podría haber refinado tantas de grado Misterio en solo medio mes, ya que Yang Kai carecía de tantos materiales de grado Misterio. "No esfuerces tanto" La miró preocupado.

"No estoy cansada en absoluto. Cuando realizo Alquimia, mi fuerza también mejora constantemente, de hecho, siento que estoy por llegar a la Segunda Etapa del Reino Ascensión Inmortal. Así que espero poder refinar muchas más píldoras. ¡Si puedo crecer rápidamente, seré de más ayuda para ti y para el Maestro!" Respondió felizmente.

"[Para ella, la Alquimia es cultivo. ¡El Cuerpo Medicinal del Espíritu Sagrado es realmente especial!]" Pensó en secreto para sí mismo. Terminado su conversación, él también comenzó a cultivarse. Primero absorbió las tres botellas con píldoras de atributo Yang y las convirtió en Gotas dentro de su Dantian, luego utilizó las otras tres botellas para restaurar su Energía Espiritual mientras estudiaba el Verdadero Camino Alquímico. Además, comenzó a cultivar la técnica que le enseñó el viejo Meng, notó una notable mejora al hacerlo.

Mientras Yang Kai cultivaba, Xia Ning Chan permaneció en silencio a su lado, ya sea restaurando su fuerza o durmiendo la siesta en su cama. Tal escena le recordó a Yang Kai el tiempo que pasaron juntos en su cueva oculta en la Corriente del Dragón en Espiral. Dos días después, ella fue una vez más a la Sala de Píldoras para realizar Alquimia, inmediatamente se sintió solo. Con el paso del tiempo, comenzó a sentir que su fuerza mejoraba paso a paso y estaba a solo un poco de llegar a la Novena Etapa del Reino Fundación Pura. Con el Reino Ascensión Inmortal a la vista, se sintió emocionado. Cuando llegara, dejaría de preocuparse de la vigilancia de los ocho poderosos maestros que superaron el Reino Ascensión Inmortal.

En las tranquilas horas antes del amanecer, Yang Kai estudiaba en silencio los misterios del Verdadero Camino Alquímico, cuando de repente, sintió algo fuera de lugar. Al abrir sus ojos, rápidamente frunció el ceño y lanzó su Sentido Divino para barrer la mansión. Al mismo tiempo, sintió que Meng Wu Ya en la habitación conjunta hizo lo mismo. Comparado al suyo, el Sentido Divino del viejo Meng era increíblemente sutil, casi indetectable, pero su fuerza tiránica era innegable. Luego de que ambos barrieran el área, se encontraron con una anomalía. "¡Cómo te atreves!" Rugió Yang Kai y condensó su Energía Espiritual para lanzar su Habilidad Alma hacia el intruso. En medio de la oscuridad, estalló una luz púrpura seguida de un grito de sorpresa, cuando apareció una figura delgada y borrosa.

"¡¿Quién está ahí?!" Los fuertes maestros de la mansión notaron de inmediato que algo andaba mal, al momento siguiente, innumerables personas volaron a la fuente del disturbio.

La figura estaba aturdida, no pensó que lo notarían. Sin atreverse a dudar, se tambaleó y fue envuelta en fluidas líneas de agua. Cuando esta cortina de agua se abrió, el cuerpo de está persona comenzó a volverse borrosa gradualmente. Pero justo cuando estaba por desaparecer por completo, una figura fantasmal brilló detrás y dos dagas cortaron el espacio circundante. ¡Apareció Ying Jiu! Con un gran ruido de chapoteo, la figura explotó y se dispersó. Los ojos de Yin Jiu recorrieron el área antes de retirarse rápidamente en las sombras nuevamente, mientras miraba al lugar donde estaba aquella figura, pero no había rastro de nadie allí, sin embargo, a miles de metros a la distancia, la persona escapaba a la velocidad del rayo. "[Tal velocidad...]" Frunció el ceño.

Un momento después, innumerables figuras aterrizaron, Yang Kai se adelanto y miró el rastro de sangre en el suelo y luego la dirección en la que el invasor huyo antes de soltar un gruñido frío.

"¿Qué es todo este alboroto?" La puerta del Salón de Píldoras se abrió de golpe y salió del interior Qin Ze mientras murmuraba desagradablemente, pero al ver a tantos presentes junto a Yang Kai, rápidamente convergió su expresión y frunció el ceño. Pudo ver que la situación era inusual.

"Alguien entró, ¿le pasó algo a tus discípulos?" Preguntó rápidamente.

"No" Qin Ze sacudió la cabeza.

Yang Kai lanzó su Sentido Divino nuevamente y barrió cuidadosamente el área, confirmando que no hubieron víctimas entre el grupo del Valle del Rey Medicinal y que Xia Ning Chan estaba a salvo. Sin embargo, la Sala de Píldoras era la posición más fuertemente defendida de toda la mansión y a pesar de esto, alguien los evadió a todos y logró entrar aquí. Esto era suficiente para que Yang Kai se alarmara. ¡Esto era nada mas y nada menos que una bofetada en la cara! "¡Comprueben rápidamente si hay pérdidas dentro de la mansión!" Ordenó con firmeza, su expresión era similar a las nubes negras antes de la tormenta, haciendo que a todos los presentes se les apretara el corazón.