El único con la mente clara era Xiang Chu, clamando en voz alta para que todos se unieran para resistir. Sin embargo, en esta escena tan caótica, no podía cambiar nada. Incluso Qiu Zi Ruo estaba huyendo, ¿cómo podrían los otros ponerse de pie y luchar? Los dragones eran como espadas invencibles que irradiaban un poder supremo e inigualable mientras arrasaban a la multitud. Aquellos con mejor suerte fueron golpeados y cayeron al suelo, sintiéndose asustados e impotentes. Los que tuvieron peor suerte fueron incinerados directamente. Los pocos maestros restantes del Reino Ascensión Inmortal, protegían con desesperación a sus Jóvenes Señores y a su Jóvenes Damas, haciendo todo lo posible por evadir y correr como perros azotados. Gritos de dolor y terror resonaron, ante el poder de estos dragones, sus vidas eran cosechadas como el trigo.
Al escucha estas voces, Kang Zhan que todavía giraba su Arte Secreto para sanar, luchó por abrir los ojos solo para dar testimonio de la miserable escena, se congeló de inmediato. Se dio cuenta que lo que Yang Kai le dijo antes era cierto. ¡El hecho de que no quería que participaran las personas del Pabellón Cielo Alto, era por su propio bien y su alianza! Nan Sheng hirió a un solo discípulo y provocó esta matanza sin sentido. Si alguien de esa Secta hubiese sido asesinado, ¿alguno de los presentes podría regresar con vida a la Ciudad de la Guerra? No se atrevió a pensarlo, cerró los ojos una vez más he hizo todo lo posible por ignorar los sonidos de muerte a su alrededor.
Por otro lado, todos los miembros del Pabellón Cielo Alto parecían emocionados, todos apretaban los puños y gritaban. Después de soportar la humillación que acababan de recibir, vieron que todo se les devolvió cien veces. Yang Kai consiguió someter a siete fuerzas por si solo, los obligó a dispersarse en pánico, sin embargo, no pueden escapar ni defenderse, mucho menos contraatacar.
Entonces, repentinamente el aire se agitó con una luz púrpura, como si alguien hubiese arrojado una piedra gigante en el centro de un tranquilo lago, olas se desplegaron hacia los cultivadores que ya estaban soportando el asalto de los dragones relámpagos. Junto a estas ondas, un ataque de Sentido Divino se extendió, emitiendo un gélido frío demoníaco. Cada vez que la Energía Espiritual golpeaba a un Artista Marcial, colapsaban, sintiendo un profundo y agudo dolor, como si miles de agujas perforaran sus mentes, haciendo que gritaran de dolor mientras la energía maligna desgastaba sus Almas. Incapaces de resistir, esos incapacitados eran presas fáciles para los dragones. Solo unos pocos maestros del Reino Ascensión Inmortal lograron resistir la Habilidad Alma, pero ninguno de ellos pudo evitar algo de dolor en el proceso.
Lamentos de tristeza y olor a carne quemada llenaron el aire. Después de un par de minutos los ocho dragones de relámpagos se disiparon gradualmente. Simultáneamente, Yang Kai dejó de proyectar su Habilidad Alma. En este desierto árido, innumerables personas yacían en el suelo, algunos estaban aturdidos, otros heridos y una buena cantidad muertos. Las siete fuerzas aliadas en esta misión, contaban originalmente con trescientas personas, pero ahora solo quedaban vivas casi doscientas. Los cuerpos esparcidos sobre el campo estaban quemados como el carbón y briznas de humo se elevaban de ellos. Qiu Zi Ruo se dejó caer al suelo, sus ojos se nublaron y sus dientes castañeteaban sin control. Habiendo escapado de las fauces de la muerte, estaba muy asustado. Sin embargo, en comparación a quienes lo rodeaban, casi no sufrió daños.
Cuando comenzó a participar en la Guerra de Herencia, no le temía a nada. No podía imaginar un escenario en que su vida estuviese en peligro, pero después de lo que pasó hoy, ya no se atrevía a pensar de la misma manera. No sabía si Yang Kai no lo quiso matar por su relación con Qiu Yi Meng o si solo su suerte fue increíble, lo que le permitió no ser víctima de los dragones. Sin embargo, ver como masacró a tantas personas, lo asustó. Parecía que las profundidades de su Alma fueron cubiertas con una enorme sombra, aparentemente riéndose de él, capaz de quitarle la vida cuando quisiera. "Joven Señor Qiu, ¡debemos irnos!" Un maestro cualquiera del Reino Ascensión Inmortal al ver que Qiu Zi Ruo estaba en un estado mórbido, se apresuró y lo tomó antes de volar de regreso a la Ciudad de la Guerra. Después de sufrir este asalto tan terrible, este maestro no era capaz de convocar ningún espíritu de lucha y no se atrevía a quedarse, solo quería huir lo más rápido posible. De hecho, casi todos pensaban lo mismo, incapaces de preocuparse por nadie más que ellos mismos.
"¿Por qué todos huyen?" Xiang Chu gritó. "¡Ahora no puede utilizar su Artefacto luego de desatar un ataque tan grande! ¡Es el mejor momento para capturarlo! ¡Joven Señor Qiu, Joven Señor Qiu! ¿Dónde diablos está el Joven Señor Qiu?" Obviamente a nadie le importaban sus desvaríos. No está calificado para emitir ninguna orden en primer lugar, pero incluso si pudiese hacerlo, en medio de este infernal purgatorio, nadie lo escucharía de todos modos. Mientras gritaba locamente, de repente sintió una mirada aguda caer sobre él. Girando su cabeza, se encontró con la mirada fría de Yang Kai. Con el corazón saltando de su garganta, se tropezó al dar unos pasos hacia atrás.
"Hermano Xiang, vayámonos. No hay nada que podamos hacer" Nan Sheng tiró de él.
Apretó los dientes con enojó, miró a Yang Kai con ojos crueles llenos de resentimiento. "¡Maldición!" Mientras pensaba para si mismo. "[¡Malditos cobardes! ¡¿Cómo podría conseguir algo rodeado por estas basuras?!]" Xiang Chu estaba realmente arrepentido por lo que pasó en la Montaña Tai Fang. Si no hubiese ofendido a Yang Kai y le hubiese dado una buena impresión. ¡Él estaría a su lado siguiéndolo y logrando milagro tras milagro y disfrutando de la gloria! Sin embargo, ya no podía hacer nada, se lamentaba de haber ofendido a este monstruo. Mientras tanto, los cultivadores de las siete fuerzas escaparon o murieron, en un abrir y cerrar de ojos no quedó nadie.
"¿Creen que los dejaré ir?" La voz de Yang Kai resonó como truenos en los oídos de todos.
Nan Shen y Xiang Chu miraron hacia atrás mientras huían, pero al ver a Yang Kai quieto en el mismo lugar sin perseguirlos, suspiraron de alivio. Aparentemente solo quiso asustarlos. Volaban lo más rápido que podían, querían llegar con desesperación a la mansión de Yang Zhao para poder esconderse y esperar que la ira de Yang Kai disminuyese, o esperar que el Segundo Joven Señor pueda mediar en este asunto y calmar las cosas.
El Verdadero Qi y la Fuerza Sanguínea de Yang Kai comenzó a estabilizarse, demostrando que había recuperado su calma. Se volvió hacia Su Mu que estaba inconsciente y luego hacia Su Yan que tenía sus ojos rojos e hinchados. "Espera medio día en este lugar, para entonces, la condición de Su Mu debería ser lo suficientemente estable para que puedan viajar".
Su Yan lo miró sorprendida. "¿Qué harás tú?"
"¡Quienes se atrevieron a dañar a nuestra Secta deben pagar el precio!" Al terminar de hablar, salió disparado como un rayo hacia el cielo, irradiando un aura asesina aterradora.
Todos los cultivadores de las siete fuerzas que estaban vivos y lucharon por escapar, se relajaron gradualmente luego de volar unos cien kilómetros más o menos. Mirando hacia atrás y sin ver a ningún perseguidor, suspiraron de alivio. Al recordar la tragedia que acababan de experimentar, escalofríos recorrieron sus columnas vertebrales y rápidamente agradecieron a los Cielos por la buena suerte que tuvieron. Un grupo de aproximadamente veinte fugitivos se miraron el uno al otro sin saber dónde estaba el resto de sus aliados o cuán lejos habían huido.
"Deberíamos estar bien ahora, ¿verdad?" Alguien preguntó nerviosamente. "Al Noveno Joven Señor no le importan las vidas humanas" Tan pronto como salieron estas palabras, todos los presentes asintieron de inmediato.
"¡Es culpa de esos bastardos Nan Sheng y Xiang Chu!"
"¿Qué dijiste?" Alguien se puso de pie enojado. "El Joven Maestro Nan simplemente estaba pensando en grande. ¿Tú quién demonios eres? ¿Cómo te atreves a maldecirlo?"
"¿He dicho una mentira? ¿Pensando en grande? ¡Ja que mierda más grande estás diciendo! ¡Nan Sheng y Xiang Chu estaban tratando de desahogar su ira! ¿De verdad crees que no sabemos que sus Familias le guardan un profundo rencor al Noveno Joven Señor y que han sufrido innumerables pérdidas en sus manos? ¡Participar en la Guerra de Herencia solo para buscar la oportunidad de vengarse de él es simplemente estúpido!"
"¡Cierra tu maldita boca de perro!"
"Insisto, solo digo la verdad. Honestamente, ¿en qué estaban pensando las personas de sus Familias al atreverse a pelear con el Noveno Joven Señor? ¿Por qué no pules tus ojos de mierda y miras la realidad? Incluso si el Segundo Joven Señor gana la Guerra de Herencia, ¿crees que Xiang Chu y Nan Sheng podrán oponerse a Yang Kai? ¡A lo sumo podrán gruñir como perros a su espalda!"
"¿Eres de la Familia Nan?" Mientras discutían, una fría voz llegó a los oídos de todos.
El cultivador que defendía a Nan Sheng orgullosamente levantó la cabeza y gritó. "Si ¿y qué?" Justo cuando pronunció estas palabras, un pétalo carmesí le atravesó la cabeza. Todos miraron sin comprender hasta que el color desapareció de sus rostros. Lentamente se voltearon hacia la figura que les impregnó profundas pesadillas en sus Almas y corazones.
"¡N...Nov.... Noveno Joven Señor!" Después de ver claramente la cara de la persona que mató al cultivador de la Familia Nan, todos temblaron de miedo y miraban a Yang Kai con horror. No esperaban que él mismo los persiguiera. De las veinte personas de este grupo, solo uno alcanzó el Reino Ascensión Inmortal, pero solo estaba en la Tercera Etapa. Al ver aparecer al Noveno Joven Señor, todos miraron a este maestro, aparentemente buscando seguridad.
Sin embargo, este viejo tragó saliva nerviosamente. Si bien es un maestro del Reino Ascensión Inmortal, su poder de combate es muy ordinario. Si Yang Kai era capaz de luchar de manera equitativa con Liu Qing Yao, él solo será una table de cortar. Después de todo, este maestro sabe que no es oponente del Primer Joven Señor de la Capital Central. Lo único que lo hizo sentir aliviado, es que después de que el Noveno Joven Señor mato a ese hombre no hizo nada más.
Yang Kai los barrió con la mirada. "¿Quién más es de la Familia Xiang o Nan?"
Las veinte personas de repente comprendieron lo que quería hacer el Noveno Joven Señor. La injusticia debe ser castigada y se deben pagar las deudas. ¡Tiene la intención de ejecutar hasta el último cultivador de esas Familias! Sin embargo, nadie se atrevió a responder, no sabían si decir poco o demasiado provocaría la ira de Yang Kai sobre ellos.
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