Capítulo N° 00590 - ¿Mi Objetivo?

Nadie esperaba que apareciera personalmente aquí, así que sorprendió a todo el mundo. "Viejos Patriarcas, se ven demasiado tensos. No he venido a luchar" Habló Yang Bai.

"¿No estás aquí para pelear?" Yang Ying Hao resopló con frialdad. "Entonces, ¿con qué propósito el Señor Demonio y los Seis Grandes Reyes Demoníacos vinieron aquí?"

"Vinimos a hablar"

"¿Hablar?" Su expresión se volvió extraña. No esperaba que esto saliera de su boca.

Sin embargo, Yang Bai no prestó atención a las expresiones incómodas, en su lugar miró a Yang Kai examinándolo cuidadosamente mientras una luz digna brilló en las profundidades de sus ojos. "Sobrino marcial, ha pasado algún tiempo desde la última vez que nos vimos".

"¡Tío marcial, confío en que estés bien" Yang Kai sonrió.

Asintió ligeramente. "Debo admitir que te subestimé. No pude prever que te convertirías en mi mayor enemigo. Debiste trabajar muy duro para lograr tal hazaña".

"Me está halagando demasiado, es solo que los héroes siempre surgen en tiempo de crisis, así que debo agradecerle por darme la oportunidad de mostrar mis habilidades".

"Somos familia, no hay necesidad de que me agradezcas" A pesar de su discurso cortés, es obvio que el rostro del Señor Demonio es sombrío y en realidad está bastante molesto. Aunque pensaba que sus propios métodos y juicio son bastante buenos, esta vez calculó mal. No pensó que este joven podría provocar una tormenta tan grande, tanto así como para obligarlo a venir personalmente hoy. "Sobrino marcial, solo quiero hablar contigo" Su expresión se volvió seria. "Aunque la fuerza que has reunido probablemente supere a mi Tierra Santa, si realmente luchamos, ¿cuántas personas crees que morirán? ¿Qué tal si arreglamos las cosas pacíficamente?"

"Bien" Asintió. "Dado que está dispuesto a hacer las paces, ¿cómo podría estar en desacuerdo? Después de todo, no quiero ser enemigo de un maestro como tú".

"Eres realmente sensato" Se rió entre dientes.

Sin embargo, en el siguiente aliento, su expresión se volvió fría. "Pero antes de hacer las paces, ¿puedes ofrecerme tu cabeza? ¡Mi padre y mi Gran Maestro están muy interesados en ello!"

"¡Insolente!" El Rey Fuerza Tiránica rugió. "Eres solo un maldito mocoso..."

Pero antes de que pudiese terminar sus palabras, Yang Bai levantó la mano y lo interrumpió. Sacudió su cabeza. "Parece que estás decidido a ser mi enemigo". Su expresión parecía bastante agraviada, como si realmente estuviese triste por la decisión de Yang Kai. "Tu decisión afectará la vida de innumerables personas y Familias, espero asumas las consecuencias" Intentó persuadirlo.

"¡Entonces preguntale a las Ocho Grandes Familias y a las personas de la Capital Central si están dispuestos a sentarse para discutir la paz contigo!" Gritó fríamente.

Dejó escapar un largo suspiro. "Si ese es el caso, entonces no hay nada más que decir" Cuando el Señor Demonio terminó de pronuncia estas palabras, la atmósfera se volvió tensa.

Yang Kai lo miró profundamente mientras rugía. "¡Luchen!" Entonces, sus seguidores que estaban escondidos entre la multitud tomaron medidas. Los trece Guerreros de Sangre, Lu Si, Yuan Chun, Ling Tai Xu y los diez maestros del Reino Trascendental que se unieron a Yang Kai el mes pasado empujaron sus Verdaderos Qi y rodearon a los Seis Grandes Reyes Demoníacos.

Luego de una carcajada perversa, el Rey Veneno Arrasador liberó una nube de gas venenoso que rápidamente cubrió el área. Al mismo tiempo, cientos de espíritus resentidos emergieron del cuerpo del Rey Fantasma Yin chillando y aullando mientras volaban hacia las fuerzas de la Capital Central. El Rey Sombra Destello Relámpago se transformó en un rayo y parpadeó por el campo de batalla, casi nadie podía detectar sus movimientos, sin embargo, había alguien que lo seguía de cerca. ¡Ying Jiu! Aunque llegó al Reino Trascendental, no era tan rápido como su enemigo, pero aún así podía restringir sus movimientos. Por otro lado, el Rey Fuerza Tiránica dejó escapar un rugido estremecedor mientras enviaba repeticiones de golpes feroces. No tiene un estilo lujoso de lucha, pero aún así le tomó solo unos minutos destruir toda el área circundante. El Rey Bestia Rayo gruñó extrañamente convocando a Bestias Demoníacas del Quinto y Sexto Reino, con la Madre Araña a la cabeza. Mientras tanto, todos los maestros de las Tierras del Mal de la Nube Gris Ceniza se unieron a la batalla. Cinco de los Seis Grandes Reyes Demoníacos atacaron ferozmente. Solo Shan Qing Luo tenía una expresión complicada, retrocedió silenciosamente hasta cierta distancia y envió casualmente olas de Verdadero Qi para agitar a los cultivadores cercanos. Ella no quiere luchar en esta batalla, pero con Yang Bai aquí, no tenía más remedio que actuar.

"¡Discípulo indigno! ¡Hoy morirás!" Ling Tai Xu voló directamente hacia el Señor Demonio y se unió a varios de los maestros del Reino Trascendental para atacarlo.

"Maestro..." Yang Bai lo miró con lástima, pero no lo enfrentó directamente, sino que se dio la vuelta y salió volando, desapareciendo en un destello de luz. Nadie entendió sus acciones.

Una guerra sin precedentes estalló en un instante. Centrados alrededor de la Familia Yang, varias Habilidades Marciales y Artefactos lanzaban oleadas de ataques, haciendo que la Energía del Mundo se volviese turbulenta. Aunque los nuevos Patriarcas también querían luchar, no tuvieron más remedio que quedarse atrás, custodiados por poderosos maestros de sus respectivas Familias. Antes de que la situación se aclarara, no les permitirán participar. Solo Yang Kai acompañado por el Viejo Demonio cruzó el campo de batalla de un lugar a otro. Dentro de su Mar de Conocimiento, el Ojo Dorado Solitario enviaba una gran fuerza de succión. Cada vez que un maestro del Reino Ascensión Inmortal moría, absorbía su Energía Espiritual, siempre y cuando estuviese a menos de cien metros de distancia. Así que no buscó problemas con los maestros del Reino Trascendental. Incluso sin que el Viejo Demonio interviniera, Yang Kai era imparable, nadie en el Reino Ascensión Inmortal era digno de ser su oponente.

Las Tierras del Mal de la Nube Gris Ceniza solo tienen una docena de maestros del Reino Trascendental, menos del quinto del número que tienen las Ocho Grandes Familias y la mansión de Yang Kai. El análisis inicial de Yang Ying Hao era correcto, luego de unir fuerzas, no sería tan difícil derrotar a los invasores. La batalla comenzó al mediodía y continuó hasta la madrugada del día siguiente. Hubo innumerables bajas, pero el enemigo fue diezmado. Después de hoy, será improbable que las Tierras del Mal de la Nube Gris Ceniza se recuperen. Al darse cuenta de esto, los seguidores de Yang Kai y las Ocho Grandes Familias lucharon con más valor aún para derrotarlos.

Shan Qing Luo que estaba involucrada en una batalla gélida contra un grupo de maestros, de repente sintió un aura misteriosa acercarse a ella, haciendo que su corazón se acelerara. Yang Bai apareció de repente. "Qing Luo, ¡ven conmigo!" Ordenó enviando dos ataques simples de palma hacia los atacantes de la Reina Demonio Seductora. Estando en el Tercer Orden de Trascendencia, los maestros de las Ocho Grandes Familias fueron incapaces de resistirse al Señor Demonio, así que todos escupieron sangre y fueron arrastrados tan fácilmente como cometas de papel. Shan Qing Luo quedó estupefacta, pero rápidamente asintió y lo siguió volando. Entonces, Yang Bai agitó su mano y aisló su aura y la de ella. Miró indiferentemente el campo de batalla, sin intenciones de interferir.

"Mi Señor, ¿cuál es exactamente tu objetivo?" Lo miró y tomó la iniciativa de preguntar.

"¿Mi objetivo?" Le devolvió la mirada.

"Los discípulos de Tierra Santa han sufrido bajas masivas y mis compañeros Reyes Demoníacos están en una situación desesperada, ¿no los rescatarás?"

"¿Por qué debería rescatarlos?" Sonrió. "¿Qué importa si viven o mueren?"

"¡Así que realmente solo vez a nuestra Tierra Santa como peones!" Sus hermosos ojos mostraron una luz complicada. "Nunca te importó nuestra supervivencia. Es ridículo que nos mantuviésemos bajo tu liderazgo. Eventualmente las Ocho Grandes Familias nos destruirán y se convertirán en los gobernantes indiscutibles de este mundo".

"Tienes razón, pero ¿cuándo les dije tales palabras? Fueron ustedes quienes sacaron sus propias conclusiones, yo nunca les dije nada." Asintió sin dudarlo.

"En ese caso, ¿por qué me estás protegiendo?" Se sintió bastante insatisfecha.

"Porque necesito una mujer que esté detrás de mí". La miró con gran interés, pero sus ojos estaban completamente claros, carentes de lujuria.

Sonrió. "No pensé que al Señor Demonio le importaran las mujeres".

"Sigo siendo un hombre, un hombre que necesita una mujer" Dijo rotundamente. "Bajo los Cielos, solo tú vales para ser mi mujer. Pero puedes estar tranquila, no te haré nada, solo necesito que seas testigo de lo que está por venir. Después de todo no quiero sentirme tan solo".

"¿Testigo? ¿Qué quieres que presencie?" Lo miró confundido.

"Lo entenderás pronto" Sonrió misteriosamente. Mostró una expresión de emoción que nunca antes había revelado, así que lo que está a punto de ocurrir es de gran importancia para él. "Qing Luo, tu relación con mi sobrino marcial no parece ser simple" Preguntó curioso.

Su corazón dio un vuelco. "Debido a algunas circunstancias, soy su mujer".

Se sorprendió un poco, pero no pareció importarle demasiado, asintió con calma. "Bueno, eso es el pasado, de ahora en adelante debes olvidarte de él. Cuando me sigas, te darás cuenta que este mundo no es tan simple como crees. Podrás ver muchas cosas que nunca antes imaginaste".

Shan Qing Luo lo miró con curiosidad, sin entender lo que quería decir.

•••
"¿Dónde está el Señor Demonio?" Un gran rugido escapó de la boca del Rey Fuerza Tiránica mientras los maestros del Reino Trascendental de la mansión de Yang Kai lo estaban asediando. Aunque tiene una fuerza asombrosa, no puede luchar contra tantos. Bajo este feroz asalto, lentamente fue reprimido. Y al ver como tantos cultivadores de Tierra Santa estaban muriendo, se sintió bastante ofendido al darse cuenta que el Señor Demonio no aparecía. Después de todo, las Tierras del Mal de la Nube Gris Ceniza se atrevieron a atacar la Capital Central solo por la fuerza abrumadora de Yang Bai. Si no fuese por él, los Grandes Reyes Demoníacos no habrían atacado, no son idiotas.

"¡Me temo que el Señor Demonio nos ha abandonado!" Rugió ferozmente el Rey Fantasma Yin mientras una enorme nube negra con forma de rostro gigante retorcido lo rodeaba. A donde quiera que fuera, esta cara fantasmal gigante se tragaba a los enemigos enteros, para luego escupir sangre fresca después de que los masticara.