Capítulo N° 00668 - Gran Regalo

En medio de imponentes montañas cubiertas con nieve, debajo de capas de hielo con varios cientos de metros de espesor y miles de años de antigüedad, una gran y furiosa tormenta de nieve que parecía no terminar, hacía imposible ver a más de cien metros a la distancia. La temperatura es increíblemente baja, incluso los cultivadores poderosos, sin una buena razón, no estarían dispuestos a entrar en este lugar. Si uno se parara en el cielo y mirara hacia abajo, lo único que se vería es un mundo interminable de hielo y nieve. En mitad de una de estas laderas nevadas, había una cueva oculta que conducía a las profundidades de la montaña, cuyo interior está cubierto por un hielo translúcido que exuda un frío profundo. Entonces, el poder del vacío repentinamente llenó el aire e inmediatamente después, una luz roja estalló iluminando la cueva, dándole una apariencia extremadamente sombría. Al siguiente instante, una figura emergió de dicho vacío y como si no pudiese controlar su fuerza, se estrelló contra el suelo.

Después de levantarse y establecer un punto de apoyo, Yang Kai inmediatamente liberó su poderoso Sentido Divino para investigar su entorno. Un momento después, lo recuperó y se relajó. "Como ella dijo, efectivamente estoy entre montañas nevadas" Murmuró para sí mismo. Antes de salir del Pequeño Mundo Independiente, Li Rong le dijo que el Mayor Esclavo del Ataúd probablemente se esté escondiendo en un ambiente extremadamente frío y desolado. Al parecer su especulación es correcta. Aunque estaba muerto desde innumerables años, fue un poderoso maestro del Reino Santo y miembro del Clan Demonio Antiguo, así que su cuerpo poseé una increíble fuerza física. Sin embargo, a lo largo de los siglos, la podredumbre y la descomposición lo afectaron, de modo que la única forma de preservar su cuerpo es pasar la mayor parte del tiempo en un área aislada y congelada. Esta cueva en el interior de una montaña nevada, es sin duda un lugar ideal.

Li Rong también le explicó que salía una vez cada diez años para buscar cultivadores con un Mar de Conocimiento Conflagrado, luego regresaría a su lugar de descanso para recuperarse. Sin embargo, no sabe cuantas veces repitió este ciclo, sin embargo, le ha enviado solo a ella una docena de cultivadores. Entonces, Yang Kai giró su cabeza y vio de inmediato al Mayor Esclavo del Ataúd sentado con las piernas cruzadas mientras que su cuerpo exudaba un olor rancio que hizo que su estómago se revolviera. Podía ver claramente su piel llena de heridas, llagas, costras y pus, así que no estaba claro cuánto tiempo más duraría su cuerpo. Al verlo así, comprendió instintivamente que, aunque no sabe que obsesión pudiese tener, se obligó a cumplir fielmente con esta misión milenos después de su muerte, ¡de modo que esta persona es digna de respeto!

Detrás de él, estaba el ataúd rojo sangre. Nadie sabe lo qué está escondido dentro o qué misterios oculta, pero Yang Kai sabe claramente que en su interior se encuentra el Pequeño Mundo Independiente, en el cual vivió este último año y medio. Después de llegar a un acuerdo con los tres Comandantes Demoníacos, solo tardó medio mes en refinar todas las hierbas restantes en píldoras y después de tomarse un día para recuperarse, el trío rompió el vacío para que pudiese escapar. "[Me pregunto si ya encontraron el regalo que les dejé]" Pensó para sí mismo con una sonrisa mientras avanzaba lentamente mirando con atención al Mayor Esclavo del Ataúd. Definitivamente no quiere despertar a este cadáver viviente de su meditación. Aunque podría utilizar su Transformación del Dios Demonio para reprimirlo, si hubiesen maestros poderoso en los alrededores, detectarían de inmediato su aura y expondría su escondite. Afortunadamente no mostró signos de despertarse. Después de una larga subida, finalmente salió de la cueva.

El viento escalofriante sopló sobre su piel. Temblando de frío circuló su Arte Secreto para disiparlo. Al ver esta tormenta de nieve a su alrededor, abandonó la idea de intentar orientarse. Aunque lleva más de un año y medio en el Reino Tong Xuan, pasó la mayor parte de este tiempo en el Pequeño Mundo Independiente, por lo que no está familiarizado con este mundo. Incluso si pudiese averiguar en dónde está, no sabría a dónde ir después. Sin una mejor opción disponible, Yang Kai decidió partir sin rumbo, se disparó hacia la tormenta en un rayo de luz desapareciendo al instante.

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Sobre la Ciudadela del Dios Demonio, los tres Comandantes Demoníacos contemplaron la grieta que se estaba cerrando lentamente en el cielo. "Se ha ido" Murmuró Han Fei.

"Si" Asintió Li Rong. "Pero volverá por nosotros".

Hua Mo seguía dudando. "Mayor Li, no es que piense lo contrario, pero, ¿cómo podemos estar tan seguros de que efectivamente cumplirá con su juramento?"

"Confía en tu instinto" Sonrió. "Ese día, cuando nos juró, la luz en sus ojos era muy sincera, así que decidí creer en él. Solo espera, regresará y nos sacará como nos prometió".

Hua Mo frunció el ceño sin decir más. Aunque también quiere creer en la promesa de Yang Kai, sabe que los humanos son crueles, astutos y poco confiables y su comportamiento está arraigado en la mentalidad de esa Raza. Así que no sabe si su juramento fue solo para engañarlos.

"¡Mi Señora! ¡Mi Señora!" En ese momento Guan Er llegó volando.

"¿Qué pasa?" Giró la cabeza y se cepilló suavemente el cabello detrás de su oreja.

"¡Mire esto!" Extendió su mano.

"¿Una Piedra de Cristal?" Se sorprendió. "¿Dónde la conseguiste?" Aunque Han Fei trajo muchas Piedras de Cristal la última vez, en comparación con la demanda de todo el clan no fueron suficientes. Por lo que estaban siendo administradas por los tres Comandantes Demoníacos y solo se las entregaban a quiénes pudiesen hacer un buen uso de ellas. Sin embargo, la que trae Guan Er proviene de un lugar distinto, así que eso los sorprendió bastante.

"¡La encontré en la habitación de Yang Kai! ¡Deben venir conmigo a mirar, hay muchas!" Su rostro se llenó de emoción y los instó rápidamente.

Li Rong y Han Fei intercambiaron una mirada atónita antes de volar apresuradamente. Pronto, los tres Comandantes Demoníacos llegaron a la habitación de piedra de Yang Kai y después de ver la situación, se sintieron aturdidos. En la esquina, había una montaña de Piedras de Cristal y el numero es tan grande que no se puede contar. "Estas..." Li Rong apenas podía hablar mientras que su tierno cuerpo comenzó a temblar al mirar con entusiasmo.

"Deben ser las que recolectó en el volcán" Explicó Han Fei.

"¡¿Tantas?!" Hua Mo casi se muerde la lengua y su rostro se torció torpemente. Cuando regresaron del volcán la última vez, Han Fei les contó las experiencias y les dijo que adquirieron una gran cantidad de Piedras de Cristal. Yang Kai adquirió muchas también, pero ninguno de ellos se atrevió a preguntarle. Sin embargo, antes de irse, les dejó esta fortuna masiva. La cantidad de aquí es al menos cuatro veces que las que trajo Han Fei.

"Después de dejarnos tantas, probablemente no le queden muchas para sí mismo". Murmuró Han Fei con su bonito rostro mostrando una mirada agradecida. De repente, se dio cuenta que habían unas Piedras de Cristal emitiendo un aura mucho más fuerte. "Incluso dejó atrás estos Cristales Santos, él..." Al recordar el episodio de cuando lo engañó para que le diera su camisa y así recolectar más, la hizo sentirse avergonzada y sus mejillas se calentaron un poco.

"Mayor Li..." Hua Mo respiró hondo calmando su emoción. "Creo que definitivamente volverá"

"Si, definitivamente lo hará" Li Rong sonrió felizmente y las lágrimas de alegría comenzaron a brotar desde las comisuras de sus ojos sintiendo una cálida sensación en su corazón. Si Yang Kai no planeara regresar, nunca les habría dejado un regalo tan grande. La razón por la cual les dejó tanta riqueza es porque obviamente espera que estas Piedras de Cristal puedan ayudar al Clan Demonio Antiguo a mejorar sus fuerzas, por lo que cuando finalmente puedan salir de aquí, estén en mejores condiciones para protegerse. "[¡No defraudaremos tus expectativas!]" Pensó en secreto. Desde este momento, si alguien de la Ciudadela necesita píldoras, las tendrá, si necesitan Piedras de Cristal, también podrá tenerlas. En pocos años, estos conducirá a una mejora integral de todo el clan. "¡Cuando regreses, el Clan Demonio Antiguo también te dará un gran regalo!" Respiró hondo, miró hacia la distancia y reafirmó su compromiso.

•••
Sobre las montañas nevadas, Yang Kai continuó su solitario viaje. Este campo glacial es demasiado grande y el viento helado es implacable, así que solo podía volar durante un tiempo antes de que se agotara física y espiritualmente. Entonces, aterrizó y comenzó a caminar para conservar su fuerza, sin embargo, no importaba que tan lejos llegara, no había otra alma viviente, ni de humanos, ni de demonios, ni siquiera de Bestias. Era como si fuese la única persona en este mundo blanco sin fin. Aunque la densidad de Energía del Mundo en este lugar es bastante extraordinaria, incluso los cultivadores expertos en Artes Secretos y Habilidades Marciales de Atributo Hielo, les resultaría extremadamente difícil soportar estas condiciones tan duras.

Yang Kai se mostró indiferente al caminar sobre las montañas cubiertas de nieve y los campos de hielo. El único momento en que su expresión cambiaba era cuando ocasionalmente sentía un estallido insoportable de dolor en sus omóplatos. Eran las Alas de Viento y Trueno arrasando su cuerpo. Había pasado un tiempo desde que las absorbió y su progreso de refinamiento seguía aumentando, pero instintivamente se dio cuenta que no basta con solo nutrirlas con Verdadero Qi, y que se necesita un método especial para completar realmente el proceso.

Después de unos días, el viento y la nieve comenzaron a debilitarse gradualmente. En lo alto de una montaña particularmente alta, permaneció inmóvil disfrutando de la cálida luz del sol, la cual no había sentido en mucho tiempo, lo que lo hizo sentirse renovado. "¿Hm?" De repente notó varias auras a unos pocos kilómetros a la distancia. Sonrió felizmente ya que no sabe dónde se encuentra y quería preguntarle a alguien para que lo orientara. Al barrerlos con su Sentido Divino, descubrió que no son maestros del Reino Trascendental, lo que le permitió relajarse. Sonrió ligeramente y saltó de la montaña para volar lentamente hacia este grupo.

A varias docenas de kilómetros a la distancia, sobre la nieve, un grupo de tres personas, un hombre y dos mujeres, los cuales están entre la Séptima y Octava Etapa del Reino Ascensión Inmortal caminaban lentamente. El hombre es guapo y las mujeres hermosas, los tres visten túnicas doradas a juego y se ven particularmente llamativas sobre la blanca nieve. Obviamente, por su atuendo, pertenecen a una misma Familia o Secta. Las mujeres caminaban adelante con sus brazos unidos e incluso en este ambiente tan frío, sus ropas eran muy delgadas, lo que resaltaba sus esbeltas figuras y curvas bien desarrolladas, lo que producía ojos ardientes en el joven de atrás que miraba fijamente sus cinturas y caderas redondeadas que se balanceaban de manera atractiva. Una de ellas, un poco más baja y de cara bonita, contenía rastros de curiosidad y asombro. De vez en cuando apuntaba hacia varias direcciones y se reía alegremente. Se veía bastante inocente y linda.