Capítulo N° 00711 - Movimiento

"¡Por supuesto!" El viejo de apellido Chang mostró una expresión compleja, pero aún así logró sonreír y asentir con la cabeza y aunque sabe que Du Wan lo está engañando, no puedo actuar de mala forma frente a un joven tan prometedor. "Yo siempre he sido muy generoso" Después de decir esas palabras, su boca se torció violentamente y miró ardientemente al viejo Du.

"Entonces tomaré dos cosas" Yang Kai tomó dos hierbas.

El rostro del anciano se aflojó repentinamente y de inmediato le arrebató la Bolsa del Universo antes de asentir. "¡Bien, bien!" Las cosas que tomó Yang Kai no eran particularmente preciosas para él, por lo que pudo relajarse enormemente.

Yang Kai naturalmente no se aprovecharía tanto de esta situación, sin embargo, obtener estas dos hierbas de grado Santo lo dejaron más que satisfecho, después de todo, podrá refinarlas más tarde en píldoras del mismo grado. Luego, pasó a la segunda Bolsa del Universo y al terminar de barrerla con su Sentido Divino, sus ojos se iluminaron. ¡Encontró uno de los ingredientes que necesita con urgencia, la Hierba Rocío Congelado! Según la receta que le dio Li Rong, es imprescindible. Sin embargo, el ambiente dónde crece es extremadamente exigente y aunque existe en algún lugar del Reino Tong Xuan, es increíblemente rara. Además, la que acaba de encontrar alcanzó la perfección absoluta en términos de forma y edad. Así que la tomó.

La tercera y la cuarta Bolsa del Universo no tenían nada de particular interés para Yang Kai, por lo que simplemente eligió dos hierbas de grado Santo al azar. Finalmente, llegó a la última y la miró cuidadosamente. Un momento después, reveló una mirada de decepción ya que no encontró ninguno de los ingredientes que está buscando. Así que estaba a punto de tomar unos al azar cuando su expresión cambió repentinamente y se centró en un objeto particular. Después de examinarlo, sonrió mientras murmuraba para sí mismo. "Es igual a la otra".

Cuando los ancianos vieron que Yang Kai sacó los dos artículos, revelaron miradas extrañas. Uno era una hierba de grado Santo, similar a las que tomó antes, pero la otra era una piedra redonda y oscura. "¿Qué es esa cosa?" Preguntó Du Wan. Sus viejos amigos también la examinaron y sacudieron la cabeza. Aparentemente ninguno reconoció la piedra negra redonda.

El dueño de esa Bolsa del Universo también sacudió la cabeza. "No me miren, yo tampoco lo sé. Cuando la encontré, pensé que era bastante extraña así que la guardé. Pero después de tantos años, no pude identificarla ni entender su funcionamiento. Pequeño Yang, ¿sabes lo que es?"

"No, pero al ver que es inusual, decidí tomarla".

"Bien, entonces puedes quedártela, en cualquier caso, ni siquiera se de que material está hecha, así que no tiene sentido para mi retenerla" Dijo generosamente el anciano.

"Muchas gracias Mayor" Sonrió y la guardó en el espacio de su Libro Negro. Habiendo saldado las deudas de la apuesta, se excusó y saltó de la plataforma. Los ancianos aún querían persuadirlo un poco más, pero antes de que pudiesen decir algo, Yang Kai había desaparecido.

"Du Wan, no dejes que se pierda. Es raro que apareciera un joven tan bueno, él definitivamente logrará grandes cosas en el Camino Alquímico. Ninguno de nosotros quiere verlo arruinar su propio futuro tan prometedor".

"Es cierto Du Wan, debes persuadirlo antes de regresar. Si no puedes hacerlo, vendré a quitártelo y me lo llevaré a la Ciudad Tres Ríos".

"Haré lo mejor que pueda" Sonrió amargamente, algo incapaz de comprender por qué Yang Kai está tan obsesionado con el Dao Marcial. En este mundo, el ochenta por ciento de las personas estudian Artes Marciales y son llamados cultivadores. Pero entre ellos, los Alquimistas son raros y no necesariamente son hábiles. Aquellos con una buena aptitud Alquímica son escasos y son existencias admiradas donde quiera que vayan. Así que es simplemente imposible que no entienda la brecha entre los cultivadores y los Alquimistas, pero aún así insiste en rechazarlo.

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Después de reunirse con Fei Yu, regresaron a la posada para compartir con los demás los resultados de la discusión con Di Yao. Habiendo escuchado lo que tenían que decir, Cang Yan asintió levemente. "Si ese es el caso, nuestras posibilidades sin duda serán mucho mayores. Ese niño es un invitado de honor de Ao Gu, por lo que el Señor de la Ciudad lo protegerá, así que sus guardaespaldas al menos serán del Segundo Orden de Trascendencia y eso que estoy siendo conservador".

"Tío marcial, ¿cuánto falta para que florezca?"

"No sé específicamente cuánto tiempo falta, pero de acuerdo con los registros antiguos que he visto, habrá una manifestación Celestial antes de que la Flor del Demonio de los Mil Años florezca, de modo que sabremos cuándo será el momento".

"En estos momentos hay muchas personas alrededor de la montaña esperando el florecimiento, algunos incluso están acampando en el Acantilado del Cielo Ascendente. Sin embargo, entre más cerca se esté del objetivo, más peligro se vuelve, por lo que no debemos preocuparnos". Li Wan sonrió con confianza. "Pequeño sobrino marcial, descansa por ahora, cuando llegue el momento, los cuatro nos aseguraremos de escoltarte hasta allí".

"Bien" Asintió. Al regresar a su habitación, se sentó con las piernas cruzadas y sacó las dos piedras oscuras redondas del interior del espacio del Libro Negro.

"¿Esa no es la piedra que obtuvimos en aquella cueva?" Fei Yu preguntó con curiosidad. "Entonces, ¿por qué ahora tienes otra más?" Lo miro sospechosamente.

"Acabo de obtener esta de la Bolsa del Universo de un Maestro Alquimista" Le explicó. "Tía marcial, ¿tienes alguna idea de para qué podrían usarse estas cosas?"

"Honestamente no lo sé, es la primera vez que las veo" Sacudió la cabeza.

"Son tan extrañas" Estaba bastante perplejo. Incluso un poderoso Maestro Alquimista ni siquiera podía reconocer de qué material estaba hecha y no descubrió para que sirve después de varias décadas. Así que instintivamente sintió que estas cosas no son simples. Entonces, circuló su Verdadero Qi para observarlas, luego liberó su Sentido Divino para examinarlas. Probó múltiples métodos pero no descubrió nada. Luego de medio día, se rindió y las guardó a regañadientes. Durante los siguientes días, entró en una especie de cultivo aislado, manteniendo su condición al máximo para hacer frente a la próxima batalla. Mientras tanto, los Cuatro Protectores de la Secta Cielo Alto, estaban haciendo sus propios preparativos.

Una mañana, mientras Yang Kai meditaba, abrió los ojos al sentir un cambio extraño en la Energía del Mundo circundante. Se sentía como si una fuerza invisible lo atrajera, dirigiéndolo hacia una dirección específica. Sin embargo, antes de que pudiese darse cuenta de lo que sucedía, la situación explotó. Aunque estaba en el interior de la posada, sintió una repentina ráfaga de viento y todas las puertas y ventanas comenzaron a crujir. Fei Yu abrió sus hermosos ojos apresuradamente y murmuró "Esto es..." Mientras hablaba, corrió a la ventana y miró a lo lejos antes de gritar con entusiasmo. "¡La Flor del Demonio de los Mil Años está apunto de florecer!"

Ante sus palabras, el espíritu de Yang Kai se sacudió. Desde la habitación de al lado, se escuchó el sonido de las ropas contra el viento. Sus tío marciales ya habían salido. Yang Kai y Fei Yu se miraron antes de que ambos saltaran por la ventana y se fueran volando.

Al mismo tiempo, toda la Ciudad Nubes Flotantes comenzó a hervir con innumerables cultivadores corriendo y volando desde todas las direcciones mirando hacia la montaña a la distancia. "¡Hay movimiento en la Flor del Demonio de los Mil Años!" Gritó alguien. Esta oración, desencadenó la emoción de todos. Yang Kai por otro lado entrecerró los ojos y contempló la cima montañosa, solo para ver en el cielo un estallido de luz de cinco colores.

"¡Vamos!" Gritó Cang Yan antes de transformarse en un rayo de luz y volar hacia la montaña. Pero no solo lo siguieron sus hermanos marciales, sino que la multitud también.

Yang Kai se dio cuenta cuán alta es la dificultad de esta competencia en un instante ya que habían maestros del Reino Trascendental en todas partes. Aunque solo unos pocos son del Tercer Orden de Trascendencia, el numero total es mucho mayor de lo que estimó Cang Yan antes. Al menos eran unos cuatrocientos, sin considerar a todos los que estaban acampando alrededor de la montaña. Incluso en una estimación conservadora, al menos son unos quinientos. Este numero tan aterrador, le hizo sentir un escalofrió en su columna vertebral.

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Por encima de la Mansión del Señor de la Ciudad, Ao Gu, Zhou Liang y Jin Jiao se mantuvieron erguidos, mirando el movimiento en la cima de la montaña a la distancia, todos mostrando expresiones dignas. "Al parecer el Gran Maestro Alquímico fue también" Jin Jiao vio cierta figura saliendo de la Mansión y rápidamente lo comentó.

"¿Cómo? ¿Pero él también es un maestro del Reino Santo? La Flor del Demonio de los Mil Años no florece en presencia de un maestro con ese nivel de cultivo" Se sorprendió Zhou Liang.

"No te preocupes por eso. El Gran Maestro tomó algún tipo de píldora para suprimir temporalmente su cultivo" Intervino Ao Gu débilmente. "Después de todo, la última vez que floreció, fue él mismo quién la condensó en líquido medicinal, así que lo sabe mejor que nadie".

Al escucharlo, Zhou Liang y Jin Jiao dieron suspiros de alivio. Aunque solo recientemente conocieron al Gran Maestro, a cambio de pequeños favores obtuvieron beneficios inimaginables de él. La píldora de grado Santo que refinó para ellos les permitió mejorar tanto sus físicos como sus Almas sustancialmente y aunque sus cultivos no aumentaron, todos se dieron cuenta que se volvieron notablemente más fuertes. La aparición de este Gran Maestro fue una bendición inesperada. Entonces, para pagar su bondad, no escatimaron en esfuerzos para garantizar la seguridad de su discípulo, enviando como escoltas a los guardias más poderosos de la mansión. Las tres Razas desplegaron un total de seis maestros del Reino Trascendental, del Segundo y Tercer Orden de Trascendencia, siendo una alineación bastante imponente. Ao Gu y sus dos asesores quisieron originalmente quedarse con el líquido medicinal condensado de la flor. Aunque no la necesitan, tienen amigos y familiares que sí. Pero después de le llegada del Gran Maestro, los tres se sintieron avergonzados de tomar aún más beneficios.

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Los maestro del Reino Trascendental de la Ciudad Nubes Flotantes volaron tan rápido como el viento, apresurándose por llegar de los primeros a la cima montañosa. Producto de esto, estalló una gran batalla a los pies de la montaña. Nadie quería dejar que el resto fuese el primero, de modo que todos a sus alrededores son enemigos. Una pequeña fricción desencadenó batallas que se fueron expandiendo, involucrando a casi todo el mundo rápidamente.