Capítulo N° 00742 - Dama Santa

"Incluso puedo pagarle por este inconveniente" Yang Kai agregó rápidamente.

Todos los cultivadores parecían haber escuchado una broma, por lo cual se largaron a reír, mirándolo con expresiones despectivas. Incluso el maestro del Reino Trascendental comenzó a reír y asintió con su cabeza. "Mocoso, ¿qué tienes para pagarme?"

"¿Son suficientes diez Piedras de Cristal? Es todo lo que tengo en este momento" Ladeó la cabeza, retratando perfectamente el aspecto de un imbécil que no sabe nada del mundo. Ya se había dado cuenta que el dueño de este barco debe ser fabulosamente rico, por lo que naturalmente no les interesará ninguna recompensa que pueda ofrecerles.

Al escucharlo, la tripulación se rió más fuerte. El maestro asintió. "¿Quién hubiera pensado que un mocoso como tú tendría algo de dinero? Sin embargo, es mejor que conserves esas Piedras de Cristal para que las utilices en el futuro" Diciendo eso, se volvió hacia uno de sus discípulos. "¡Dale un bote y dejen que se vaya!" Las respuestas anteriores de Yang Kai a sus preguntas lo hicieron actuar con cautela. Aunque su cultivo no es alto, prefiere que se vaya lo antes posible.

"Eso también está bien" No se quejó en absoluto. "¿Podría darme algunas indicaciones entonces? No me importa a dónde, siempre y cuando pueda llegar a tierra firme".

"¿De qué te servirían las indicaciones?" Uno de los cultivadores bromeó. "Con tu cultivo, no hay forma de que puedas llegar a tierra, solo te queda rezarle al mar por piedad. De hecho, debes estar agradecido por haberte encontrado con nuestra Tierra Santa de los Nueve Cielos, si te hubieses topado con un barco de otra Fuerza, ya serías alimento de peces".

"¿Tierra Santa de los Nueve Cielos?" Su expresión se volvió ligeramente digna. Si se atrevían a utilizar el nombre de Tierra Santa, es porque obviamente esta Fuerza no es poca cosa. Desde su llegada al Reino Tong Xuan, ha visto una variedad de Fuerzas, grandes y pequeñas, como por ejemplo, el Gremio Supremo Independiente, el Templo Espíritu del Agua, la Religión Espiritual Trueno Brillante, la Secta Cielo Alto y otras más. Entre ellas, el Gremio Supremo Independiente y la Religión Espiritual Trueno Brillante podían considerarse Fuerzas débiles, mientras que el Templo Espíritu del Agua es una Fuerza intermedia y la Secta Cielo alto es una gran Fuerza. Sin embargo, estimó que esta Tierra Santa de los Nueve Cielos está en un nivel más allá.

De repente, alguien gritó. "Tío Qian, el bote está listo".

El maestro del Reino Trascendental, al que le dicen Tío Qian, estaba a punto de asentir, cuando frunció el ceño repentinamente, se dio la vuelta y se inclinó. "Jovencita, ¿por qué ha salido?" Las otras personas en la cubierta se inclinaron respetuosamente también.

Yang Kai también se dio la vuelta para ver a quién estaban mirando y al siguiente instante sus ojos destellaron. Desde la cabina del barco, apareció una mujer con un vestido azul pálido, bastante joven e increíblemente hermosa. Su piel es fina y sus cejas negras se curvan en el angulo perfecto. Sus ojos están llenos de una luz ágil y su figura es exquisita. Además, tiene una gracia poco común que contrasta enormemente con su cuerpo seductor, causando en quién la mirase una impresión agradable pero reservada. Al parecer consciente de la mirada fija de Yang Kai, la cual es muy diferente al resto de la tripulación, frunció el ceño ligeramente hacia él. Al darse cuenta de esto, el Tío Qian se volvió hacia Yang Kai y le rugió enojado con una clara advertencia en su tono. Yang Kai por supuesto, lo ignoró por completo.

"Estaba un poco aburrida, así que cuando escuché ruido en el exterior, vine a ver que pasaba" Respondió ligeramente, con una voz suave y dulce. "¿Qué pasó aquí?" El Tío Qian informó rápidamente lo que acaba de suceder, sin ocultarle nada a esta joven. Después de escuchar su explicación, la joven miró a Yang Kai y asintió levemente.

"No esperaba que este mocoso la molestara, ¡es un pecado imperdonable!" Rugió con fuerza.

"Tío Qian, no sea tan serio" Sacudió la cabeza antes de mirar profundamente a Yang Kai, antes de sonreír levemente. "Sin embargo, ¡su historia es una mentira!"

Yang Kai la miró con curiosidad, preguntándose porque tiene tanta confianza. Por otro lado, el Tío Qian lo miró de mala gana. "Si, es demasiado sospecho, por eso quiero que se vaya".

"No hay necesidad, como su cultivo está en el Reino Ascensión Inmoral, si lo abandonamos en el mar, morirá. Aunque ha mentido sobre sus orígenes, no tiene intenciones maliciosas hacia nosotros, así que probablemente lo único que pasa es que sus circunstancias son difíciles de explicar. En cualquier caso, se quedará con nosotros hasta que lleguemos a tierra".

"¡Su subordinado obedecerá!" El Tío Qian respondió respetuosamente.

"Bien, me iré ahora" La joven emitió sus ordenes, se dio la vuelta y se fue.

Después de que ella entró en la cabina del barco nuevamente, el Tío Qian se volvió hacia Yang Kai y le habló con frialdad. "La Jovencita es muy compasiva, así que comportate adecuadamente. ¡Si te atreves a hacer una estupidez, te arrepentirás por el resto de tu vida!"

Yang Kai sonrió tímidamente y asintió con su cabeza. "Tenga la seguridad que no le provocaré ningún problema, simplemente quiero regresar a tierra firme"

"¡Espero que sea cierto!" Asintió con firmeza antes de señalar a un discípulo cercano. "Cheng Fei, cuídalo y asegurate de que no provoque ningún tipo de problema".

"¡Si!" El hombre corpulento respondió de inmediato.

Después de emitir su orden, el Tío Qian regresó a sus propios asuntos. Por otro lado, Cheng Fei se acercó a Yang Kai y lo miró solo una vez, con una mirada llena de desdén. Después de todo, Yang Kai actualmente se está mostrando como si fuese un cultivador en la Séptima Etapa del Reino Ascensión Inmortal y a menos que un maestro del Reino Santo lo barra con su Sentido Divino, nadie podrá descubrir su fuerza real. Tal cultivo a su edad, es increíblemente común en el Reino Tong Xuan, por lo cual no levantará ninguna sospecha.

Cheng Fei es un cultivador de la Novena Etapa del Reino Ascensión Inmortal, por lo cual, se sintió naturalmente superior. "Mocoso, no tengo tiempo como para perderlo cuidándote, así que será mejor que no me causes ningún problema o te romperé las piernas".

"Sí, sí, me comportaré" Repitió asintiendo. Cada uno de estos cultivadores de la Tierra Santa de los Nueve Cielos se muestran arrogantes, algo que está gravado en sus huesos, lo que probablemente deriva del hecho que son una Fuerza suprema entre las Sectas del Reino Tong Xuan. Esto es similar al mundo del cual proviene, donde los discípulos de las Ocho Grandes Familias tenían un sentido de superioridad, como si nadie fuese digno de ellos. Yang Kai ya había visto a muchas personas comportarse así por estas razones, así que no le prestó atención.

"Ven conmigo, buscaremos un lugar donde puedas quedarte" Sonrió tortuosamente.

Yang Kai lo siguió rápidamente y preguntó mientras caminaban. "Mayor, ¿quién era esa chica? ¿Por qué todos ustedes se mostraron tan respetuosos en su presencia?"

"Tu curiosidad terminará con tu vida algún día". Resopló. "¿Por qué quieres saberlo?"

"No hay razón, es solo que es bastante hermosa" Ofreció palabras de elogio.

"Obviamente la Dama Santa es naturalmente hermosa" Respondió con un toque de fanatismo en su rostro, como si estuviese enamorado de ella, sin embargo, se recuperó rápidamente y al siguiente instante su tono se volvió molesto. "Mocoso, si te atreves a mirarla con ojos impuros nuevamente, ¡te los sacaré! ¿Crees que alguien como tú podría acercarse a ella? ¡Realmente no conoces la inmensidad de los Cielos y la Tierra! La Dama Santa es tan pura y gentil que no existe nadie en el mundo que se le pueda unir. ¡Así que siéntete afortunado de haber recibido su mirada!" El hombre continuó reprendiéndolo por un tiempo más, hasta que finalmente se quedó sin insultos.

Yang Kai por otro lado puso los ojos en blanco continuamente ante sus palabras, pero sin intenciones de discutir por algo como esto, simplemente se mantuvo en silencio y continuó siguiéndolo. Sin embargo, se sintió sorprendido de que esa mujer fuese tan importante en la llamada Tierra Santa de los Nueve Cielos. Por lo poco que entiende, una Dama Santa es una existencia noble y sagrada que en circunstancias normales nunca aparecerá en público, entonces, ¿por qué ella está navegando en este barco recorriendo el gigantesco mar?

Pronto, Cheng Fei llevó a Yang Kai a una habitación al fondo del barco, y sonrió burlonamente antes de decir. "Entra, te quedarás aquí y no saldrás sin mi permiso. Te traerán tres comidas al día, pero te lo advierto otra vez, si te atreves a provocar algún problema o salir de este lugar sin mi consentimiento explicito, te arrojaré por la borda en ese mismo instante".

Yang Kai miró el pequeño espacio apretado junto al casco del barco, y frunció el ceño. Sin embargo, no tiene intenciones de provocar problemas, así que entró sin decir una palabra. Al ver su actitud obediente y dócil, Cheng Fei se sintió satisfecho, cerró la puerta y se alejó. La verdad es que este lugar no es una habitación, parece más un pequeño espacio de almacenamiento de unos pocos metros de ancho el cual está impregnado de un olor extraño. Indefenso, tuvo que soportar estas condiciones. Como no hay muebles, se sentó en el suelo con sus piernas cruzadas luego de abrir una pequeña ventana detrás de él permitiendo que entre la fresca brisa marina. Esto eliminó un poco el olor.

El gran barco continuó navegando constantemente y Yang Kai no buscó problemas. Ni siquiera espió los movimientos de la tripulación, sino que simplemente se sentó a meditar y a cultivar, esperando que en algún momento llegaran a tierra. Durante este período, Cheng Fei le envió tres comidas al día, todas hechas con algún tipo de pescado. Yang Kai las comió pero se sorprendió al darse cuenta que era impresionante como el cocinero hacía que no tuviesen ningún sabor. Por otro lado, el Tío Qian preguntaba ocasionalmente por él, pero al ver que se mantuvo en su habitación designada obedientemente, se sintió bastante satisfecho. Ocasionalmente, algunas Bestias Marinas causaban problemas, pero los maestros a bordo las alejaban rápidamente.

Después de varias de estas batallas, Yang Kai se sintió sorprendido por la Herencia de la Tierra Santa de los Nueve Cielos. Por lo que pudo descubrir, hay al menos seis maestros del Reino Trascendental en este barco, de los cuales, dos están en el Tercer Orden de Trascendencia y los otros cuatro en el Segundo Orden. Sin embargo, lo que lo confundió un poco, es que no hay ningún maestro del Reino Santo a bordo. Esta llamada Dama Santa debería ser muy importante, por lo cual no es razonable que alguien poderoso no esté cuidándola en caso de un accidente inesperado. Siendo incapaz de entender este punto, dejó de pensar en ello.

Mientras tanto, dentro de una gran habitación del barco, la Dama Santa descansaba suavemente su cabeza sobre su mano mientras miraba por la ventana, perdida en sus pensamientos. Este lugar es cientos de veces mejor que dónde se queda Yang Kai, está bien diseñado, iluminado y lleno de una agradable fragancia que transmite una sensación de calidez y nobleza.