Capítulo N° 00801 - ¿Cuál es tu Tipo?

Si An Ling Er le hubiese pedido a Yang Kai que se quedará apenas lo vio salir de la Tumba Sagrada, se habría ido sin dudarlo, pero en cambio, le pidió que se fuera. Obviamente lo hizo por consideración a él. Que ella estuviese tan dispuesta a ir tan lejos para protegerlo, hizo que Yang Kai se mostrara reacio a abandonarla. Después de todo, la Tierra Santa de los Nueve Cielos parece estar sufriendo algún tipo de catástrofe. Por otro lado, luego de que An Ling Er vio que tomó la iniciativa de quedarse, se sintió muy feliz y le comenzó a narrar todo lo que ha sucedido.

Solo ahora Yang Kai supo que han pasado nueve meses completos desde que entró en la Tumba Sagrada. Durante los primeros seis meses no ocurrió nada importante, sin embargo, un día, la barrera de las nueve cimas espirituales de repente dejó de funcionar, sorprendiendo y dejando desprevenidos a los Ancianos y Protectores. Pero sin importar lo que intentaron, no pudieron descubrir la razón, mucho menos reactivar las Matrices Espirituales. Justo en ese momento, la Dama Santa Nan notó la desaparición de la barrera y atacó Tierra Santa. Después de una dura batalla, lograron repelerla con éxito, pero tuvieron un daño terrible en el proceso, muchos de los discípulos sufrieron graves heridas y muchos otros cayeron en batalla. Inmediatamente después, alguien más atacó.

"¿Enemigos?" Yang Kai preguntó con curiosidad.

"Si, hemos sido una Fuerza todopoderosa durante muchos años, pero, ¿quién no tiene enemigos? Cuando el viejo Maestro Santo estaba vivo, podíamos disuadirlos, pero después de su fallecimientos hace ya dos años, sin un Maestro Santo, los enemigos aprovecharon la oportunidad. Las nueve cimas son un excelente territorio para cultivar, por lo que muchos lo codician".

"¿Entonces decidieron aprovechar este momento de debilidad?" Sonrió.

"Si" Asintió abatida. "Pero no es que no tengamos la culpa. Cuando el viejo Maestro Santo estaba vivo, teníamos una posición dominante, por lo que tenían algunas quejas..."

"¡Hmph! Si solo fueran algunas pequeñas Fuerzas triviales, aún podríamos manejarlas, pero..." Yu Ying continuó, frunciendo el ceño profundamente con una expresión lamentable. "Durante estos años, la Dama Santa Nan ha provocado una gran cantidad de problemas en el exterior, por lo que algunas Fuerzas que nos tienen rencor aprovecharon la oportunidad para reunir a un gran número de maestros para atacarnos. Estas personas aparentemente fueron lastimados directamente por la Dama Santa Nan, o sus seres queridos fueron asesinados por ella..."

"Lo entiendo" Frunció el ceño entendiendo lo que está sucediendo. Sin embargo, hace tres meses consiguió el Anillo Espiritual y al mismo tiempo dejó de funcionar la Matriz Espiritual de las Nueve Cimas. "[¿Estará relacionado?]" Reflexionó en secreto, no del todo seguro.

"Hace medio mes aparecieron, exigiéndonos que les entregáramos a la Dama Santa Nan, sin embargo, en la batalla de hace tres meses, ella resultó herida y huyó lejos. ¿Cómo se supone que la encontremos ahora? El Gran Anciano intentó explicarles, pero no le creyeron. Además, como codician nuestro territorio, continuaron tensando la situación y finalmente terminó en una pelea. Ambos bandos tuvimos muertos, empeorando la situación aún más, por lo que ahora es casi imposible resolver este asunto de manera pacífica..."

"¿Qué Fuerzas están provocando problemas?" Preguntó.

"Los cabecillas son tres Fuerzas cercanas, el Palacio Místico Destrozado, el Templo Espíritu de Guerra y la Secta del Inframundo" Los mencionó bastante disgustada. "Esos tres son los principales culpables. Si solo fuese uno de ellos, hace mucho los habríamos expulsado, pero con los tres trabajando juntos, trayendo a un gran número de maestros externos, ¡es como si nos estuviésemos enfrentando casi a la mitad de las Fuerzas del mundo entero!"

"¿La situación es tan mala?" Se sorprendió. Sin embargo, al recordar lo que estuvo haciendo la Dama Santa Nan en estos años, existe la posibilidad de que las cosas llegaran a este punto. Dondequiera que fuera, la muerte y la destrucción la seguirían, causándole un gran problema a la Tierra Santa de los Nueve Cielos. Como maestra del Segundo Orden Santo es imparable y considerando su dominio en las Habilidades Divinas de los Nueve Cielos, solo un maestro del Tercer Orden Santo podría someterla. ¡En el mundo no hay muchos maestros así! Ni siquiera está seguro de que Chu Ling Xiao de la Secta Cielo Alto pudiese hacerlo.

"¡Es incluso peor de lo que piensas!" Su expresión se volvió fría. "Esas tres Fuerzas no solo codician nuestro territorio, ¡a quién más quieren es a An Ling Er!" Al decir eso la miró.

Los pensamientos de Yang Kai cambiaron rápidamente y de repente lo entendió. "¿Quieren obligarla a unirse a uno de sus discípulos para tener la Herencia del Maestro Santo, verdad?" Una vez que lo pudiesen hacer, el beneficio que obtendrán será inimaginable.

"Exactamente" Yu Ying asintió con severidad. "Hace medio mes, nos dieron un ultimátum. Debemos entregarles a la Dama Santa Nan o aplastarán las nueve cimas. Pero más tarde, el Gran Anciano recibió una carta que decía que aceptarían a la actual Dama Santa como sustituta".

"Lo han pensado bastante bien..." Estaba impresionado por el esquema de estas Fuerzas. Después de tomarse un momento para absorber la información, preguntó. "Entonces, ¿planean quedarse aquí y esperar la muerte?"

Yu Ying se mostró deprimida. "¿Qué más podemos hacer? Aunque este mundo es vasto, no tenemos otro lugar dónde ir. Y todavía queda medio mes hasta la fecha límite, por lo que el Gran Anciano incluso en este momento está tratando de negociar..."

"El viejo Maestro Santo les hizo bastante daño" Sacudió la cabeza. "¿Por qué no trató mejor a esas tres Fuerzas antes de morir? No estarían en este problema ahora".

"¡¿Qué estás diciendo?!" Lo miró descontenta.

"Solo digo la verdad" Se encogió de hombros.

"Cuando el viejo Maestro Santo estaba vivo, aunque los trató de manera autoritaria exigiéndoles que pagaran cierta cantidad de tributo al año, en forma de materiales para el cultivo, fue debido al cobijo de Tierra Santa que sus Fuerzas se mantuvieron seguras" Explicó An Ling Er. "Así que la verdad es que no son más que lobos ingratos".

"¿Qué quieres decir? ¿De que los protegió?" Se sintió desconcertado.

"¿No te lo dije? Tierra Santa está al borde del Territorio Humano, justo al otro lado de esa cordillera, se encuentra la Selva del Mar de Bestias, el cual es parte de los Dominios del Monstruo. Por lo que si no fuese por la presencia del Maestro Santo, la gran mayoría de la Raza Monstruo habría traído a sus Fuerzas para ocupar todo este territorio".

"¿La Raza Monstruo?" Levantó la ceja. "¿Al otro lado están los Dominios del Monstruo?"

"Si"

"Entonces, ¿por qué ellos no han atacado también?" Dado que el viejo Maestro Santo está muerto, debería haberles dado paso a la Raza Monstruo. Las tres Razas tienen enemistades irreconciliables entre ellos, hasta el punto que comienzan a luchar apenas se encuentran. Por lo cual, no tiene sentido que no aprovechasen esta oportunidad. Así que debe haber más en esta historia.

An Lin Er miró a Yu Ying buscando su opinión. La Anciana reveló una expresión compleja y simplemente asintió levemente. Solo entonces, An Ling Er continuó. "El viejo Maestro Santo y el Gran Mayor de la Raza Monstruo del otro lado al parecer eran amigos... así que creo que la razón por la cual no nos atacan es esa..."

"¿Oh?" Reveló una mirada interesado, sonriendo burlonamente. "Entonces, la Raza Monstruo es mucho más Humana que nosotros... Por otro lado, la Fuerza de este Gran Mayor de la Raza Monstruo, no debería ser débil, ¿verdad?"

"No los conocemos, pero es lo más probable" Asintió Yu Ying.

"Esa es la situación actual..." Dijo An Ling Er mirando directamente a Yang Kai, esperando su opinión. Yu Ying también lo miró con ansiedad, como si estuviese preocupada que se fuera de inmediato luego de escuchar lo terrible que es la situación. Si eso sucediera, la Anciana probablemente se rompería y lloraría. El hecho de que Yang Kai regresó de la Tumba Sagrada significa que pasó la prueba. Por lo cuál, en esencia, él es el Maestro Santo. Si toma el mando, es posible estabilizar la situación y podrán manejar la situación de mejor manera.

Al ver la mirada de estas dos mujeres lo hicieron sentir impotente, lo que finalmente lo obligó a tener que preguntar. "¿Dónde está Xu Hui y los otros Ancianos?"

Al escucharlo, ambas sonrieron con alegría. Yu Ying respondió. "¡Te llevaré con ellos!" diciendo eso, inmediatamente se dio la vuelta y salió volando. Yang Kai y An Ling Er la siguieron.

"¿Significa que te convertirás en el Maestro Santo?" An Ling Er susurró.

"Yo no dije eso, así que no me malinterpretes. Intentaré hacer algo, pero no creo que haga alguna diferencia. Sin embargo, haré lo mejor que pueda. Por lo que si tu Tierra Santa es destruida producto de esta catástrofe, no te podrás quejar diciendo que no lo intenté".

"Si" Sonrió alegremente. "Sabía que eras una buena persona, ¿somos amigos verdad?"

"Si" Sonrió traviesamente. "Así que no te enamores de mí, o ya no seremos amigos".

"¡Hmph! ¡No seas tan arrojate!" Se sonrojó brillantemente golpeando a Yang Kai un par de veces, rechinando los dientes. "¿De verdad crees que todas las mujeres del mundo se sienten atraídas por ti? Aunque no estas tan mal, no eres mi tipo en absoluto".

"¿Oh? ¿Cuál es tu tipo entonces?" Preguntó con curiosidad.

"Alguien mayor que yo, alto, guapo, amable y cariñoso..." De repente cayó en una fantasía y comenzó a dar una larga lista de rasgos que el hombre de sus sueños debiese tener.

"¡Si que no sabes apreciar lo que tienes en frente!" Sacudió la cabeza con una expresión llena de arrogancia, lo que provocó que An Ling Er se largara a reír.

Mientras volaban, Yang Kai vio numerosos edificios rotos y rastros de sangre. Los ocupados discípulos luego de ver a Yu Ying y a An Ling Er saludaron respetuosamente, pero cuando vieron a Yang Kai junto a ellas, revelaron miradas de sorpresa, incapaces de creer lo que están viendo. Más adelante, Xu Hui estaba emitiendo ordenes. Yu Ying le gritó, lo que lo hizo darse la vuelta, pero antes de que pudiese decir cualquier cosa, sus ojos se abrieron de repente. Parecía que estaba viendo a un fantasma, haciendo que su mandíbula se cayera.