El desastre dejado atrás cuando la Raza Monstruo se retiró fue procesado y Tierra Santa una vez más entró en un estado de desarrollo constante. En la montaña donde está asentado el Clan Demonio Antiguo, hileras de casas nuevas y renovadas están ordenadamente alineadas, creando una vista exquisita. Mientras construyeron sus residencias, Xu Hui se aseguró de proporcionarles los recursos y la asistencia que necesitaron, por lo que Li Rong se sintió sinceramente agradecida. Después de un mes de llevarse bien, los Ancianos cambiaron sus nociones preconcebidas y su repulsión instintiva hacia la Raza Demonio desapareció. Descubrieron que estas personas que eligieron servir a Yang Kai, además de ser una Raza diferente con un tipo diferente de Energía en sus cuerpos, son en todos los demás aspectos, iguales que ellos. Ninguno enloqueció o causó problemas y en cambio, fueron muy cordiales y respetuosos de la ley. De modo que gradualmente, se formó una coexistencia pacífica entre los discípulos de Tierra Santa y el Clan Demonio Antiguo.
Yang Kai está muy satisfecho con la situación actual. El mes pasado, no tuvo un momento de descanso, ya que tuvo que lidiar con una gran cantidad de problemas, grandes y pequeños, lo que lo hizo sentirse bastante agotado. Ni siquiera ha tenido tiempo libre para comunicarse con el Árbol Divino. Ahora que tiene un punto de apoyo estable, quería que saliera del espacio del Libro Negro. Sin embargo, al considerar la dificultad de hacerlo y considerando la presencia del Clan Demonio Antiguo, decidió posponer esa idea por ahora. Después de todo, el aura de Energía de Atributo Yang que libera el Árbol Divino es tan potente que se verán afectados negativamente. Además de eso, con su fuerza actual, será muy difícil sacarlo. Así que por ahora, lo mejor que puede hacer es enviar ocasionalmente su Avatar de Alma para apaciguar su soledad.
Durante una de estas visitas, se enteró por el Árbol Divino, que las dos piedras redondas negras todavía absorbían la esencia de los minerales raros que acumuló. A estas alturas, casi la mayoría de estos minerales fueron consumidos, dejando una gran pila de polvo e impurezas. Sin embargo, después de tanto tiempo, las líneas parecidas a meridianos en sus superficies se volvieron mucho más prominentes. Yang Kai pensó débilmente que hay algo inusual en estas dos cosas, preguntándose qué tipo de cambios sufrirán cuando terminen de absorber esencias de mineral.
Un día, mientras Yang Kai estaba discutiendo algunos asuntos junto a Li Rong y Xu Hui, un discípulo de Tierra Santa entró repentinamente al salón e informó. "Maestro Santo, hay alguien en las afueras de la Secta que solicita una audiencia con usted".
"¿Quién es?" Frunció el ceño
"El Maestro de la Secta del Inframundo, Wu Jie" Respondió.
"¡¿Wu Jie?!" Al escuchar ese nombre, Xu Hui golpeó la mesa con el puño y gritó. "¡Qué descaro! ¡Aún debo saldar cuentas con él por su ofensa anterior y ahora, ¿se atreve a venir?! ¡Está vez no escapará! ¡¿Cuántas personas ha traído con él?!"
Respondió rápidamente. "Vino solo, pero parece que atrapó a dos personas desconocidas".
Resopló con frialdad. "¿De verdad se atreve a venir aquí solo? ¡Ese bastardo verde realmente nos está menospreciando! Maestro Santo, ¡permítame darle una dura lección!"
Yang Kai sonrió con ironía. "No es necesario, Wu Jie es mi aliado".
"¡¿Qué?!" Quedó en shock, incapaz de entender por qué Yang Kai diría tal cosa. Hace tres años, ese bastardo siguió a Zhang Ao y a Cao Guan en la cruzada contra Tierra Santa, por lo que es natural que Xu Hui le guarde un profundo resentimiento, por lo cual está bastante ansioso por luchar contra él, para desahogar todo el odio y la frustración que siente en su corazón.
Yang Kai sacudió la cabeza y simplemente se dirigió al discípulo que espera. "Ve y traelo aquí". El discípulo se inclinó cortésmente antes de irse para completar su tarea, mientras que Yang Kai le explicó lentamente la situación al Gran Anciano.
Después de enterarse de que Wu Jie tomó la iniciativa de hacer las paces con Yang Kai hace tres años y en el último tiempo ha seguido ofreciendo su ayuda, Xu Hui frunció el ceño. "Había escuchado que el fuerte de ese bastardo era construir y gestionar las relaciones interpersonales mientras analiza con precisión la situación general. Al parecer tiene una reputación bien merecida".
"El poder mostrar buena voluntad hacia el Maestro hace unos años demuestra que su visión es mejor que la de la mayoría" Li Rong sonrió. "No todos pueden ver su potencial. Por ejemplo, Zhang Ao y Cao Guan perdieron la vida debido a su propia falta de previsión".
"¿Están muertos?" Se mostró extremadamente sorprendido.
"Ah, claro, olvidé mencionarlo" Yang Kai asintió despreocupadamente. "De hecho, la gran mayoría de los líderes del Palacio Místico Destrozado y del Templo Espíritu de Guerra están muertos. A estas alturas, Wu Jie probablemente ya terminó de manejar la situación".
"¡Obtuvieron lo que se merecen!" Todavía parecía enojado y agraviado. "Estaba pensando en cuando debería ajustar cuentas con ellos, pero al parecer no habrá necesidad de hacerlo. Sin embargo, tuvieron mucha suerte, si hubiesen caído en mis manos, ¡les habría hecho saber cómo es una vida peor que la muerte!" Xu ui maldijo mientras apretó los dientes y los puños. Por otro lado, Li Rong frunció los labios mirando a Yang Kai, haciendo todo lo posible por no reírse.
Poco tiempo después, Wu Jie entró desde el exterior, vistiendo sus ropas negras características, trayendo consigo a los dos cultivadores inconscientes que el discípulo mensajero informó antes. Ninguno de los dos tiene un rasguño y simplemente parce que estuviesen durmiendo, con sus auras uniformes y tranquilas, una escena bastante misteriosa. Luego de caminar un poco, Wu Jie los dejó caer al suelo y ahuecó sus puños respetuosamente. "Saludos Maestro Santo, saludos Mayor Li... Y claro... saludos Gran Anciano..."
Yang Kai y Li Rong sonrieron y asintieron mientras que Xu Hui reveló una mirada sombría y resopló con frialdad. Obviamente no está feliz, ya que piensa que es una persona sin honor que simplemente está dónde sopla el viento, no es más que un villano siniestro que se preocupa solo por los beneficios. Sin embargo, a Wu Jie no le importó ni un poco su reacción.
"Toma asiento" Yang Kai hizo un gesto con su mano. Wu Jie se sentó en una silla al lado de la mesa y una bonita discípula le sirvió té de inmediato. "Maestro de Secta Wu, si está aquí, entonces significa que terminó de manejar la situación de esas dos Sectas, ¿no?"
Al escuchar esa pregunta, sonrió felizmente. "Debo agradecerle a usted por eso. Después de un mes de trabajo, logré absorber a dos mil nuevos discípulos talentosos. El resto con aptitudes promedio recibieron algunos recursos y fueron expulsados. En estos momentos, dentro del radio circundante de mil kilómetros, además de Tierra Santa, solo existe la Secta del Inframundo".
"¿Cuánto te costó hacerlo?" Se rió entre dientes.
"No mucho, luego de matar a los líderes recalcitrantes, fue fácil de manejar". Sonrió.
"Me alegro, es ciertamente alentador. Al parecer, solo será cuestión de tiempo antes de que tu Secta se levante. Todo lo que queda ahora es que alcances el Segundo Orden Santo".
Inmediatamente se mostró incomodo al escucharlo y sonrió amargamente. "No se burle de mí. Se cual es mi aptitud marcial, así que sin una gran oportunidad, este será mi límite".
"¡Parece que todavía tienes algo de autoconocimiento!" Xu Hui se largó a reír con desdén.
Wu Jie soltó una risa hueca, sabiendo que Xu Hui solo está desahogando su ira, por lo que pronto, volvió a retomar la conversación. "Así que mis esperanzas están puestas en la próxima generación. Quiero que sepa que de ahora en adelante, la Secta del Inframundo solo le responderá a Tierra Santa. Solo espero que tanto el Maestro Santo como el Gran Anciano nos muestren algo de consideración a cambio de nuestra eterna lealtad".
"Ahora somos familia, no es necesario que te preocupes por eso." Asintió. Por otro lado, la expresión de Xu Hui se suavizó un poco luego de escuchar las palabras de Wu Jie. Siendo el Maestro de la Secta del Inframundo, luego de declarar esto, disipó en gran medida los agravios.
"Bien, estos son los materiales de cultivo recolectados del Templo Espíritu de Guerra y del Palacio Místico Destrozado. Me quedé con el treinta por ciento y el setenta por ciento restante se lo he traído. Por favor Maestro Santo, siéntase libre de inspeccionarlo". Dijo mientras sacaba algunas Bolsas del Universo y se las entregada respetuosamente.
Xu Hui miró inquisitivamente a Yang Kai y recibió un leve asentimiento. De pie, el Gran Anciano se acercó y aceptó las Bolsas del Universo. Barriéndolas con su Sentido Divino, pronto reveló una expresión de alegría en su viejo rostro. Están llenas de materiales valiosos y por la cantidad, es fácil determinar que en realidad Wu Jie solo se quedó con el treinta por ciento. La Tesorería de Tierra Santa actualmente está vacía, por lo que estos recursos serán de gran ayuda. Es por eso que Xu Hui se mostró muy satisfecho y finalmente sonrió. "Maestro de Secta Wu, espero que nuestras Sectas sean amigas y nunca más experimentemos malentendidos tan desagradables".
"Gran Anciano, puede estar seguro que no soy tan miope o mezquino como Zhang Ao y Cao Guan, por lo que no debe preocuparse, seremos muy buenos amigos". Sonrió.
"Muy bien" Asintió con firmeza y su actitud finalmente se relajó.
"Maestro Santo, hay una cosa más que debo informarle" Se volvió serio.
"¿Se trata de esas dos personas?" Preguntó Yang Kai.
"Si" Asintió. "Cuando venía de camino a Tierra Santa, descubrí accidentalmente a una gran cantidad de personas deambulando afuera de las Nueve Cimas... todos parecían estar buscando algo, así que convenientemente agarré a estos dos para preguntarles sus motivos".
"¿Podrían ser los discípulos que expulsaste del Palacio Místico Destrozado y del Templo Espíritu de Guerra?" Preguntó con sospecha.
"No" Sacudió la cabeza firmemente. "Son cultivadores del Primer Orden de Trascendencia. Si pertenecieran a esas dos Sectas, los recordaría, pero nunca los había visto antes".
"Hmm, entonces despiértalos y preguntémosles que hacen aquí" De repente se sintió descontento. Tener a tantos cultivadores extranjeros merodeando fuera de Tierra Santa definitivamente es algo que tiene que investigar. Olió una conspiración, haciéndolo sentir incómodo.
Wu Jie se levantó y se acercó a los dos cultivadores dormidos, golpeando suavemente sus cabezas. Un momento después, ambos se levantaron de un salto y liberaron sus Verdaderos Qi instintivamente mientras miraban a todas las personas dentro del salón.
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