Capítulo N° 00907 - Mar de Sangre

"Si" El Dragón Trueno asintió. "Yo era uno de los subordinados del Dragón Diluvio Sangriento. Su muerte, está relacionada con el propietario original de este Artefacto".

"¿Fue asesinado por ese tal Meng Wu Ya?" Exclamó el Viejo Buey.

Sacudió la cabeza. "No exactamente. Cuando los dos lucharon, el Dragón Diluvio Sangriento fue derrotado después de solo unos quince minutos sufriendo graves heridas, por las cuales finalmente sucumbió. Solo después de la muerte del Gran Mayor pude ascender a mi actual posición y convertirme en uno de los líderes actuales de los Dominios del Monstruo".

Sus ojos se abrieron como platos gritando con incredulidad. "¡Pero la fuerza del Dragón Diluvio Sangriento debe ser comparable a la tuya o a la mía en este momento! ¡Tal vez incluso era más fuerte que nosotros! ¡¿Cómo pudo ser derrotado en solo quince minutos?!"

"Es verdad, solo le tomó quince minutos, yo estuve presente cuando lucharon. Los medios de ese Meng Wu Ya son realmente trascendentales. Más tarde investigué sobre él y descubrí que la verdad es que se trataba del maestro más fuerte de la Raza Humana, alguien a quién no se puede ofender".

Mientras Yang Kai escuchaba esta gloriosa historia, se le vino a la cabeza la conducta perezosa y la sonrisa pervertida del Viejo Meng, lo que hizo que su rostro se contrajera. ¿Realmente tuvo un pasado tan brillante? Aunque adivinó hace mucho tiempo que su fuerza no era baja, al parecer aún estaba subestimando su habilidad. No fue hasta este momento, que finalmente tuvo una comprensión más clara de los antecedentes del Tesorero Meng.

"Ese Palacio Celestial es uno de sus Artefactos característicos" Miró el Artefacto en la mano de Yang Kai con una expresión compleja. "Debido a la muerte del Dragón Diluvio Sangriento estuve prestando atención a los movimientos y al paradero de ese tipo, pero desafortunadamente, escuché que fue a las Tierras Demoníacas a desafiar al Comandante Demoníaco actual y murió..." Después de una pausa frunció el ceño. "Era bastante excéntrico. No pertenecía a ninguna Secta y parecía ser un autodidacta, por lo que no hay ninguna información de dónde proviene o cómo obtuvo su fuerza fenomenal. Además, no tenía ningún discípulo, así que no tuve de quién tomar venganza. Mocoso, dime, ¿de dónde se supone que sacaste exactamente ese Artefacto?"

"Jejeje... él me lo dejó..." Dejó escapar una risa incómoda.

Frunció el ceño. "¿Qué quieres decir? ¿Dices que sigue con vida?"

"Si"

"¡Es imposible! ¡No han habido noticias suyas durante al menos cien años! Si todavía estuviese vivo, ¿cómo podría no haber emitido un solo sonido todo este tiempo?" Parecía incapaz de creerlo. "¿Por qué el Palacio Celestial está parpadeando continuamente?"

"Probablemente porque siente el aura de su dueño" Miró al Artefacto el cual comenzó a parpadear con más frecuencia, lo que aumentó sus sospechas de que el Viejo Meng está aquí.

"¡¿Realmente está vivo?!" Exclamó.

"¿Te parece que estoy mintiendo?" Lo miró seriamente.

"No"

"Exactamente".

La expresión del Dragón Trueno fluctuó antes de darse cuenta de algo. "Entonces, si utilizamos este Artefacto como guía, ¿encontraremos a Meng Wu Ya? ¡Tal vez podamos escapar!"

"Creo que sí" Asintió y vertió su Verdadero Qi en el Artefacto. Cuando Meng Wu Ya estuvo en la mansión de Yang Kai, gracias al Palacio Celestial sus aliados no fueron destruidos por el Señor Demonio y sus secuaces. Más tarde, para facilitar la entrada y salida de Yang Kai de la barrera, el Viejo Meng permitió que el Palacio Celestial fuese conducido por él hasta cierto punto. Es por eso, que puede utilizarlo pero no mostrar todo su poder. Sin embargo, ¡es suficiente! Mientras vertía su Verdadero Qi en el Artefacto, comenzó a temblar e inmediatamente notó algunos signos de que quería escapar de su mano y volar. Su estado de ánimo se levantó. "¡Síganme!" Sintiendo la dirección por la que el Palacio Celestial quería salir volando, Yang Kai comenzó a correr.

La multitud lo siguió de cerca. Mientras corría, el estado de ánimo de Yang Kai fluctuaba enormemente. No estaba seguro de si Meng Wu Ya estaba aquí o simplemente dejó un rastro de sí mismo antes de irse, si esto resultaba así, no podría encontrarlo a él ni a su pequeña hermana mayor. Sin embargo, esta pista le daba esperanzas. Ya había encontrado a Su Yan y no está preocupado por el Viejo Demonio, así que si logra encontrar a Xia Ning Chan, finalmente lograría todos sus propósitos originales por los cuales vino al Reino Tong Xuan. Desde que llegó desde la Capital Central, ya ha pasado más de una década. Durante estos últimos diez años, su fuerza a sufrido cambios trascendentales, pero esta preocupación nunca abandonó su corazón, lo que a menudo lo hizo suspirar impotente. "[¡Cuando lo encuentre, le arrancaré hasta el último pelo de su barba a ese viejo bastardo!]" Gruñó en secreto antes de salir volando a toda velocidad.

Después de una cantidad de tiempo desconocida, el árido paisaje gris comenzó a cambiar. Frente a Yang Kai, parecía haber una especie de hito que sobresalía del suelo y además, la luz del Palacio Celestial se hizo mucho más fuerte. No pudo evitar tener esperanzas mientras se apresuraba hacia ese punto de referencia, pero al ver lo que era, frunció el ceño profundamente. Los otros cinco también se detuvieron, mirando hacia adelante con una expresión solemne. A veinte metros de distancia, se encontraron con un gigantesco pilar de piedra de al menos cinco metros de espesor y es tan alto, que no pueden ver su parte superior. Allí, hay unos caracteres demoníacos escritos por la misma mano que los que vieron al entrar en este Pequeño Mundo Independiente.

"Li Rong, ¿qué dice?" Preguntó apresuradamente.

Miró sin atreverse a hacerlo por mucho tiempo. "Pilar Tong Xuan..."

"¿Pilar Tong Xuan?" Frunció el ceño sin saber que significan esas palabras. Sin embargo, había una fuerza extraordinaria rodeando al pilar, lo que hizo que todos los presentes se sintieran temerosos y aprensivos. Siguiendo la guía del Palacio Celestial, no encontraron a Meng Wu Ya, sino a esta extraña cosa, decepcionando a todo el mundo. Pero Yang Kai todavía sentía que el Artefacto lo empujaba hacia cierta dirección, así que esta no es la última parada. "Sigamos moviéndonos, en cualquier caso, al menos podríamos resolver la Matriz Espiritual que nos tiene prisioneros".

Los cinco asintieron y le siguieron el ritmo. El grupo comenzó a avanzar con más cuidado ahora, cada uno en alerta máxima en caso de encontrarse con peligros imprevistos.

Después de treinta minutos, Yang Kai se detuvo. "¿Pueden olerlo?"

"Si, huele a sangre" El Dragón Trueno respondió de inmediato mirando a su alrededor atentamente. "Hay un olor espeso a sangre que viene de cerca..."

"Si y parece que se vuelve más fuerte" Asintió.

"¡Algo ocurre más adelante!" Declaró rápidamente.

Aguzaron sus oídos. Entonces, escucharon sonidos sutiles viniendo de lejos, como si fuesen las olas del océano. El sonido comenzó a hacerse más fuerte, ya que quién lo está causando parecía acercarse a ellos a gran velocidad. Un momento después, al borde de la vista, apareció una luz roja en este mundo gris. Gradualmente se hizo más grande y el sonido rítmico de la marea resonó aún más claro que antes. Antes de que pudiesen reaccionar, el mundo frente a ellos se tiñó de rojo.

"¡Esto no está bien!" Rugió y al instante empujó su fuerza para cubrir al grupo con una cortina de luz. Al mismo tiempo, frente a ellos, un océano rojo espeso e ilimitado destelló, como si una presa en un lugar más adelante se hubiese roto, convirtiendo este páramo yermo en una llanura aluvial en un instante, envolviendo por completo a los seis. El denso olor a sangre llenó sus narices y todo lo que pueden ver es un líquido rojo espeso y sanguinolento. Como si estuviesen en medio de un mar de sangre y hubieran perdido todo sentido de dirección, incapaces de encontrar la salida.

El mar de sangre se vaporizó al entrar en contacto con la barrera de luz y rápidamente comenzó a filtrarse dentro. El Palacio Celestial en la mano de Yang Kai fue contamino ligeramente por esta niebla sangrienta, pero el brilló que emitía disminuyó enormemente, como si hubiese perdido toda su espiritualidad. Así que sin dudarlo, lo guardó en el espacio del Libro Negro. Entonces, un sonido chisporroteante resonó desde todos lados. Al parecer la niebla es bastante corrosiva, causando un gran dolo y ardor cuando entró en contacto con la piel de los presentes. Yang Kai apretó los dientes y comenzó a circular su Verdadero Qi para resistir, consumiéndolo rápidamente.

"¡¿Qué diablos es esto?!" El Viejo Buey maldijo envolviendo su cuerpo en una luz marrón. Sin embargo, bajo la erosión de la niebla de sangre, incluso su defensa se debilitó rápidamente, lo que lo obligó a ejercer más fuerza para compensar, agotando sus reservas a un ritmo bastante rápido. Además, parecía que esta cosa incluso disuelve varios tipos de Energía.

"¡Debe ser una trampa que activamos accidentalmente! ¡Debemos encontrar rápidamente una manera de escapar de este mar de sangre y averiguar que sucede!" El Dragón Trueno rugió mientras resistía la presión circundante, empujando sus defensas hasta el límite.

"¡Cuidado!" Cai Die exclamó de repente, disparando un rayo de luz de siete colores.

Mirando hacia la dirección de su ataque, los ojos de Yang Kai se entrecerraron. En medio de este vasto mar de sangre, hay innumerables figuras deambulando, las cuales parecen estar completamente hechas de sangre. Estos seres sangrientos no parecían tener rasgos faciales o figuras sólidas, por lo que el ataque de Cai Die los atravesó y los dispersó en nieblas de sangre. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, muchos otros cargaron hacia el Dragón Trueno.

El Gran Mayor miró a estas figuras y desató un rayo púrpura hacia ellas, aplastándolas. Sin embargo, una de ellas logró evitar ser golpeado, se acercó, extendió su mano y agarró la muñeca del Dragón Trueno. Como si hubiesen derramado metal fundido sobre su carne, un sonido escalado estalló y el Gran Mayor reveló una mirada de dolor, agitando su brazo para sacudir su mano ensangrentada. En su muñeca, una huella roja brillante apareció junto a un profundo hematoma.

Cuando vieron esto, todos palidecieron. Después de todo, el Dragón Trueno es un maestro supremo de la Raza Monstruo y además de eso, su carne es extremadamente fuerte. Pero al ser simplemente agarrado por este hombre sangriento, sufrió una grave herida, lo que reveló cuán aterradora es la fuerza corrosiva de la sangre circundante. Sin embargo, lo que hizo que todos se desesperaran es que las figuras que fueron destruidas por Cai Die y por el Dragón Trueno, se recompusieron y se pusieron de pie nuevamente, completamente ilesos. ¡Como si fuesen inmortales e indestructibles!