Capítulo N° 00936 - Es Más Que Suficiente

En el Valle del Rey Medicinal, en la Cima de la Nube Oculta, luego de un destello de luz azul, apareció Yang Kai. No voló directamente, sino que se detuvo justo debajo de la cima y subió. Esta es la tierra santa en los corazones de los Alquimistas de este mundo, donde vive el primer Gran Maestro, Xiao Fu Sheng, así que todos prestan especial atención a la etiqueta mientras suben esta montaña. En el pasado, pasó algún tiempo aquí y aunque nunca estudió el Camino Alquímico con el Gran Maestro Xiao, el anciano le enseñó muchas lecciones valiosas. De hecho, a lo largo de su vida, estas lecciones han ayudado a Yang Kai muchas veces. Es por eso que lo respeta genuinamente y a las dos hermosas mujeres que lo sirven, ya que en su momento le proporcionaron los mejores recursos y apoyo sin pedir nada a cambio. De modo que está extremadamente agradecido por su generosidad y ayuda. Es por eso que vino, porque quiere llevarse a los tres con él al Reino Tong Xuan.

La aspiración de toda la vida de Xiao Fu Sheng es refinar una píldora de grado Espíritu, pero este mundo lo encadenó, por lo que fue incapaz de lograr este simple deseo. Sin embargo, si viniese al Reino Tong Xuan, no tendrá ningún problema para hacerlo debido a sus habilidades. Yang Kai comenzó a caminar lentamente hacia la cima, mirando a su alrededor las hierbas que crecen junto al camino, revelando una sonrisa al recordar el tiempo que vivió aquí. El Valle del Rey Medicinal no a cambiado mucho desde la última vez. Wu Zheng llevó a sus discípulos al Pabellón Cielo Alto y luego a la Capital Central, cometiendo todo tipo de crímenes en el camino, pero al parecer no alcanzó a llegar a este lugar. Un momento después, alcanzó la cima. Como siempre, habían una pocas cabañas esparcidas alrededor y dos bellezas maduras barren las hojas y el polvo, con sus pelos envueltos en pañuelos de seda para que no se les ensuciaran mientras trabajan.

Al escuchar sus pasos, ambas levantaron sus cabezas y se limpiaron el fino rastro de sudor de la frente mientras lo miraban con sospecha. "¡Tía Xiang, tía Lan!" Sonrió ampliamente.

"Tú eres..." La tía Xiang se quedó boquiabierta por un instante antes de que sus hermosos ojos se llenaran de una agradable sorpresa. "¿Yang Kai? ¿Eres tú?"

"Si, soy yo".

La tía Lan se acercó hacia él sonriendo. "Después de tantos años, apenas puedo reconocerte".

"Si, te ves mucho más fuerte que antes. En ese entonces solías ser solo piel y huesos" Sonrió cálidamente. "Entra y siéntate".

"Bien".

Dentro de la cabaña, alrededor de una mesa sencilla, los tres se sentaron con tazas de té ante ellos. La tía Lan habló. "No tenemos mucho, pero siéntete como en casa".

"No se preocupe por esas cosas" Bebió su té y sonrió. "Aunque no las he visto durante tantos años, no han cambiado en absoluto, ambas son tan jóvenes como siempre".

Las dos mujeres se miraron y sonrieron. "Tu lengua se ha vuelto resbaladiza, veo que has aprendido a hablar dulcemente" Lo miró burlonamente. "¿Has engañado a muchas señoritas con ella?"

"Cómo podría hacer algo así?" Agitó su mano.

"Escuché que te fuiste hace más de diez años a explorar tierras desconocidas"

"Si, regresé solo hace dos días".

"Es bueno que hayas regresado sano y salvo. El Gran Maestro solía mencionarte siempre, diciendo que eres un talento en la Alquimia poco común, pero que no sabías nada sobre el Camino Alquímico. Sonreía pensando que lo engañaste la primera vez". Sonrió.

"Bueno... en ese momento, realmente no entendía nada. ¿Por qué no he visto al Gran Maestro? ¿Está en un retiro realizando Alquimia?" Preguntó de repente.

Los rostros de la tía Xiang y de la tía Lan de repente se volvieron sombríos, convergiendo sus sonrisas. Debido a esto, el corazón de Yang Kai se apretó, sintiendo un mal presentimiento. "El Gran Maestro... él falleció hace cinco años" Susurró vacilante con ojos húmedos.

Yang Kai se congeló y su malestar en su corazón aumentó notablemente. Fue en ese momento que recordó que la razón por la cual el Gran Maestro Xiao decidió reclutar discípulos, fue porque se dio cuenta que le quedaban pocos años de vida, eso lo hizo actuar con tanta ansiedad. Aún así, fue un shock para él ya que se fue de este mundo hace cinco años. "Gran Maestro..." Susurró.

"¡Pero logró su deseo!" La tía Xiang resistió su tristeza y suavemente sacó una caja de jade de su bolsillo. "Siete días antes de su muerte, consumió lo último de su vitalidad para refinar con éxito una píldora de grado Espíritu. Este es su último trabajo".

Yang Kai aceptó la caja, sintiendo como si tuviese un gran peso en sus manos, como si no fuese una píldora, sino la vida de un recién nacido. Cuando la abrió, vio una prístina píldora de grado Espíritu, con una rica fragancia y una potente eficacia medicinal. Incluso un excelente Alquimista de grado Espíritu puede no ser capaz de refinar algo tan bueno.

"La partida del Gran Maestro fue muy serena" Se secó sus ojos y de alguna manera esbozó una sonrisa. "Por lo tanto, no necesitamos sentirnos tristes por él. Sin embargo, antes de morir, dijo que el grado Espíritu no es la cima de la Alquimia y que deben haber otros grados más allá".

El cuerpo de Yang Kai tembló, sorprendiéndose en secreto por la asombrosa visión de Xiao Fu Sheng. En ese momento, comprendió por qué estaba tan decidido a refinar una píldora de grado Espíritu. Su objetivo no era aumentar sus propias habilidades Alquímicas, sino que quería romper los grilletes del mundo con su propio poder. ¡Y lo logró! Una píldora de grado Espíritu, algo que nunca había sido visto en este mundo, fue refinada por él. "¿Dónde está enterrado?"

La tía Xian se levantó. "Ven conmigo".

En un área apartada de la Cima de la Nube Oculta, no muy lejos, se encuentra un pequeño montículo de tierra. Es difícil pensar que en esta simple tumba esté enterrado el mayor Alquimista del mundo.

"Todo se hizo de acuerdo con los deseos del Gran Maestro. Sus huesos no están aquí, sino que fue incinerado y sus cenizas se esparcieron por los ríos y lagos cercanos, devolviéndolo a la naturaleza. En este lugar, solo hay unos recuerdos enterrados".

Yang Kai se arrodilló en adoración mientras la tía Xiang detrás de él continuó explicando.

"El Gran Maestro ciertamente estaría feliz si supiera que uno de sus discípulos ha venido aquí a verlo" Se tapó la boca y ya no pudo contener sus lágrimas. La tía Lan cerca sollozó también.

"Esto es lo que me corresponde hacer" Asintió suavemente.

•••
Medio día después, Yang Kai se despidió de sus tías. "¿Realmente no lo considerarán? De ahora en adelante, puede que no haya paz aquí. Este mundo se ha conectado a un lugar llamado Reino Tong Xuan. En el futuro, puede que aparezcan muchos maestros con una fuerza más allá de lo que puedan imaginar". Hizo un último esfuerzo por intentar persuadirlas. Quería llevarse con él a estas dos mujeres que cuidaron tan bien de él en el pasado, pero lo rechazaron.

"No, hemos vivido aquí toda nuestra vida y no deseamos mudarnos a ningún otro lugar... Además, el Gran Maestro está aquí, si nos fuéramos, se quedaría solo".

"Pensar tanto en nosotras es más que suficiente".

Yang Kai suspiró impotente. La determinación de sus tías es firme, por lo que sabe que será inútil seguir intentándolo. "Bien, entonces en el futuro, cuando tenga tiempo, sin duda vendré a visitarlas. Si alguien se atreve a venir a buscar problemas, díganle mi nombre, tal vez sea útil".

"Si, lo sabemos" La tía Xiang sonrió y asintió.

"Entonces tengan cuidado" Ahuecó sus puños y se inclinó antes de decender la montaña.

"¡Tú también debes cuidarte!" Le recordó la tía Lan.

"¡No te vuelvas demasiado confiado!" Le advirtió la tía Xiang.

Debajo de la Cima de la Nube Oculta, Yang Kai colocó cuidadosamente la caja de jade que contiene la última píldora refinada por Xiao Fu Sheng dentro del espacio de su Libro Negro, antes de convocar su Lanzadera Surca Cielo y volar hacia el oeste. Su siguiente destino son las Tierras del Mal de la Nube Gris Ceniza. Este es el otro lugar que desea visitar. Quiere ver a Shan Qing Luo. Esta mujer hechizante siempre fue muy buena con él y durante la batalla final contra el Señor Demonio, le brindó mucha ayuda. Sin embargo, lo más importante de todo, es que se grabó a si mismo en su corazón, forjando un vínculo entre ellos que no puede ser borrado. Como finalmente regresó, naturalmente quiere llevársela al Reino Tong Xuan para que no fuese acosada por algún invasor. En cuando a lo que ella quisiera hacer una vez que llegara allá, no planea restringirla.

Dos horas después, llegó a las afueras de la Ciudad Fragancia. Posiblemente, este lugar es el más próspero de toda las Tierras del Mal de la Nube Gris Ceniza y es el territorio bajo la jurisdicción directa de Shan Qing Luo. Cuando el Señor Demonio y la mayoría de los Grandes Reyes Demonios murieron, toda las Tierras del Mal de la Nube Gris Ceniza se sumieron en el caos, solo esta ciudad no fue afectada, ya que la Reino Demonio Seductora regresó. La estabilidad de este lugar contrarresta a todo el resto, el cual está lleno de masacre y muerte. Además, muchos cultivadores que no quieren pasar sus días luchando, vienen a la Ciudad Fragancia en busca de una vida diferente, creando una gran prosperidad que a su vez atrajo a más personas.

Al llegar, Yang Kai comenzó a caminar mientras reflexionaba sobre qué tipo de actitud deberá usar cuando volviera a ver a esta hechicera. Después de todo, esta seductora es demasiado atractiva. Si ella se comporta afectuosamente y lo consiente, no está seguro de poder resistirse. Si no puede hacerlo, su inocencia correrá un gran riesgo. Siente que ella actuará de esa manera.

Después de una breve demora, llegó al Palacio de Shan Qing Luo. Apenas entró, vio a un mendigo harapiento apoyado contra la pared, con sus manos juntas al frente y sus ojos cerrados. Su imagen es bastante desagradable, su cabello está desordenado y su barba está descuidada, como si no se hubiese arreglado durante muchos años. Todos los que pasan a su lado fingen no verlo, sintiendo claramente que sería problemático involucrarse con él. Yang Kai lo miró casualmente antes de revelar una extraña sonrisa. Caminó lentamente ignorando su hedor y pronto llegó frente a él. Cuando la luz del sol de medio día oscureció la figura de Yang Kai, el mendigo abrió los ojos y lo miró levemente de arriba a bajo antes de cerrarlos nuevamente, ignorándolo. Sin embargo, Yang Kai sonrió. "Hola, Rey Sombra Destello Relámpago..." Susurró con ligereza.

El cuerpo del mendigo tembló y sus ojos se abrieron de golpe, revelando una luz significativa desde las profundidades de sus pupilas. Solo en este momento reconoció a Yang Kai, por lo que su expresión cambió enormemente. Al siguiente instante, un rayo surgió de su delgado cuerpo y su figura parpadeó, despareciendo en un solo segundo.