Capítulo N° 00953 - ¡Aplástenlo!

Esta extraña criatura no solo absorbió la esencia vital de los cultivadores fallecidos, sino que también puede usarla para darle forma e incluso ignorar las lesiones que normalmente serían fatales. Es como si fuesen inmortales, es por eso que Yang Kai se sintió perturbado. Por otro lado, el golpe que acaba de recibir, pareció irritar al maestro de la Raza Ósea, por lo cual aulló, liberando una luz rojo sangre que cubrió el cielo antes de descender sobre Yang Kai, la cual contiene una fuerza aterradora y emite un sonido al silbar por el aire, lo que ilustra su extrema corrosividad. Sin embargo, Yang Kai dejó escapar un bufido y abrió todos los poros de su piel, empujando su ardiente Energía Yang en una erupción de luz dorada, como si fuese un sol en miniatura que resplandeció en toda la ciudad. Debido a esto, la luz rojo sangre que caía hacia él ni siquiera podía acercarse antes de ser evaporada por el intenso calor que emite su Verdadero Qi.

El maestro de la Raza Ósea se sorprendió por esto, pero antes de que pudiese recuperar la compostura, Yang Kai se precipitó hacia él mientras condensaba la Espada Celestial Profunda y cortaba a la distancia. Un grito enojado brotó desde la boca de la criatura cuando la delgada capa de carne sobre sus huesos salió volando, arrojando sangre por todos los alrededores. El rostro de Yang Kai permaneció indiferente mientras observaba en silencio las reacciones de su oponente. Aunque tiene el aura de un maestro del Primer Orden Santo, parece ser incapaz de ejercer todo su poder y a medida que la carne se separó de su esqueleto, se volvía cada vez más débil. Debido a esto, Yang Kai se retiró unos pasos y lo miró significativamente. El Maestro de la Raza Ósea volvió a ser puro hueso, pero para su asombro, incluso después de recibir sus ataques, no tiene una sola cicatriz. Al parecer, su esqueleto es comparable a los Artefactos de alto grado. Además de eso, aunque su carne fue destruida, su vitalidad no se vio afectada. Sino que exudó una enorme fuerza de atracción en un instante, lo que le hizo sentir a Yang Kai que su propia sangre y carne estaban siendo arrancadas de su cuerpo, sentía que su piel se abriría en cualquier momento. Su rostro cambió dramáticamente, por lo que tuvo que girar su Verdadero Qi apresuradamente para resistir.

Sin embargo, por todas partes, la carne y la sangre de los cultivadores fallecidos se transformó en una corriente de pura vitalidad y fluyó hacia la criatura. Poco después, otra fina capa de carne apareció sobre sus huesos, alimentando su violento impulso. Yang Kai entrecerró los ojos y comprendió que la suposición que hizo en la Secta Cielo Alto hace unos días es correcta. Para esta extraña Raza, la carne es solo un adorno, su verdadera esencia yace en sus huesos. Por lo que si sus huesos no son destruidos, nunca morirán. ¡Es por eso que Qing Ya de la Secta de Hielo le pidió incinerar a aquel esqueleto! Solo de esa forma pueden destruirse por completo. De repente, sintió en secreto que comprendió las características de estas extrañas criaturas.

Entonces, la Espada Celestial Profunda se dispersó en partículas de luz y luego, reunió la fuerza en sus manos, empujándolas hacia adelante al siguiente instante. ¡Activó su Habilidad Alma Bestia! Por lo que el Tigre Blanco y el Buey Divino aparecieron soltando un gran rugido y un poderoso bramido. "¡Aplástenlo!" Ordenó y los dos fantasmas condensados de su Verdadero Qi cargaron contra el maestro de la Raza Ósea, lanzando un ataque simple pero crudo. El Buey Divino que Divide la Tierra le empaló el abdomen con uno de sus cuernos y el enorme impacto hizo que los ojos verdes de la criatura parpadeara, como si fuese incapaz de resistir toda esta fuerza violenta. Mientras que el Tigre Blanco que sacude el Cielo aprovechó la oportunidad para morder ferozmente uno de sus brazos, negándose a soltarlo sin importar cuánto lucha su presa.

Yang Kai voló y con una mirada fría en su rostro le tomó el otro brazo al maestro de la Raza Ósea y liberó su ardiente Energía Yang para quemarle la fina capa de carne, brotando un olor desagradable. Su oponente intentó soltarse, pero fue agarrado con fuerza. Entonces, un aura salvaje brotó de la criatura mientras luchaba violentamente, tratando de escapar del agarre de los dos fantasmas, por lo que ambas bestias no pudieron resistir y pronto comenzaron a colapsar, como si fuesen a desaparecer en cualquier momento. Sin embargo, Yang Kai reaccionó rápidamente y utilizó su mano libre para enviar la Cadena Prisión Celestial y entonces una cadena dorada envolvió a la criatura, sellando sus movimientos. Sin embargo, sus ojos verdes brillaron y su rostro se desfiguro, intentando morderlo. De inmediato, Yang Kai activó su Gran Escudo Celestial y lo bloqueó.

Al siguiente instante, incrementó su fuerza de agarre y luego de un crujido, el brazo de la criatura se estiró gradualmente hasta que se lo arrancó. Yang Kai liberó su Verdadero Qi ardiente y lo quemó hasta convertirlo en cenizas. Gritos salieron de la boca del maestro de la Raza Ósea y un espeso flujo de sangre y Energía comenzó a escapar desde dónde antes estaba su brazo. Yang Kai apretó el puño y golpeó el pecho de su oponente, como un gran martillo, devastando su cuerpo, el cual comenzó a agrietarse hasta hacerse añicos, mientras que la mandíbula del Tigre Blanco que Sacude el Cielo comenzó a aplastar los huesos del brazo restante. Después de cinco minutos, los ojos verdes de la criatura finalmente se apagaron y su cuerpo disperso colapsó.

Dejó escapar un suspiro de alivio, mientras fruncía el ceño. ¡Acaba de descubrir lo difícil que es lidiar con un maestro de la Raza Ósea! Los ataques ordinarios casi no tienen efectos en estas cosas y lo que serían heridas fatales para cualquier otra Raza, ni siquiera puede dañarlos. La única forma de matarlos es incinerarlos o aplastar sus huesos. Con su fuerza actual, no le es difícil lidiar con un maestro del Primer Orden Santo, pero para matar a esta criatura, le costó bastante esfuerzo. Por otro lado, en la Ciudad Agua Azul hay otras cinco auras e incluso una de ellas emite fluctuaciones de un maestro del Segundo Orden Santo. Esta situación está más allá de lo que puede manejar.

De repente, un aura familiar apareció dentro del rango de percepción de su Sentido Divino. Yang Kai voló rápidamente descubriendo que se trata de Shui Ling del Templo Espíritu del Gua, quién actualmente está huyendo bajo la protección de un maestro del Reino Santo. La fuerza de esta persona no es débil y emite fluctuaciones de Atributo Agua suaves pero poderosas. Al parecer tiene alrededor de cuarenta años y sus ropas están manchadas en sangre fresca, mientras que su Qi Santo es un caos. Claramente experimentó una difícil batalla. Tan pronto como apareció, los cinco maestros de la Raza Ósea lo notaron y de inmediato se transformaron en luces rojo sangre que se dispararon hacia él. Al parecer, acaba de aparecer una deliciosa comida para ellos, despertando un gran interés. En un abrir y cerrar de ojos fueron rodeados, mirándolos con ojos perversos.

Shui Ling quién está siendo custodiada por él tembló y palideció. Por otro lado, la expresión del hombre de mediana edad se volvió digna y la miró antes de decirle algunas palabras, pero Shui Ling luego de escucharlo comenzó a llorar y sacudió constantemente su cabeza.

"¡Hazme caso!" Le gritó con firmeza. Shui Li quedó en blanco y finalmente asintió. Entonces, el hombre reveló un rostro de resolución y una fuerza brotó de su cuerpo, llenando el mundo circundante de una Energía de Atributo Agua furiosa. Gotas de agua cristalina se condensaron a su alrededor, tantas que no pueden ser contadas. Al siguiente instante, salieron disparadas como flechas hacia las cinco criaturas circundantes, cada una con un poder de penetración tiránico. "¡Preparate!" Gritó y formó una serie de Sellos con sus manos manipulando sus gotas.

Los maestros de la Raza Ósea se mostraron completamente indiferentes, permitiendo que estas gotas penetraran en sus cuerpos, ignorándolas por completo. Aprovechando la oportunidad, cuando el agua se dispersó, Shui Ling se transformó en niebla y desapareció en el cielo. Ella es la poseedora de la Constitución Especial, Cuerpo Espíritu del Agua. En el pasado, Yang Kai sufrió muchas pérdidas debido a este truco, y tuvo que depender de los extraños métodos del Viejo Demonio para capturarla. Sin embargo, ni con esto pudo escapar. Una de las criaturas volvió su mirada hacia cierto lugar en el aire y liberó un pulso de su Energía Espiritual, enviando un ataque invisible de Sentido Divino. Un momento después, Shui Ling gritó y su figura reapareció, cayendo del cielo mientras la sangre brotó de su boca y nariz. Entonces, una riza espeluznante salió de los labios de los cinco maestros de la Raza Ósea. Debido a que sus cuerpos parecen incompletos, sus voces son duras y ásperas. Las cinco criaturas miraron con avidez a Shui Ling, interesados en ella. Al parecer, su Constitución Especial les permite recuperarse más rápidamente que la carne de los cultivadores ordinarios. En ese momento, un destello de luz azul la tomó antes de que tocara el suelo.

Los maestros de la Raza Ósea miraron fríamente esta escena antes de revelar una expresión de sorpresa, comunicándose entre sí con sus Sentidos Divinos. Por otro lado, mientras la sostenía en sus manos, Shui Ling vio quién era su salvador y exclamó. "¡¿Yang Kai?!"

"Hablaremos más tarde" Voló hacia el hombre de mediana edad y le gritó. "¡Sube!" El cual sin dudar, saltó directamente sobre la Lanzadera Surca Cielo. Entonces, se transformaron en un destello de luz azul y en solo un instante, estaban a cien kilómetros a la distancia.

Los maestros de la Raza Ósea ni siquiera intentaron detenerlos, como si supieran que era inútil. Sin embargo, se quedaron mirando la espalda de Yang Kai mientras reían en voz baja. Continuaron comunicándose entre sí a través de sus Sentidos Divinos por un tiempo hasta que uno de ellos asintió y rápidamente dejó la Ciudad Agua Azul, dirigiéndose hacia el mar.