Capítulo N° 00955 - Lanzadera Estelar

El Cielo Estrellado está lleno de su siempre presión aterradora. Si el cuerpo de uno no es lo suficientemente intrépido, morirá sin duda alguna. Como mínimo, se necesita ser un maestro del Tercer Orden Santo para resistir tal presión. Además, debido a que es un lugar legendario, muy pocos han puesto un pie aquí. Incluso se rumorea que luego de haber explorado el Cielo Estrellado, el Gran Dios Demonio encontró su fin. Independiente de si estos rumores son ciertos o falsos, sin lugar a dudas es extremadamente peligroso. Si los miembros de la Secta de Hielo hubieran pensado que este era solo un Corredor del Vacío ordinario y se apresuraron a entrar, el resultado sería desastroso. Con la excepción de Qing Ya, los demás habrían muerto. Debido a esto, los pensamientos de Yang Kai son un caos, permaneciendo estúpidamente en ese lugar quién sabe cuánto tiempo sin hacer nada. No fue hasta que vio algunos huesos rotos por el rabillo del ojo que volvió a sus sentidos. Con una mano temblorosa atrajo a estos huesos hacia él, levantándolos con vacilación y examinándolos cuidadosamente, respirando de alivio un momento después.

Estos huesos deberían pertenecer a un cultivador de la Raza Ósea, quién se precipitó al Cielo Estrellado y no pudo soportar la enorme presión, por lo cual fue aplastado. Sin embargo, esto reforzó la suposición anterior de Yang Kai. Los miembros de la Secta de Hielo realmente escaparon a través de este Corredor del Vacío y los maestros de la Raza Ósea los persiguieron, muriendo en el acto. De hecho, al mirar con atención, descubrió una gran cantidad de huesos rotos y esparcidos, como si varias de esas criaturas hubiesen muerto aquí. Pero si ese fuera el caso, ¿qué pasa con Su Yan y los Ancianos? No hay rastro de sus muertes, como si se hubiesen desvanecido mágicamente.

A medida que su estado de ánimo se estabilizó gradualmente, aplastó los huesos en su mano y utilizó su Lanzadera Surca Cielo para buscar en el vasto Cielo Estrellado, queriendo descubrir cualquier pista. No dejó escapar ningún área sospechosa mientras extendía su Sentido Divino lo más lejos posible, fantaseando con encontrar a Su Yan, o mejor aún, encontrarla a salvo bajo la protección de Qing Ya en algún rincón, esperando su llegada. Desafortunadamente, estaba destinado a sentirse decepcionado. Buscó en un radio de diez mil kilómetros alrededor del Corredor del Vacío, peinando hasta el último centímetro, pero no encontró nada. El tiempo pasó y después de un número indeterminado de días, regresó volviendo su cabeza hacia atrás, mirando las profundidades infinitas del Cielo Estrellado antes de entrar al agujero oscuro.

Tan pronto como regresó al Reino Tong Xuan, voló al Templo Espíritu del Agua. En este mundo, si alguien sabe sobre el paradero de los supervivientes de la Secta de Hielo, serían los maestros de la Raza Ósea. Si Su Yan está en peligro, sin importar el riesgo, debe averiguarlo. En este momento, están reunidos en la isla más grande. Cada uno de ellos tiene un cuerpo completo y no son esqueletos andantes. A primera vista, no parecen ser diferentes a los Humanos, pero debido a sus brillantes ojos verdes, son fácilmente identificables. Hay reunidos casi doscientos cultivadores de la Raza Ósea, creando una atmósfera sombría. En contraste, están en medio de una juerga, celebrando su recuperación después de miles de años de sueño, cada uno revelando expresiones emocionadas. De moco que sus vítores resonaron por todo el mar circundante.

Todos se reunieron en un círculo gigante y en el centro, hay un enorme charco de sangre lleno de trozos de carne y huesos rotos. Enormes burbujas emergen constantemente de allí, creando una rica niebla de sangre que tiñó el cielo sobre ellos de un tono carmesí. Además, muchos huesos pálidos y hierbas desconocidas flotan en este charco. De vez en cuando, aparecían destellos brillantes desde el fondo, pertenecientes a una Matriz Espiritual profunda y compleja.

"Mayor Luo, es casi la hora" Un cultivador se acercó al hombre de mediana edad e informó.

Ke Luo asintió levemente con un rostro indiferente y se puso de pie. Los ruidosos cultivadores se quedaron en silencio y lo miraron. Entonces, los barrió con su mirada antes de hablar. "Hace miles de años, nuestro Clan llegó inadvertidamente a este mundo, pensando que sería una buena oportunidad para expandir nuestro territorio, pero nunca esperamos ser atacados por un gran experto. Fuimos derrotados y muchos murieron en batalla, mientras que el resto pudimos escapar a los glaciares remotos en donde dormimos durante siglos. Pero ahora, ¡hemos despertado! ¡Ese maestro que nos reprimió está muerto! ¡Ahora nadie en este mundo puede resistirnos!" Todos vitorearon con entusiasmo y sus voces resonaron más fuerte que nunca. Ke Luo levantó la mano para silenciarlos antes de continuar. "Esta noche, nacerán nuevos miembros de nuestro Clan. ¡Todos debemos contribuir con nuestra fuerza para ayudarlos a levantarse". Todos asintieron.

Al momento siguiente, todos comenzaron a actuar y la esencia vital que forma sus cuerpos comenzó a brotar, vertiéndose en el charco de sangre, el cual se agitó al instante, como si estuviese hirviendo. Entonces, la carne, la sangre, los huesos y las hierbas de adentro comenzaron a arremolinarse violentamente. Junto a un estallido de gritos y aullidos, caras borrosas aparecieron dentro del charco, como si fuesen fantasmas atrapados, sin ser capaces de escapar. Por otro lado, todos los presentes miraron con entusiasmo y expectación. De repente, los huesos dentro de la sangre se hundieron y después de algunos crujidos, comenzaron a fusionarse, experimentando increíbles cambios. Después de un gran chapoteo, un esqueleto completo se levantó y sus cuencas vacías, pronto se llenaron de una luz verde ardiente. Sin embargo, en comparación a los otros maestros de la Raza Ósea, el brillo de sus ojos es tenue, como una vela contra el viento.

Este esqueleto parecía algo aturdido, como si no entendiera su propia situación. Pero al seguir sus instintos, comenzó a absorber la esencia vital contenida en el charco de sangre. A un ritmo visible a la vista, esta débil criatura se cubrió gradualmente con una capa de carne y un momento después, le apareció piel. Ahora, parece un anciano arrugado. Luego, más esqueletos comenzaron a emerger y pronto había un centenar de ellos. A medida que emergieron, la sangre se redujo rápidamente y en solo treinta minutos, todo se secó, solo quedando algunos restos de hierbas.

Ke Luo asintió levemente revelando una expresión de satisfacción, pero justo cuando estaba a punto de dar órdenes, una voz fría resonó en el cielo nocturno. "¡Veo que así nacen!" Sus ojos brillaron y miró hacia la fuente del sonido. Sin embargo, solo pudo vislumbrar una luz dorada que descendía rápidamente hacia él, llevando consigo una enorme fuerza destructiva. Su rostro cambió dramáticamente y empujó el poder de su cuerpo tratando de bloquear esta luz, pero lo hizo demasiado tarde. Luego de un fuerte golpe, los miembros de la Raza Ósea recién nacidos, quiénes todavía están dentro del charco de sangre, fueron golpeados. Siendo incapaces de soportarlo, sus huesos fueron destrozados. Ninguno de ellos sobrevivió. Estas criaturas en este momento son extremadamente frágiles, después de todo, acababan de nacer en este mundo.

"¡Quién se atreve a hacer esto!" Su expresión se deformó y gritó enojado.

Envuelto en un aura fría, Yang Kai se paró en el aire sobre las cabezas de los maestros de la Raza Ósea y miró a Ke Luo sin miedo. Se dio cuenta que entre los reunidos, él es el más fuerte y también es quién posee el estatus más alto. Si quiere saber algo, es el adecuado para preguntar.

Por otro lado, todas las criaturas lo miraron sombríamente mientras liberaban sus Sentido Divinos sobre él. Entre la multitud, alguien exclamó. "¡Eres tú!" Luego de confirmarlo se giró hacia Ke Luo e informó. "Mayor, él es el dueño de la Lanzadera Estelar".

Al escuchar esto, su expresión se iluminó y soltó una carcajada. "No es de extrañar que no muestres miedo a pesar de tener un cultivo tan lamentable. Crees que puedes confiar en tu Lanzadera Estelar para escapar, ¿verdad? Sin embargo, haz calculado mal, esa cosa es inútil frente a mí". Mientras hablaba, el mundo circundante pareció estancarse, como si hubiese erigido una barrera invisible con Yang Kai en el centro. Este último frunció el ceño y miró cuidadosamente su entorno, pero al no sentir nada fuera de lo común, se puso aún más en alerta. "¡Entregame tu Lanzadera Estelar y te concederé el honor de unirte a mi Clan!" Levantó su mano y declaró en un tono autoritario.

"¿Lanzadera Estelar?" Frunció el ceño y sacó Lanzadera Surca Cielo. "¿Te refieres a esto?"

"¡Sí!" Sus ojos verdes se fijaron en la Lanzadera Surca Cielo. "¡Dámela!"

Sacudió la cabeza. "¿Sabes lo que es este Artefacto?"

El desprecio cruzó por los ojos de Ke Luo y los otros miembros de la Raza Ósea se largaron a reír por la ignorancia de Yang Kai. "¿Quién no lo sabe? ¡En cualquiera de los Campos Estelares es uno de los Artefactos más comunes de todos!" Resopló.

"¿Campos Estelares?" Levantó una ceja.

Explicó con impaciencia. "¿Ni siquiera sabes lo que es un Campo Estelar? Tu mundo simplemente es demasiado remoto, ni siquiera sabes sobre una Lanzadera Estelar..."

"Este Artefacto solo permite viajar a grandes velocidades, ¿para que lo quieres?" Preguntó.

"Sin una Lanzadera Estelar, ¿cómo podrías cruzar el Cielo Estrellado? Después de todo, ¡los Campos Estelares son enormes! ¡Sin una de esas cosas te perderías y morirías de vejez!"

La expresión de Yang Kai cambió. Aunque el enemigo no le dijo mucho, se las arregló para extraer algo de información útil. Esta Lanzadera Estelar parecía haber sido diseñada para utilizarla en el Cielo Estrellado, eso explicaría por qué posee una velocidad tan grande. Pero esta no es la información más critica que descubrió de las palabras del maestro de la Raza Ósea. Mirándolo profundamente, preguntó solemnemente. "¿Tu Raza no proviene del Reino Tong Xuan?"

Ke Luo se largó a reír. "¿Cuándo dije que lo somos?"