Capítulo N° 00988 - Tu Suerte es Buena

El encantador cuerpo de Bi Ya tembló ligeramente y dejó escapar un gemido seductor, mirándolo con reprensión mientras le susurraba. "Sé gentil, si eres así de rudo, me romperé..."

"[¡Esta puta!]" Maldijo en silencio en su corazón, pero en el fondo, él también está emocionado. La sensación que sintió al masajear sus senos suaves y elásticos, casi le hizo perder la capacidad de pensar, ya que el calor ardiente que sintió en sus palmas, amenazaba con destruir sus defensas mentales. Bi Ya por otro lado también parecía emocionada, pero Yang Kai es muy consciente de que el cuerpo de esta mujer comenzó a circular sutilmente un patrón extraño. Su aura se estaba transformando lentamente, haciéndola verse cada vez más encantadora, como si verdaderamente fuese irresistible para cualquier hombre inmovilizado bajo ella. Además, parece un melocotón maduro, su piel expuesta brilla con un tenue tono rosado, resaltando sus encantos, tentando a uno a agarrarla y nunca soltarla. Una mujer así, es un atractivo mortal para todos los hombres. Así que los ojos de Yang Kai se enrojecieron aún más y sus pupilas se dilataron, como si fuese incapaz de controlar su cuerpo, sus manos continuaron amasando rítmicamente sus senos regordetes.

Después de observarlo un rato, los hermosos ojos de Bi Ya revelaron una mirada de completa autosatisfacción. Cree que el joven debajo de ella fue conquistado por sus encantos y ahora podría hacer lo que quisiera con él. Había tomado innumerables hombres como este. Una vez que son encantados, absorbe sus esencias de sangre para así mejorar su propia fuerza. Así que poco después, todos ellos se convierten en cadáveres secos que desecha a voluntad. Aunque había jugado con muchos, los cultivadores del Reino Santo son bastante difíciles de obtener. Cualquiera con este nivel no se quedaría quieto y le dejaría hacer lo que quisiera. Es por esta razón, que ama particularmente a los hombres crédulos como Yang Kai. Además, aprecia su aspecto rudo, lo que aumentó su apetito. Al confirmar que cayó en su hechizo, se rió felizmente, pasando su mano por sus labios, como si estuviese limpiándolos en preparación para comerse la comida frente a ella.

Se desnudó por completo, exponiendo su cuerpo blanco como el jade, antes de agacharse, bajar la parte inferior de las ropas de Yang Kai y agarrar con sus delicadas manos suavemente, su dragón ascendente. Al verlo, gritó con sorpresa y sus ojos brillaron, susurrando sugestivamente. "Esta cosa es realmente enorme..." Se mostró increíblemente complacida mientras movía su cuerpo levemente en preparación para descender sobre su presa, mientras que un líquido viscoso cristalino goteó ente sus piernas, deslizándose por la parte interior de sus muslos, dejando un brillo reluciente.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de comenzar con su banquete, frunció el ceño profundamente, revelando una expresión de ira e insatisfacción mientras miraba hacia la puerta. En el momento en que Bi Ya apartó los ojos de Yang Kai, él silenciosamente dispersó la Energía que había condensado ella en secreto. Entonces, desde el pasillo, resonó una ráfaga de pasos e inmediatamente después, la puerta se abrió. Apareciendo Liu Shan y Liu Sha. Los dos miraron a la pareja, quiénes mantienen una posición obvia en la cama, sin ninguna intención de esconderse. Liu Sha aprovechó la ocasión y silbó como una víbora sin escrúpulos, mientras miraba a la mujer detenidamente. Liu Shan por otro lado, declaró sin rodeos. "Nos vamos".

"¿Ahora?" Preguntó con amargura. "¡Pero si acabamos de regresar!"

"Estas son las ordenes del Mayor. Si tienes alguna queja, puedes decírselo a él". Respondió con indiferencia. "¡Tienes diez segundos para estar lista!" Diciendo eso, se dio la vuelta y regresó al pasillo. Desde el principio, no le prestó atención a su cuerpo desnudo. A pesar de que tiene una figura casi perfecta, no es un atractivo para él en lo más mínimo, todo lo contrario.

Bi Ya miró a Yang Kai, quién yace abajo de ella sin capacidad de resistirse a sus encantos. Al siguiente instante, apretó los dientes y la ira llenó su expresión. Le lanzó una mirada mortal a Liu Sha y gritó. "¡¿Qué demonios estás mirando?! ¡Aparta tu vista o te sacaré los ojos!"

Sonrió burlonamente. "¿Por qué no le dijiste lo mismo a Liu Shan? Él también te miró".

"¡Porque él no es un bastardo obsceno como tú! ¡Eres un maldito desperdicio de hombre! ¡Sal ahora mismo de mi habitación!" Hizo un gesto con su mano y cerró la puerta de golpe.

Afuera, Liu Sha se frotó la nariz y murmuró con tristeza. "Diablos, ¿por qué mierda le importa que la mire? Si todos sabemos la clase de mujer que es..." Luego, sonrió burlonamente y miró a su compañero a un lado. "La interrumpiste en el momento perfecto, hiciste un buen trabajo".

"Solo transmití la orden del Mayor" Liu Shan resopló con frialdad.

Dentro de su habitación, Bi Ya continuó apretando los dientes mientras se vestía rápidamente y un momento después, salió corriendo. Los pasos de los tres se alejaron gradualmente. Después de confirmar que se habían ido, la expresión intoxicada de Yang Kai se volvió sombría, mientras se incorporaba en la cama. Si Liu Shan se hubiese demorado un segundo más en llegar, habría tomado medidas. Bi Ya pensaba que había sido completamente sometido a ella, por lo que bajó su guardia por completo. A una distancia tan cercana, podría haberla matado de un solo golpe. En cuanto a lo que haría después, lo resolvería luego. Mientras estuvo con esa mujer, supo que nunca podría tener contacto físico con ella, después de todo, el aura que emite cuando está en celo es demasiado peligrosa. Es como un depredador dispuesto a tragárselo de un bocado. Como lo había estimado, el Cielo Estrellado está realmente lleno de muchas maravillas, pero también oculta un gran peligro.

Se arregló la ropa y se quedó sentado en la cama para pensar. Ahora que Bi Ya se fue y nadie lo está mirando, consideró aprovechar la oportunidad para escapar, pero ni siquiera sabe como abrir la puerta de esta Nave Estelar, por lo que actuar precipitadamente es muy peligroso. Sin embargo, junto cuando estaba contemplando su próximo movimiento, la puerta se abrió de nuevo. De pie en la entrada, había un hombre de mediana edad, mirándolo extrañamente. Está en el Segundo Orden Santo, un nivel bastante bajo considerando a sus compañeros. Así que no es ningún peligro.

"Pequeño mocoso, tu suerte es buena" Dijo de repente.

"No sé de qué estás hablando" Fingió ignorancia.

"No importa, vamos" Agitó su mano.

Yang Kai frunció el ceño, se puso de pie y salió de la habitación antes de seguir en silencio a este hombre a través de los pasillos de la nave. "¿A dónde me llevas?" Preguntó.

"No es de tu incumbencia, solo debes seguirme. ¿Para qué preguntas tonterías?" Frunció el ceño y resopló. "Bien, te lo diré, normalmente los inútiles como tú deberían ser asesinados directamente, pero la Mayor Bi Ya no quiere que mueras, así que me pidió que te buscara un buen lugar por el momento. Cuando ella regrese, vendrá por ti" Explicó casualmente.

Yang Kai respiró suavemente, sabiendo por el momento que no está en peligro. Aparentemente, mientras Bi Ya quiera algo de él, no dejará que nadie lo mate. Continuó avanzando siguiendo al hombre y después de unos minutos, llegaron a una gran habitación. Tan pronto como entró, sintió una rica Energía en el aire, tan densa que casi se podía ver. Este lugar está en el fondo de la nave y al llegar, miró su alrededor con curiosidad. Aunque no sabe que utilidad presta esta gran habitación, pudo ver una Matriz Espiritual enorme grabada en el piso y las paredes tienen ramificaciones que parecen conducir hacia todas las secciones de la Nave Estelar. Además de eso, hay filas y filas de Cristales Santos de la más alta calidad dispuestos por todo el lugar. Cada uno de estos cristales es tan grande como un lavabo y contiene una increíble y pura Energía, de la cual se alimenta la Matriz Espiritual y luego la distribuye por las ramificaciones a lugares desconocidos.

Además, en el centro de la habitación, hay un gran espacio abierto, en donde una gran cantidad de cultivadores de distintos Reinos están sentados con las piernas cruzadas. La mayoría son del Reino Trascendental, pero también hay varios Santos entre ellos. Sus manos y pies están atados con grilletes, los cuales están sujetos al piso, por lo que solo pueden moverse dentro de un rango muy estrecho. Estos grilletes parecen emitir una extraña fluctuación de Energía, la cual los restringe. El corazón de Yang Kai se hundió al darse cuenta de que la situación no es buena. Eso es porque descubrió que quiénes están encadenados, tienen auras débiles, tez pálida, mientras que el poder de sus cuerpos es filtrado silenciosamente, mostrando signos de un agotamiento extremo. Algunos incluso se mostraban inestables, como si su Reino de cultivo hubiese sido roto. "¿Dónde estamos?"

"En el Salón de Energía de la Nave Estelar" Respondió el hombre casualmente. "Tu tarea es muy simple, solo debes sentarte como el resto, mientras nosotros nos ocupamos de todo". Sin esperar a que respondiera, se volvió hacia un lado. "¡Ke Meng, te traje un nuevo recluta!"

Entonces, una figura apareció de repente frente a Yang Kai y lo miró con una sonrisa de satisfacción antes de hablar. "Su cultivo es bastante bueno para ser tan joven, ¿dónde lo encontraste?"

Se encogió de hombros. "Lo trajo la Mayor Bi Ya".

"¿La Mayor Bi Ya?" Ke Meng frunció el ceño antes de sonreír significativamente. "¿Estás seguro que ella está dispuesta a enviarlo al Salón de Energía?"

"La Mayor salió a realizar una tarea simple, así que no hay nadie que lo cuide por el momento. Por lo tanto, pensé que esta era una buena opción. No te atrevas a dejarlo morir".

Sonrió con malicia, revelando un conjunto de dientes irregulares, como los de una bestia. "No puedo garantizar nada. Hace solo un momento un tipo falleció. Sabes como es la situación aquí, no es que yo tenga un control total de lo que sucede, dependerá de su suerte".

Frunció el ceño, consciente de sus palabras. Asintió. "Bien, pero haz tu mejor esfuerzo. Si está muerto cuando la Mayor Bi Ya regrese por él, definitivamente se enojará".

El rostro de Ke Meng reveló un profundo terror. Al parecer le teme bastante a esa mujer, así que asintió con su cabeza. "Si, si, le daré algunos Cristales Santos para que no se debilite demasiado".

"Es una buena idea" Declaró con satisfacción, antes de darse la vuelta y marcharse.