Capítulo N° 00990 - El más Lamentable

Dentro del Salón de Energía de la Nave Estelar, el joven llamado Shen Tu reveló una mirada atónita, aparentemente, nunca esperó que Yang Kai lo incriminara. Abrió la boca para defenderse, pero con el Cristal Santo en su mano, sabe que cualquier queja será inútil. Con el barro amarillo manchando sus pantalones, nadie le creería si dijera que no es mierda. Al comprender esto, ignoró la mirada feroz de Ke Meng y el comportamiento siniestro de Yang Kai y en cambio, cerró los ojos con decisión circulando locamente su Arte Secreto para refinar la Energía dentro del cristal. Parecía un mendigo hambriento que solo quiere comer su última comida antes de morir.

"Mocoso, ¿te atreves a causar problemas en mi guardia? ¡Tienes coraje!" Ke Meng rugió y corrió hacia Shen Tu, golpeándolo repetidamente. Esta actuación indicaba que no le importaba si vivía o moría. Sin embargo, Yang Kai es muy consciente de que estaba evitando cualquier daño crítico y solo le está impartiendo una gran cantidad de dolor no letal. Obviamente no quiere matar a ninguno de estos cultivadores, después de todo, la Nave Estelar los necesita. Ke Meng continuó dándole una paliza, mientras le decía insultos y maldiciones, pero Shen Tu no intentó resistirse. Aunque su rostro se distorsionó por le dolor, estaba enfocado en refinar el Cristal Santo, como si hubiese prometido que no se rendiría hasta absorber la última gota de Energía. La expresión de Yang Kai se volvió pensativa, mientras la impresión que tenía de este joven comenzó a experimentar cambios sutiles. Su actuación inicial lo molestó bastante, pero ahora, debido a su actuación, es innegable que tiene una gran fortaleza y espíritu. Por otro lado, después de un tiempo, Ke Meng detuvo su ataque, se dio la vuelta y se fue. No le arrebató el Cristal Santo, como si aprobara tácitamente que lo poseyera, sin embargo, el precio que pagó por tomarlo fue alto, ya que lo golpeó hasta dejarlo negro y azul, rompiéndole la nariz y haciendo que su sangre se derramara por su boca.

Al mirar la espalda de Ke Meng desaparecer en la oscuridad, Shen Tu se secó la boca y una luz fría brilló en sus ojos. Luego, miró a Yang Kai burlonamente. El Cristal Santo en su mano, debido a la absorción desenfrenada, perdió gran parte de su Energía y se volvió tenue. Unos cuantos segundos más tarde, se convirtió en polvo y se deslizó entre sus dedos. Yang Kai entrecerró los ojos ligeramente al verlo. La Energía contenida dentro de un Cristal Santo es bastante vasta, así que si Shen Tu pudo refinarlo en un período de tiempo tan cortó, demuestra que el Arte Secreto que cultiva no es simple. Entonces, le arrojó otro Cristal Santo. Sin embargo, esta vez, Shen Tu no lo recogió, sino que le dirigió una mirada fría mientras sonreía. "¿Crees que soy tonto? ¡No caeré otra vez en tu truco!" Pero Yang Kai no le prestó atención y cerró sus ojos para meditar. Shen Tu lo miró fijamente por un rato, pero pronto se aburrió y decidió no gastar más de su energía en esta persona, así que cerró sus ojos, ignorando el Cristal Santo a sus pies. El tiempo pasó lentamente.

Al día siguiente, Ke Meng distribuyó dos piezas de Cristal Santo a cada uno de los cultivadores encadenados, incluido Yang Kai. Después de que Shen Tu las recibió, inmediatamente comenzó a refinarlas, complementando el consumo excesivo del día anterior. Poco después, se convirtieron en polvo. Dejó escapar un suspiro y se lamió los labios. En ese momento, echó otra mirada al Cristal Santo que Yang Kai le había arrojado, por lo que inevitablemente se sintió tentado. Quiere tomarlo con desesperación, pero le preocupa que lo engañe otra vez. De modo que luchó contra sus miedos y deseos, mientras maldecía en silencio a Yang Kai por su desvergüenza. Cerró sus ojos nuevamente, e hizo todo lo posible por ignorar esta fruta prohibida. Y así, este patrón continuó durante varios días. A medida que pasó el tiempo, sintió que la fuerza de su cuerpo se estaba volviendo cada vez más débil. Su Qi Santo está siendo extraído constantemente y no tiene los recursos para complementar su perdida. Pronto, ni siquiera pudo mantener una condición saludable, por lo que gradualmente, comenzó a parecerse cada vez más, a todos los cultivadores a su alrededor.

Su apariencia, formó un fuerte contraste con el cercano Yang Kai. Además de la docena de Cristales Santos que Ke Meng le dio la primera vez, recibió dos más todos los días. Además, durante este tiempo, le ha pedido deliberadamente un poco más. De los cristales que obtuvo, usó menos de la mitad para mantener el equilibro de consumo, mientras el resto lo escondió silenciosamente en su Tomo Místico Demoníaco, en caso de alguna emergencia. Ke Meng por otro lado nunca rechazó sus solicitudes. Debido a su relación especial con Bi Ya, no quiere ponerle las cosas difíciles, así que no solo le proporcionó Cristales Santos cada vez que se lo pidió, sino que también le dio un par de píldoras de grado Santo para ayudarlo a mantener su fuerza física en caso de que esa mujer regresara repentinamente. Ver esto todos los días hizo que los ojos de Shen Tu se enrojecieran de envidia. Y la mirada que le da a Yang Kai ahora es bastante desdeñosa. En su mente, es un gigoló que depende de una mujer para comer. Finalmente, unos días más tarde, su condición se deterioró.

Shen Tu sintió que si no obtiene más recursos pronto, su cultivo podría destruirse. Cuando se dio cuenta de esta crítica situación, no se preocupó más, por lo que luego de refinar el suministro diario de Cristales Santos, tomó el que Yang Kai le había arrojado. Después de recogerlo, observó cuidadosamente su reacción, pero se sorprendió ya que incluso después de que terminó de refinarlo, Yang Kai no dijo una sola palabra. No trató de incriminarlo como lo hizo la primera vez. Justo cuando su expresión tensa finalmente se relajó, otro Cristal Santo voló hacia él. Frunció el ceño y extendió su mano para atraparlo, antes de preguntar. "¿Qué estás haciendo?"

"No mucho, de todos modos me sobran" Se encogió de hombros.

Su boca se crispó. "Aunque me des esto, no te lo agradeceré. Ya sufrí una pérdida por tu culpa, así que esto solamente compensa lo que hiciste".

"Si quisiera que alguien me estuviese agradecido, hay muchas otras personas aquí".

"¿Entonces que quieres?" Lo miró sospechosamente. Después de todo, se dice que una mordedura de serpiente causa diez años de terror, así que obviamente no confía en él.

"Un aliado" Susurró.

"¿Un aliado?" Sus ojos se entrecerraron nuevamente y después de tomarse un momento para asegurarse que nadie les prestaba atención, habló. "Tienes ideas peligrosas..."

"¿Tu no?"

"Bueno..." No supo como responder.

"Antes te engañé porque no te callabas. No me gustan las personas tan bulliciosas, pero en este momento, eres quién está en mejores condiciones. No puedo cooperar con nadie más".

"¿Oh? ¿Debería sentirme honrado?" Sonrió. "Incluso si tienes alguna idea no se puede escapar".

"Un paso a la vez. Es mejor que sentarse aquí a esperar la muerte".

Los ojos de Shen Tu brillaron revelando una sonrisa, mientras observa en silencio a Yang Kai por un tiempo, antes de mostrar una mirada despreocupada. "Si me das un Cristal Santo todos los días, consideraré que todas nuestras quejas anteriores están resueltas".

"De acuerdo" Asintió generosamente.

Se rió entre dientes. "Ahora pareces mucho más agradable a la vista". Diciendo eso, metió el Cristal Santo en su manga, preparándose para usarlo mañana. Con su cultivo actual, solo necesita tres para mantener su fuerza, es por eso que Ke Meng solo le daba dos, para evitar que tuviese la suficiente energía y así ahorrarse problemas. "Déjame volver a presentarme, mi nombre es Shen Tu".

"Me llamo Yang Kai" Los dos intercambiaron una mirada y sonrieron. Bi Ya salió a cumplir una tarea y no sabe cuando regresará, pero estimó que una vez que lo hiciera, su suerte terminará, por lo que tuvo que hacer algunos preparativos antes de que eso sucediera. Sin embargo, dentro del Salón de Energía, básicamente todos se volvieron débiles e inútiles. Realmente solo Shen Tu tiene rastros de vitalidad, todos los demás parecen ser cadáveres ambulantes y ni siquiera tienen la fuerza para hablar. Independiente de la personalidad de este joven o si de verdad será útil cuando llegue el momento, es con el único que puede cooperar. "<¿Cuánto sabes sobre esta Nave Estelar?>" Silenciosamente liberó su Sentido Divino para comunicarse en secreto con Shen Tu.

"<¿Qué es lo que sabes?>" Preguntó.

"<Qué al parecer hay algún maestro del Reino del Santo Rey al mando y que pertenecen a una Fuerza llamada Estrella Púrpura.>"

"<Entonces sé más que tú>" Sonrió. "<No dudaron en desplegar esta Nave Estelar de rango alto grado Santo Rey en el Abismo Caótico, solo para perseguir a dos mujeres. Así que sin lugar a dudas, lo que tienen esas dos es algo que quieren con desesperación.>"

"<Conozco a esas dos.>" Lo interrumpió.

"<¿Las conoces?>" Sus ojos brillaron.

"<Si, una está en el Segundo Orden Santo y la otra en el Tercer Orden Santo y pertenecen a una Fuerza llamada el Gremio de la Espada, pero, no sé que intentan arrebatarles.>"

"<Tampoco lo sé.>" Se mostró confundido. "<¡Maldita sea! Accidentalmente me topé con estos bastardos en el límite del Abismo Caótico y terminé siendo atrapado. Juro que cuando logre salir de aquí, destruiré a toda la maldita Estrella Púrpura>" Yang Kai lo miró con sorpresa. "<¡Este es mi único deseo en lo queda de mi vida!>" Añadió rotundamente.

"<¿Sabes algo sobre las otras personas encadenadas?>"

"<No, pero deberían pertenecer a Fuerzas enemigas de la Estrella Púrpura. ¡Después de ser capturados, los colocaron aquí para drenarlos hasta la muerte! Pero la mayoría de las Fuerzas actúan así, es por eso que debes cuidarte de no ser atrapado por nadie, de lo contrario, tu final será miserable. Algunos de los capturados son enviados a lugares peligrosos para que trabajen como mineros o para recolectar Hierbas... La sensación de no tener el control de tu propia vida es incluso peor que la que estamos experimentando en este lugar.>" Su expresión se mostró bastante miserable, como si hubiese sufrido tales experiencias antes, lo que asombró a Yang Kai una vez más. Sin embargo, después de decir eso, lo miró con simpatía. "<¡Pero el más lamentable de todos los que he conocido definitivamente eres tú! ¡Haz captado la atención de Bi Ya! ¡Jajaja!>"

Al verlo disfrutar de su desgracia, Yang Kai se quedó sin palabras.