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Capítulo N° 00998 - Mujer Suelta

Después de su investigación, Yang Kai se sorprendió al descubrir que no recibió heridas graves. Debido a su Esqueleto Dorado, sus huesos son anormalmente resistentes, por lo que no sufrió daños, pero sus órganos recibieron algunas contusiones ya que tiene muchos hematomas y cicatrices debido a los varios impactos. Sin embargo, son lesiones menores y con sus habilidades regenerativas y restauradoras actuales, incluso sin tomar alguna píldora, se recuperará en medio día. El verdadero problema, es el Sello que Lu Gui Chen le colocó. El Qi Santo en sus meridianos está bloqueado, así que no lo puede usar. Por otro lado, su Energía Espiritual no está afectada, probablemente pensó que su fuerza es demasiado baja para justar un tratamiento tan serio. Esto le dio un rayo de esperanza. Con esto, podría encontrar una salida a este problema. Después de todo, no le teme a Bi Ya, solo debe preocuparse por los maestros del Reino del Santo Rey.

Cuando vio esta tierra flotante desde arriba, supo que el área no es tan grande, así que no pasará mucho tiempo antes de que lo descubran si desea esconderse. Esto lo hizo vacilar, sopesando sus opciones. Por el momento, sumergió su conciencia en su Mar de Conocimiento, pero tan pronto lo hizo, su Avatar de Alma frunció el ceño. Descubrió que hay alrededor de cincuenta nuevas masa de Energía Espiritual y cada una de ellas contienen cantidades variables de Energía. Esto lo sorprendió. Pronto se dio cuenta que deberían ser los remanentes de Alma de quiénes han muerto a su alrededor. Después de todo, el Ojo de la Aniquilación Demoníaca no solo purifica las Almas de otros, sino que también atrae los remanentes de quienes mueren cerca de Yang Kai. Seguramente esto ocurrió mientras estuvo inconsciente, es por eso que se sorprendió tanto. Se acercó a ellas, pero no las absorbió, simplemente las revisó por ahora. La mayoría pertenecieron a cultivadores del Reino Santo, pero entre ellas, ¡hay una que perteneció a un maestro del Reino del Santo Rey!

Palideció ligeramente al descubrirlo. Incluso algunos maestros del Reino del Santo Rey no sobrevivieron al desastre, lo que ilustra cuán aterradora fue la colisión entre las dos Naves Estelares y así como cuán mortal fue ese Agujero Negro. Así que todos quiénes están vivos, deberían alegrarse de que sus suertes no son tan malas. Para evitar despertar sospechas en Bi Ya, después de realizar un examen superficial, Yang Kai recuperó su conciencia. Esos remanentes de Alma pueden esperar hasta más tarde, cuando esté en un lugar seguro y tenga tiempo los absorberá. Sin embargo, se mostró algo ansioso, ya que la información del Camino Celestial y del Dao Marcial que le proporcionará un maestro del Reino del Santo Rey, podría proporcionarle muchas mejoras. Cuando volvió a abrir los ojos, tal como lo anticipó, descubrió que ya habían estallado batallas a su alrededor. Los cultivadores del Gremio de la Espada y de la Estrella Púrpura luchaban entre sí, en grupos de tres o cuatro. El desastre anterior ni siquiera les dio una pausa, sino que alimentó sus iras, lo que los empujó a masacrar a sus enemigos, a quiénes ven como responsables por todo esto.

Lu Gui Chen está enzarzado en un combate con una hermosa mujer madura que posee un aura noble y elegante. Sin embargo, a pesar de su apariencia templada, tiene una fuerza extraordinaria, no inferior a la de él en absoluto. La espada corta en su mano emite un aura incomparablemente afilada y cada vez que la balanceá, rápidos rayos de luz se precipitan hacia su oponente, creando una miríada de patrones y formaciones. Claramente su nivel con la espada no es bajo. Por otro lado, Lu Gui Chen no se atrevió a mostrarse negligente mientras luchaba contra ella, convocó una armadura dorada de luz en su cuerpo y una lanza corta en sus manos, la cual exuda una potente fluctuación de Energía y emite rayos dorados, los que contrarrestan las ondas de espada. Los dos lucharon en lo alto del cielo y las consecuencias de su batalla cubrieron un área amplia, por lo que todos los presentes, sin importar de que Fuerza fuesen, se alejaron por temor a verse afectados.

Yang Kai barrió el campo de batalla, buscando algún tipo de opción, momento después, le habló a la mujer que lo tiene atrapado. "La batalla ya comenzó, ¿no irás a ayudar?"

Bi Ya lo miró y se rió. "¿Quieres que vaya para que escapes?"

"Mi cultivo está sellado, ¿cómo se supone que escaparé? Puedes estar segura que si vas a luchar, te esperaré aquí pacientemente. También me interesa descubrir a que sabes tú..."


"¿De verdad?" Su rostro brilló algo radiante, volviéndose más hermosa a medida que sus labios rojos se fruncían sensualmente, mientras que sus grandes senos temblaron, demostrando su elasticidad. Sin embargo, su rostro sonriente desapareció al siguiente instante, mirándolo con frialdad. "Ni siquiera lo sueñes, no te daré la más mínima oportunidad, prefiero quedarme aquí sentada".

"¿Por qué?" Sacudió la cabeza lentamente, sintiéndose frustrado. Como Bi Ya decidió no relajar su vigilancia sobre él, se siente bastante indefenso. Justo en ese momento, dos rayos blancos pasaron volando, persiguiendo a un cultivador de la Estrella Púrpura, pero cuando pasaron cerca de Yang Kai y Bi Ya, dejaron escapar gritos de sorpresa. Se detuvieron y lo miraron fijamente.

La mayor mostró sorpresa. "¿Cómo estas?"

"¿Qué hacen aquí?"
Levantó una ceja. Estas dos mujeres son las primeras que conoció al llegar al Cielo Estrellado, He Zao y He Miao del Gremio de la Espada. Al verlas, su boca se curvó ligeramente, pensando que la situación no es tan mala como lo había imaginado. "Si están aquí, entonces significa que sus compañeros las encontraron?" Parecía que preguntaba casualmente.

"Si"
He Miao asintió pesadamente, sonriendo alegremente. "Poco después que nos separamos, la Maestra y los demás llegaron, pero las personas de la Estrella Púrpura son demasiado odiosos. Se negaron a darse por vencidos y nos siguieron. Al final, sus actitudes causaron que cayéramos en esta desgracia e incluso en esta situación, todavía quieren seguir luchando".

"¿Y tú? ¿Por qué estás aquí?" He Zao quién es más madura, rápidamente se dio cuenta de que algo anda mal. Después de todo, Yang Kai está de pie al lado de una cultivadora de la Estrella Púrpura y aunque no parece físicamente dañado, su cultivo está claramente sellado. Obviamente fue capturado. Además de eso, la mujer circulaba su Qi Santo secretamente, preparándose.

"Es una larga historia..."
Tosió torpemente.

"¿Podría ser qué... ? ¿Ella es la mujer suelta que juega con los niños?" Se cubrió su pequeña boca mientras mostraba una mirada de increíble asombro, junto a desdén y odio.

Yang Kai se quedó atónito, sin esperar que He Miao reconociera a Bi Ya. Al parecer, cuando Shen Tu le dijo que era una celebridad famosa, no estaba exagerando. Por otro lado, los ojos de Bi Ya brillaron con frialdad. "¡Niña! ¡Al parecer no fuiste educada adecuadamente! ¡¿Cómo te atreves a decir que soy una mujer suelta?! ¡¿Tus padres no te enseñaron a tratar a los demás con cortesía?!"

"¡Hmph! ¡A quién intentas engañar? ¿Quién no conoce tus métodos en el Campo Estelar? ¿No te da vergüenza siquiera hablar sobre educación adecuada? ¿Tú tuviste algo de eso?" Respondió agitando su larga espada gritando tiernamente. "Hermana mayor, no hay necesidad de seguir hablando con ella". He Zao no dijo nada y simplemente asintió, enviándole un guiñó sigiloso a Yang Kai antes de que ella y su hermana iniciaran su ataque. Ambas liberaron una Energía de Espada escalofriante, como el viento helado del norte sobre el área, haciendo que la tierra circundante se agrietara con marcas de espada. Bi Ya resopló y empuñó su látigo Hueso de Dragón una vez más, haciendo que un fantasma de un dragón azul apareciera y cargara hacia ellas. Al instante, las tres se enredaron.

Aprovechando esta oportunidad, Yang Kai se escabulló. Bi Ya está en el Tercer Orden Santo al igual que He Zao, mientras que He Miao está en el Segundo Orden Santo. Si ambas trabajan juntas, obviamente Bi Ya no será su oponente. Por lo tanto, no está preocupado por la seguridad de las hermanas. En este momento, lo más importante es ocultarse. Su velocidad es extremadamente rápida y aunque su Qi Santo está sellado, su físico es increíblemente fuerte, así que en solo unos pocos segundos pudo escapar del caótico campo de batalla y encontrar un buen escondite. Una vez estuvo a salvo, se sentó con las piernas cruzadas. Manteniendo su vigilancia de los alrededores, hizo todo lo posible por circular su Qi Santo, intentando romper el Sello que Lu Gui Chen le plantó.

La batalla entre la Estrella Púrpura y el Gremio de la Espada continuó. Ambos bandos muestran un odio amargo hacia el otro, por lo que ninguno está dispuesto a mostrar debilidad. Debido a esto, muchos cultivadores cayeron, cubriendo el suelo con cadáveres frescos. Mientras tanto, Yang Kai miraba y afortunadamente, nadie lo buscó. De repente, miró hacia cierto lugar con una expresión extraña. Allí, hay un anciano con una túnica azul y con un cabello gris desordenado y parece estar buscando algo. Además, es indiferente a todo lo que lo rodea, su completa atención está centrada en las diversas piezas de escombros de las Naves Estelares. De vez en cuando, recogía algunos y los golpeaba contra su mano, asintiendo levemente. Su anillo destellaba y el trozo de escombro desaparecía dentro. Poco tiempo después, reunió varias docenas de piezas de distintos tamaños, pero todos fabricados de materiales de buena calidad. Después de todo, ambas Naves Estelares eran de rango alto grado Santo Rey. Mientras los recogía, murmuraba para sí mismo y soltaba una carcajada, como si estuviese bastante satisfecho. Una persona tan extraña que se desplaza casualmente a través del caótico campo de batalla, naturalmente atrajo la atención de muchos.

Sin embargo, lo que más sorprendió a Yang Kai, es que ninguno de los presentes se pudo acercar a este anciano. No importa quién fuera, antes de acercarse a él, algún tipo de fuerza invisible los repelía. Al darse cuenta de esto, los cultivadores no se atrevieron a provocarlo, lo que los hizo retirarse apresuradamente sin intentar acercarse nuevamente. Y así, continuó su paseo tranquilamente recolectando los fragmentos de las Naves Estelares. Finalmente, atrajo la atención de los verdaderos maestros de las respectivas fuerzas. Lu Gui Chen de la Estrella Púrpura y la belleza madura del Gremio de la Espada, quiénes luchaban en lo alto del cielo, se retiraron simultáneamente, abriendo distancia entre ellos, mientras continuaban mirándose el uno al otro. Sin embargo, también están prestándole mucha atención a este misterioso anciano de abajo.



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