Capítulo N° 01026 - Podemos Irnos

Dentro de la habitación de piedra, Bi Ya reveló una mirada de desolación mientras sonreía amargamente. Durante este tiempo, le ha servido a Yang Kai con diligencia y aunque se ha comportado de manera dócil y educada, sin desobedecer ni una sola de sus solicitudes, no es de ninguna manera estúpida o sumisa. Al contrario, es una mujer con instintos muy agudos. Así que supo que cuando se fuera, de ninguna manera se la llevaría con él. Es por eso que sacó a relucir el tema antes de tiempo. Quiere hacelo cambiar de opinión mostrándole su sinceridad. "Si me saca de aquí, solo lo escucharé a usted en el futuro y obedeceré cualquier orden que me dé. No quiero quedarme en este lugar, la verdad es que no... le juró que seré leal, muy leal... Así que por favor..." Le imploró. Incluso un maestro como Gui Zu lleva atrapado dos mil años, si se queda varada aquí, sin duda morirá de vejez. Es un final demasiado aterrador. Un destino terrible.

Yang Kai no mostró ninguna expresión en su rostro, se giró y la miró profundamente. Bi Ya lo miró tranquilamente a los ojos, revelando una mirada neutral, pero secretamente nerviosa. Después de un rato, finalmente asintió suavemente. "Bien, cuando llegue el día, lo pensaré".

Se sorprendió, pero de inmediato mostró una sonrisa irónica. "¡Muchas gracias!"

"Ahora tengo cosas que hacer, puedes irte" Agitó su mano.

Bi Ya se inclinó elegantemente antes de irse rápidamente. Pero ahora, su expresión incluso es más amarga que antes, porque sabe que las palabras de Yang Kai siguen siendo superficiales. Por más que lo ha intentado, no ha logrado cambiar su opinión sobre ella en absoluto.

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En un abrir y cerrar de ojos, pasaron diez días. Ese día murió otra persona. Este vez, un subordinado de Lu Gui Chen, un maestro del Primer Orden del Santo Rey. Estaba meditando en la ladera de la montaña cuando de repente su cuerpo estalló en una niebla de sangre. La muerte de una segunda persona hizo que los cultivadores restantes se pusieran aún más ansiosos, por lo que nuevamente buscaron a Yang Kai y le pidieron que pensara en una forma de convencer a Gui Zu para que mostrara misericordia. Incluso Yue Xi, quién siempre se negó obstinadamente a inclinar su cabeza, no dudó en suplicarle sobre este asunto. Yang Kai aceptó casualmente la solicitud. Sin embargo, sabe que la persuasión es inútil. La tarea más importante ahora es darle una esperanza de escape al viejo monstruo. Solo cuando esté feliz, no volverá a matar. Un momento después, convocó su Lanzadera Estelar y voló rápidamente hacia el misterioso cielo de siete colores.

Sentado con las piernas cruzadas sobre su Lanzadera Estelar, condensó su Sentido Divino en miles de hilos y los cubrió con sus comprensiones del Dao Espacial antes de liberarlos. Estos hilos avanzaron a un gran ritmo, saltando a través del Vacío, ignorando las limitaciones de la distancia, volando a más de mil kilómetros de la posición de Yang Kai. Pronto, frunció el ceño. Liberó miles de hilos, pero muchos se perdieron rápidamente en campo caótico. Después de una hora, recuperó el ochenta por ciento, pero el veinte por ciento restante no regresó. Debido a esto, su rostro palideció ya que su Alma recibió un ligero daño. Tomó una píldora de grado Santo para complementar su Energía Espiritual y comenzó a instar el poder del Loto Calienta Alma para sanar su Alma dañada. Después de una hora, una vez más liberó miles de hilos de Sentido Divino hacia el extraño cielo.

Dentro del vientre de la montaña, en una habitación fría y oscura, Gui Zu sonrió. "Pequeño mocoso, ¿de verdad crees que no sé qué tipo de plan malvado estás planeando? Se que si te presiono un poco, harás un esfuerzo real. Espero que después de esta lección, te vuelvas más diligente. Si no, tendré que matar nuevamente. Las dos primeras veces te mostré algo de piedad, pero la próxima, mataré a alguien de tus amigos. Veremos entonces si no cambias tu actitud". En sus ojos, las figuras de Shen Tu, He Zao y He Miao aparecieron de repente. Al mismo tiempo, los tres jóvenes sintieron un escalofrió en sus columnas vertebrales, como si estuviesen siendo observados por la encarnación de la muerte, lo que los hizo temblar inconscientemente y palidecer del miedo.

En medio del cielo de siete colores, Yang Kai quién está sentado en silencio sobre su Lanzadera Estelar, continuó enviando sus hilos de Sentido Divino de un lado al otro por todo el campo caótico. Debido a esto, ya no supo sobre el paso del tiempo, ya que toda su atención está centrada en sus hilos. Después de repetir el proceso más de veinte veces, perdiendo aproximadamente el veinte por ciento de la fuerza de su Alma, no obtuvo ningún resultado sustancial. Sin embargo, cualquier otro en su lugar no resistiría un método tan loco. Incluso si fuese significativamente más fuerte. Después de todo, cada vez que el Alma es dañada, deja una lesión permanente, que les causaría la locura o la muerte. Sin embargo, gracias al Loto Calienta Alma, Yang Kai no debe preocuparse por esto. Pero aún así reveló una mirada de profunda decepción, porque ha fallado.

Justo cuando estaba a punto de recuperar sus últimos hilos de Sentido Divino, de repente notó un cambio sutil en algunos de ellos, por lo que se enfocó para investigarlo. Para su sorpresa, cuando lo hizo, sus hilos atravesaron fácilmente, rompiendo instantáneamente el cielo de siete colores, saltando fuera del campo caótico. A través de estos hilos, pudo ver innumerables estrellas magnífica y hermosas. Todas exudan poderosas ondas de Energía y algunas son extremadamente frías y otras demasiado calientes. Algunas tienen vientos feroces y otras parecen árboles antiguos que crecen en medio del Cielo Estrellado. "¡El Abismo Caótico!" Gritó y sus ojos se iluminaron.

Esta es la primera vez que sus hilos salieron de la jaula, así que se sintió extasiado. Estar atrapado aquí le causó una gran ansiedad. Después de todo, estar cerca de un viejo monstruo como Gui Zu, le hace sentir una constante sensación de crisis, ya que amenaza su vida. De modo que poder ver el Abismo Caótico, le dio esperanzas de sobrevivir. Su corazón se llenó de alegría. Calmándose a la fuerza, comenzó a retirar estos hilos cuidadosamente hacia sí mismo, mientras los iba cortando, dejando pedazos individuales de Energía Espiritual en el camino para servir como guías. Sin embargo, estos trozos de Energía no durarán mucho tiempo, no más de un día, ya que se disiparán o dispersaran, pero con ellos tiene plena confianza de abandonar este lugar. Pronto, los recuperó y reveló una mirada de vacilación. ¡Quiere irse de inmediato! Pero si lo hace, quiénes se queden morirán y lo más importante, no está seguro de poder irse con éxito antes de que el anciano lo intercepte. Mirando la marca negra en su brazo, suspiró impotente. Se puso de pie y dejó de lados estos pensamientos antes de volar en su Lanzadera Estelar hacia la montaña. Poco después, aterrizó y caminó directamente hacia la habitación, antes de pararse en la entrada oscura otra vez.

"Pequeño mocoso, ¿qué lograste?" Consciente de su llegada, preguntó con una voz profunda en medio de la oscuridad, mirándolo con ojos afilados para no perderse los cambios en su expresión.

"Podemos irnos" Respondió a la ligera.

Aturdido y un poco estupefacto, gritó con incredulidad. "¡¿De verdad?!" Su voz tembló, revelando su emoción. "Deberías saber cuál será tu destino si te atreves a engañarme. Eres consciente que he esperado dos mil años por este momento" Murmuró solemnemente.

"No es un engaño, realmente podemos irnos" Respondió con indiferencia.

"¡Jajajaja!" Estalló en carcajadas. Su voz resonó como un trueno, sacudiendo los alrededores de la montaña. De hecho, en la llanura cercana, Lu Gui Chen, Yue Xi y todos los demás revelaron expresiones de pánico. Ninguno de ellos sabe que causó repentinamente una reacción tan grande en Gui Zu, por lo que sintiéndose inseguros, se reunieron rápidamente. "¡Bien! ¡Sabía que no me decepcionarías!" Entonces, su figura desapareció y reapareció frente a Yang Kai, extendiendo su mano para agarrarle el brazo, antes de gritar con impaciencia. "¡Entonces vámonos ahora! ¡Vámonos de una vez por todas de este maldito lugar!" Debido a su emoción, su fuerza de agarre fue tan fuerte que casi provocó que los huesos de Yang Kai se agrietaran bajo la presión.

"¡No estés tan ansioso!" Luchó un poco para soltar su brazo de este agarre.

"¿Qué no esté tan ansioso? ¡¿Cómo demonios podría no estarlo?!" Lo miró sospechosamente con ojos llenos de malicia. "¿Qué diablos estás planeando?"

"Nada de eso, simplemente me gustaría aclarar unas cosas antes de irnos" Respondió.

Sus ojos brillaron y su expresión emocionada se calmó repentinamente, antes de asentir suavemente con su cabeza. "¡Habla! ¡Escucharé lo que tengas que decir!"

Yang Kai consideró sus palabras por un momento antes de asentir. "Aunque estoy dispuesto a creer en su carácter y compromiso, por el bien de mi seguridad, me gustaría confirmar una vez más, que cuando dejemos este lugar, no actuará en mi contra de ninguna manera".

Sonrió con malicia. "Ten la seguridad que si satisfaces mis deseos, no te haré ningún daño. Dejar este lugar es el deseo de toda mi vida. Si logras sacarme de aquí, solo estaré agradecido contigo".

Frunció el ceño. "Mayor, espero que pueda recordar el juramento que me hizo antes".

"Claro que lo recuerdo" Señaló su cabeza. "¡Lo recuerdo claramente! ¿Podemos irnos ahora?"

"Aún no" Negó con su cabeza.

Gruñó con impaciencia. "¿Qué más quieres?"

"Quiero llevarme a algunas personas con nosotros".

"Siempre que no se interpongan en mi camino, puedes traer a quienes quieras" Declaró.

"No lo harán, pero tendré que molestarlo para que los convoque".

Lo miró con interés. "¿A quienes quiénes llamar?"

"A..." Yang Kai los enumeró y Gui Zu los convocó con su Sentido Divino.