Capítulo N° 01054 - Difíciles de Refinar

Cuando Yang Kai irrumpió en el valle de la montaña, el anciano que está en medio de su Alquimia, lo notó de inmediato, lo que lo hizo fruncir el ceño liberando una presión aterradora de su cuerpo. Después de todo, su hogar es una de las áreas restringidas de la Estrella Lluvia Otoñal, por lo que nadie tiene permitido acercarse, ni tampoco nadie se atrevería a hacerlo. Sin embargo, hoy, un pequeño mocoso que no sabe que tan alto son los Cielos entró directamente. Debido a esto, se enfureció y su primer pensamiento fue matarlo para advertirle al resto sobre el destino que les espera a quienes se atrevieran a molestarlo mientras realiza Alquimia. Pero justo cuando estaba a punto de actuar, uno de los hornos hizo un extraño silbido, lo que lo llenó de amargura. Al verter su Qi Santo en el interior, estabilizó rápidamente el líquido medicinal mientras murmuraba. "Las píldoras son difíciles de refinar... ¡Hmph! Te dejaré vivir por un tiempo, no vale la pena matarte si eso significa perder materiales. ¡Maldita sea, las píldoras son realmente difíciles de refinar!"

Mientras continuaba maldiciendo para sí mismo, agitó constantemente sus manos en patrones complicados, enviando su Qi Santo a los diferentes hornos, mientras que su Anillo Espacial parpadeaba una y otra vez, arrojando diferentes hierbas al interior de dichos hornos. A medida que surgían más y más sonidos extraños, la expresión del anciano se mostró tranquila, sin la más mínima tensión, solo el movimiento de sus manos se aceleró notablemente. Después de media hora, sus ojos hundidos brillaron intensamente y desde todos los hornos, zumbaron sonidos crujientes emitiendo espesas fragancias medicinales. Extendiendo su mano, varias docenas de píldoras de diferentes colores, grandes y pequeñas, salieron volando y cayeron como gotas de lluvia en varias botellas de jade que fueron preparadas con antelación. De hecho, tres botellas se llenaron por completo. Sin embargo, el anciano no parecía fatigado y en cambio, parece emocionado. Se frotó sus manos arrugadas y tomó las botellas para examinarlas. "No... no... tampoco..." Cada vez que tomó una píldora, susurró para sí mimo y su mirada lentamente se transformó en decepción.

Después de revisar todas las botellas de jade, casi cuarenta píldoras en total, no encontró lo que buscaba. Como si hubiese recibido un gran golpe, se mostró desanimado y soltó un suspiró. "Las píldoras son realmente difíciles de refinar. ¿Por qué no hay Venas de Píldoras? ¡¿Podría ser qué mi método para refinar cantidades masivas está mal?! ¡No! ¡Es imposible!" Al decir eso, tiró las botellas al suelo como si fuesen basura sin valor. De hecho, en la esquina de su Sala de Píldoras, hay una gran cantidad de botellas de jade apiladas, más de un centenar en total, todas llenas de píldoras. Ninguna de estas píldoras tiene un grado más bajo que el grado Santo Rey e incluso hay varias del grado Origen. Entonces, el anciano se sentó y comenzó a reflexionar sobre sus éxitos y fracasos que experimentó en su último refinamiento de Alquimia, tratando de determinar por qué no puede crear Venas de Píldoras, rascándose su delgado cabello. Estuvo en esta posición tres días y tres noches sin hacer ningún movimiento, como si estuviese muerto. En completa contemplación.

De repente, una sutil ola de Energía apareció desde los jardines medicinales, la cual interrumpió su contemplación, haciéndolo mirar con tristeza hacia el exterior. Solo entonces recordó que hace tres días un pequeño mocoso irrumpió en su propiedad, pero se había olvidado de él. "¿Aún no se ha ido?" El anciano se sorprendió, por lo que silenciosamente liberó su Sentido Divino y un momento después, dejó escapar un leve murmullo de sorpresa, como si hubiese descubierto algo interesante.

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En los jardines medicinales, Yang Kai está sentado con las piernas cruzadas, con su Sentido Divino extendido en todas direcciones, examinando cada centímetro de estos jardines, tratando de comprender los secretos que contienen. No están organizados al azar, las hierbas están plantadas y distribuidas formando algún tipo de Matriz Espiritual profunda. Cada jardín individual es una Matriz Espiritual más pequeña, que en combinación con los demás, reúnen la Energía del Mundo para promover el crecimiento de dichas hierbas, haciéndolas crecer más rápido y más fuertes. Cualquier hierba cultivada en este lugar, en cincuenta años tendrá la eficacia medicinal de una de cien años o incluso mayor. Aunque no sabe quién creó esto, cree que es obra del Alquimista que reside dentro del pequeño palacio en el centro del valle. Se dedicó a estudiar estos jardines medicinales, tratando de descubrir sus misterios, quedando completamente absorto y olvidándose de todo lo que lo rodea. Ha estudiado muchas Matrices Espirituales diferentes gracias al Verdadero Camino Alquímico, lo que le ha proporcionado grandes ventajas. Sin embargo, el Verdadero Camino Alquímico es un producto del Reino Tong Xuan. El Campo Estelar tiene sus propias Matrices Espirituales únicas. Por lo que ha descubierto, hay ventajas y desventajas en ambas, así que mientras estudia estas Matrices Espirituales dentro de los jardines medicinales, las compara con las que ya domina.

Cuando el anciano dentro del palacio vio esta escena con su Sentido Divino, de inmediato entendió lo que estaba haciendo Yang Kai, así que después de pensarlo por un momento, ocultó su intención asesina y se rió entre dientes. "Supongo que no es tan malo dejarte continuar..." Verlo le recordó sus propias dificultades en el estudio de la Alquimia. Para aprender diferentes Matrices Espirituales, ha viajado grandes distancias y ha visitado a muchos Grandes Maestros famosos, la mayoría de los cuales se rieron de él y lo despreciaron, cerrándole la puerta en la cara o expulsándolo. Esos viejos consideran sus propias Matrices Espirituales como sus tesoros más importantes, por lo que no las enseñan tan fácilmente. Incluso a sus propios discípulos no les enseñan todo, menos a los extraños.

Cuando este anciano tenía la edad de Yang Kai, estaba obsesionado con la Alquimia y a menudo se prometía a sí mismo que escalaría en lo alto del Camino Alquímico para sorprender al mundo. Sin embargo, con su avanzada edad, se dio cuenta de que estaba equivocado. La Alquimia no se estudia para hacer que el mundo cambié su opinión sobre él, sino más bien para cumplir con su propia búsqueda de vida. El enfoque serio de este mocoso le recordó su pasado y eliminó su deseo de matarlo. Simplemente le permitió estudiar los misterios de sus jardines medicinales. Algún tiempo después, el anciano comenzó a realizar Alquimia nuevamente y al igual que antes, varias docenas de hornos comenzaron a calentarse al mismo tiempo, arrojando diferentes hierbas a ellos.

Yang Kai por otro lado está dentro de una contemplación silenciosa, acumulando una fina capa de polvo en su cuerpo mientras ahonda silenciosamente en estas Matrices Espirituales. El viejo y el joven, sin molestarse a otro, se concentraron por completo en tareas independientes. De vez en cuando, después de que el anciano terminaba una ronda de Alquimia, verificaba si Yang Kai todavía estaba cerca, al encontrarlo todavía sentado en el mismo lugar, admiró su paciencia y perseverancia. Después de todo, los jóvenes a menudo son de sangre caliente e impetuosos, muy pocos son capaces de calmar sus corazones y permanecer concentrados como este mocoso por tanto tiempo, es realmente impresionante. Yang Kai notó que el anciano a menudo utiliza su Sentido Divino para observarlo, pero al ver que no tenía intenciones de molestarlo, continuó estudiando. Después de que termine de hacerlo, planea agradecerle a este maestro adecuadamente. No tiene intenciones de robar su conocimiento, simplemente se sumergió absorto sin darse cuenta.

Esta coexistencia pacífica continuó durante varios días, mientras que Yang Kai continuó examinando las Matrices Espirituales ocultas en los jardines medicinales, comparándolas con su propio conocimiento, pero de repente, una ola de inquietud se extendió desde su corazón. Abrió sus ojos y de inmediato expandió su Sentido Divino para comprobar su entorno, sin embargo, frunció el ceño porque no notó ningún peligro acercándose a él y dentro de cientos de kilómetros, además del anciano dentro del palacio, ni siquiera hay un pájaro volando, mucho menos otra persona. Pensó que solo estaba imaginando cosas, pero cuando se calmó para retomar sus estudios, la sensación de inquietud solo se hizo más fuerte. Sentía que su vida estaba amenazada, como si estuviese al borde de la muerte. Se puso de pie y reveló una expresión incomparablemente sombría. Como su cultivo ya alcanzó cierto nivel, sus sentidos se hicieron increíblemente agudos. Solo hay dos opciones posibles para explicar esto. O un maestro poderoso lo está acechando o algo más amenaza su vida.

La primera opción es poco probable. Aunque no sabe quién es el anciano dentro del palacio, está seguro que es un maestro poderoso, así que si alguien con malas intenciones estuviese cerca, ese viejo ciertamente lo habría detectado. Además, nadie debería estar apuntándolo en este momento, después de todo, no ha provocado problemas recientemente, por lo que no hay razones para que lo ataquen. La única con la que tienen rencores es Xue Yue, pero debido a los efectos de la Cadena de Almas, ella solo intentaría protegerlo, es imposible que quiera matarlo. Al recordar ese Artefacto, de repente se le ocurrió una hipótesis. "[¿Le ocurrió algo a Xue Yue?]" Debido a que la Cadena de Almas vincula sus vidas, si está al borde de la muerte, sería lo mismo qué él estuviese en peligro.

Cuanto más pensaba en ello, más convencido estaba de que este es el caso. Sin atreverse a demorarse, convocó su Lanzadera Estelar y voló hacia la sucursal de la Cámara de Comercio Heng Luo. Maldiciendo en su corazón todo el tiempo, se recordó a sí mismo que el cultivo de Xue Yue no es bajo y quién lo acompaña, Ha Li Ka, es un maestro del Reino Regreso al Origen. Así que su vida no debería estar en peligro. "[¡¿Por qué demonios está ocurriendo esto?!]" Se quejó.

"¿Se fue?" En el interior del palacio, el anciano miró hacia la dirección por la que Yang Kai se fue y sacudió la cabeza, sin prestarle mucha atención. Para él, su llegada no fue más que una pequeña onda en el vasto estanque de su vida, sin tener ningún efecto duradero, así que si se quedaba o se iba, poco le importa. De modo que continuó concentrado en las varias docenas de hornos, formando patrones complicados con sus manos mientras vería su Qi Santo para controlar el calor.