Capítulo N° 01072 - ¿Por Qué las Quemó?

Los cultivadores del Reino Santo no son considerados poderosos en la vibrante Estrella Lluvia Otoñal, después de todo, hay multitudes de ellos en todos lados. Yang Kai estaba de pie en el aire, sosteniendo un saco de vino en su mano, mirando mientras bebía. No tenía intenciones de ayudarlo, solo quería ver lo que sucederá. El cultivador obviamente no es un digno oponente para el Dragón de Fuego de Ojos Azules, por lo que no pasó mucho tiempo antes de que fuese golpeado, bañado en su propia sangre, casi muriendo una cuantas veces. Incluso su Artefacto Defensivo se rompió y su abdomen fue atravesado por uno de los cuernos afilados de la criatura. Yang Kai estaba seguro que moriría, pero justo cuando estaba apunto de irse, la pelea tuvo un giro inesperado. La Bestia Demoníaca del Octavo Reino que había tenido la ventaja absoluta de principio a fin comenzó a retirarse mientras aullaba. Después de que el Artefacto Defensivo del cultivador fue destruido, logró reunir una fuerza inimaginable y abandonó cualquier tipo de postura defensiva, cargando hacia el dragón con una actitud severa e intrépida. Media hora después, la sangre y las tripas del Dragón de Fuego de Ojos Azules estaban derramadas, por lo que la criatura cayó al suelo muerta.

El cultivador también se derrumbó, metiéndose un puñado de píldoras a su boca, pero no evitó que sus últimos restos de vitalidad se desvanecieran. Después de todo, la brecha entre ambos era demasiado grande. Aunque de alguna manera logró matar a la criatura, quitarle la vida y perder la suya es el límite de su habilidad. Entonces, Yang Kai sosteniendo el saco de vino, se acercó y se paró frente a él, mirándolo fijamente. Debido a esto, los ojos oscuros y temerosos del cultivador parecieron destellar una luz profunda, estirando su mano hacia Yang Kai como si buscara su ayuda. Su expresión está llena de ganas de vivir. Yang Kai bebió un largo trago de vino antes de ponerse de cuclillas y sin una palabra, forzó una gota de sangre dorada de la yema de su dedo y la dejó caer en la boca abierta de este hombre. La Sangre Dorada del Dios Demonio tiene una habilidad de restauración muy poderosa, una en la que a confiado muchas veces para sobrevivir. Pero siempre ha sentido que por alguna razón, su sangre dorada no está al mismo nivel del Gran Dios Demonio.

Después de todo, una sola gota de la Sangre Dorada del Dios Demonio contiene un poder infinito, así como todo tipo de misterios profundos. De hecho, Yang Kai obtuvo una Habilidad Divina luego de refinar una gota de esta sangre. La General Demoníaca Xue Li también lo hizo. Sin embargo, aunque la calidad es muy inferior, sigue teniendo algunas propiedades restauradoras. De repente, el cultivador ensangrentado fue envuelto en un halo dorado, revelando una mirada de sorpresa e incredulidad. Sintió que su condición mejoraba dramáticamente y el aura de muerte desaparecía, dándole esperanzas de que podrá sobrevivir. Entonces, miró a Yang Kai confundido, preguntándose por qué un extraño que solo pasaba le salvaría la vida. Abrió su boca para agradecer, pero fue interrumpido. "No me agradezcas, de hecho, yo debería darte las gracias a ti. Solo te he dado una nueva oportunidad, dependerá de ti si vives o mueres a partir de este momento" Sonrió y luego le arrojó su saco de vino medio lleno antes de alejarse soltando una gran carcajada despreocupada.

Algún tiempo después, el cultivador logró sentarse erguido mirando hacia la dirección por la que Yang Kai se fue, revelando una expresión desconcertada. Lo salvó pero le dio las gracias, así que pensó que tal vez tiene un problema mental. Sin embargo, realmente le salvó la vida, esto es una verdad indiscutible. Entonces, agarró el saco de vino y bebió un largo trago para celebrar su victoria y supervivencia, pero cuando el vino llegó a su estómago, reveló una mueca de dolor y el sudor una vez más le cubrió el cuerpo. Sin atreverse a actuar precipitadamente, el hombre se centró de inmediato en refinar las potentes eficacias medicinales de esta bebida.

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Dentro del valle de la montaña, Zong Ao trabajaba duro para refinar píldoras. Pero ahora no utiliza su método original de Alquimia en masa, sino que eligió su mejor horno para refinar de una píldora a la vez. Cuando extraía una con Venas de Píldoras, sonreía ampliamente, haciendo que las arrugas de su piel se movieran dándole una apariencia aterradora. En cualquier caso, nadie vendrá a este lugar, Yang Kai no está y Xue Yue duerme, así que nadie podía ver su horrible sonrisa, por lo que el anciano no tenía por qué avergonzarse a sí mismo. Pero de repente, en el momento critico de su refinación, su expresión cambió. "¿Regresó?" Sintió que un aura de vida se acerca rápidamente y sin escrúpulos. Nadie más que Yang Kai en la Estrella Lluvia Otoñal actuaría de esta forma, ni siquiera Lin Mu Feng o Ha Li Ka se atrevería hacerlo. Así que terminó de hacer rápidamente lo que estaba haciendo, sin importarle si refinaba con éxito o no la píldora en la que estaba trabajando.

Un momento después, Yang Kai entró. Zong Ao entrecerró los ojos y se sintió sorprendido, tragándose las palabras que estaba a punto de decir. Quería consolarlo y hacer que no retrocediera frente a la muerte, pero por lo que podía ver, este chico esta sonriendo y su aura está llena de vitalidad. Pronto comprendió que irradia un sentimiento de confianza. Sacudiendo suavemente la cabeza con algo de expectación en su corazón preguntó. "¿Encontraste la solución?"

"No" Respondió alegremente.

"Si no encontraste la solución, ¿por qué estás tan feliz?" Se sintió confundido.

"Porque aunque no encontré la solución, creo que debería tener éxito" Respondió.

"¿Cómo es eso?" Cada vez se sintió más confundido por las palabras contradictorias de Yang Kai. Si no encontró un método fiable, ¿cómo podría tener éxito? "¡Maldición habla con claridad!"

"No se como explicarlo, tendremos que ver si tengo éxito o no"

Zong Ao no dijo nada más, convergió su aura y retrocedió para observar sus movimientos. Por otro lado, no entiende por qué si Yang Kai y esta niña están unidos por la Cadena de Almas no fue a hablar con el Anciano de la Cámara de Comercio Heng Luo para que quitara el sello. De esta manera, incluso si ella moría, él no tendía que hacerlo. Incluso ahora tendría tiempo para pedírselo. Sin embargo, si no lo ha hecho, debe haber una razón importante detrás, por lo que no le conviene viajar a la Estrella Luna de Agua. Pero no está demasiado interesado en investigar sobre este asunto. Mientras reflexionaba, Yang Kai se sentó con las piernas cruzadas frente al mismo horno de antes. Luego, sacó un montón de hierbas de su Anillo Espacial, las cuales son las necesarias para refinar la Píldora Llama Ardiente. Los casi doscientos lotes de hierbas se amontonaron en una gran pila. Entonces, tomó un conjunto y al siguiente instante envió una bola de Llamas Demoníacas, reduciendo a cenizas todas las otras hierbas de grado Santo Rey. Al ver esto, los ojos del anciano se abrieron como platos y reveló una expresión de asombro. Nunca esperó que hiciera algo tan loco.

"[¿Por qué las quemó?]" Este mocoso quemó los doscientos conjuntos de materiales restantes, dejando solo uno, lo que significa que ahora solo tiene una oportunidad de éxito. ¡Es una locura! ¿Quiere asumir una gran presión para exprimir su máximo potencial? Sacudió la cabeza revelando una expresión de decepción. Para los cultivadores, en medio de una batalla, utilizar este método les permitirá inspirar o romper sus límites, logrando algo que normalmente sería imposible. Sin embargo, es un error fatal aplicar esto en la Alquimia. Debido a esto, la presión que sentirá será mil veces superior a la habitual y lo que más se necesita al practicar Alquimia es una mente estable, por lo que no es adecuado utilizar una táctica tan desesperada. Es por eso que estimó que incluso ni siquiera logrará formar Venas de Píldoras en la píldora que está apunto de refinar. Sin embargo, en medio de su decepción, miró su rostro y se sorprendió al ver que no muestra signos de presión.

Yang Kai simplemente está sentado con una expresión relajada, sin rastros de preocupación. Incluso después de quemar los últimos doscientos lotes de hierbas, su confianza no desapareció, por el contrario, se hizo más intensa. Zong Ao no comprende de donde proviene esta confianza, es como si Yang Kai no creyera que había forma de fallar. Debido a esto se sintió perdido. ¿Realmente está seguro de poder lograr su objetivo con el último lote de materiales? ¿De donde proviene su repentina fe inquebrantable? Se sentó en silencio prestando mucha atención a esta escena. Al igual que con las Píldoras Llama Ardiente anteriores, Yang Kai procedió meticulosamente y con gran precisión. Dibujó las Matrices Espirituales, condensó los líquidos medicinales, en el momento perfecto agregó las hierbas y luego cambió las Matrices Espirituales otra vez. Parecía estar repitiendo lo que hizo en los últimos seis meses, pero débilmente, Zong Ao sintió que la Alquimia de esta vez es muy diferente. Aunque está viendo el mismo proceso de antes, de alguna manera siente una sensación nueva y refrescante. Infectado por esta hábil exhibición y por el aura confiada de Yang Kai, el anciano finalmente creyó que realmente sería capaz de lograr esta increíble hazaña.

Los ojos de Zong Ao se abrieron cada vez más mientras esperaba el momento en el que se formaran las Nubes de Píldoras. El tiempo pasó lentamente y el anciano se sintió cada vez más tenso, apretando los puños inconscientemente. Sintió que actualmente estaba sufriendo interminables años de tormento, deseando saltar al futuro para ver el resultado final. Por otro lado, Yang Kai mantuvo una especie de actitud indiferente, solo mirando los líquidos medicinales en el horno, como si no existiera nada más en el mundo. Recordó al cultivador que luchó ferozmente contra el Dragón de Fuego de Ojos Azules saliendo victorioso, no por su fuerza, sino por su impulso. Estaba seguro de que ganaría porque si no lo hacía, moriría. Así que ganó, aunque al final casi pereció junto a la criatura. Gracias a esa batalla, se inspiró, por eso salvó la vida de aquel joven.

Durante estos últimos seis meses, los numerosos fracasos Alquímicos no hicieron más que aumentar la presión que sentía, lo que lo hizo preocuparse por lo que sucedería si no lograba refinar la píldora con Nubes de Píldoras. Con todos estos pensamientos distrayéndolo, poder refinarla era un sueño. Pero ahora, ya no tiene tales pensamientos. Quemó los casi doscientos lotes restantes de hierbas, no para empujarse a una situación de todo o nada, sino para fortalecer su convicción y fe. Debido a esto, no vaciló ante este desafío, por el contrario, se volvió más y más seguro de sí mismo.