Capítulo N° 01101 - Refinación de Artefactos

Yang Kai limpió un poco la cueva antes de elegir el mejor lugar para instalar su propia habitación. Poco después, salió y caminó alrededor del perímetro de la Montaña Cueva del Dragón, formando diversas Matrices Espirituales para reunir Energía del Mundo. Ha estado en contacto muchas veces con este tipo de matrices. La Secta Cielo Alto y la Tierra Santa de los Nueve Cielos del Reino Tong Xuan las utilizaban. El Viejo Monstruo del Continente Colgante también tenía, así como el palacio de Zong Ao en la Estrella Lluvia Otoñal, de modo que está bastante familiarizado con estas cosas. Dado que decidió quedarse en este lugar, naturalmente quiere crear un mejor entorno de cultivo. Pero su comprensión sobre estas Matrices Espirituales es bastante simplista, después de todo, está especializado en las que se utilizan en la Alquimia, sin embargo, tienen algunas similitudes. Así que con su vasta experiencia, pudo diseñar algunas básicas para la recolección de Energía del Mundo.

Para crear Matrices Espirituales decentes, se requiere un terreno con una topología adecuada. Esto es porque se deben complementar con algunos materiales conectados entre sí. Aunque el área de la Montaña Cueva del Dragón no es demasiado grande, descubrió que las condiciones naturales son bastante buenas. Hay varias cimas cerca de la cueva que Wu Yi le mostró antes y si las toma como bases, no debería tener problemas para crear una buena Matriz Espiritual. Mientras caminaba, recordó algunas cosas que el Gran Anciano de Tierra Santa Xu Hui, le dijo sobre los misterios de la Matriz Espiritual conformada por las Nueve Cimas. Pronto, formuló algunos planes iniciales.

Con estos planes en mente, Yang Kai se dirigió hacia la Ciudad Destino Celestial. Dicha ciudad se considera una Fuerza independiente bajo el control del Salón Luna Sombra así que incluso si está cerca de la Familia Hai Ke, no es algo que puedan manejar, solo poseen pocas tiendas que le proporcionan trabajo a sus cultivadores para obtener pequeñas ganancias. Mientras que la ciudad en sí es extremadamente rica. Cuando llegó, descubrió una corriente de personas que fluyen por las calles y tiendas. La prosperidad de este lugar no es peor que el de las ciudades de la Estrella Luna de Agua o de la Estrella Lluvia Otoñal. La mayoría de las tiendas pertenecen al Salón Luna Sombra o sus Fuerzas adjuntas. Con tanta gente reunida alrededor, el dinero es bastante abundante, por lo que cada tienda recolecta las suficientes ganancias. Además, no hay guardias en la entrada solicitando Cristales Santos, lo que permite que cualquiera entre y salga libremente.

Yang Kai entró en la ciudad de buen humor y comenzó a caminar tranquilamente, mirando las diversas tiendas. Para su sorpresa, descubrió rápidamente que el valor de los Cristales Santos de este lugar, es mucho mayor que las otras Estrellas de Cultivo. Por ejemplo, una botella de píldoras de cultivo costaría unos trescientos Cristales Santos de rango bajo en otros mundos, pero aquí solo cuesta doscientos. El aislamiento le permitió a la Estrella Sombreada desarrollar su propia valoración y la escasez de Cristales Santos los hace mucho más valiosos, lo que permite comprar con menos, más. Se sintió bastante emocionado con este descubrimiento. Después de todo, tiene más de cuarenta y siete mil Cristales Santos de alto rango en el espacio del Libro Negro. La conversión de Cristales Santos de diferente calidad es aproximadamente de uno a cinco, lo que significa que uno de rango alto puede ser cambiado por cinco de rango medio, mientras que uno de rango medio puede cambiarse por cinco de rango bajo. Si los intercambiara todos tendría más de un millón de Cristales Santos de bajo rango, lo que le permitiría comprar cualquier cosa que quisiera.

Alegremente se dispuso a comparar el mineral y los materiales que necesita. Luego, se acercó a una tienda llamada Pabellón de Refinación de Artefactos. En cualquier gran ciudad en la que ha estado, siempre ha habido un lugar dedicado a la Refinación de Artefactos, ya sea en el Reino Tong Xuan o en las otras Estrellas de Cultivo, siempre existe un lugar como este. No muchos cultivadores saben como refinar Artefactos, por lo que a menudo necesitan buscar Refinadores capacitados para ayudarlos. Estableciendo este tipo de tiendas, dichos Refinadores no solo obtienen ganancias, sino que pueden practicar y mejorar en su oficio. Algo similar a lo que sucede con los Alquimistas. Esta tienda también es una subsidiaria del Salón Luna Sombra y de las docenas de Refinadores de Artefactos que trabajan aquí, la mayoría pertenecen a esa Secta o fueron contratados por ellos. Aquellos contratados deben pagar una parte de sus ganancias, pero pueden ir y venir como quieran sin tener que darle explicaciones a nadie. Cuando entró, se sorprendió por la escena animada.

Hay al menos doscientos cultivadores de diferentes Fuerzas en una enorme fila, esperando a ser atendidos. Tan pronto como apareció Yang Kai, muchos lo miraron, algunos con un profundo sentido de vigilancia, aparentemente preocupados de que intentara saltarse la fila. Esta escena le recordó a las multitudes reunidas fuera de la Tierra Santa de los Nueve Cielos cuando comenzó a ofrecer servicios de Alquimia. En ese momento, muchos estaban dispuestos a esperar por varios meses para ser atendidos. "[¿Tendré que esperar tanto tiempo?]" Frunció el ceño profundamente.

De repente, un empleado de la tienda se acercó a Yang Kai. Este hombre ya no es un joven, pero su fuerza no es demasiado grande. Aparentemente renunció a avanzar en su cultivo y decidió trabajar aquí para ganarse la vida. Sacó una especie de panfleto, sonrió y se lo entregó con entusiasmo. "Echa un vistazo y elige por ti mismo, si hay algo que no entiendas, puedes preguntarme".

Lo aceptó y luego de hojearlo, descubrió que están enumerados los nombres de varias docenas de los Refinadores de Artefactos de esta tienda, junto a sus capacidades y tarifas, además de un número. Cuando le preguntó que significa este número, el empleado le indicó que son la cantidad de personas que esperan por sus servicios. Descubrió que uno de los más hábiles, el cual puede refinar Artefactos de rango alto grado Santo Rey, tiene más de treinta cultivadores esperando. No es de extrañar que tantos lo esperen. Los Refinadores de Artefactos tienen sus propias jerarquías, similares a los Alquimistas. Entre mayor sea su grado, mayor es el grado de Artefactos que pueden refinar. Recolectar los materiales para refinar un Artefacto no es fácil, por lo que elegirán con mucha cautela al Refinador, prefiriendo pagar más por su habilidad que ahorrar el dinero y arriesgarse a perderlo todo con alguien incompetente. De hecho, la tarifa de este Refinador no es baja, pero con tal nivel de habilidad, muchos están dispuestos a pagar lo que pide. Sin embargo, después de leer los distintos nombres, pronto se fijó en uno llamado Yang Yan frunciendo el ceño.

"¿Decidió a quién quiere solicitarle los servicios de refinación?" Preguntó sonriendo.

"¿Esta información es precisa?" Preguntó.

Mantuvo su sonrisa. "Honorable cliente, no debe preocuparse. La mayoría de los Refinadores son discípulos del Salón Luna Sombra, así que sus medios y capacidades han pasado por una estricta evaluación. Dependiendo de sus habilidades se establecieron preciosos justos. Este es un negocio recto que nunca se atrevería a cometer fraudes, así que realmente no debe preocuparse".

Miró fijamente al hombre antes de levantar el panfleto y señalar cierto nombre. "Aquí dice que este llamado Yang Yan es capaz de refinar Artefactos de grado Origen, entonces, ¿por qué nadie espera por sus servicios?" El número al lado Yang Yan es cero, lo que significa que ninguna persona está esperando sus servicios de Refinación. Un claro contraste con los otros Refinadores abarrotados.

Su sonrisa se contrajo levemente. "Lo que pasa, es que la garantía sobre la refinación solo se aplica a los Refinadores del Salón Luna Sombra. Es diferente con quiénes vienen del exterior. Sus habilidades y tarifas las deciden ellos mismos y no tenemos el tiempo suficiente para verificar adecuadamente sus afirmaciones. Cuando la Gran Maestra Yang Yan llegó al Pabellón de Refinación de Artefactos, tratamos de convencerla, pero ella insistió en ser capaz de refinar Artefactos de grado Origen. Es por eso que le sugiero no elegirla, después de todo, si sufre pérdidas, no le pagaremos ninguna compensación. Debería escoger a cualquier otro de nuestros Refinadores".

Al escucharlo, comprendió el método que utiliza el Salón Luna Sombra para suprimir a los Refinadores extranjeros, además de descubrir que Yang Yan es mujer. La garantía de esta tienda solo cubre a los Refinadores discípulos de esa Secta, obligando sutilmente a los clientes a elegirlos a ellos y descartar a los demás. "Otros Refinadores...." Frunció el ceño y negó con su cabeza. Los otros Refinadores están bastante llenos y necesitaría al menos diez días para que fuera atendido.

"Si tiene prisa, puede dejar los materiales y luego recoger el producto terminado" Sugirió.

En lugar de responder hizo otra pregunta. "¿Yang Yan está ocupada en este momento?"

"Si" Suspiró.

"¿Le tomará mucho tiempo desocuparse?"

Finalmente su sonrisa desapareció y reveló una expresión incómoda. "Honorable cliente, le sugiero que solicite los servicios de otro Gran Maestro. Sus tarifas son menores y también tendrá garantía".

Incluso el propio empleado de esta tienda no parece tener una opinión favorable sobre esta Refinadora, lo que dejó a Yang Kai desconcertado, preguntándose cual es el problema. Mientras pensaba en ello, un hombre corpulento salió furioso de una habitación mientras maldecía liberando una espesa intención asesina de su cuerpo sosteniendo un gran martillo en sus manos. El martillo se ve bastante bien, pero mientras lo miraba, el hombre no ocultaba su molestia. "[¿Alguien realmente se atreve a maldecir a un Refinador de Artefactos?]" Se sintió incrédulo. Después de todo, tanto los Refinadores como los Alquimistas tienen estatus extremadamente distinguidos ya que no hay muchos de ellos. En general, ningún cultivador se atrevería a ofenderlos sin importan quién fuera, ya que en algún momento, necesitarán de sus ayudas. Por lo que ofenderlos equivale a cortar la relación con ellos, impidiendo recibir ayuda en el futuro. Sin embargo, parece que los cultivadores que esperan en el vestíbulo están acostumbrado a tal escena, como si no fuese la primera vez que esto sucedía. En lugar de intentar calmar al hombre corpulento, le sonrieron por su mala decisión.