Capítulo N° 01173 - ¡No Queremos Vender!

Después de aproximadamente medio día, Qian Tong llegó junto al grupo de doscientas personas. Se apresuró a decirle algunas palabras a los discípulos de su Secta y a los cultivadores que lo siguieron y luego se fue a discutir algo con los otros dos maestros del Reino Regreso al Origen que habían llegado antes. Como si hubiesen llegado a un acuerdo de antemano, una gran cantidad de cultivadores comenzaron a reunirse, dispersándose, buscando espacios abiertos para sentarse y esperar. Muchos grupos de tres a cinco llegaron uno tras otro, cada uno de ellos pertenecientes a pequeñas Familias o Sectas, llenando rápidamente la periferia del Campo de Arena Corriente de Llamas. En menos de un día, la cantidad de personas reunidas superó a los dos mil, por lo que está claro que algunos todavía están en camino. Después de todo, los números de este momento son demasiado pequeños considerando el evento legendario que está a punto de iniciar. Wei Gu Chang y Dong Xuan Er están rodeador por los setenta discípulos del Salón Luna Sombra. Están instando a sus compañeros sobre lo que deberían hacer adentro, por lo que todos asintieron con sus cabezas.

Yang Kai no vio a ningún discípulo de la Secta Tifón del Trueno, del Gremio Batalla Celestial o de la Secta Vidrio Multicolor, así que probablemente entrarán desde otro lugar. El Campo de Arena Corriente de Llamas no tiene un solo punto de acceso. Según Wei Gu Chang, hay cuatro entradas, una en cada dirección cardinal y las diversas Fuerzas seleccionan naturalmente la más cercana para entrar, por lo que no hay un solo lugar donde todos se reunieran. Comparado con la emoción de los demás, Yang Kai se sentó con las piernas cruzadas en un lugar remoto, contento de estar solo. Sin embargo, debido a que tiene una relación cercana con Wei Gu Chang, nadie se atrevió a molestarlo.

Por otro lado, los cultivadores de las pequeñas Fuerzas o Familias están constantemente rodeados por los discípulos de las Sectas más poderosas, con un propósito evidente. Todos quieren comprar sus pases de entrada. Sin embargo, a medida que llegaban más y más personas, no intentaron utilizar tácticas tan duras como las de Yin Jian y en cambio, hicieron todo lo posible para persuadir y negociar. De hecho, algunos cultivadores realmente están dispuestos a venderlos por un buen precio. Pero también había algunos que están absolutamente decididos a entrar para buscar oportunidades, lo que hizo que muchos de los compradores se sintieran frustrados. De repente, Yang Kai miró hacia un lugar determinado y levantó una ceja, se puso de pie y caminó lentamente. Allí hay dos Ancianos con sonrisas amargas, con personas a su alrededor, aparentemente de pequeñas Familias que están tratando de persuadirlos para que vendan sus pases de entrada.

"¡Ciento cincuenta mil Cristales Santos! ¡Es un precio más que justo! No es una cantidad pequeña, ¿qué piensan Mayores? Si están de acuerdo, podemos cerrar el trato de inmediato" Un hombre de mediana edad hizo todo lo posible para convencerlos. Aunque su Reino de cultivo es igual al de estos dos, estando los tres en el Tercer Orden del Santo Rey, está claro que ellos son mucho más viejos, por lo que no es inapropiado que este hombre de mediana edad los llame Mayores.

Uno de los ancianos ahuecó los puños y reveló una sonrisa forzada. "Amigos, no tenemos los pases de entrada. Están siendo retenidos por el Anciano Qian del Salón Luna Sombra. Así qué..."

"¡Eso no importa!" Sonrió con entusiasmo. "Incluso si no los tienen ahora los tendrán en breve. Pueden venderlos una vez que los tengan. ¡Les daré los Cristales Santos por adelantado!" Habló con total sinceridad y de inmediato tomó su Anillo Espacial como si planeara sacarlos.

Los dos ancianos se miraron impotentes. Ciento cincuenta mil Cristales Santos de hecho es una gran suma para ellos, pero aún así quieren entrar al Campo de Arena Corriente de Llamas. Aunque pueden morir si lo hacen, también existe la posibilidad de que obtengan beneficios masivos. ¡Incluso podrían tener la oportunidad de abrirse paso al Reino Regreso al Origen! Ambos son viejos y no tienen descendientes ni familia, por lo que su mayor deseo en esta vida es abrirse paso a ese Reino. ¿Qué importa si mueren mientras se esfuerzan por lograr ese deseo? Así que los dos realmente no quieren vender sus pases de entrada. Después de todo, los obtuvieron después de una serie de coincidencias. Pero el hombre de mediana edad frente a ellos, ya estaba contando los Cristales Santos, por lo que si se niegan ahora, lo molestarán. Aunque los dos vinieron junto al Salón Luna Sombra, no tienen amistad con la Secta. Incluso no son agradables a la vista de Qian Tong, por lo que nadie los ayudará. Ya fue lo suficiente amable al traerlos, ¿cómo esperarían más?

Justo cuando la ansiedad de sus corazones estaba llegando al punto de ruptura, una voz familiar resonó en sus oídos. "¿Qué pasa aquí? ¿Alguien más está tratando de comprar intimidando?"

Esta voz tenía un toque de burla, lo que hizo que el hombre de mediana edad que estaba contando los Cristales Santos se detuviera y revelara una expresión fría antes de mirar hacia la fuente. Sin embargo, después de ver quién estaba hablando, de inmediato ahuecó sus puños y habló con cautela. "Amigo, no soy como esos discípulos arrogantes de la Secta Gorrión Azul y ciertamente no trato de comprar mediante la intimidación. Si bien es cierto que me interesan los pases de entrada de estos dos Mayores, les he ofrecido a cambio ciento cincuenta mil Cristales Santos. Creo que entiende que es un precio bastante justo". Aunque sonreía mientras hablaba, se sintió amargado al ser este joven quién está interfiriendo. ¿Tiene alguna conexión con estos dos viejos? Hace un día, presenció la escena de Yang Kai y Wei Gu Chang lidiando con Yin Jian. Así que este joven en el Primer Orden del Santo Rey no es alguien a quién pueda ofender. Si inadvertidamente lo enoja, ¡tal vez lo hagan pagar medio millón de Cristales Santos por su atrevimiento!

"¿Yang Kai?" Al ver a este joven familiar, los ancianos gritaron con un toque de vergüenza.

"Anciano Chang, Anciano Hao" Ahuecó sus puños y los saludó. Yang Kai naturalmente conoce a estos dos, de lo contrario no se habría molestado en acercarse. Uno de ellos es Chang Qi y el otro es Hao An, ambos Ancianos de la Familia Hai Ke. Cuando estuvo en aquella Nave Estelar, el primero se comportó adecuadamente con él, mientras que Wu Yi hablaba muy bien de este último. Además, ella mencionó que estos dos son los que mejor la trataron junto a la Anciana Huang Juan. El tiempo demostró que Wu Yi tenía razón. Cuando el Patriarca de la Familia Hai Ke, Yi En, fue a la Mansión del Señor de la Ciudad para tratar con Yang Kai, estos tres Ancianos le enviaron diferentes mensajes a Wu Yi para que abandonaran la Montaña Cueva del Dragón y así evitaran calamidades. Aunque al final fue la Familia Hai Ke la que sufrió, Wu Yi está profundamente agradecida con estos tres. De hecho, ocasionalmente los mencionaba. Desafortunadamente, desde que dejó su Familia, Huang Juan desapareció y nadie sabe donde está, mientras que estos dos se comunican con ella a escondidas. Así que sus expresiones de vergüenza actuales se deben a sus identidades.

Después de todo, Yang Kai y la Familia Hai Ke tienen bastante desacuerdos entre sí, y estos dos siguen siendo Ancianos de dicha Familia, por lo que se sintieron preocupados de que hubiese venido a buscar problemas con ellos. Por lo tanto, cuando lo vieron en el salón de la Matriz Espacial de la Ciudad Destino Celestial no se atrevieron a acercarse, por miedo y vergüenza. Pero ahora, él tomó la iniciativa de saludarlos cortésmente, por lo que se dieron cuenta que se habían comportado de manera demasiado sospechosa y pesimista. Obviamente no les guarda rencor. Naturalmente Yang Kai no los odia ya que todo el incidente se debió a lo ciego que es su Patriarca. Por el contrario, las impresiones que tiene sobre estos dos es bastante buena y considerando las preocupaciones que tiene Wu Yi por ellos, vale la pena cuidarlos. "¿Él quiere comprar sus pases de entrada?"

"Si" Asintió Chang Qi con naturalidad.

"¿Y les ofreció ciento cincuenta mil Cristales Santos?" Preguntó de nuevo.

"Si" Asintió nuevamente.

El hombre de mediana edad sonrió. "Amigo, como puedes ver no mentí, además de eso cient..."

"¿Qué quieren hacer?" Yang Kai lo ignoró por completo y miró directamente a los Ancianos. Si tienen la intención de vender, no intervendrá, después de todo es bastante peligroso entrar al Campo de Arena Corriente de Llamas, pero si no están dispuestos a hacerlo, entones se asegurará de que este hombre no los presione más. Realmente pensó que sería mejor si vendieran. Aunque ciento cincuenta mil Cristales Santos no son nada para él, sería una gran riqueza para estos dos. Sin necesidad de que arriesguen la vida obtendrán una gran ganancia. Entonces, ¿por qué no vender?

Sin embargo, para su sorpresa, Chang Qi y Hao An intercambiaron una mirada antes de que negaran resueltamente con su cabeza. El último declaró. "¡No queremos vender! ¡Queremos entrar!"

Yang Kai estaba un poco desconcertado, pero pronto se recuperó y le habló al hombre de mediana edad. "Amigo, creo que los escuchaste, mis dos Mayores no quieren vender sus pases de entrada".

"Escuché, escuché" Asintió rápidamente luciendo una sonrisa forzada antes de asentir con su cabeza. "Entonces no los molestaré más, ¡adiós!" Dicho esto se fue junto a sus compañeros.

Después de que se fueron, Chang Qi y Hao An dejaron escapar suspiros de alivio mirando a Yang Kai con asombro. Habían llegado demasiado tarde para presenciar el incidente de la Secta Gorrión Azul, así que naturalmente no sabían por qué aquel hombre le tenía tanto miedo como para irse luego de unas pocas palabras de Yang Kai. "Este lugar está demasiado lleno para que podamos hablar" Indicó mientras caminaba hacia donde estaba sentado antes. Ambos tenían sentimientos complicados en este momento, se sienten agradecidos pero también incómodos, sin embargo, de igual forma lo siguieron. Después de que dejaron la ruidosa multitud, llegaron a un lugar relativamente tranquilo, aunque no hay nada especial, al menos está vacío, por lo que se sentaron con las piernas cruzadas.