Capítulo N° 01177 - Extraño Valle

Tres días después, Yang Kai llegó a la desembocadura de un área similar a un valle montañoso. Durante este tiempo ha corrido con la ayuda de sus Alas de Viento y Trueno, por lo que su velocidad es mucho mayor que la del resto. Además de gastar un poco de esfuerzo para matar a una Bestia Espiritual de Fuego del Noveno Reino, no ha sucedido nada más notable. Esa criatura se había solidificado hasta cierto punto, por lo que cuando emergió de su grieta lo sorprendió. Si no fuese por su rápida respuesta y por el aumento de velocidad que le proporcionan sus alas, ese ataque furtivo pudo haberlo herido. En este punto, se dio cuenta que la verdadera amenaza de estas cosas no es su fuerza, sino sus capacidades para integrarse perfectamente en su entorno. Si no deciden aparecer por su propia cuenta, los cultivadores no podrán encontrarlas, pero cuando aparecen, de inmediato lanzan un ataque furtivo mortal. Las Bestias del Noveno Reino son equivalentes a cultivadores del Reino del Santo Rey, por lo que cualquier otra persona habría muerto por ese ataque. Afortunadamente Yang Kai logró matarla y adquirió una Piedra Cristal de Fuego del tamaño del huevo de una paloma. Es mucho más grande que la que obtuvo la primera vez y su valor ciertamente no es bajo. Si un Alquimista o Refinador decide integrar el aura de fuego contenida en su interior en su producto, el grado de la píldora o del Artefacto definitivamente mejorará.

Esta pequeña cosecha lo complació, por lo que quiso buscar otras Bestias del Noveno Reino, después de todo, es un Alquimista, por lo que serán muy útiles para él. Entonces, utilizó su Sentido Divino barriendo un radio de trescientos metros a su alrededor para protegerse de los ataques furtivos de esas criaturas. Este terreno es extraño. En todas direcciones hay montañas huesudas y todo el valle parece un pozo gigantesco. Además es bastante grade ya que desde la entrada no ve el final, solo una extensión interminable de barrancos entrecruzados y hendiduras resquebrajadas, casi como si fuese un abismo profundo, lo que haría estremecerse solo al verlo. A Yang Kai sin embargo no le importó, por lo que continuó su viaje hacia las profundidades del valle con sus alas extendidas.

Tiene la intención de llegar al Área del Tesoro lo antes posible para recolectar algunas Hierbas Espirituales antes que los otros lleguen en masa. Una vez que las élites de las Grandes Fuerzas se abran paso, tendrá menos posibilidades de obtener cosas buenas. Así que todos deben estar pensando lo mismo, sin embargo, Yang Kai tiene una gran ventaja gracias a sus Alas de Viento y Trueno. Medio día después, llegó al interior del valle, pero sorprendentemente no se encontró con ninguna Bestia Espiritual de Fuego en el camino. Anteriormente sin importar lo fuerte que fueran, se encontraba con una o dos a cada hora, pero desde hace un rato no apareció ninguna, lo que lo hizo sentirse bastante desconcertado. Parecía que este valle era una especie de área restringida para esas criaturas. Pero no le importó demasiado, por lo que continuó hacia adelante.

Pero de repente, su rostro cambió apartándose hacia un lado. Justo ahora, su Sentido Divino detectó rastros de fluctuaciones de Energía anormales. Ya está familiarizado con esto, ya que es la señal que las Bestias Espirituales de Fuego están a punto de lanzar su ataque. Efectivamente, al instante después de que esquivó, el lugar donde estuvo originalmente fue atacado por varias criaturas de diferentes formas y niveles. No quería perder el tiempo con ellos, solo quiere seguir moviéndose, pero antes de que pudiese hacer algo, aparecieron más fluctuaciones de Energía bajo sus pies. Frunció el ceño y volvió a cambiar de posición, pero nuevamente ocurrió lo mismo. Al mismo tiempo, en todas las direcciones, todo el valle pareció hervir mientras los caóticos flujos de Energía estallaban, liberando corrientes de fuego desde el suelo agrietado, los que luego asumieron las formas de extrañas y grotescas Bestias. La cantidad de llamas que saltaron desde la tierra son innumerables y parecían aparecer cada vez más a cada segundo. Finalmente su expresión cambió.

¡Hay algo extraño en este valle montañoso! Nunca pensó que aparecerían tantas Bestias Espirituales de Fuego en un solo lugar. Es completamente diferente a lo que había imaginado. Este lugar no es un área restringida para ellas, todo lo contrario, es su paraíso. ¿Quién sabe cuántas criaturas se reunieron aquí? En pocos segundos se encontró completamente rodeado mientras lo miraban amenazadoramente. Barriendo su entorno con su Sentido Divino, su rostro se hundió. ¡Hay decenas de miles de Bestias en un radio de mil metros circundantes! Aunque la mayoría son solo del Sexto o Séptimo Reino, hay algunas del Octavo y Noveno Reino mezcladas. Además de eso, aparecen más en cada momento que pasa. Yang Kai se dio cuenta que rompió accidentalmente una colmena, por lo que su expresión se volvió extremadamente fea. No puede volar, ¿cómo saldrá de este cerco?

Mientras pensaba aturdido, las criaturas rugieron y comenzaron su asalto, dirigiéndose a Yang Kai en grandes grupos, mostrándole sus colmillos y garras e incluso algunas lanzaron ataques de Energía de Atributo Fuego desde la distancia. Bolas de fuego salieron desde sus bocas, mientras que otras se materializaron en flechas ardientes que volaron hacia él a grandes velocidades. Por suerte, estos ataques solo podían ser enviados por las Bestias del Octavo Reino. Entonces, Yang Kai también dejó escapar un grito de guerra y empujó su Qi Santo al límite, condensando una espada gigante de Llamas Demoníacas en su mano para barrerlas con fiereza, enviando impactantes ondas que cortaron en pedazos a las criaturas del Sexto y Séptimo Reino a su paso. Luego, volvió a agitar sus manos y envió una docena de Lanzas de Llamas Demoníacas en todas direcciones, perforando innumerables cuerpos antes de que desaparecieran gradualmente. Repetidamente mostró su Espada Celestial Profunda y su Lanza Celestial Castigadora, utilizando estas dos Habilidades Divinas de los Nueve Cielos para masacrar a las Bestias Espirituales de Fuego a su alrededor.

Si otros se hubiesen encontrado en esta situación, incluso si fuesen un gran grupo, probablemente tendrían que resignarse a morir, porque simplemente hay demasiadas. Además, aunque la mayoría de las Bestias colapsaban con un solo golpe, la cantidad de Energía requerida para matarlas es insondable. Antes de poder matarlas a todas, cualquiera se quedaría sin fuerzas y terminaría siendo devorado por este mar de criaturas. Sin embargo, Yang Kai es diferente, nunca se ha preocupado por la cantidad de Energía almacenada en su cuerpo. Antes tenía sus Gotas Yang en su Dantian, pero ahora que su Qi Santo tomó la forma de las Llamas Demoníacas, lo almacena directamente en su cuerpo. Es por eso que la cantidad de Qi Santo que posee es de cientos, sino miles de veces mayor que la de cualquier cultivador en el Reino del Santo Rey. Incluso los maestros del Reino Regreso al Origen no se pueden comparar a él en este aspecto. Al liberar imprudentemente su Energía, las Bestias entendieron gradualmente que no será una presa fácil de conseguir.

Sin embargo, Yang Kai pronto frunció el ceño. Cuando apareció esta cantidad tan masiva de criaturas realmente se sorprendió, pero también se emocionó. ¡Con tantas Bestias Espirituales de Fuego conseguirá innumerables Piedras Cristal de Fuego! Aunque las del Sexto y Séptimo Reino no son muy útiles, las de Octavo y Noveno Reino son diferentes, cada una de esas piedras podrá ser útil para la Refinación o para la Alquimia. Pero ahora notó un extraño fenómeno. Después de que las Bestias fueron destruidas, no dejaron Piedras Cristal de Fuego. Luego de unos cinco minutos, mató al menos a trescientas. Incluso mató a más de una docena del Octavo Reino, pero extrañamente, sin importar su nivel, después de que sus cuerpos se disiparon no quedó ni una sola Piedra Cristal de Fuego. ¡Algo está realmente mal aquí! Se confundió cada vez más a medida que continuó matando, pero de repente, se enfocó en una criatura del Noveno Reino. "[¿Pasará lo mismo con ella?]" Se preguntó. Agitó la espada de Llamas Demoníacas trazando un amplio arco para barrer a las Bestias a su alrededor y luego corrió a través de la brecha que creó directamente hacia la criatura del Noveno Reino. He incluso antes de llegar, le lanzó una Lanza Celestial Castigadora.

Extrañamente esta Bestia poseía alguna habilidad, por lo que se retiró rápidamente de la manada, utilizando los cuerpos de más de una docena de sus compañeros para resistir la Lanza Celestial Castigadora, antes de enviar una ráfaga de llamas desde su boca hacia Yang Kai. Pero ni siquiera intentó evadir, solo condensó su Qi Santo frente a él para sumergirse directamente en las llamas, emergiendo del otro lado un momento después mientras balanceaba su espada de Llamas Demoníacas. La criatura no pudo evadir este golpe, por lo que fue decapitada al instante, luego de lo cual su cuerpo desapareció. Yang Kai buscó con cuidado pero pronto descubrió que no había ninguna Piedra Cristal de Fuego. Al ver esto, maldijo en voz alta. Hay innumerables Bestias Espirituales de Fuego aquí, pero luego de matarlas, no obtuvo ni una sola cosa. ¡Es simplemente intolerable! Si pudiese conseguir grandes cantidades de Piedras Cristal de Fuego de estas cosas, valdría la pena matarlas, pero sin beneficios potenciales, ¿cómo tendría interés en matarlas?

Después de dejar escapar un rugido enojado, un dragón de cien metros de largo salió de su cuerpo. Se trata del tatuaje del Dragón Dorado en su espalda. Sin embargo, después de que vertió su Qi Santo único en él, se volvió de un negro azabache. El Dragón de Llamas Demoníacas surgió barriendo con sus gigantescos ojos la manada de Bestias. Agito su cola antes de abalanzarse sobre la multitud, arrasándolas en poco tiempo. Conjuntamente, convocó el Escudo Púrpura que Yang Yan refinó y lo utilizó para resistir los ataques de las criaturas detrás de él. Luego sacó la Imagen de las Cien Montañas y creo montañas ilusorias para aplastar a las Bestias. La fuerza de Yang Kai es mucho más alta que la de Xu Zhi Shen de la Familia Xu en este momento, por lo que pudo convocar ocho montañas ilusorias fácilmente, cuando él a regañadientes solo podía invocar seis.