Capítulo N° 01224 - Expulsados

El cultivador del Gremio Batalla Celestial agitó su abanico mientras gruñía enojado, convocando un dragón fantasma condensado con el viento, el cual cargó hacia la cima montañosa a unos cientos de metros. Aquel hombre que está en ese lugar, estaba haciendo algo a escondidas hace un momento. Había pensado que como todos estaban inmersos en su propia meditación, sería una buena oportunidad para organizar en secreto una Matriz Espiritual, permitiendo que su grupo obtuviera una ventaja en la más probable batalla que habrá por la Flor Vela Roja una vez que madure por completo. ¿Cómo habría imaginado que sería descubierto? ¡Lo notaron de inmediato! Al mismo tiempo, el rugido del dragón despertó a todos los cultivadores cercanos y antes que aquel hombre pudiese justificarse a sí mismo, la enorme criatura de viento abrió sus grandes fauces y descendió sobre él. Sin embargo, este hombre no es fácil de derrotar, después de todo, cualquiera que logró llegar a la tercera capa tiene cierta habilidad. Así que rápidamente levantó su mano y condensó una luz roja que empujó hacia la boca del dragón. Luego de un estallido, la luz roja explotó en el vientre de la criatura de viento, liberando un poder inimaginable, haciendo que el dragón colapsara.

"¡¿Te atreves a luchar!?" Qu Chang Feng gritó mientras se ponía de pie. Entonces, una fuerza invisible ató repentinamente al hombre, haciéndolo incapaz de mover un solo músculo. El cultivador del Gremio Batalla Celestial que había enviado al dragón de viento, vio esto y sonrió de manera significativa, agitando su gran abanico nuevamente, enviando otra criatura de viento, la cual esta vez aterrizó con éxito. El hombre soltó un grito siendo incapaz de resistir frente a dos oponentes. Después de luchar por un momento, las innumerables hojas de viento del dragón cortaron su cuerpo en pedazos, liberando un olor a sangre que se elevó mientras los trozo de carne y sangre salpicaron por todas partes. Inmediatamente después de que Qu Chang Feng y su hermano de Secta mataron a este hombre, miraron hacia la cima en donde estaba su víctima con ojos fríos y sombríos.

En aquel lugar, hay tres cultivadores del Tercer Orden Santo con expresiones extremadamente feas. El que parecía se su líder dio un paso adelante y gritó. "¡Qu Chang Feng! ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Incluso si mi discípulo actuó fuera de tiempo, no había porque matarlo! ¡¿Podría ser que quieres crear una disputa entre el Gremio Batalla Celestial y el Gremio Escudo en Llamas?"

"¡Jajaja! ¡¿Provocar una disputa?!" Se burló con desdén. "¡No eres digno para hablarme de manera tan atrevida! ¡¿Por qué mejor no le preguntas a todos aquí si es aceptable que tu hermano menor intentara organizar a escondidas una Matriz Espiritual para que ustedes tuviesen una ventaja?!"

Al escucharlo, el líder del Gremio Escudo en Llamas miró a su alrededor y descubrió que todos los presentes lo miraban con enojo, lo que hizo que su corazón se hundiera al comprender que provocó la ira pública. La Fruta Vela Roja está a punto de madurar, pero alguien se atrevió a organizar una Matriz Espiritual para tratar de obtener ventaja, ¿cómo podría tolerarse esto? Así que incluso si la mayoría detesta a Qu Chang Feng por su arrogancia, estaban con él en este momento. Pero la verdad es que todos simplemente están defendiendo sus propios intereses. De hecho, muchos de los cultivadores en las cimas cercanas, condensaron sus Qi Santos en señal de que atacarían. Al ver esto, los discípulos del Gremio Escudo en Llamas no se atrevieron a decir nada. Saben que ya no pueden quedarse aquí, por lo que odiaron en secreto a Qu Chang Feng y a su manera despiadada de actuar. Su compañero comenzó a organizar la Matriz Espiritual después de haber conversado con ellos, todos pensaron que sería una buena oportunidad para obtener ventaja, pero ahora se encuentran en una situación complicada. Si no se va ahora, serán asesinados.

Habiéndose dado cuenta de esto, el líder del Gremio Escudo en Llamas asintió. "Bien. Recordaré esto Qu Chang Feng. En el futuro cobraré la deuda por la muerte de mi hermano menor. ¡Como todos han decidido apoyar a este tirano ha hacer el mal, les aseguro que los Cielos los castigarán! ¡Cuando llegue el momento espero que se esfuercen!" Se giró hacia sus compañeros. "Vamos". Diciendo eso, les hizo un gesto y los tres se fueron rápidamente sin quiera mirar hacia atrás.

Al verlos actuar con tanta decisión, Qu Chang Feng se sorprendió, pero no es lo suficientemente estúpido como para seguirlos. Aunque logró matar con su hermano de Secta a aquel hombre, fue solo porque lo tomaron desprevenido, es poco realista hacer lo mismo con esos tres. Incluso si hubiese alguna brecha entre sus fortalezas, ningún cultivador del Tercer Orden del Santo Rey es fácil de manejar. Entonces, con una expresión osca barrió a los presentes con su mirada y declaró con orgullo. "¡No actuaré cortésmente con ninguno que se atreva a conspirar en secreto! ¡Así que espero que todos se comporten y compitan de manera justa por la flor cuando llegue el momento! ¡De lo contrario comiencen a prepararse para enfrentarse a mi ira! ¡No mostraré piedad!"

Tan pronto como salieron estas palabras, alguien gritó. "¡Joven Maestro Qu! ¡Acabo de ver como ese tipo intentaba sacar algo secretamente! ¡Mírelo! ¡Se ve bastante ansioso ahora!"

"¡¿Quién?!" Miró fríamente exigiéndole una respuesta al hombre que gritó.

"¡Ese tipo de la Montaña Miríada de Bestias!" Señaló sin miedo hacia donde están. Las expresiones de estas cinco personas cambiaron dramáticamente cuando todos le lanzaron una mirada llena de odio a quién acababa de hablar, pero aquel hombre estaba claramente decidido a ganarse el favor de Qu Chang Feng, por lo que no le prestó atención a sus silenciosas amenazas y continuó gritando en voz alta. "¡Aunque no pude ver lo que intentaba sacar, lo más probable es que sea una Bestia Demoníaca! ¡Después de todo ellos se especializan en comandar a esas criaturas!"

"¡Lo entiendo!" Asintió con naturalidad antes de volverse hacia los cinco discípulos de la Montaña Miríada de Bestias en la cima cercana, preguntando fríamente. "¿Tienen algo que decir?"

El hombre musculoso que parecía ser el líder de este grupo, frunció el ceño antes de estallar en carcajadas. "¡Jajaja! ¡Joven Maestro Qu, las declaraciones verbales no son garantías para nadie! ¡¿Seguramente no tomará como verdad las palabras de aquel hombre no?!" Obviamente está muy seguro que sus medios no pueden ser vistos por otros, de lo contrario no habría hablado con tanta valentía. Sin evidencia, no pueden expulsarlos. En este punto, todos se dieron cuenta que el Gremio Batalla Celestial está tratando de expulsar a los presentes. Sin embargo, no pueden simplemente exigirlo, necesitan una excusa para hacerlo. Lo que sucedió con el Gremio Escudo en Llamas fue perfecto para sus planes y ahora que los discípulos de la Montaña Miríada de Bestias traman algo, sea cierto o no, nadie los apoyará. Entre menos personas haya es mejor. Lo que permitió que Qu Chang Feng actuara como quisiera. De hecho, todos los presentes pensaban en secreto que entre más personas lograra expulsar, será mucho mejor, así que actuaron como espectadores.

El hombre musculoso vio como Qu Chang Feng frunció el ceño, aunque quiera expulsarlos, sin pruebas no podrá actuar precipitadamente. "Joven Maestro Qu, ¿piensa que el Gremio Batalla Celestial es tan poderoso que nadie puede oponérseles? Déjeme decirle que no estoy de acuerdo. Mi Montaña Miríada de Bestias no puede ser intimidada por usted". Su expresión se volvió sombría mientras convocaba varias abejas de color negro azabache del tamaño de un puño desde el interior de su cuerpo. Cuando estas criaturas extendieron sus alas, un zumbido sordo llenó el aire. Hay más de treinta, cada una con un aguijón puntiagudo que parece brillaron con una luz fría, del cual gotea un liquido negro que claramente es extremadamente venenoso, lo que provocó que los espectadores temblaran. Además de él, sus hermanos de Secta convocaron sus propias Bestias. Cada una de estas criaturas son de razas raras y cada una de ellas está en el Noveno Reino, por lo que tienen ataques mortales innatos. Volando o arrastrándose, las Bestias Demoníacas se reunieron alrededor de sus amos, revelando ojos amenazadores mientras miraban a sus alrededores.

"¡Son Abejas Monarcas Ácidas!" Después de ver la treintena de abejas, la expresión de Qu Chang Feng cambió drásticamente, revelando una mirada de pavor mientras apretaba los dientes. "Bien, no me extraña que te atrevas a actuar con tanta valentía, resulta que trajiste muchas criaturas poderosas contigo. Al parecer la Montaña Miríada de Bestias invirtió mucho en esta expedición".

El hombre musculoso sonrió. "Joven Maestro Qu, mi nombre es Hai Xing, siendo discípulo de la Montaña Miríada de Bestias, me especializo en comandar Bestias Demoníacas. ¿Cómo habríamos entrado al Campo de Arena Corriente de Llamas sin ellas? Si no tiene pruebas concluyentes de sus acusaciones, ¿podría terminar con esto? Se lo agradecería". Aunque las Abejas Monarcas Ácidas le dieron algo de confianza a Hai Xing, no quiere tener una pelea con él en este momento. Prefiere reservar sus fuerzas para la batalla que vendrá por la Flor Vela Roja.

Qu Chang Feng frunció el ceño profundamente, preguntándose si era hora de retroceder. Después de todo, si lucha contra Hai Xing, definitivamente sufrirá pérdidas. Pero antes de que pudiese decir algo, una risa agradable de repente llenó el are. "Si quieres pruebas, es un asunto simple, déjame echar un vistazo". Siguiendo el sonido de esta voz, los ojos de todos se volvieron a la cima montañosa ocupada por la Secta Vidrio Multicolor, en donde vieron a Yin Su Die ponerse de pie. Su rostro encantador destelló con su encantadora sonrisa, mientras su delicada mano convocaba una pequeña esfera gris del tamaño de un huevo de paloma. Aunque la esfera no parecía ser un tesoro precioso, cuando Qu Chang Feng la vio, sus ojos se iluminaron y se largó a reír a carcajadas.