Capítulo N° 01473 - Ciudad Costera

En un abrir y cerrar de ojos, el peligroso pulpo fue asesinado y su cuerpo fue cortado en pedazos. Habiendo escapado de la muerte, ¿cómo esta mujer no comprendería que un Maestro que pasaba la salvó? Calmándose, rápidamente levantó la voz y gritó. "¡Mi nombre es Xiao Luo, soy de la Secta Cielo Profundo! ¿Puedo saber que Mayor me ha salvado? ¡Me gustaría agradecerle sinceramente!" Los otros cuatro también se recuperaron y ofrecieron palabras similares, mirando a su alrededor para buscar la figura que rescató a su Hermana Menor. Entonces, sopló una ráfaga de viento y la niebla oscura que cubría el área desapareció, revelando a un joven de aspecto heroico con una expresión algo extraña, con una mirada de nostalgia. "[¿Tan joven?]" Los cinco se sorprendieron.

Habían pensado que su salvador sería un Viejo Maestro, pero resultó ser que no parecía mucho mayor que ellos. Sin embargo, la edad no puede ser juzgada por la apariencia, ya que cuanto mayor sea la fuerza de un cultivador, más lentamente pasa su vitalidad. Como resultado, muchos maestros extremadamente poderosos conservan un aspecto muy juvenil. Al pensar en esto, se volvieron más respetuosos y el líder, un hombre de aspecto robusto condujo al grupo y se inclinaron ante Yang Kai.

"No fue nada, no hay necesidad de mostrar tanta cortesía" Agitó su mano mientras miraba los ojos desaliñados de estos cinco así como el cadáver de la Bestia Marina del Octavo Reino, recordando que en el pasado él también era débil como ellos. Ahora sin embargo, matar a esa poderosa criatura no le costó ni un aliento. "[Si que ha pasado el tiempo... ahora resulta que soy el Mayor]" Sintió la necesidad de reír al darse cuenta de esta verdad. Mientras estos pensamientos fluían por su mente, los cinco cultivadores del Reino Santo permanecieron en silencio, tensos y cautelosos. Dándose cuenta de esto, Yang Kai simplemente les preguntó. "¿Este es el Océano Ilimitado?"

Se miraron entre sí antes de que el líder asintiera. "Si Mayor, este es el Océano Ilimitado".

"Maldición..." Su rostro se hundió al confirmar su suposición anterior.

"Mayor, ¿viene del interior?" Preguntó de repente la joven Xiao Luo.

"¡Luo'er!" El rostro del líder cambió drásticamente y gritó alarmado. Aunque no sabe que nivel de cultivo posee Yang Kai, a juzgar por el método que usó para matar a esa Bestia Marina hace unos segundos, no requeriría ningún esfuerzo matarlos. Una cosa es estar agradecido porque les salvó la vida y otra es ser cauteloso. Después de todo, ni siquiera conocen su temperamento, por lo que es posible que las preguntas terminen irritándolo. Es más, tiene dos Hermanas Menores en este grupo. Si este Mayor fuese un hombre lascivo, interactuar con él sería muy peligroso. Es por eso que miró asustado a Yang Kai, pero para su alivio, no estaba enojado, solo miró a la joven con cierto interés.

"¿Cómo sabes que vengo del interior?" Levantó una ceja.

"Por qué quienes viven en el Océano Ilimitado tienen tonos de piel más oscuros y un tipo único de humedad en sus auras. Pero usted no tiene nada de eso" Explicó la chica de manera natural.

"Entiendo" Sonrió levemente mientras miraba a su alrededor y descubrió que era justo lo que decía esta joven. Los cinco tienen una especie de humedad mezclada en sus auras, una  que es tan ligera que no se nota a menos que se busque. Además, sus tonos de piel son un poco más oscuros. "Bien, entonces, ¿qué camino debo tomar para regresar al interior y cuanto tiempo me tomará hacerlo?"

Después de unos cinco minutos, Yang Kai convocó su Lanzadera Estelar nuevamente y voló en cierta dirección. Luego de haber conversado con estos cinco discípulos de la Secta Cielo Profundo, se dio cuenta que su suerte no había sido tan mala. Actualmente se encuentra en el borde del Océano Ilimitado, no en sus profundidades, por lo que no está demasiado lejos del interior. De hecho, con su velocidad, solo le tomará de tres a cinco días llegar a tierra. Pero volar directamente hacia el Campo de Arena Corriente de Llamas es poco realista ya que la distancia es demasiado grande. Confiando en su propio poder, ¡le llevará medio año regresar! Por supuesto, no está interesado en perder tanto tiempo y como tal decidió buscar una ciudad en donde pueda usar una Matriz Espacial.

Afortunadamente, no muy lejos de donde está ahora hay un lugar llamado Ciudad Costera, la que se considera por muchos una estación de paso entre el interior y el Océano Ilimitado. Es por eso que innumerables cultivadores pasan por allí, por lo que su Matriz Espacial está abierta al publico, por supuesto se debe pagar un precio para usarla. Cada uso, depende de la distancia y de la carga, pero el costo mínimo son diez mil Cristales Santos de alto rango y el máximo son trescientos mil. Tal precio sería difícil de soportar para la mayoría de las personas, pero para Yang Kai no es nada.

Cinco días después, llegó a la Ciudad Costera, sorprendiéndose por su tamaño ya que es el doble de grande que la Ciudad Destino Celestial. Además, muchos cultivadores van y vienen, formando algo parecido a un río humano que no deja de fluir. Pero no es sorprendente ya que los recursos del Océano Ilimitado son diferentes debido a la geografía y al clima respecto al interior, por lo que hay muchos tipos de diferentes entornos de cultivo que no están disponibles en otro lugar, mientras que lo opuesto también es cierto. Como intercambio entre los dos, este lugar se convirtió en la ciudad comercial más famosa en un radio de un millón de kilómetros circundantes. Sin embargo, no planea quedarse mucho tiempo, así que después de algunas preguntas rápidas, supo la ubicación de la Matriz Espacial y corrió hacia ella. Las calles son lo suficiente espaciosas para dar cabida a varios carros que van uno a lado del otro y cada calle está llena de largas filas afuera de las tiendas. Pero mientras se apresuraba a su destino, una fuerte discusión captó repentinamente su atención.

"¡Perra tacaña! ¡¿Cómo quieres comprar una Píldora Cien Espíritus con solo dos mil Cristales Santos?! ¡¿Estás loca?! ¡Vete de aquí en este instante o haré que te saquen a la fuerza!"

"Esto es todo lo que tengo... Comerciante Cheng usted y yo hemos realizado muchas transacciones estos últimos años y aunque ninguna de ellas fue de gran valor, sabe que soy una persona que paga sus deudas. ¿No puede hacer una excepción y dejarme pagar algo y luego el resto? ¡Le juro que le devolveré los Cristales Santos que le debo en el futuro! Tengo que ganarme la vida en esta ciudad, así que sabe que no puedo irme. Por favor Señor Cheng..." Reveló una expresión miserable.

"¡Tonterías! ¡Esto es un negocio no es caridad! ¡La gente paga el dinero y yo les vendo el producto! ¡No funciona de otra manera! ¡Si no tienes los suficientes Cristales Santos entonces lárgate!"

"Por favor... se lo ruego... yo..."

"¡Cállate! ¡Te lo advierto por última vez, si no te vas enfrentarás las consecuencias!"

La fuente de esta perturbación es un hombre y una mujer. El primero es un comerciante de una tienda de píldoras y la segunda es una mujer que parece tener unos cuarenta años, la clienta. Por su apariencia, está claro que debió ser muy hermosa en su juventud, pero en este momento, su piel está un poco pálida y su cuerpo es muy delgado. Claramente está bastante empobrecida. De hecho, está implorando por una píldora, pero el hombre permaneció impasible. Yang Kai por otro lado miró a esa mujer durante mucho tiempo antes de levantar la ceja y revelar una mirada pensativa. Sintió que es familiar, pero no está seguro, después de todo no estuvo familiarizado con ella.

El comerciante que estaba reprendiendo ferozmente a la mujer vio que Yang Kai se acercaba y de inmediato reveló una sonrisa amable. "¿Puedo ayudarlo señor? Aunque esta tienda es pequeña, tenemos una amplia selección de píldoras disponibles. Por favor pasé y eche un vistazo".

Yang Kai miró al comerciante por un momento sin ninguna intención de responder antes de mirar a la mujer y examinarla cuidadosamente. Luego preguntó tentativamente. "¿Eres la Anciana Huang?"

La mujer que parecía estar a punto de romperse a llorar escuchó esta pregunta y miró hacia arriba viendo como Yang Kai la mira con curiosidad. En ese instante, su tierno cuerpo tembló revelando una expresión de sorpresa, incredulidad y asombro. "¿Cómo.... cómo es qué.... no puede..."

"Realmente eres tú".  Asintió suavemente. Aunque ella está bastante cambiada, está seguro de su suposición, después de todo no habría reaccionado así al verlo. ¡Es Huang Juan! En el pasado, era una de las Ancianas de la Familia Hai Ke, una vieja conocida de Chang Qi y Hao An. Durante la lucha entre Yang Kai y esa Familia, el Patriarca Yi En le ordenó a esta mujer que fuese a la mansión del Señor de la Ciudad en busca de ayuda. Desafortunadamente para ellos, Fei Zhi Tu no tenía interés en intervenir y se negó a recibirla, así que Huang Juan regresó en el fracaso, después de lo cual abandonó a la Familia Hai Ke silenciosamente. Yang Kai escuchó hablar de Huang Juan de Chang Qi y Hao An, por lo que sabe la verdad. Ella, eligió no ser la enemiga de Wu Yi y en cambio, prefirió abandonar la Familia sin dudarlo. Esto es porque tienen una buena relación personal. En cuanto a porque está en la Ciudad Costera, no lo sabe, pero no es demasiado difícil imaginar lo que pasó. Solo está en el Tercer Orden del Santo Rey por lo que ninguna Gran Fuerza la aceptará. Sin un fuerte respaldo y sin antecedentes, solo tendrá dificultades para sobrevivir, especialmente siendo mujer.

"¿Eres Yang Kai?" Huang Juan obviamente lo recordó. "¿Por qué estás aquí?"

"Es una larga historia" Suspiró sin intenciones de explicarse. "Y usted, ¿qué hace en este lugar?"

"Llegué hace muchos años..." Su expresión fluctuó un poco antes de continuar con cierta torpeza. "Lo siento, lo que sucedió en ese entonces, solo seguía ordenes, yo no quería... así qué...."

"Lo sé, no te preocupes por eso. No vine aquí a buscar problemas contigo. Ahora dime algo, ¿estás envenenada?" Frunció el ceño mientras observaba la tenue Energía Negra entre sus cejas.

"¿Ah?" Se mostró atónita al escucharlo sin esperar que viera su condición tan fácilmente.

"Es por eso que querías comprar una Píldora Cien Espíritus" Asintió suavemente.

"Yo..." Respondió sonrojándose. Ser expuesta así la hizo sentir incómoda y avergonzada.