Capítulo N° 01709 - ¡Arrodillate!

En medio del vasto mar a unos tres mil kilómetros de la Isla Alma Sombría, un muy pequeño barco navega entre las grandes olas mientras busca los preciosos Lotos Celestiales Sombríos. Hay pocos cultivadores a bordo, solo unas dos docenas y algunos están en el borde de la cubierta mirando el mar. Pero la mayoría tiene expresiones sombrías y mantienen la cabeza gacha. Estas personas a veces intercambian miradas de desgana y humillación. Pang Zhen del Templo del Mar y Qian Mo del Palacio del Dios del Mar se encuentran entre ellos. Ambos son poderosos Maestros del Tercer Orden del Regreso al Origen, de los más fuertes que se encuentran en la Estrella Sombreada, pero al llegar a esta isla, descubrieron que se encuentran entre los más débiles. Por supuesto, esto solo es en términos de fuerza física ya que aquí no pueden usar sus Qi Santos. Ha pasado algún tiempo desde que llegaron, por lo que lograron una comprensión justa de la verdadera situación de este lugar.

Un hombre de aspecto feo con dientes de conejo y orejas de mono se acercó a Qian Mo y se cruzó de brazos frente a ella mientras recorría su hermoso cuerpo con una mirada lasciva, sin siquiera tratar de ocultarlo. Qian Mo levantó la cabeza para encontrarse con su mirada y su bonito rostro se hundió de inmediato. "Señorita, ¿ya lo consideró detenidamente? Si me obedece, puedo garantizar su seguridad a partir de ahora. No solo podrá unirse formalmente a la Isla Alma Sombría, sino que tampoco tendrá que hacer trabajos peligrosos. Además, obtendrás algunas Píldoras Celestiales Sombrías. Esta es una gran oportunidad que solo estará disponible por tiempo limitado. Después de todo, debes saber que no hay otros tan razonables como yo" Diciendo eso miró fijamente su escote mientras tragaba saliva con anticipación. Siendo tan pocos en este lugar, hay muy pocas mujeres hermosas, por lo que cualquier belleza es considerara un bien muy raro que vale una gran cantidad de Píldoras Celestiales Sombrías y Qian Mo sin duda es una gran belleza que eclipsa incluso al sol.

Este hombre se enamoró y aprovecha su posición, utilizando tanto la coerción como la tentación para intentar obligarla a someterse ante él. Una vez que sea suya, podrá disfrutar su cuerpo por un tiempo y luego cambiarla por píldoras. Sin embargo, lo que lo frustra es que sin importar cómo trató de persuadirla, Qian Mo simplemente lo ignoró. Después de todo, ella es una de los líderes del Palacio del Dios del Mar, así que incluso si está en este maldito lugar, no pone a este hombre bajo sus ojos. Si estuviesen en la Estrella Sombreada, podría matarlo con un movimiento casual de su mano. Como tal, ante los repetidos esfuerzos de este hombre, le dio una sola respuesta. "¡Lárgate!"

"¡Bastarda!" Gritó furioso y levantó la mano como si fuese a abofetearla para aliviar su ira. Pero justo en ese momento, casi la mitad de las personas se pusieron de pie y lo miraron con fiereza. ¡Ellos son naturalmente los cultivadores del Templo del Mar y del Palacio del Dios del mar! Después de haber estado varados aquí, abandonaron sus rencores anteriores y se unieron, así que al ver a Qian Mo a punto de ser golpeada por él, todos se levantaron de inmediato esperando que el hombre atacara para hacerlo pedazos. Sin embargo, el hombre no la golpeó. Aunque estas personas no son suficientes para asustarlo ya que sabe que pueden derrotarlos, el Maestro de Isla Ming Yue ordenó claramente que nadie puede matar a otro y que los infractores serán castigados con la muerte. Esto no se debe a que sea un líder benevolente que ame a su gente, ni tampoco lo hace por generosidad o amabilidad, es solo que las personas de la Isla Alma Sombría son muy pocas. La población es muy pequeña así que si mueren por desacuerdos casuales, ya no tendrá súbditos a quiénes gobernar.

Es por eso que el único que puede matar a voluntad es el propio Maestro de Isla y sus confidentes más cercanos. En cuanto a los demás, sin importar quiénes sean o qué cargos ocupen, nadie está calificado para decidir la muerte de otra persona. Cuando Pang Zhen, Qian Mo y los demás llegaron por primera vez, aún no eran reconocidos oficialmente como residentes, por lo que no estaban protegidos por las reglas, como tal, el líder larguirucho tuvo la oportunidad de matar a algunos para disuadirlos y también para aliviar su estrés personal. Pero ahora la situación es diferente. Aunque no son obedientes todavía, sus nombres ya fueron registrados, es por eso que este hombre no se atrevió a matarlos. "¡Bien bien bien!" Sonrió burlonamente. "¡Qué así sea! ¡Ya que se atreven a ofenderme, haré que se arrepientan por el resto de sus vidas! En cuanto a ti maldita perra, me desprecias, ¿verdad? Pero eso me gusta aún más, ¡no podrás mantener tu terquedad hasta el final! Sin embargo, forzar a una puta que no puede defenderse es el mejor placer de la vida, jajajaja"

En ese momento, alguien habló. "Señor, una Bestia Nutria se acerca hacia nosotros".

"¿De verdad?" Sus ojos se iluminaron antes de mirar hacia el mar. Efectivamente, una Bestia con un aspecto extremadamente feroz con más de una docena de metros de longitud se acerca. Al ver esto, reveló una sonrisa de suficiencia antes de mirar a los cultivadores que se opusieron ante él. "El mayor peligro de recolectar Lotos Celestiales Sombríos proviene de esas criaturas. Esta es la primera vez que muchos de ustedes hacen este trabajo, así que será una muy buena experiencia. A excepción de Qian Mo, deberán saltar al mar y luchar contra esa Bestia. ¡No me decepcionen!"

Tan pronto salió esta declaración, el rostro de la docena de cultivadores cambió drásticamente. En la Estrella Sombreada, ninguno consideraría a una Bestia Nutria un peligro ya que podrían matarla sin esfuerzo, pero en la Isla Alma Sombría no son su oponente, incluso si trabajan juntos. Esta es la primera vez que salen al alta mar en busca de lotos, pero ninguno ha tomado Píldoras Celestiales Sombrías para templar sus cuerpos, por lo que es básicamente imposible para ellos luchar ahora.

El hombre dientes de conejo obviamente está aprovechando esta grandiosa oportunidad para tomar represalias ya que sin importar cuán descaradas sean sus acciones, no se atreve a desobedecer al Maestro de Isla. "¿Qué ocurre? ¿Están sordos? ¿No entienden?" Los miró triunfantemente mientras sentía en su corazón un infinito placer. "¡Si no quieren saltar entonces tírenlos! Si no experimentan algunas batallas contra las Bestias no sabrán lo valiosas que son las Píldoras Celestiales Sombrías"

Sus subordinados asintieron antes de agarrar a los recién llegados y arrojarlos al mar. Pang Zhen y los demás se defendieron, pero no fueron oponentes de estas personas. Aunque los residentes de la Isla Alma Sombría tienen cultivos más bajos, han tomado Píldoras Celestiales Sombrías por muchos años, así que sus físicos son realmente superiores. Como tal, después de solo tres segundos todos fueron golpeados y arrojados al agua. Mientras tanto, la Nutria olió la sangre y se emocionó aún más, por lo que aumentó su velocidad y cargó rápidamente hacia ellos considerándolos comida fácil.

"¡Mira lo que pasará puta!" El hombre miró con una mueca de desprecio a Qian Mo. "Si mueren hoy será tu culpa. ¡Jajaja! Si hubieses aceptado mi oferta, esto no estaría sucediendo. Sin embargo, no es demasiado tarde. Te prometo que los salvaré ahora mismo si te arrodillas ante mi y me suplicas que te coja. Esa maldita Bestia Demoníaca no es ningún rival para mi, te lo aseguro. ¡Jajajaja!"

El rostro de Qian Mo se llenó de dolor e indignación mientras apretaba los dientes con fuerza y le daba una mirada feroz a este hombre. Aunque los cultivadores del Templo del Mar y del Palacio del Dios del Mar abandonaron sus quejas anteriores y decidieron trabajar juntos para superar estos tiempos tan peligrosos, ella no es tan nombre como para bajar la cabeza y salvar la vida de Pang Zhen. Pero entre los que fueron arrojados al mar también hay discípulos de su Secta, incluidos miembros de su Clan, como tal, no puede sentarse y mirar. "¡Despreciable!" Rugió enojada.

Sin mostrar la más mínima vergüenza sonrió felizmente. "¿Y qué si soy despreciable? ¿Aún crees que eres una General del Palacio del Dios del Mar? ¡Jajajaja! Hace muchos años, cuando yo vivía en el exterior, es cierto que les temía profundamente, pero ahora, ¡debes arrodillarte ante mi! ¡Jajaja!"

"¡Bastardo..." Su tierno cuerpo tembló y apretó los puños con tanta fuerza que sangraron.

"¡No tienes mucho tiempo, todos morirán!" Extendió su mano y señaló hacia adelante.

Qian Mo giró su cabeza y vio a la enorme Bestia a unos cientos de metros a la distancia y aunque todos hacen lo posible por huir, es claro que no podrán escapar. Si este hombre no interviene para salvarlos ahora serán tragados uno por uno. Al comprender esto reveló una mirada desesperación.

"¡Arrodillate!" Gritó para presionarla nuevamente. Se aprovechó al ver su expresión conmocionada por lo que creyó que ahora podría aplastar su espíritu. Por otro lado, los residentes de la Isla Alma Sombría se quedaron mirando el buen espectáculo con un gran brillo en sus ojos. Todos saben la poderosa existencia que es el Palacio del Dios del Mar. Afuera, solo podrían admirar a una Maestra como ella, pero aquí, pueden torturarla y humillarla como ellos quieran, lo que les dio una increíble sensación de satisfacción. Además, esto es mucho más emocionante ya que Qian Mo es una mujer hermosa con una figura de infarto. Solo con imaginarla arrodillada en el suelo suplicando hizo que este grupo de hombres sintieran que incluso si morían aquí, todo valdría absolutamente la pena.

Al mismo tiempo, Qian Mo tembló y sus rodillas parecieron doblarse ligeramente, pero pronto se enderezó de nuevo y apretó los dientes antes de gritar hacia los Cielos. "¡En tus sueños!"

Al escucharla la sonrisa del hombre desapareció, su anticipación desapareció y se convirtió en ira.