Capítulo N° 01826 - Chico Malo

En el Reino Tong Xuan hay un paraíso de cultivo que dio a luz a muchos talentos, obviamente es la Tierra Santa de los Nueve Cielos, la Secta mundialmente famosa rodeada por Nueve Cimas. En este lugar se veneraba la fuerza y tenía innumerables Maestros, siendo el gobernante supremo de este mundo. Pero hace unos años, todos sus miembros desparecieron misteriosamente y nadie sabe a dónde fueron. Algunos rumores dicen que fueron llevados al Cielo Estrellado por el Maestro Santo pero otros dicen que provocaron a alguien extremadamente poderoso y fueron aniquilados. Hay todo tipo de historias, pero nadie tiene una idea clara. Sea como fuere, en la actualidad la Tierra Santa de los Nueve Cielos no tiene dueño. Debido a esto muchas Sectas y Familias tuvieron intenciones de quedarse con este paraíso de cultivo, lo que desencadenó en feroces batallas provocando bastantes peleas que terminaron con muchas vidas. Al final, terminó en manos de Lin Yu Hao y Yi Zheng Kai.

Ambos son lobos solitarios que no tienen gran reputación ya que nunca han participado en asuntos mundanos. Solo les preocupan el vino y las rosas y su objetivo en la vida es viajar por el mundo para degustar los mejores platos y conocer todos los lugares pintorescos más famosos. Pero cuando pasaron por la Tierra Santa de los Nueve Cielos y sintieron su densa Energía del Mundo y vieron su hermoso paisaje lo ocuparon sin dudar. Siendo Maestros del Tercer Orden Santo, ¿qué Familia o Secta podría expulsarlos de aquí? Nadie se atrevería a provocar a cultivadores así de poderosos.

Han vivido aquí durante años y ya se acostumbraron a este lugar, por lo que nunca se fueron. Justo ahora están sentados en un pabellón ubicado en una de las Nueve Cimas uno frente al otro tomando té y discutiendo del Dao Marcial. Están rodeados por una docena de hermosas jóvenes que los sirven y sus ojos brillan con una luz extraña. Todas ellas fueron rescatadas por estos Maestros durante sus viajes o traídas de regreso cuando sus Familias fueron destruidas. Todas perdieron sus hogares o fueron acosadas por villanos de los que no podían defenderse. Además de ser de los cultivadores más fuertes del Reino Tong Xuan, son guapos, relajados y muy amables, por lo que estas jóvenes los aman y los admiran. En este momento, el tablero entre ellos está lleno de piezas entrecruzadas de color blanco y negro sobre una mesa de piedra, lo que relaja que el juego está bastante reñido.

"Hermano Yi, escuché que la Secta de Fuego, la cual tenía más de tres mil discípulos fue destruida por un grupo de personas de origen desconocido hace días. Aparte de quiénes murieron o lograron huir, todos los demás fueron esclavizados por ellos. Esos forasteros son realmente abominables" Lin Yu Hao colocó con gracia una pieza, pero su gran preocupación fue bastante visible en su rostro.

Yi Zheng Kai jugó con una pieza entre sus dedos pero no la colocó, sino que miró a su contrincante antes de resoplar con indiferencia. "Hermano Lin, ¿planeas ir a ese lugar y hacer algo al respecto?"

Se rió entre dientes mientras abría su abanico plegable y se abanicaba. "Hace años, cuando ambos nos convertimos en Hermanos Juramentados, prometimos que solo buscaríamos la libertad y no mataríamos a nadie en esta vida. Es trágico que tantos mueran, pero, ¿qué tiene que ver conmigo?"

"¿Realmente piensas eso?" Lo miró con una sonrisa significativa yendo directamente al grano. "Se que no es el caso ya que has estado molesto estos últimos días, incluso tu estilo de juego cambió".

Bajó la cabeza avergonzado. "¡Jajaja! Eso parece, mi último movimiento estuvo realmente mal".

"No es eso, el problema es que tu corazón está lleno de intenciones asesinas" Habiendo dicho esto colocó su pieza en el tablero y la atmósfera tranquila se volvió inmediatamente feroz ya que su fría intención asesina pareció fluir por las piezas desde el fondo del tablero y se elevó hacia el cielo.

Su expresión cambió. "¿Hermano Yi?"

Se echó a reír. "Estamos forjados por la misma espada, pensamos lo mismo".

Exhaló un suspiro. "Todos estos años hemos vivido libremente y nunca nos preocupamos por la vida o la muerte de los demás, incluso estas chicas..." Miró a las jóvenes a su alrededor con un rostro de culpabilidad. "Realmente ya no puedo ignorar lo que está pasando en el mundo. ¿Eso es malo?"

"Cuando la Raza Ósea atacó ignoramos el problema pero los Maestros de la Raza Humana, Monstruo y Demonio se unieron bajo el liderazgo del Maestro Santo y los derrotaron, salvando este mundo. Si no fuese por ellos, ¿crees que podríamos haber vivido libremente todos estos años? Nuestros huesos ya habrían sido tragados por la Raza Ósea, ni siquiera podríamos esta bebiendo té ahora mismo".

"¡Tienes razón!" Asintió. "Me arrepiento de no haber luchado junto a los Maestros de las Tres Razas en ese entonces. Incluso si hubiese muerto, habría terminado mis días con la conciencia tranquila".

"Siempre pienso en lo que pasó en ese entonces y me siento incómodo. La paz de este mundo se compró con sus vidas y nosotros quiénes hemos disfrutado del beneficio parece que solo hemos estado perdiendo el tiempo... debemos hacer algo al respecto..." Reveló una sonrisa culpable.

Entrecerró los ojos. "Pero ahora tenemos la oportunidad de remediarlo. ¿Te unirías a mi para seguir los pasos del Maestro Santo y salvar este mundo para compensar el arrepentimiento de mi corazón?"

"¡Por supuesto!" Se puso de pie y exclamó con un aire heroico. "Este mundo me dio la vida y me crió ¿cómo permitiría que esos forasteros actúen imprudentemente? ¡Nosotros somos los cultivadores más fuertes de este mundo! Si no hacemos nada, ¿quién levantará el estandarte de la victoria?"

"¡Si!" También se puso de pie. "¡Lucharemos apostando nuestras vidas para salvar al mundo!"

"¿Ustedes salvarán al mundo?" De repente se escuchó una voz desdeñosa.

La llama justa y apasionada en los corazones de Lin Yu Hao y Yi Zheng Kai se empapó con agua fría y sus expresiones cambiaron de inmediato antes de mirar a sus alrededores. "¿Quién está ahí?" Justo cuando cayeron sus palabras, un joven apareció de la nada y se acercó a ellos paso a paso, pisando el aire con una sonrisa de desprecio. Apareció sin previo aviso como si siempre hubiese estado ahí. Ambos de inmediato enfocaron su mirada en él y liberaron sus Sentidos Divinos pero palidecieron al notar que su Energía Espiritual era igual a una roca hundiéndose en el mar, sin provocar ninguna reacción. Más importante aún, no pudieron sentir ninguna fluctuación de Energía desde este joven como si fuese una persona corriente. Sin embargo, saben que él está lejos de ser alguien común.

"¿Eres uno de los forasteros que están causando estragos en el mundo?" Yi Zheng Kai preguntó en voz baja y le hizo un guiño a Lin Yu Hao. Ambos circularon en secreto sus Qi Santos para luchar.

Yang Kai por otro lado ni siquiera les prestó atención. Simplemente pasó junto a ellos y se sentó junto a la mesa de piedra antes de hacerle señas a una chica que está extremadamente aturdida. "Señorita, ¿me puede servir una taza de té? Acabo de luchar, así que tengo mucha sed" Sonrió.

Pero la joven no se movió ni un centímetro como si todavía se estuviese recuperando de una gran conmoción. En su opinión, Lin Yu Hao y Yi Zheng Kai son casi omnipotentes, son las personas más fuertes del mundo, pero cuando apareció Yang Kai estos dos hombres que admira reaccionaron como si se hubiesen enfrentado al Dios de la Plaga ya que tienen sus frentes empapadas de sudor. Es por eso que ella se preguntó que hacía a Yang Kai tan tiránico, después de todo se ve muy ordinario. Así que apretó los dientes y respondió. "No lo sirvo el té a los chicos malos, es de los Jóvenes Señores".

"¿Soy un chico malo?" Se sorprendió y se señaló a sí mismo. "¿Me veo como un chico malo?"

"¡Eres uno de los forasteros que ha matado y esclavizado a innumerables personas! ¿Si no eres un chico malo entonces que eres?" Ella es bastante joven por lo que es muy ignorante, así que habló con rudeza sin darse cuenta de con quién está hablando, después de todo no pudo identificar su cultivo y pensó que es una persona común. No solo ella la docena de jóvenes lo miran ferozmente.

Yang Kai se sintió extremadamente incómodo bajo esas muchas miradas asesinas. Se rascó la nariz torpemente. "¿Cuando dije yo que era un forastero? ¿Solo porque su Joven Señor lo dijo le creen?"

"¡El Joven Señor siempre tiene razón!" Enderezó su pecho en desarrollo.

Yang Kai miró de reojo a Yi Zhen Kai antes de largarse a reír. "¡Jajaja!"

Este último reveló una expresión asustada, pero rápidamente reprendió a la joven para que Yang Kai no se sintiese ofendido. "Ling'er no seas grosera con nuestro invitado, sírvele el té al amigo".

"¡Bien!" Al ser reprendida, Ling'er tomó la tetera, sirvió el té y se retiró enojada.

"Gracias" Le agradeció y luego tomó la taza para sorber el té. "Está algo aceptable".

"¿Algo aceptable?" Las venas de Lin Yu Hai se hincharon de ira. "¿Sabes el té que estás bebiendo?"

"Claro que no lo sé" Negó con su cabeza.

Dejó escapar un resoplido frío. "Es Nieve Blanca Solar, ningún dinero la puede comprar porque solo se produce una o dos veces en un siglo, además está preparado con Agua Verdadera Suprema por..."

"Está bien" Agitó su mano y lo interrumpió. "Es solo té, se usa para beber y se acaba en un sorbo".

"Tú..." Está casi enojado hasta la muerte.

Yi Zheng Kai también se enojó. "¿Para que te molestas con él? Se nota que no es alguien elegante".

"¡Hmph!" Dejó escapar un resoplido frío.

"¿Qué es la elegancia?" Sonrió burlonamente. "¿Pueden comerla? ¿Sirve para matar a alguien? El mundo está sumido en un completo caos, si son tan elegantes, ¿por qué no ejercen el gran poder supremo de la elegancia y matan a los invasores devolviéndole la paz y el orden a todo el mundo?"

Al decir esto, ambos se mostraron avergonzados, pero Lin Yu Hao trató de justificarse a sí mismo. "Lo sabemos, es por eso que estábamos a punto de salir a darle una lección a esos sinvergüenzas".

"No lo hagan" Se hecho a reír. "Con sus mediocres cultivos serán abofeteados hasta la muerte".

"¡Cómo te atreves a humillarnos!" Lin Yu Hao se elevó y formó algunos extraños sellos con su mano antes de gritar enojado. "¡No me importa quién seas, preparate para aceptar tu debido castigo!"