Capítulo N° 01846 - Bastante Satisfecho

Al día siguiente, temprano en la mañana Hua You Meng llegó al pabellón de Yang Kai sosteniendo una bandeja en sus manos que contiene varios racimos de Frutas Espirituales, las cuales a primera vista se nota que no son ordinarias ya que exudan una fuerte y densa fragancia. Obviamente son tesoros para los cultivadores. De pie afuera, justo cuando dudada sobre que decir, la puerta se abrió y Yang Kai que está sentado con las piernas cruzadas adentro le sonrió levemente. "Saludos Joven Señor"  Hua You Meng se inclinó apresuradamente con mucha elegancia y con un rostro muy serio.

"Presidenta Hua no sea tan educada, por favor entre" Señaló.

"Si, perdóneme" Al decir eso, entró y dejó la bandeja frente a Yang Kai. "Este lugar es muy simple por lo que me tomé la libertad de preparar algunos refrigerios para usted, espero no se niegue".

"¿Son Frutas Sangre Azul?" Examinó el racimo de frutas parecido a uvas de color amatista en el plato y se sorprendió, asintiendo en aprobación. "Agradezco bastante su gran consideración hacia mi".

"No es nada" Se mantuvo de pie a un lado aparentemente cautelosa e incómoda. Incluso ahora ella desconoce la identidad o el estatus de Yang Kai, ni sabe por qué alguien tan poderoso como Lu Tiang Feng le tiene tanto miedo. Si los eventos de ayer hubiesen sucedido en cualquier otra circunstancia la Cámara de Comercio Cinco Caminos hubiese sido completamente destruida, pero ahora no solo sobrevivieron al desastre, sino que recibieron una gran compensación además de una disculpa del propio Comandante de Ciudad. Esto no es algo que un hombre con un alto estatus pueda lograr. Este joven es claramente alguien tan importante que Maestros de alto nivel están obligados a tratarlo con reverencia. Siendo el caso, ¿cómo Hua You Meng se atrevería a actuar descuidadamente ante él? Sin embargo, lo que más le preocupa ahora es que ella ni siquiera sabe su nombre todavía.

"Por favor tome asiento, no hay necesidad de ser tan formal" Sonrió.

"Joven Señor, no me atrevo a ser presuntuosa frente a usted" Sonrió pero se mantuvo en pie.

Yang Kai se frotó la frente. "Entonces, ¿todavía me culpas por lo que pasó?"

"¿Ah?" Su expresión cambió abruptamente y rápidamente agitó sus manos frenéticamente. "¿Por qué piensa eso? Si usted no hubiese intervenido ayer, mi Cámara de Comercio Cinco Caminos habría sido destruida y todos mis Hermanos y Hermanas ya no habrían escapado de la muerte. Joven Señor, lo único que siento hacia usted es una enorme gratitud, ¿cómo yo me atrevería a culparlo por algo?"

"¡Jajaja! Pero te escondí mi fuerza e identidad y vine a este lugar sin ninguna razón real, trayendo un gran desastre a ti y a tus seres queridos. Presidenta Hua, ¿realmente no tienes quejas hacia mi?"

"Yo..." Frunció el ceño ya que sus pensamientos más íntimos parecieron ser vistos.

"No solo tú, tus compañeros tienen opiniones similares, ¿no? ¡Jajaja" Se largó a reír.

Palideció "Por favor no lo malinterprete. Lo que pasa es que mi Cámara de Comercio Cinco Caminos es demasiado pequeña, por lo que cualquier disturbio es suficiente para hacernos pedazos" Mientras hablaba pareció ganar más coraje y comenzó a formar sus palabras con más claridad. "La verdad es que si estoy realmente agradecida con usted, pero no desearía volver a experimentarlo nunca más. Sin embargo, mi experiencia es muy poca por lo que no comprendo por qué usted se quedó aquí a ayudarnos con el desastre. Con su identidad podría estar en cualquier otro lugar de la ciudad, ¿no?"

"Efectivamente" Asintió. "Pero si me hubiese ido, definitivamente todos ustedes habrían sufrido, así que decí quedarme. Tú me ayudaste en las puertas de la ciudad, así que no podía dejarte sola".

"¿Ah..." Se sorprendió pero pronto asintió levemente.

Sonrió. "Comenzaremos de nuevo. Mi nombre es Yang Kai y oculté mi fuerza antes por conveniencia. Si tuviese que andar anunciando que soy un Maestro del Reino Origen del Rey por todas partes, ¿no me vería demasiado arrogante? En cuanto a mi estatus, no puedo decir más, espero lo entienda".

Asintió. "Debe haber una buena razón, no se preocupe".

"Si, pero no es necesario que te preocupes. Independiente de mi estatus tratame normalmente"

Frunció el ceño al escucharlo y no supo que decir de inmediato. Después de pensarlo un poco, con la fuerza de Yang Kai no tiene para que engañarla. "Por favor perdóneme por sospechar de usted".

"Bien, pero deja de decirme Joven Señor, no estoy acostumbrado. Simplemente yo quería hacerte saber que todo lo que sucedió fue producto de una muy desafortunada coincidencia y que no tengo ningún plan o interés en tu Cámara de Comercio Cinco Caminos" Sonrió y declaró con sinceridad.

"Entiendo" Asintió creyendo sus palabras. "Pero si no le digo Joven Señor ¿debería decirle.. Mayor?"

Tosió levemente. "Solo llámame por mi nombre".

"¡No me atrevería!" Agitó las manos y entró en pánico.

"Bien, llámame como quieras" No la instó y en cambio alejó la bandeja hacia atrás. "Si bien estas Frutas Sangre Azul son exquisitas, son inútiles para mi, por lo que no son otra cosa que un manjar, pero para ti, podrán ayudarte a purificar tu Qi Santo si las consumes, así que por favor quédatelas".

Sonrió con gratitud. "Muchas gracias Joven Señor". Compró el plato de Frutas Espirituales a un muy alto precio ya que son bastante raras. Si no fuese por la identidad y fuerza de Yang Kai, ¿cómo Hua You Meng habría hecho esto? Ella es una Presidenta bastante pobre, ¿como derrocharía el dinero?

"Alguien vino a buscarte" Miró hacia afuera.

Hua You Meng siguió su mirada pero no vio a nadie afuera de la puerta, pero justo cuando estaba a punto de preguntar, vio a Gao Hong acercarse apresuradamente, quién está con un rostro lleno de sonrisas como si algo muy bueno acabara de suceder. "Joven Señor, por favor espere un momento, resolveré este asunto rápidamente" Dijo antes de salir apresuradamente. Una vez que estuvo a fuera, susurraron entre sí y pronto Hua You Meng reveló una gran mirada de sorpresa. "¿En serio?"

"Si" Gao Hong asintió con seriedad.

"Bien, vamos a echar un vistazo" Diciendo eso se apresuró a regresar a la tienda.

Poco después, Hua You Meng apareció en el vestíbulo de la entrada. En ese lugar, Xia Jing Wu, Hai Tang y Yao Qing esperan junto a un grupo de cultivadores vestidos con armaduras brillantes y a la cabeza de este grupo, hay un hombre con el rostro pálido que se mantiene firme. Por su atuendo, es bastante fácil saber que todos ellos también son de la Guardia de la Ciudad igual que Bai Zheng Chu.

Al verla aparecer el líder rápidamente ahuecó los puños hacia ella y habló con respeto. "Supongo que usted es la Presidenta Hua de la muy famosa Cámara de Comercio Cinco Caminos, ¿verdad?"

Se sorprendió, pero aún así respondió rápidamente. "Soy yo, pero no somos para nada famosos".

"Por favor no sea tan educada" Sonrió. "Permítame presentarme, soy el Vice Comandante Qu Zheng"

"He escuchado desde hace mucho su nombre Vice Comandante Qu, pero me pregunto para que ha venido a mi humilde morada" Aunque Gao Hong le explicó la situación, aún no sabe la verdad.

"Vine por orden del Mayor Lu a entregarle esto" Sacó una caja de su Anillo Espacial y se la entregó.

Hua You Meng la aceptó y al abrirla notó que contiene varios papeles cuidadosamente apilados, pero tan pronto sacó uno de ellos, se llenó de conmoción gritó en estado de shock. "¡Son Escrituras!"

"¿Qué?" Xia Jing Wu y todos los demás se sorprendieron. Aunque Qu Zheng había dicho cuando llegó que traía un regalo, no específico de que se trataba, pero ahora, todos finalmente lo entendieron.

"¿Tantas?" Está completamente atónita mientras sacaba una Escritura tras otra. Hay más de treinta documentos en esta caja y cada uno de ellos representa la propiedad de una tienda o de un terreno.

"Esas Escrituras pertenecen a toda la Calle Dragón Ascendente, la misma donde nos encontramos justo ahora". Explicó con una sonrisa. "El Mayor Lu dijo que aunque su Cámara de Comercio Cinco Caminos es pequeña, han funcionado por muchos años con gran integridad, haciendo contribuciones muy significativas al desarrollo de la ciudad, lo que es un gran modelo a seguir para todos los otros comerciantes. Como tal, estas Escrituras son una muestra de agradecimiento por su arduo trabajo. Toda la Calle Dragón Ascendente se está transfiriendo a usted para que el resto siga su ejemplo".

"Pero..." Su tierno cuerpo tembló incapaz de creer lo que está sucediendo, sintiendo que cada una de estas Escrituras en sus manos es tan pesada que sería aplastada debajo de todas ellas.

"Presidenta Hua por favor no se niegue" Extendió su mano para evitar que dijera algo. "Estoy aquí por órdenes, así que si se niega no podré cumplir mi misión y todos nosotros seremos encarcelados en la Prisión Congelada. He escuchado que tiene un corazón bondadoso, así que no nos rechace".

"Yo..." Lo miró sin saber si reír o llorar.

Qu Zheng continuó. "Bien, ya que los aceptó, me iré a informar que completé la misión".

"¿Cómo podría..." Aunque está algo abrumada, es muy inteligente y audaz, por lo que después de un momento dijo apresuradamente. "Tío Xia, por favor prepara un gran regalo para el arduo trabajo de nuestros invitados". Sabe por las palabras de Qu Zheng que no puede devolver las Escrituras, por lo que se preparó inmediatamente para ofrecerle algunas pequeñas ofrendas a cambio de los servicios

Sin embargo Qu Zheng reveló una expresión de terror. "¡Presidenta Hua no hay necesidad de eso! Yo simplemente estoy cumpliendo con mi deber, ¿cómo me atrevería a aceptar un beneficio a cambio de esto? Sus sentimientos son más que suficientes". Los otros guardias también se pusieron pálidos como si los obsequios que Xia Jing Wu pudiese ofrecerles fueran una especie de plaga que deben ser evitados a toda costa. Qu Zheng se mantuvo en su lugar con ansiedad, secándose el sudor frío de su frente vigorosamente mientras miraba hacia el patio trasero de vez en cuando con un obvio temor.

Después de un tiempo, escuchó una voz en sus oídos. "Bien, puedes regresar, dile a Lu Tiang Feng que ha manejado muy bien esta situación y que en lo personal estoy bastante satisfecho con él".

Como si hubiese recibido el perdón de los Cielos, Qu Zheng ahuecó los puños en dirección de la voz y se inclinó profundamente mientras gritaba. "¡Muchas gracias Joven Señor!" Al decir eso, se volvió hacia Hua You Meng. "¡Que tenga un muy buen día Presidenta Hua!" Tan pronto su voz cayó, salió corriendo rápidamente junto a todos los otros guardias y en solo un instante todos desaparecieron.