Capítulo N° 01850 - Segundo Joven Maestro

"Hermana Mayor, ¿estas segura que quieres subastar todas las Escrituras?" Li Nuo es una mujer de negocios, por lo que dejó de lado los demás asuntos y rápidamente se concentró en la negociación.

"Si" Hua You Meng asintió. Aunque tiene sus propios sueños estas cosas solo se le entregaron debido a la existencia de Yang Kai y dado que este último sugirió venderlas, naturalmente no se opondrá.

"Es una lastima" Suspiró. "Si las conservarás, la Cámara de Comercio Cinco Caminos sin duda se volvería extremadamente famosa, después de todo tus habilidades parecen de primera calidad".

"Gerente Li no diga eso, yo no tengo tal habilidad" Agitó las manos rápidamente.

"¿Por qué eres tan modesta? Aunque la Cámara de Comercio Cinco Caminos no es muy conocida hoy en día, con la ayuda del Joven Señor..." Estaba a la mitad de sus palabras cuando notó que Hua You Meng sonreír con amargura, lo que le hizo comprender que Yang Kai es solo un transeúnte. Como tal, no se molestó en continuar con el tema y sonrió. "Bien, dado que quiere vender todas estas Escrituras, las aceptaré. Sin embargo, ¿quiere subastarlas por separado o como un paquete?"

"Bueno..." Frunció el ceño y se sumergió en la contemplación. Como una mujer de negocios, conoce muy bien la diferencia entre vender las Escrituras de forma individual o conjunta. Si se separan, está garantizado que se venderán fácilmente, después de todo, aunque cada Escritura es cara, hay muchas Fuerzas que podrían permitirse comprarlas. Pero dividirlas significa perder el atractivo de poseer toda la Calle Dragón Ascendente. Por otro lado, si las subastan juntas, el precio será tan alto que no muchas Fuerzas podrán luchar por ella. Ambos métodos tienen ventajas y desventajas, pero no está claro cuál es la mejor opción. Indefensa, volvió sus ojos hacia Yang Kai esperando consejo.

Sin embargo, este último se rió entre dientes. "Solo sé luchar, deberíamos escuchar a la Gerenta Li"

"¡Es cierto!" Sus ojos se iluminaron con entusiasmo mientras miraba a Li Nuo.

Li Nuo sonrió. "Dado que el Joven Señor me ha ofrecido un elogio tan generoso, daré mi opinión. Yo les sugiero subastarlos como un conjunto con un precio inicial de cien millones de Cristales Santos".

"¡¿Ci...ci... cien millones?!" Su bonito rostro cambió y su voz se volvió temblorosa. Casi se desmaya de felicidad al escuchar este número. Sus Hermanos y Hermanas de la Cámara de Comercio Cinco Caminos son aproximadamente unos treinta y tendrían que trabajar todo un año solo para ganar un misero millón de Cristales Santos, por lo que cien millones para ella son simplemente inconcebibles.

"¿Crees que es demasiado?" Sonrió. "Si lo piensas bien, no es tan sorprendente. Aunque la Calle Dragón Ascendente no se encuentra en la zona más próspera de las afueras de la ciudad, tampoco es una mala ubicación. Cada Escritura permite establecer una tienda con buena fachada de unos cincuenta metros, lo que haría que el costo base de cada uno sea de entre cinco a ocho millones. Sin embargo, sigue siendo una estimación baja. En las zonas más concurridas, una sola Escritura debe valer al menos veinte millones. Así que digamos que la Escritura promedio de la Calle Dragón Ascendente es de seis millones y son alrededor de treinta, lo que da un total de ciento ochenta millones. Pero están todas conectadas, lo que las hace mucho más convenientes y atractivas para las Grandes Fuerzas. Esto aumentará el valor en al menos un veinte por ciento. Hermana Mayor, ¿todavía crees que cien millones de Cristales Santos es un precio inicial lo suficientemente alto?"

Hua You Meng se quedó atónita en el acto incapaz de hablar durante mucho tiempo mientras que su tierno cuerpo tembló constantemente. El impacto de las palabras de Li Nuo fue demasiado grande. Aunque ya se había dado cuenta que las Escrituras no tenían un valor bajo, nunca se animó a hacer un cálculo, pero ahora que lo escuchó con palabras sencillas, se dio cuenta de cuán inmensa es la riqueza que podría ganar. Esto es algo que no podrá acumular ni siquiera durante toda una vida de arduo trabajo en la Cámara de Comercio Cinco Caminos. Por otro lado, al verla aturdida, Li Nuo no la apresuró, sino que sorbió del té que acaba de preparar y les sirvió con elegancia a sus invitados.

Yang Kai tomó la taza y preguntó. "Si se subasta como un paquete, ¿cuántos podrían comprarlo?"

"Hay al menos diez Fuerzas que podrían comprarlo. No debe subestimar el poder de esta ciudad. Aunque no será fácil obtener cientos de millones en el acto, todo lo que se necesita hacer es dejar escapar algunos rumores con anticipación y muchos se apresurarán para reunir todos los fondos".

"Bien, en ese caso deben ser subastados como un todo. Presidenta Hua, ¿qué opinas?" La miró.

Hua You Meng se sonrojó de emoción. "Joven Señor, confío en su decisión".

"Entonces está decidido" Sonrió.

"Todavía quedan cinco días antes de la subasta, así que comenzaré a esparcir el rumor sobre las Escrituras para que la Cámara de Comercio Cinco Caminos obtenga un muy buen precio" Aseguró.

"Gracias" Asintió suavemente.

"Otra cosa, de acuerdo a las regulaciones de mi casa de subastas, una vez que la venta sea exitosa, le cobraremos una tarifa por los servicios del cinco por ciento, pero como esta transacción es tan grande... Joven Señor, ¿qué opina si le hago un gran descuento? ¿Qué tal si le cobro solo el dos por ciento?" Aunque es una diferencia de solo tres puntos, es una gran Cantidad de Cristales Santos.

Se sorprendió pero no se negó. "Bien, en nombre de la Presidenta Hua, le agradezco por este favor".

Li Nuo se sorprendió en secreto ante el significado de las palabras de Yang Kai, pero sin detenerse demasiado en ellas, miró a la mujer madura que está a su lado. "Tía Chun, dale unas invitaciones".

"Si" La Tía Chun sacó dos invitaciones doradas de su Anillo Espacial y se las entregó.

Li Nuo sonrió. "En cinco días ambos podrán ingresar a mi casa de subastas con esas invitaciones. Yo me encargaré de todo lo demás. Habrán muchas cosas buenas subastadas, así que definitivamente deben asistir. Joven Señor, tal vez encuentre un gran Tesoro que sea de su interés ese día".

"Tal vez" Yang Kai sonrió y asintió, guardó las invitaciones y tomó de la mano a Hua You Meng que aún no se ha recuperado antes de salir del pabellón de piedra. La Tía Chun los acompañó hasta la salida de la casa de subastas respetuosamente antes de regresar con Li Nuo frunciendo el ceño.

"Señorita, ¿por qué le mostraste tanta buena voluntad a ese hombre? ¿Es por lo que sucede con el Segundo Joven Maestro?" La miró pensativamente con una expresión de gran preocupación.

"Si, ¿por qué otra cosa solo le pediría el dos por ciento de la venta? Esos dos puntos representan solo unos diez millones de Cristales Santos" Sonrió amargamente. "Pero ese joven es muy agudo..."

"Si" Suspiró. Lo que dijo Yang Kai hace un momento fue que le agradecía a Li Nuo por ese favor en nombre de Hua You Meng, esta sola oración demuestra lo cauteloso que es. En lugar de decir que personalmente aceptaba esta amabilidad, simplemente dio las gracias en nombre de otra persona, empujando el favor hacia la Presidenta Hua, lo que hizo que Li Nuo se sintiera muy impotente.

"La situación del Segundo Joven Maestro es incierta, pero no hace mucho hubo algunas batallas sobre la ciudad. Tía Chun, ¿sabes lo que está sucediendo?" Preguntó Li Nuo bastante preocupada.

"No, todo sucedió demasiado rápido". Negó. "Creo que intentaron escapar pero fracasaron..."

"Demonios..." Suspiró. "El Presidente es demasiado cruel como para enviar a su hijo a este lugar. ¿Por qué enviar al Segundo Joven Maestro y permitir que el Tercer Joven Maestro disfrute de todo.."

"¡Señorita!" Se sorprendió ante sus palabras y rápidamente la reprendió.

Sonrió torpemente. "No hay extraños aquí, simplemente quería desahogarme un poco contigo. No podemos hacer ningún movimiento y mucho menos revelarnos por ahora, solo podemos pedir ayuda prestada a otros. Desconozco los orígenes de ese hombre, pero por la actitud de Lu Tian Feng hacia él es obvio que es de alguna Gran Fuerza o tiene un estatus formidable. Quería que nos ayudara con el Segundo Joven Maestro, pero parece que ahora será imposible que nos preste ayuda..." Suspiró.

La Tía Chun frunció el ceño. "No debes preocuparte. Aunque el Segundo Joven Maestro a veces actúa muy precipitadamente no es alguien que carezca de discreción, por lo que es poco probable que le suceda algo extremo. Es más, si revela su identidad, la Estrella Púrpura no se atreverá a tocarle un pelo, así que no necesitas preocuparte por su vida. Probablemente solo sufrirá una pequeña tortura"

"Eso es precisamente lo que me preocupa. El Segundo Joven Maestro fue mimado desde la infancia por lo que su tolerancia al sufrimiento no debe ser demasiado alta" Frunció el ceño profundamente.

"Si realmente no puedes sentirte aliviada, iré a hablar con el Anciano Peng". Sus ojos brillaron.

"¿Peng Hu?" Levantó una ceja. "Ese hombre está lleno de codicia y lujuria, no interactúes con él"

"No se preocupe Señorita" Sonrió levemente. "Aunque ese viejo bastardo es insolente, es debido a su naturaleza, que podremos aprovecharnos de él. En el peor de los casos, solo le daré algunos pequeños beneficios y eso será todo. En cualquier caso, su fuerza es menor que la mía, así que ciertamente no seré yo quién sufrirá". Mientras hablaba tomó su decisión. "Bien, iré a buscarlo".

"¡Tía Chun espera!" Gritó con una mirada severa pero la mujer madura desapareció al siguiente instante. Indefensa, Li Nuo rezó en silencio para que su Tía Chun no sufra en manos de Peng Hu.

•••
Yang Kai y Hua You Meng salieron de la Casa de Subastas Cielo Claro mientras que esta última aún está muy aturdida, con las mejillas enrojecidas y casi saltando en lugar de caminar al pensar en los cien millones de Cristales Santos. De vez en cuando mira con sus hermosos ojos llena de gratitud a Yang Kai. Si no fuese por él, su Cámara de Comercio Cinco Caminos habría sido destruida y todos sus Hermanos y Hermanas habrían sido severamente castigados. Pero ahora grandes bendiciones llueven sobre ellos. En este momento, ella comprendió de repente lo que significa tener en quién confiar. Este sentimiento cálido y confortable pronto la encaprichó. Durante los años ha servido como Presidenta con las vidas de todos en sus hombros, una carga pesada que su tierno cuerpo lucha por soportar. Pero ahora, tiene alguien que la apoya y protege, permitiéndole experimentar una nueva sensación de dependencia. En medio de este sentimiento, comenzó a imaginarse como sería su futuro con un apoyo tan confiable, ¿no sería realmente maravilloso tenerlo para siempre?