Capítulo N° 01860 - Oferta Fraudulenta

En ese momento, dentro de la habitación A2, Zi Wu Ji mira furioso en dirección a Gong Sun Liang con los puños tan apretados que rompió los apoyabrazos de su silla. Ji Jun que está a su lado tiene una expresión similar. "Ese bastardo está haciendo esto intencionalmente" Exclamó muy enojado.

"Lo sé" Zi Wu Ji apretó los dientes. "Me preguntaba porque vino a esta subasta. Resulta que vino a causarme problemas deliberadamente. Ese maldito viejo parece que tiene mucho tiempo libre".

Ji Jun se quejó. "Definitivamente teme que usted se haga más fuerte, por eso trata de impedirlo".

"¡Un día le haré pagar el precio!" Resopló con severidad. El precio de quinientos millones superó sus expectativas y aunque él es el Segundo Joven Maestro de la Estrella Púrpura, como ocultó por mucho tiempo sus verdaderas ambiciones, carece de fuerza y de recursos financieros. Después de todo, la mayoría de los recursos fueron destinados a su hermano mayor Zi Dong. Si no fuese por la larga desaparición de Zi Long y Zi Dong, Zi Wu Ji habría optado por permanecer en silencio. Pero ahora, si quiere luchar contra Gong Sun Liang necesita tanto fuerza como prestigio por lo que esta píldora es particularmente importante para él. Si pudiese obtenerla, existe la posibilidad de que pueda abrirse paso al Reino Origen del Rey, dándole un gran impulso a su posición. ¡Pero una Píldora Espiritual de grado Origen del Rey no es algo que se pueda obtener fácilmente. Así que después de reflexionar por un momento, no retrocedió, sino que apretó los dientes y gritó. "¡Seiscientos millones!" Esta es su oferta final ya que no tiene más Cristales Santos. Si ofertan otra vez deberá darse por vencido.

Como era de esperar, Gong Sun Liang rápidamente lo humilló "¡Mil millones!"

Tan pronto hizo esta oferta, la complexión de todos los presentes cambió. Incluso Li Nuo qué está de pie en el escenario frunció un poco el ceño sintiendo una muy mala premonición en su corazón. "¿Mil... mil millones?" Alguien exclamó. "¿Escuché mal? ¿El Gran Anciano ofreció mil millones?"

"Parece que yo también escuché mal, ¿cómo ofertaría un precio tan alto?"

"Tienes razón, aunque una Píldora Espiritual de grado Origen del Rey es extremadamente cara, no se puede vender por ese valor. Recuerdo que hace unos años en la Casa de Subastas Fuente de la Gloria se vendió una de ellas por quinientos ochenta millones de Cristales Santos" Alguien explicó.

"Como era de esperar, el Gran Anciano es rico, mil millones no son nada para él" Aparecieron varias opiniones, pero algunos con mentes más agudas notaron un significado más profundo detrás de su oferta. El aumento desenfrenado de Gong Sun Liang obviamente se debe a que tiene algún tipo de desacuerdo con las personas de la habitación A2. Pero incluso si ese fuese el caso, ¿no es mucho?

"¡Gong Sun Liang, ¿qué estás haciendo?!" Desde la habitación A2, Ji Jun gritó acusadoramente. El salón nuevamente se quedó en completo silencio y todos miraron hacia el mismo lugar en estado de shock, preguntándose quién es tan audaz para atreverse a llamar al Gran Anciano directamente por su nombre. Esta subasta se suponía que sería ordinaria, pero debido a los cambios sucesivos, se volvió traicionera, con un aura muy peligrosa impregnando todo el lugar. En el escenario, las palmas de Li Nuo comenzaron a sudar mucho y una leve mirada de inquietud cruzó por sus hermosos ojos.

Sin embargo, contrariamente a las expectativas de todos, Gong Sun Liang no se enojó y en cambio, sonrió cálidamente. "Ji Jun, ¿qué intentas decir? ¿Qué tiene de malo que compita por esta píldora?"

"¡Sabes bien que esa no es la razón!" Resopló con fríaldad. "Además incluso si eres el Gran Anciano, no puedes movilizar mil millones de Cristales Santos de esta manera. ¡Pero ya que ofertaste quiero ver como pagas! ¡Sospecho que solo es una oferta fraudulenta! ¡Confirmen su autenticidad ahora!"

"Bueno..." Li Nuo mostró mucha vacilación. Después de todo no puede pedirle al Gran Anciano que demuestre que pagará los mil millones. Hacerlo sería lo mismo que pedir que la maten. Gong Sun Liang ya ofertó por lo que esta píldora es suya. Incluso si él no puede pagarla, la Casa de Subastas Cielo Claro tendrá que asumir esta enorme pérdida en silencio o resistir las terribles consecuencias.

"¡Insolente! ¡¿Cómo te atreves a cuestionar la credibilidad del Gran Anciano?! ¡¿Es que estas tan ansioso por morir Ji Jun?!" Desde la habitación A1 sonó otra voz, una extremadamente molesta.

"[¿Oh...]" La expresión de Yang Kai cambió al escuchar esta voz ya que la reconoció como la del Octavo Anciano Jiang Chang Feng quién visitó la Cámara de Comercio Cinco Caminos el otro día.

"¡Solo quiero que la justicia se cumpla!" Ji Jun no retrocedió.

"¡¿Cómo te atreves?!" Jiang Chang Feng gritó y liberó una fuerte fluctuación de Qi Santo, como si una pelea estuviese a punto de estallar, lo que provocó que los cultivadores del salón entraran en pánico y revelaran expresiones de miedo. Si estos dos pelean, serán ellos quiénes sufran, después de todo una batalla entre dos Maestros del Reino Origen del Rey no es algo que puedan soportar.

"No te rebajes a su nivel Octavo Anciano" Gong Sun Lian se rió entre dientes. "Ya que quiere ver si lo que digo es cierto o no, lo haré. Señorita Li Nuo, por favor traiga esa Píldora Espiritual aquí".

"Sí" Al escucharlo, Li Nuo rápidamente dio un paso hacia la habitación A1. Un momento después entró con una sonrisa y colocó la botella sobre la mesa. "Gran Anciano, esto es lo que compró".

"Bien" Asintió levemente sin siquiera mirarla.

A un lado, Jiang Chang Feng sacó con frialdad un Anillo Espacial y se lo entregó antes de hablar en voz alta. "¡Señorita Li Nuo por favor confirme si es que hay mil millones de Cristales Santos dentro!"

Li Nuo tomó el anillo solemnemente y usó su Sentido Divino para barrer su contenido. Su tez cambió levemente y pronto reveló una sonrisa. "La cantidad está confirmada, la transacción está completa. El Gran Anciano es un hombre extremadamente íntegro que no hizo ninguna oferta fraudulenta".

"¿Y esperas que simplemente creamos en una transacción a escondidas?" Ji Jun gritó de nuevo.

Jiang Chang Feng resopló. "Ji Jun, la Señorita Li Nuo verificó personalmente la cantidad, ¿cómo podría ser falsa la transacción? Como propietaria de la casa de subastas es una gran negociadora"

"¡Ella no se atrevería a mostrarse contraria a tu poder despótico!" Rugió.

"Es suficiente Mayor Ji, no necesita decir más" Dijo Zi Wu Ji a la ligera.

"Bien..." Aunque permaneció irritado, obedientemente dejó de hablar.

Luego, Zi Wu Ji sonrió y miró hacia la habitación A1 "¡Felicidades por su compra Gran Anciano!"

Gong Sun Liang respondió de la misma manera. "No sea educado conmigo Segundo Joven Maestro después de todo ganar una subasta solo es cuestión de riqueza. Pero esta píldora no tiene ninguna utilidad para mi, al contrario podría ser de extrema ayuda para usted. Si la quiere podría dársela"

Frunció el ceño profundamente antes de sonreír. "¿Cómo aceptaría una regalo tan precioso?"

Las palabras de estos dos fueron dichas en un tono muy normal, casi cordial como si toda la disputa anterior no hubiese sucedido. Solo ahora ellos se enteraron que en la habitación A2 está el Segundo Joven Maestro de la Estrella Púrpura, Zi Wu Ji. Al pensar en las ofertas de las dos partes y en los diversos rumores que han circulado recientemente, todos entendieron que la discordia entre ambos es real y al comprenderlo, muchos sintieron ansiedad. Para la mayoría, no importa quién esté a cargo de esta Secta, sin embargo, si se ven involucrados en un enfrentamiento no podrán resistir. Al final, la subasta de la Píldora Espiritual Origen del Rey llegó a su fin, sin que nadie supiera si Li Nuo realmente recibió los mil millones de Cristales Santos a cambio de ella. ¡Es un gran misterio!

El siguiente artículo en subastar fueron las Escrituras de Hua You Meng. Pero solo los comerciantes estaban interesados en estas cosas, por lo que no participó nadie del bloque A, pero los del bloque B compitieron ferozmente por ellas. Si todas las tiendas de la Calle Dragón Ascendente pudiesen ser de propiedad de una sola Cámara de Comercio, entonces obtendrían ganancias masivas. Siendo el caso, ¿cómo podrían los comerciantes perderse esta gran oportunidad? Como tal, la competencia se volvió extremadamente feroz, lo que hizo que el precio inicial de cien millones de Cristales Santos aumentara constantemente y finalmente se detuvo en doscientos sesenta millones. Hua You Meng casi se desmaya de felicidad. Aunque Li Nuo se lo explicó antes, no esperaba que las Escrituras pudiesen ser vendidas por un precio tan alto. Un millón ya es una gran cantidad para ella, por lo que doscientos sesenta millones permitirá que el desarrollo de la Cámara de Comercio Cinco Caminos no sea un sueño. ¡Además podrá comprar recursos de cultivo para mejorar su propia fuerza! ¡Y todo esto es gracias al hombre que está a su lado! Por eso miró a Yang Kai aturdida, llena de gratitud.

"Joven Señor, ¿es aceptable que me permita quedar con el diez por ciento de los Cristales Santos?" Lo miró tímidamente. Incluso si solo es el diez por ciento, siguen siendo más de veinte millones.

Yang Kai la miró y sonrió. "Esos Cristales Santos son tuyos, ¿por qué debería obtener algo?"

"Técnicamente es cierto, pero nunca habría adquirido tanto si no fuese por usted". Exclamó.

Agito su mano. "No necesito esos Cristales Santos, así que quedate con todo".

"Pero..."

"No hay más que discutir" La interrumpió con una sonrisa.

"Joven Señor..." Susurró casi sollozando por su falta de palabras mientras se sentía conmovida. Si Yang Kai le pidiera en este momento que se entregue a él, probablemente ni siquiera lo dudaría.

"¡El próximo artículo será el último!" Dijo en voz alta Li Nuo desde el escenario. "Sin embargo deben perdonarme y a los tasadores de mi Casa de Subastas Cielo Claro ya que no sabemos bien que es".

"¿Eh? ¿Estás ofreciendo un producto que no puedes identificar? ¿No es irrazonable?"

"¿Crees que podemos ser engañados? ¡Nuestros Cristales Santos no son tan ligeros!"

"¿Por qué no se callan y esperan a ver?" Diversas exclamaciones sonaron dentro del salón.