Capítulo N° 01879 - Última Oportunidad

Dentro de la Nave Estelar no solo están presentes Shen Tu y su séquito, sino también las personas de la Cámara de Comercio Cinco Caminos. Hua You Meng, Xia Jing Wu, Yao Qing, Hai Tang, Gao Hong y todos los demás miran a Yang Kai con expresiones de preocupación y pérdida. Después de todo han vivido en la Estrella Cielo Púrpura gran parte de su vida y aunque ninguno de ellos se unió oficialmente a la Estrella Púrpura, se consideraban mitad cultivadores de esa Secta. Pero ahora, se vieron obligados a escapar y no podrán regresar, lo que inevitablemente los hizo preocuparse por el futuro. Saben que después del alboroto de Yang Kai no queda lugar para ellos en ese mundo, solo la muerte los esperaría si regresan. Además de ellos, también están Li Nuo de la Casa de Subastas Cielo Claro junto a su Tía Chun así como algunos otros cultivadores. Estas últimas dos miran a Yang Kai con gratitud. La razón es simple, la Casa de Subastas Cielo Claro es un activo de la Cámara de Comercio Heng Luo y cuando Yang Kai descubrió a Shen Tu, este le pidió que contactara a Li Nuo.

Después de todo este problema, la Casa de Subastas Cielo Claro ciertamente no podía quedarse en la Estrella Cielo Púrpura, por lo que Yang Kai preparó de antemano la huida, para que así todos los presentes pudieran irse una vez que Shen Tu fuese liberado. Los arreglos fueron perfectos y el plan salió extremadamente bien, lo que permitió que este pequeño grupo pudiese escapar sin problemas.

"Presidenta Hua, permítame presentarle al hijo del Presidente de la Cámara de Comercio Heng Luo, Shen Tu" Yang Kai repentinamente se rió entre dientes y señaló a Shen Tu quién está justo a su lado.

"¿Ah..." Hua You Meng se sorprendió mucho al escucharlo ya que aparentemente nunca esperó que el joven que acaba de huir en la Nave Estelar en una condición tan desaliñada tuviese un trasfondo tan incréible. No solo ella, todos los de la Cámara de Comercio Cinco Caminos quedaron boquiabiertos.

Shen Tu sonrió. "Ya que son amigos del Hermano Yang, entonces también son mis amigos".

Esperaba que dijeras eso" Sonrió. "La Presidenta Hua y sus compañeros se vieron implicados por mi culpa en este desastre, viéndose obligados a huir de la Estrella Cielo Púrpura y claramente ya no podrán regresar, por lo que actualmente no tienen un lugar adecuado para establecerse. Hermano Shen Tu, si no es problema, ¿les darías un lugar para que se queden en la Estrella Luna de Agua?"

"Ciertamente" Se golpeó el pecho con rectitud. "Después de todo soy el dueño de un territorio de un millón de kilómetros de ancho en la Estrella Luna de Agua, con siete ciudad y numerosos pueblos grandes y pequeños incluidos. Así que si la Presidenta Hua así lo quiere, pueden acompañarme de regreso y servir como Gerentes de Alto Nivel, para manejar asuntos del comercio en el exterior".

"¿Un territorio de un millón de kilómetros..."

"¿Siete ciudades...."

"¿Muchos pueblos..."

"¿Gerentes de Alto Nivel...." Todos los miembros de la Cámara de Comercio Cinco Caminos quedaron atónitos con la boca abierta, sin poder creer lo que están escuchando. Antes de conocer a Yang Kai solo eran una empresa muy poco conocida que luchaba por sobrevivir en el peldaño más abajo de los mercados de la Ciudad Estrella Púrpura. Pero ahora, con solo una oración Shen Tu pudo elevar sus estatus a una posición que ni siquiera podrían soñar incluso trabajando toda la vida. Con este tipo de ventaja más los doscientos millones de Cristales Santos, su ascenso es sin duda inevitable.

"Esto... eso es... ¿es realmente apropiado?" Hua You Meng se sonrojó de la emoción y tartamudeó.

"Claro" Shen Tu se rió. "Mi Cámara de Comercio Heng Luo se basa en negocios y en la Estrella Luna de Agua hay muchos negocios que manejar. Dado que ya son miembros de una Cámara de Comercio, sus ideas e intenciones coinciden con lo que necesitamos. Además, si los convierto en Gerentes de Alto Nivel, tendré mucho menos de que preocuparme, así que dependeré de ustedes en el futuro".

Yang Kai sonrió. "Dado que el Hermano Shen lo ha dicho, no deberías negarte Presidenta Hua".

Hua You Meng todavía siente que está en un sueño, por lo que una hermosa sonrisa adorna su rostro mientras imagina el futuro brillante que vendrá. Perdida en sus pensamientos, no respondió hasta que Xia Jing Wu tosió levemente para despertarla. Recobrándose rápido, se inclinó con gratitud y elegancia. "Si ese es el caso, le ofrezco mi más sincero agradecimiento Segundo Joven Maestro".

Shen Tu hizo un gesto con la mano. "No es necesario actuar con cortesía, ahora somos familia".

Li Nuo dio un paso adelante y tomó el brazo de Hua You Meng muy afectuosamente "Hermana Mayor Hua yo también trabajaré en el territorio del Segundo Joven Maestro, así que deberás cuidarme".

"Hermana Menor no bromee, seré yo quién pida su ayuda" Sonrió. Dentro de la Nave Estelar todos experimentaron alegría, haciendo que la atmósfera se volviera extremadamente armoniosa y ligera.

Sin embargo, un momento después Yang Kai frunció el ceño. "Parece que no se rendirán tan fácil".

El rostro de Shen Tu cambió. "¿Qué pasa?"

"Diez Naves nos persiguen, nueve de rango alto grado Origen y una de grado Origen del Rey".

Tan pronto hizo esta declaración, las expresiones de todos cambiaron drásticamente. Esto es porque las Naves Estelares de grado Origen del Rey son raras sin importar la Secta. Incluso la Cámara de Comercio Heng Luo solo tiene pocas, lo mismo ocurre con la Estrella Púrpura. Por lo que no es difícil imaginar que quién viene a bordo es Kuang Shi Zong. Siendo la Nave Estelar en la que está Yang Kai y su grupo de rango alto grado Origen, si se enfrentan a ellos serán despedazados. Sin mencionar que tampoco podrán escapar ya que son mucho más lentos en comparación. ¡Están condenados!

"¿Qué haremos?"

"¡Necesitamos huir!"

"¡No podemos escapar de una Nave Estelar de grado Origen del Rey! ¡Deberíamos darnos la vuelta y luchar!" Todos entraron en pánico y comenzaron a gritar distintas opiniones impulsadas por el miedo

She Tu por otro lado miró a Yang Kai pensativamente antes de estallar en carcajadas. "¡Jajajaja! Todos cálmense, con el Hermano Yang aquí, ¿de qué hay que preocuparse? Él podrá sacarnos de este lugar como lo hizo en la Estrella Cielo Púrpura. ¿Cómo podrían esos bastardos atraparnos? ¡Jajaja!"

Al escucharlo, el estado de ánimo nervioso de todos se calmó repentinamente y se volvieron a mirar hacia Yang Kai. Al verlo todavía con una mirada tranquila y audaz, todos supieron de inmediato que debe tener una forma de escapar de sus perseguidores, así que se sintieron inmediatamente muy aliviados e incluso algunos se sintieron ansiosos por ver que método mágico les mostrará esta vez.

"Si que me tienes una gran confianza" Sonrió antes de asentir. "Es como dijo el Hermano Shen Tu, tengo un modo de mantenerlos a salvo, así que simplemente continúen navegando hacia adelante, yo me encargaré del exterior..." Al decir eso, su figura parpadeó y desapareció de donde estaba. Cuando reapareció, ya había llegado a fuera de la Nave Estelar, sobre la cubierta. Mirando hacia atrás, pudo ver claramente las diez naves que los persiguen acercándose a gran velocidad. La de grado Origen del Rey emana un impuso aterrador, como si fuese un tigre feroz que desciende de la montaña. Después de solo diez segundos, entraron en rango de los Cañones de Cristal de esa nave.

Al siguiente instante se pudo escuchar claramente el rugido de Kuang Shi Zong. "¡Mocoso! ¡Devuelve lo que robaste de la Bóveda de mi Estrella Púrpura o juro por los Cielos que te mataré hoy!" Su voz sonó como un poderoso trueno, lo que demuestra lo increíblemente enojado que está el anciano.

Yang Kai sonrió. "Mayor, ¿por qué es tan tacaño? Su Estrella Púrpura es bastante rica y las cosas en su Bóveda ni siquiera las estaban usando. Si dejas que me las lleve, se las devolveré en el futuro".

"¡Devuélvelas ahora o tú y tu Nave Estelar serán enterrados en el Cielo Estrellado!" Rugió otra vez.

"Parece que no tienes interés en negociar" Se encogió de hombros. "Como sea, no tengo intenciones de devolverlo así que si sigue molestando con eso estaré feliz de enseñarle una lección inolvidable"

"¡Si que eres valiente! ¡Pero no creas que podrás escapar de mi incluso si eres competente en el Dao Espacial! ¡Así que te daré una última oportunidad, devuelve lo que robaste o muere!" Exclamó.

Yang Kai resopló con frialdad. "Mayor, yo también le daré una última oportunidad, así que escuche bien, ¡termine su búsqueda y regrese, de lo contrario es posible que no soporte las consecuencias!"

"¡Me cansé de tus insultos, te enseñaré como mostrar un debido respeto!" Con este último rugido las varias docenas de Cañones de Cristal emergieron de la nave, cada una cubierta de complicadas Matrices Espirituales brillantes. Entonces, una luz deslumbrante brilló, haciendo que toda la Nave Estelar pareciera un sol deslumbrante, seguido de aterradoras fluctuaciones que llenaron el área.

La expresión de Yang Kai se volvió solemne mientras se encontraba en lo alto de la Nave Estelar al ver esto, por lo que respiró muy hondo y empujó su Fuerza Espacial con ferocidad. Entonces, con un rugido sordo, la nave de la Estrella Púrpura se sacudió ligeramente y una docena de rayos de luz blancos se precipitaron hacia Yang Kai, vaporizando todos los asteroides a su paso. Una descarga de un Cañón de Cristal es el ataque más aterrador que posee una Nave Estelar y dependiendo del grado son mucho más poderosos, por lo que no es una exageración decir que estos doce rayos lanzados por la Nave de grado Origen del Rey podrían destruir por completo una Estrella de Cultivo. Y así, las doce columnas blancas de luz volaron hacia adelante directamente hacia la nave de la Cámara de Comercio Heng Luo. Como un copo de nieve bajo el sol, esta última ni siquiera logró resistir un solo segundo antes de distorsionarse y desaparecer, ¡como si se hubiese vaporizado directamente!

Sin embargo, al ver esto Kuang Shi Zong se sorprendió ya que no esperaba que fuese tan fácil. Pero al momento siguiente, se dio cuenta que algo andaba mal y rápidamente desvió la mirada. Justo en ese lugar, está la Nave Estelar de la Cámara de Comercio Heng Luo sana y salva mientras continúa su huida entre las estrellas, mientras que Yang Kai está encima de ella completamente ileso y con una expresión despreocupada, con una clara expresión de burla en su rostro. "¡¿Transportaste toda una Nave Estelar?!" Entendió rápidamente lo que sucedió, por lo que su cuerpo se puso rígido en su lugar como si hubiese sido alcanzado por un rayo, y una mirada de conmoción cubre su rostro.