Capítulo N° 00045 - Deja de Seguirme

"Ya lo sabes hermana". Ante la pregunta no se negó a responder, pero estaba asustado de decirlo.

La cara de Su Yan se puso más apática todavía, "¿Por qué te golpearon?"

"Por que mi habilidad no estuvo a la altura..." Su Mu bajo su cabeza aun mas.

"¿Por qué tú habilidad no estuvo a la altura?" Continuó presionándolo.

Estaba obligado a responder. "No practiqué con la suficiente diligencia".

Asintió ligeramente con su cabeza. "¡Aun te quedan un poco de neuronas! ¿Sabes que debes hacer?"

"Lo sé...."

"Recuerda tus palabras de hoy, si en el futuro te dan otra paliza, seré yo quién te golpee hasta el cansancio"

La cara de Su Mu palideció mientras juraba repetidamente que practicaría y cultivaría diligentemente para cumplir las expectativas de su hermana mayor. Cuando ella terminó la conversación, levantó su vista para mirar al resto del grupo. Su mirada se posó en Yang Kai y con un pequeño rastro de brillo en sus ojos, le preguntó: "¿Fuiste tú quien derrotó a Cheng Shao Feng?"

Yang Kai estaba asombrado de la red de información que ella poseía. Aunque se encontraba en este lugar, claramente se mantenía bien informada. "Sí".

"Te ves un poco mejor que Su Mu" Hablaba con indiferencia. No se veía tan viejo, seguro tendría entre quince a dieciséis años. Pero solo estaba en la Octava Etapa del Reino Cuerpo Templado, por lo que su talento natural es pésimo. Así que es indigno a sus ojos. La única razón por la que habló con él fue porque había salvado a Su Mu. "Te daré un consejo".

"Por favor dígalo, hermana mayor" Yang Kai la miraba impasiblemente.

"Mantente alejado de Su Mu, si continúas cerca de él, probablemente tu cultivo se estancará"

Yang Kai sonrió levemente y no se molesto en responderle. Ella podría menospreciar a su hermano, pero él no lo hacía. Por otro lado, cuando Su Mu escuchó esto, se decayó, pero no se atrevió a decir nada.

"¡Ahora largo!, voy a cultivar!" Tan pronto como terminó de hablar, cerró sus ojos.

Todos salieron en silencio cerrando la puerta detrás de ellos. Mirándose, simultáneamente dejaron escapar un suspiro de alivio. La presión que emitía Su Yan era demasiado grande, aunque en realidad es una gran bella, vale la pena soportar esto un poco para admirarla, el problema, es que ya comenzaban a sentir que sus cuerpos y corazones se congelarían.

"Iré a buscar algunas píldoras refinadas al mercado" Anunció Li Yun Tian antes de irse.

"Yo también iré" Un par de personas de inmediato se sumaron. No mucho después, todos se habían dispersado, cada uno haría su propio negocio, solo quedaron juntos Su Mu y Yang Kai.

Yang Kai vio que Su Mu parecía tener algunas cosas que hacer, así que le dijo. "Hermano menor, si tienes cosas que hacer, ve. Yo iré a conocer el lugar".

Su Mu asintió. "Está bien, si encuentras algo que te guste avisame y te ayudaré. Aunque la mayoría de las personas de este lugar son honestas, podrías toparte con algún estafador que intente engañarte".

Luego de separarse, Yang Kai paseó tranquilamente por el área del Mercado Viento Negro. Había una gran cantidad de artículos por todas partes y en sus puestos habían letreros que decían lo que vendían o lo que compraban. Cada uno era diferente y cada vendedor gritaba en voz alta, generando un gran bullicio. Algunos se mostraban arrogantes y otros actuaban indiferentes, eran distintas técnicas para captar clientes. Cada uno efectivo a su manera.

Después de recorrer un poco el lugar, descubrió que no solo vendían y compraban cosas. Habían lugares donde fabricaban píldoras para ayudar en el cultivo y te las entregaban sin dar una sola plata a cambió, pero debías consumirlas allí. Primero pensó que era una buena acción, pero luego se dio cuenta que usaban a las personas para perfeccionar y refinar sus medicinas. Esto se debía a que los alquimistas necesitan practicar para mejorar continuamente. Al final no te obligaban a nada, si quieres te arriesgas. Pero estos puestos eran pocos, después de todo los alquimistas son raros.

Utilizando el Origen del Yang, prestaba especial atención a todos los productos con este atributo. Su pecho reaccionaba salvajemente, demostrando que habían numeroso tesoros con estas características. Pero todo lo que encontró fueron baratijas en comparación a la energía Yang generada por la Corriente del Dragón en Espiral, así que naturalmente no les presto atención. Hubieron cosas que si le llamaron la atención, pero luego de preguntar por el precio, lo descartó al instante. Eran demasiado caros, no los podía pagar.

Al preguntar por distintas cosas, finalmente tuvo claro el verdadero precio de las píldoras de restitución. Dado que solo pueden ser utilizadas por aquellos que estén entre la Séptima y Novena Etapa del Reino Cuerpo Templado, su valor solo era de al rededor de cincuenta platas. La botella que Su Mu le dio contenía diez de estas píldoras, por lo que podría obtener unas quinientas platas. Pero ese dinero no alcanzaba para nada.

En un puesto había una piedra de un color rojo ardiente, del cual Yang Kai pudo sentir una cantidad abrazadora de energía Yang. No podía determinar eso si, cuánta más densidad posee en comparación a la Corriente del Dragón en Espiral. Sin embargo, estaba seguro que si absorbía su energía sería capaz de condensar al menos dos o tres gotas liquidas de Yang. Esto equivalía a muchos días duros de cultivo. A pesar de saber eso, no podría comprarla, claramente tendría un precio inaccesible, así que decidió rendirse. El dueño le dio una rápida mirada y al ver su reacción, lo ignoró.

Aún así quería saber su valor. Tomó algunas otras cosas fingiendo un gran interés mientras preguntaba sus precios. El propietario se alegro y con un brillo dorado en sus ojos le respondía animosamente. Aprovecho la oportunidad e inadvertidamente pregunto por el precio de la priedra roja. "Y esta piedra, ¿que valor tiene?"

El dueño se rió a carcajadas, golpeándose su pecho dijo. "Muchacho, este es el articulo más caro que tengo, te la vendería por unas tres mil platas".

Quedó en shock, nunca espero que tuviese un precio tan alto. Estaba muy lejos de lo que tenía, ¿cómo se suponía que podría regatear? Justo cuando se rindió y se preparó para irse, alguien tocó su hombro. Giró su cabeza y vio una adorable y linda sonrisa dirigida a él.

"Realmente eres tú". Dijo Hu Mei Er con un tono sorprendido.

"¿Qué quieres?" Frunció el ceño. Para decir verdad no tenía una buena impresión de esta chica. Aunque ahora vestía adecuadamente, sus acciones desenfrenadas de ese día no tenían perdón.

Sintiendo la indiferencia de Yang Kai, sus ojos mostraron su disgusto y declaró. "Nada, solo quise saludarte. Es todo".

"Bien, fue bueno verte, ¡adiós!" Rápidamente se dio la vuelta y se fue.

"Hey..." Hu Mei Er gritó mientras lo perseguía desde atrás. Voluntaria o involuntariamente ella se pego a la espalda de Yang Kai. Mientras miraba si él tenía alguna reacción.

Después de caminar el tiempo que le toma a una varita de incienso quemarse, Yang Kai ya estaba cansado. No sabía como debía actuar debido al comportamiento de esta chica. "[Su piel es bastante cálida...]" Ya le había demostrado claramente que no estaba interesado en ella, pero Hu Mei Er persistía y se pegaba a él. "¿Por qué haces esto?" Le preguntó mientras se detuvo, con un tono bastante infeliz.

"No se a que te refieres, solo doy un paseo tranquilamente por el Mercado Viento Negro, ¿te hago sentir un poco incómodo?" Sonrió adorablemente.

"Deja de seguirme. De lo contrarió no seré tan educado como ahora". Lo dijo enojado.

Pero ella no tenía miedo, por el contrario estaba ansiosa por probar su paciencia. "¿Cómo ahora no serás tan cortés? ¿Me harás lo mismo de la última vez?"