Siguiendo a su Origen del Yang, se detuvo frente a otro puesto. Sus ojos se iluminaron. Habían muchos artículos buenos. Habían unas pequeñas y redondas piedras, las cuales emitían una abrazadora energía Yang, incluso más fuerte que la piedra anterior. Pero eran muy pequeñas.
Pensaba que esta vez su valor no sería tan alto como la anterior, considerando el tamaño. El vendedor le dio una cálida bienvenida. "Pequeño hermano, ¿qué piensas? Mis artículos son buenos y baratos, no dejes pasar esta oportunidad. No importa si es para ti o para alguien más, mis precios son justos".
Reuniendo el coraje necesario, Yang Kai preguntó: "Estas piedras, ¿cuanto cuestan?"
El dueño las miro y dijo. "¿Te refieres a estas? Estas son piedras brillantes con atributo Yang. ¡No son para nada caras, podría dejártelas en quinientas platas cada una!"
Yang Kai palideció, aunque supuso que el precio era justo, bajó su cabeza y murmuró. "Es un poco caro". Solo tenía píldoras equivalentes a quinientas platas, esa era toda su fortuna.
El dueño de la tienda lo escuchó. Sonriendo le dijo. "Pequeño hermano, dices cosas graciosas, mis artículos son de primera calidad y si los comparas con los precios de los otros puestos, te darás cuenta del valor de mis productos".
Sabía que tenía razón. Desde que llegó al mercado no había comprado nada por los precios excesivos, pero el valor de los artículos de esta persona realmente no eran altos en comparación. Así que intentó regatear un poco, pero el dueño se negó.
"Hermano pequeño, dejame explicarte, estos artículos no son míos, no me pertenecen. Solo ayudo a otras personas a venderlos, en cuanto al precio, no puedo aumentarlo ni disminuirlo o yo tendría que compensar las pérdidas. Por favor no me hagas las cosas más difíciles".
"¿Ayudando a alguien?" Mirando inexpresivamente, miró el letrero del puesto y luego se giró hacía Hu Mei Er. ¡Esta área del mercado pertenecía a la Secta de Sangre!
Dulcemente ella habló. "Sí, este puesto pertenece a mi familia, ¿quieres estas piedras?"
Yang Kai asintió con su cabeza.
"Si prometes cumplirme un deseo, entonces yo ¡te regalaré esas piedras!" Sus ojos giraban seductoramente.
"Señorita yo no..." El dueño del puesto titubeaba, no podía perder sus artículos así. Si eso pasará tendría graves problemas.
"No se preocupe, se lo diré a mi padre". Le aseguró Hu Mei Er. Al escuchar esto cerró su boca. "¿Lo ves? Solo tienes que prometerme una cosa" mirando a Yang Kai le sonrío radiantemente. "Es algo muy simple".
"¡Ni loco!" Yang Kai se negó rotundamente. No sabía de lo que sería capaz esta chica.
"¡Tú!" Hu Mei Er estaba furiosa mientras lo miraba, con una extraña expresión en su rostro. Realmente el interés de ella por Yang Kai no era tan grande. Lo que le molestaba era que sus intentos de seducción no fuesen efectivos, eso la hizo ponerse triste. ¡No podía ser derrotada! "[¡No existe hombre que pueda escapar de mis encantos!]" Estaba convencida de esto, por eso quería que él se rindiera a sus pies. Una vez que lo hiciese, ella lo dejaría para que sufriera, así se vengaría de todo esto.
Si ella quería, con un solo movimiento de su dedo tendría a sus pies a un montón de hombres. ¿Por que debería sentirse mal por eso? Es coqueta y tiene un comportamiento impredecible, no era solo su imagen, ella era capaz de confundir a los demás. "[¡No creo que no pueda conquistarte!]" Juraba en su corazón. Miró al dueño con ojos endurecidos y le dijo. "¡Vendelos a un precio mas bajo!"
Este frunció el ceño miserablemente. "Señorita, esa no es una buena idea".
"¡Dije que se los vendieras a un precio mas bajo!" Parecía que Hu Mei Er hacía una rabieta. Apretó sus dientes y sus encantadores ojos emitieron un brillo helado.
Justo cuando el dueño estaba apunto de asentir, Yang Kai agitó su mano. "Déjelo, no es necesario hacerlo, respetaré su valor original". Si compraba una a quinientas platas, el vendedor no tendría problemas, ese era el precio establecido. Así que sacó la botella de píldoras y le dijo. "¿Puedo intercambiar esto por una de las piedras?" En este mercado, existen algunas reglas, por ejemplo, las píldoras medicinales también son una moneda valida para comercializar productos. Su Mu se lo había explicado.
"Sí, puedes". Dijo el dueño.
"Esta botella contiene diez píldoras de restitución, por lo que tienen un valor de quinientas platas, por favor, puede contarlas". Le entregó la botella y luego el vendedor le dio a cambio una de las piedras brillantes. A penas la sostuvo, sintió una poderosa oleada de energía Yang. Sabía que este intercambio había valido la pena.
Hu Mei Er rechinaba sus dientes. Las acciones de Yang Kai claramente demostraban que no quería tener ningún tipo de deuda con ella. Así que sus intenciones se fueron por el desagüe. El dueño de la tienda se dio cuenta de lo molesta que estaba la señorita, así que evitando problemas futuros, tomó una semilla y le dijo al joven. "Pequeño Hermano, si no le importa, por favor acepte esta semilla, de todos modos no la puedo vender aquí".
"¿Una semilla?" La tomó e inesperadamente sintió un poco de energía Yang proveniente de su interior. Aunque era bastante débil.
"Esa es la semilla de la Fruta de los Tres Soles. La encontramos cuando extraíamos las piedras brillantes con atributo Yang". Dijo el vendedor. "El fruto de este árbol es una fruta espiritual de nivel inferior grado tierra. El problema es que demora bastante en crecer y madurar".
Yang Kai se rió involuntariamente, pensaba que podría hacer con una sola semilla. Si la plantará tendía que esperar al menos diez años para que diera frutos. Pero debido a la buena voluntad del dueño, no pudo negarse. En cualquier caso, el valor de esta semilla no es alto, así que si lo aceptaba, no era gran cosa. "Gracias". Se puso de pie y guardo la piedra y la semilla dentro de sus ropas.
Como ya no tenía otra cosa para intercambiar, tenía ganas de irse. Pero no logró encontrar a Su Mu o a alguno del grupo después de su paseo. Así que decidió irse solo del Bosque Viento Negro. Pero Hu Mei Er continuó siguiéndolo, pegado a él como una acosadora. Se veía feliz haciéndolo. Yang Kai sabía que debía perderla pronto, de lo contrario la verían junto a él, en el Pabellón Cielo Alto y generaría muchos rumores innecesarios. No quería que lo relacionaran con ella.
Mientras miraba a su alrededor, se le ocurrió una idea. Comenzó a caminar en dirección a las profundidades del bosque. Mientras lo hacía, constantemente se volteaba para mostrarle una sonrisa malvada a Hu Mei Er. No hacia falta decir nada, el mensaje era claro, "Si me sigues te violare y luego te mataré". Cada vez que la miraba, emitía un sentimiento siniestro.
En respuesta, ella se echó a reír, sin embargo, en su interior, entro en pánico cuando Yang Kai comenzó a caminar hacia esa dirección, lo dudo un instante, pero continuó. Comenzó a pensar un poco y se dio cuenta que no estaba realmente familiarizada con él. ¿Y si de verdad le hiciera algo? ¿Qué podría hacer? Ese día, presencio personalmente lo despiadado que puede ser y tenía claro que no era su oponente. Aún así tenia confianza en su velocidad, si algo pasaba, solo debía salir corriendo. Además estaba segura en un ochenta por ciento que solo intentaba asustarla.
Yang Kai se dio cuenta que ella no desistía, eso lo enojó mucho. Actuó de esta forma solo para asustarla. No esperaba que tuviese un coraje tan grande y fuerte. Estaba realmente molesto. "[Solo espera hasta que lleguemos a ese lugar. ¡Me aseguraré de mostrarte mi poder!]"
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