Capítulo N° 00700 - Juro por mi Vida

"Maestro, ¿esta es la Ciudad Nubes Flotantes?" Preguntó el joven mientras evaluaba a las multitudes de abajo con gran entusiasmo.

"Si, el nombre de la ciudad no ha cambiado, pero parece que muchas personas si lo han hecho. Después de mil años, ocurrieron muchos cambios..." Suspiró el anciano.

"Entonces, la montaña de allí es el llamado Acantilado del Cielo Ascendente, ¿no?" Desvió la mirada y apuntó hacia una de las cimas montañosas cercanas.

"Así es, la Flor del Demonio de los Mil Años florece en aquella cima" Asintió ligeramente. "Yao'er, te he traído para que veas su floración. Has estado a mi lado desde que eras un bebé, pero cultivas diligentemente entre montañas y arroyos, por lo que ignoras cómo deberías comportarte en sociedad. Cuando bajemos a la ciudad, asegurate de no causar problemas y ten cuidado con las intenciones siniestras de quienes te rodean. No todo el mundo es lo que aparenta".

"Su discípulo lo entiende" Asintió respetuosamente. "Maestro, como usted ya condensó el liquido medicinal de la Flor del Demonio de los Mil Años. ¿Puede explicarme sobre su experiencia? Tengo mucha curiosidad por saber que sucederá".

El anciano sonrió. "No puedo describírtelo claramente, solo podrás comprenderlo luego de experimentarlo. Bien, hagámosle una visita al Señor de la Ciudad, creo que el actual es descendiente de uno de mis viejos amigos".

"Con cuidado Maestro" El joven apoyó diligentemente al anciano mientras avanzaban en el aire. Muchas personas de la ciudad miraron con curiosidad a este viejo y a este joven, pero ninguno les prestó especial atención. Después de todo, hay demasiados cultivadores yendo y viniendo. Sin embargo, miraron de igual forma con curiosidad al anciano, ya que parece marchito, como si fuese a morir en cualquier momento, pero al mismo tiempo exuda el aura de un verdadero maestro.

•••
El actual Señor de la Ciudad es un maestro de la Raza Demonio llamado Ao Gu. Junto a él, como asesores se encuentra Zhou Liang de la Raza Humana y Jin Jiao de la Raza Monstruo. Los tres son maestros del Reino Santo. Cada tres años, uno de los maestros de cada Raza compite por el puesto del Señor de la Ciudad, los dos perdedores se convierten en sus asesores y juntos se encargan de la Ciudad Nubes Flotantes. En estos momentos, los tres discutían un asunto importante, la Flor del Demonio de los Mil Años está a punto de florecer, y la ciudad está abarrotada, por lo que necesitan desplegar a más personas para mantener el orden y conservar la paz. Además, durante este período critico, deben asegurarse de que no hubiesen maestros del Reino Santo en un radio de cien kilómetros de la ciudad. Esta flor es el símbolo de la ciudad y la base de su prosperidad. Cada mil años, llega el momento de su florecimiento y muchas personas vienen a rendir homenaje, lo que les trae bastantes beneficios. Debido a esto, se toman la situación muy en serio, asegurándose de que cuando llegue el momento, no se vea perturbada por el aura de ningún maestro del Reino Santo.

Mientras hablaban, un guardia de la Raza Monstruo se acercó y ahuecó los puños respetuosamente. "¡Señor de la Ciudad! ¡Afuera hay un anciano que pide verlo!"

"¿Un anciano?" Frunció el ceño y agitó su mano. "Pídele que se vaya, no tengo tiempo".

Sin embargo, el guardia no se marchó de inmediato, vaciló un poco antes de decir. "Pero Señor, dijo que conoce al Mayor Ao Si y que debo entregarle esto para que entienda".

Su expresión cambió dramáticamente y se levantó de inmediato de su silla. "¿Conoce a mi abuelo?" Frunció el ceño. "¿Que es esa cosa? Dámela" El guardia le entregó de inmediato la ficha a Ao Gu, quién después de verla, cambió su mirada mientras pensaban profundamente intentando recordar algo importante. Luego, se volvió hacia Zhou Liang y Jin Jiao. "Hermanos, perdónenme, pero debemos dejar las cosas por hoy, al parecer debo ir a conocer a este anciano".

"No tienes por qué ser tan educado" Zhou Liang asintió ligeramente.

Después de que Ao Gu se fue, Jin Jiao miró hacia la puerta pensativamente. "Hermano Liang, si ese viejo conoce a su abuelo, ¿no significa que tiene como mil años?"

Zhou Liang se mostró curioso. "¿Cuantos maestros hay en ese mundo con esa edad?"

Sonrió significativamente. "No son pocos, pero los que tienen relaciones con la familia de Ao Gu no son muchos. Hermano, no se si lo notaste, pero la ficha que sacó el guardia es de muy alto nivel. Solo aquellos que han hecho grandes contribuciones a su Familia pueden tenerlos. Hasta dónde puedo recordar, solo han entregado tres de esas fichas, dos para unos maestros de la Raza Demonio que ahora son parte de la Familia y otro para un maestro de la Raza Humana".

"¡El anciano es de la Raza Humana!" Concluyó ya que no sintió Energía Demoníaca.

"Entonces es un problema bastante grande" Su expresión se hundió.

"¿Qué quieres decir?"

"¿Quién podría merecer la ficha de más alto nivel de la Familia de Ao Gu?"

Lo pensó por un momento. "¡Debe ser un maestro Humano realmente extraordinario!" La Familia de Ao Gu no es una fuerza pequeña y además es de la Raza Demonio, así que cualquier maestro Humano que pudiese hacer una contribución, debe poseer un estatus e identidad suprema.

"Hermano, creo que se de quién puede tratarse..." Diciendo eso, Jin Jiao miró a su alrededor y se acercó un poco más a Zhou Liang para susurrarle algunas palabras.

Luego de escucharlo, su expresión cambió drásticamente. "¿Lo dices en serio?"

"Si" Asintió con firmeza.

"Si realmente es él..." Intercambiaron una mirada y no pudieron quedarse quietos. Ambos se pudieron de pie de inmediato y persiguieron a Ao Gu para descubrir la verdad.

•••
Fuera de la Mansión, Ao Gu corrió para encontrarse con el viejo. Después de verlo, se quedó estupefacto y solo se recuperó después de bastante tiempo. Ahuecó los puños y se inclinó respetuosamente. "Mayor, perdóneme, no sabía que vendría, así que fui bastante negligente al darle la bienvenida, es por eso que le pido sinceramente perdón".

A los guardias presentes casi se les salieron los ojos de sus cuencas. La Raza Demonio es conocida por su salvajismo y ninguno de sus maestros se inclinará ante otro fácilmente, esta es una actitud muy bien conocida por todo el mundo. Sin embargo, Ao Gu se comportaba completamente fuera de cualquier expectativa. Nunca lo habían visto tratar con tanta humildad y respeto a otro maestro. ¡Además que el maestro es de la Raza Humana! ¿Qué clase de estatus tiene este anciano para que el Señor de la Ciudad asumiera la posición de un Menor e inclinase la cabeza?

El viejo sonrió levemente. "No te he visto en muchos años, ya no eres el joven de antes, pero me alegro que recuerdes mi apariencia. ¿Cómo está Ao Si?"

Su expresión se hundió. "Mi abuelo murió hace casi cien años..."

Al escucharlo, suspiró. "Todos mis viejos amigos ya se han ido..."

"Mayor, que siga viviendo es una bendición para las tres Razas".

"Jeje, te equivocas, envejecer no es una bendición" Sacudió lentamente la cabeza.

"¿Quién es este hermano pequeño?" Miró con recelo al joven a su lado.

"El Menor Di Yao saluda al Mayor. ¡Soy el discípulo del Maestro!" El joven respetuosamente realizó el típico saludo de un Menor a su Mayor mientras informaba su identidad.

Sus ojos se iluminaron y su expresión se excitó. "Mayor, ¿aceptó a un discípulo?"

El anciano asintió. "Mi tiempo llegará a su fin en cualquier momento, así que decidí buscar a alguien para transmitirle mi legado. La aptitud de este niño es muy buena".

"Joven, eres muy afortunado como para tener de Maestro a alguien como el Mayor. Me temo que todos en el mundo se mostraran envidiosos" Respondió Ao Gu solemnemente antes de barrerlo con su Sentido Divino. Se sorprendió al descubrir que Di Yao en realidad no es un Humano, ¡sino que pertenece a la Raza Monstruo! Sin embargo, su Energía Monstruosa está perfectamente oculta, si no fuese por la brecha masiva en sus cultivos, no habría sido capaz de descubrirlo. Asintió y lo elogió en secreto, pensando que el Mayor es realmente una persona de mente abierta. Nació como Humano pero aceptó a un discípulo de otra Raza para heredarle sus conocimientos, esto no lo haría ninguna otra persona del mundo. Quizás, él tiene otra percepción de las cosas, después de todo, no hay mucha diferencia entre las Razas, son todos seres vivos. Quizás por este punto de vista único, es que el Mayor se ha ganado el respeto y la admiración del mundo entero.

Mientras hablaban, Zhou Liang y Jin Jiao salieron corriendo de la Mansión y cuando llegaron frente al anciano, se inclinaron y ahuecaron los puños respetuosamente. "¡Saludos Mayor!"

"Ustedes son Zhou Liang y Jin Jiao, los asesores de Ao Gu, ¿no?" Sonrió el viejo.

"Sus ojos son realmente agudos" Ambos enderezaron sus espaldas y respondieron sinceramente al unísono, muy halagados de que alguien tan importante los reconociera.

El anciano asintió repetidamente. "Bajo la jurisdicción de ustedes tres, la Ciudad Nubes Flotantes es muy próspera, por lo que creo que han hecho un gran esfuerzo. Si hubiese más personas como ustedes en este mundo, la división entre las tres Razas no existiría, eso sería muy bueno. No se si podré ver el momento en que el mundo entero viva como una gran familia".

"Este Menor trabajará duro por un futuro así" Declaró Zhou Liang.

"Aunque no podemos hacer nada realmente por el mundo exterior, en esta ciudad, definitivamente podrá presenciar tal escena" Agregó Jin Jiao.

"Jeje, espero con ansias poder hacerlo" Sonrió levemente.

"Mayor, hablemos adentro" Ao Gu rápidamente lo invitó a entrar en la Mansión, como si no estuviese dispuesto a dejar que Zhou Liang y Jin Jiao continúen monopolizando la conversación. El viejo asintió levemente y avanzó con la ayuda de Di Yao. Zhou Liang y Jin Jiao también entraron de inmediato, pensando en secreto que era una buena oportunidad para pedirle al Mayor que les refine algunas píldoras de grado Santo.

Dentro, Ao Gu lanzó un banquete para el anciano y Di Yao, sirviendo muchos vinos finos y frutas espirituales raras junto a muchas otras delicias. El viejo solo probó unas pocas frutas antes de detenerse, por otro lado, Di Yao se atiborró como si fuese un pozo sin fondo. Zhou Liang y Jin Jiao también brindaban alegremente junto a ellos. Después de tres rodas de vino, Ao Gu preguntó. "Mayor, ¿ha venido por la Flor del Demonio de los Mil Años?"

"Si" Asintió levemente. "Pero puedes estar seguro de que no romperé la tradición ni dañaré las intenciones del resto. Solo quiero que este joven experimente el mundo".

"Obviamente confiamos en usted" Asintió repetidamente. Dado el estatus de este anciano, si realmente quiere la Flor del Demonio de los Mil Años, solo necesita decir unas pocas palabras y nadie se atreverá a competir con él. Sin duda la flor terminará en sus manos.

"Solo deseo garantizar la seguridad de mi discípulo. No me gustaría tener que preocuparme por buscar a otro sucesor adecuado a estas alturas de mi vida".

"Mayor, juro por mi vida, que dentro de la Ciudad Nubes Flotantes, ¡nadie dañará al pequeño hermano Di Yao!" Declaró con firmeza.

"Bien, a cambio, les refinaré algunas píldoras de grado Santo".

Tan pronto como dijo estas palabras, el rostro de los tres se iluminó. Intercambiaron miradas alegres antes de hacer sus solicitudes apresuradamente.