No fue hasta medio día, que ella se levantó perezosamente, se estiró y caminó hacia la ventana, permaneciendo allí en silencio por un momento. "Pequeño sobrino marcial, salgamos a echar un vistazo a esta ciudad" Sugirió de repente.
"Pero los tíos marciales dijeron que los esperáramos aquí" Frunció el ceño.
"Relájate, en la Ciudad Nubes Flotantes, casi no hay peligro e incluso si lo hubiera, las personas de la Mansión del Señor de la Ciudad lo manejarán" Fei Yu se acercó y se sentó junto a Yang Kai, exhalando un aliento fragante mientras intentaba persuadirlo. "¡Vamos! ¡Vamos! Es tan raro tener la oportunidad de venir, así que no tiene sentido que nos quedemos encerrados. Esos tres bastardos pueden tardarse días en regresar, ¿se supone que debemos sentarnos aquí y esperarlos todo ese tiempo?" Mientras lo decía, envolvió sin escrúpulos sus brazos alrededor de Yang Kai, presionando sus increíbles y suaves senos contra su hombro.
Su rostro se puso negro. "Bien, vamos, es mejor salir que esperar a que te aproveches de mí".
"¡Pequeño bastado!" Apretó los dientes con enojo.
Ambos se tomaron un tiempo para limpiar la habitación antes de salir de la posada hasta la calle concurrida. Incluso si Fei Yu no se lo hubiese propuesto, Yang Kai ya había planeado salir. Du Wan le dijo que debido a que la Flor del Demonio de los Mil Años está a punto de florecer, muchos Alquimistas habilidosos y poderoso cultivadores del mundo se reunirán aquí. Y dónde hay muchas personas, hay muchos recursos. Es posible que aparezcan muchas variedades de hierbas raras que son difíciles de encontrar. ¡Necesita recolectar algunas! Aunque la Secta Cielo Alto le proporcionó bastantes para que practicara Alquimia, necesita buscar otras. En primer lugar, para su propio cultivo y en segundo lugar, para el Clan Demonio Antiguo. Antes de irse de la Ciudadela del Dios Demonio, Li Rong le dio una lista con los materiales necesarios para refinar la píldora de grado Santo que necesitan. Después de tanto tiempo, recolectó casi todo, pero aún le faltan algunas. Así que este viaje a la Ciudad Nubes Flotantes, es una muy buena oportunidad.
Dentro de la ciudad, hay muchas tiendas y cultivadores que fluyen por la calles como si fuesen un gran río. Fei Yu sostuvo el brazo de Yang Kai íntimamente mientras paseaban, está combinación de un hombre guapo y una mujer hermosa atrajo mucho la atención. "Tía marcial, ¿no es esto un poco inapropiado?" Se sintió más que incómodo al caminar, ya que ocasionalmente tenía un contacto físico excesivo producto de que están pegados uno al lado del otro.
"¿Cómo que inapropiado? Soy la responsable de protegerte. Pequeño bastardo, ¿no me digas que te están pasando cosas conmigo?" Lo miró y le sonrió dulcemente.
Se encogió de hombros. "¿Qué esperas? Soy un hombre joven, es un fenómeno natural".
"Bueno, pero no te estreses por algo sin importancia" Sonrió y le susurró. Aparentemente se está divirtiendo mucho mientras camina junto a él.
Bajo la guía de Fei Yu, Yang Kai pudo distinguir con precisión a que Razas pertenecían las personas que veía. En el Reino Tong Xuan, la Raza Humana, la Raza Demonio y la Raza Monstruo dominan sobre todas las demás, siendo los Humanos los más numerosos, seguidos por los Demonios y finalmente los Monstruos, quiénes tienen menos miembros. La raíz de la escasees de la Raza Monstruo es el Estanque de Transformación de Bestias. Cuando una Bestia alcanza cierto nivel de fuerza, puede asumir la forma humana gracias a este Estanque y obtener sabiduría y sensibilidad no inferior a los Humanos. Así que se puede decir, que cada persona de la Raza Monstruo es un verdadero maestro, de modo que son muy diferentes a las otras dos Razas. Sin embargo, esta es una verdad a medias, ya que existen miembros formidables de la Raza Monstruo que poseen la capacidad innata de asumir la forma humana desde el nacimiento, sin necesidad de utilizar el Estanque de Transformación de Bestias. Estas son verdaderas élites entre su Raza. Gracias a las explicaciones de Fei Yu, Yang Kai obtuvo una gran comprensión y conocimiento.
Dentro de una tienda perteneciente al Gremio de Alquimistas de esta ciudad, Yang Kai buscó con impaciencia e impotencia, ya que no encontró ninguna de las hierbas que está buscando. "Pequeño, te he visto darte muchas vueltas pero no compras nada, ¿tal vez las cosas de mi tienda no son de tu agrado?" El comerciante le preguntó al ver su actitud.
Sacudió la cabeza. "Tus cosas son buenas, es solo que no encuentro lo que estoy buscando".
"¿Eres un Alquimista?" Yang Kai asintió mostrando su Ficha de Alquimista. El comerciante la tomó y la investigó un momento, al siguiente instante su expresión se volvió más amigable. "No sé que estás buscando, pero si es conveniente, ¿puedes decirme? Tal vez pueda ayudarte". Asintiendo, Yang Kai le dijo los nombres de las hierbas que estaba buscando. El rostro del comerciante se volvió incómodo y asintió. "Las hierbas que buscas solo crecen en entornos muy específicos y como tal, son preciosas y escasas. Es probable que nunca lleguen a esta tienda. Si deseas obtenerlas, no será fácil. Deberías ir al Distrito Comercial, tal vez tengas suerte".
"¿Distrito Comercial?" Levantó la ceja.
"Si, debido a la ocasión, el Señor de la Ciudad y sus dos asesores designaron especialmente un área dónde los Alquimistas de todo el mundo pueden intercambiar sus mercancías. Hay muchos Alquimistas excelentes actualmente en la ciudad, los cuales han recolectado hierbas raras y preciosas que no usan. Tal vez puedas ir y probar suerte, podrían tener lo que buscas".
"¿Dónde está el Distrito Comercial?" El comerciante le señaló la dirección calurosamente. Yang Kai asintió y le ofreció un agradecimiento antes de que se fuera con Fei Yu hacia ese lugar.
Después de casi una hora, llegaron a una plaza abierta en dónde se desarrollaba una escena animada. "¿Este lugar te recuerda algo?" Fei Yu le preguntó al verlo reír tan extrañamente.
"Si, algunos eventos pasados de mi Secta" Respondió. La escena frente a él, con innumerables personas vendiendo sus productos en puestos y negociando con otros, le recordó cuando solo era un niño débil que visitaba el Mercado Viento Negro creado por el Pabellón Cielo Alto, la Casa de la Tormenta y la Secta de Sangre. Al ver esta escena, tuvo la ilusión de que regresó momentáneamente a esos momentos de su vida, en los cuales vivía de manera más simple. Por supuesto, este lugar no está rodeado por un bosque ni es manejado por los discípulos de élite de esas tres Sectas.
Después de mirar con cuidado, se sorprendió al descubrir que muchos de los dueños de los puestos son Alquimistas, los cuales colgaron sus Fichas en sus cuellos para revelar sus identidades. También habían cultivadores ordinarios que obtuvieron buenas hierbas de sus aventuras, esperando detrás de sus puestos por futuros compradores. Algunos compraban y otros vendían, creando un ambiente increíblemente animado. Incluso había personas con carteles que solicitaban la refinación de píldoras. Debido a que todo está relacionado con hierbas y píldoras, una espesa fragancia medicinal se olía en el aire. Después de observar, decidió vagar entre los distintos puestos.
Fue realmente una experiencia gratificante. Muchas de las hierbas que son casi imposibles de encontrar estaban aquí. Además, sus precios no eran excesivamente altos, por lo que casi todo se podía comprar con las suficientes Piedras de Cristal. Afortunadamente, tenía muchas y aunque dejó bastantes en el Clan Demonio Antiguo, lo que tiene es suficiente para ser considerado rico. Negoció con todo tipo de vendedores y pronto adquirió algunas hierbas. Durante este proceso, Fei Yu jugó un papel muy importante. Yang Kai nunca esperó que su tía marcial poseyera una habilidad tan fenomenal en esta área. Utilizó su ingenio, lengua afilada y su gran belleza para derrotar sin piedad a los vendedores y a menudo le permitió obtener las hierbas a precios muchos más bajos de lo que inicialmente las vendían. Después de medio día, obtuvo bastantes e incluso consiguió algunas de las que necesita para refinar las píldoras de grado Santo para el Clan Demonio Antiguo. De modo que después de toda esta experiencia, estaba muy satisfecho con el resultado.
"Te ahorré bastantes Piedras de Cristal hoy, así qué, ¿cómo planeas agradecerme?" Fei Yu sostuvo el brazo de Yang Kai un poco más fuerte mientras le preguntaba con una sonrisa.
"Te compraré la bebida que quieras".
Sus ojos brillaron mientras sonreía alegremente. "¡Si que sabes como hacerme feliz!"
"¡Pero no puedes emborracharte! Si te descubren, los tíos marciales se quejarán".
"Lo sé" Frunció los labios débilmente.
Mientras hablaban, de repente hubo un repentino estallido de voces emocionadas no muy lejos de ellos, como si una multitud hubiese descubierto algo increíble. Al momento siguiente, Yang Kai olió una suave fragancia que inundó el aire y tan pronto como entró en su nariz, sintió una sensación fresca y refrescante. Los ojos de ambos se iluminaron e intercambiaron una mirada, supieron que apareció un verdadero tesoro. Miraron en dirección desde donde se originó el alboroto y descubrieron a una ruidosa multitud de tres capas que se había formado. Afortunadamente, a través de los huecos de dicha multitud, Yang Kai pudo sentir una débil floración de luz multicolor.
"Vamos a ver" Dijo Fei Yu tirando del brazo de Yang Kai mientras caminaba hacia la multitud. Sin embargo, incluso después de un gran esfuerzo, no pudieron abrirse paso y solo pudieron escuchar las voces de los compradores gritando.
"Hermano, ¿cuál es su valor?"
"Diez píldoras de grado Santo" Respondió una voz ligeramente envejecida. Inmediatamente después de decir estas palabras, la multitud se calló momentáneamente.
"¿No es demasiado caro? Las píldoras de grado Santo no pueden ser refinadas de manera casual. Además, solo hay un puñado de Alquimistas en este mundo capaces de refinarlas. ¿Y pides diez? ¿No crees que le estás dando un valor demasiado escandaloso?"
"Así es, ¿por qué no la cambias por hierbas o Piedras de Cristal?"
"¿No la cambias por un Artefacto? Tengo algunos de rango alto grado Espíritu".
"Solo necesito diez píldoras de grado Santo, si no las tienen, pueden irse".
"¿No puedes ceder un poco? Eres demasiado irracional".
"¡Este tipo es simplemente demasiado arrogante! ¿Puede esa cosa valer diez píldoras de grado Santo? ¡Mierda! ¡Creo que se volvió loco por la pobreza!"
"Si me la regalas, puedo ser tuya de ahora en adelante, ¿te gustaría?" Se escuchó una bonita voz.
"Vete de aquí mujer inmoral, ¿no tienes verguenza?" Alguien le gritó con desdén.
"¿Con esa apariencia te atreves a intentarlo? ¿No te miras al espejo?"
"¡No es asunto de ustedes!" Las voces se hicieron cada vez más fuertes y la escena rápidamente comenzó a agitarse. Todos quieren ese tesoro.
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