Capítulo N° 00752 - Al Margen

Las tentaciones presentes despertaron los impulsos más oscuros en todos los maestros de la Alianza de las Siete Familias, quienes no dudaron en matar a decenas de personas. Después de sentir los beneficios de esta matanza desenfrenada, solo se volvieron más despiadados. Por otro lado, los cultivadores extranjeros fueron sorprendidos brevemente, pero pronto reaccionaron y algunos rugieron enojados. "¡Suficiente de tanta codicia! ¡Hermanos! ¡Luchemos contra ellos!" En ese instante, los Avatares de Alma de más de cien personas se dividieron en dos grandes grupos, por un lado está la Alianza de las Siete Familias y por el otro los cultivadores extranjeros. De modo que en esta Sala de Batalla de Almas, comenzó una lucha desesperada.

Sin Artefactos o Habilidades Marciales, e incluso sin cuerpos físicos, en lo único en lo que pueden confiar es en la fuerza de sus propias Almas y en las Habilidades Alma que han cultivado. Continuamente colisionaban y colapsaban, destruyéndose muchos Avatares de Alma y transformándose en hebras de Energía Espiritual que eran absorbidas por los cercanos, los cuales después de consumirlas, se volvían más irritables y despiadados, como si quisieran matar a todos frente a ellos solo para obtener mayores beneficios. Pronto, se hizo evidente, que el lado de la Alianza de las Siete Familias era más fuerte ya que tenían varios maestros del Reino Trascendental, lo que les permitió tomar fácilmente las vidas de los cultivadores extranjeros poco organizados. Sin embargo, entre ellos también habían maestros del Reino Trascendental, los que pronto pudieron devolver los golpes, causándoles daños considerables a las siete Familias.

Los ojos de todos se volvieron rojos y los gritos de locura y temor llenaron el aire. La crueldad de esta escena asombró a la Dama Santa y su tierno cuerpo comenzó a temblar de terror al presenciar esta sangrienta lucha cuerpo a cuerpo. E incluso mientras alguien se acercaba a ella, no reaccionó. Yang Kai por otro lado frunció el ceño ante esto, pero decidió mantenerse al margen, interesado en ver que tipo de habilidad posee realmente esta joven. Finalmente, sintiendo la crisis que la acecha, la Dama Santa despertó de su aturdimiento y una ola de Energía Espiritual destructiva salió disparada de su Avatar de Alma, arrojando al cultivador cercano muy lejos. Volviendo a sus sentidos, se dio cuenta que estaba rodeada de restos de Almas de las personas que han muerto, sin embargo, a diferencia de los demás, decidió no absorberlas y se alejó lo más rápido posible, revelando una expresión de asco en su hermoso rostro.

Yang Kai asintió en secreto, sintiendo que esta mujer realmente tiene una habilidad y un sentido decente. Al instante comprendió que los beneficios de absorber esas Almas tienen un costo demasiado alto. Como si sintiera que la estaba observando, la Dama Santa le devolvió una mirada con rastros de vigilancia. Después de todo, ella no sabe si Yang Kai actuará como todos los demás y tratará de atacarla, si lo hace, no está segura de poder resistirse. Además, sintió una vaga sensación y presión ardiente de su Avatar de Alma, lo que la hizo sentirse particularmente incómoda.

Sin embargo, Yang Kai dejó de prestarle atención y en cambió, miró el combate con una mirada de indiferencia. La batalla se volvió desigual. Bajo el ataque coordinado de los maestros de la Alianza de las Siete Familias, los cultivadores extranjeros no tuvieron más remedio que cooperar entre sí para defenderse. Aunque esto logró algunos resultados al principio, ante una brecha absoluta de poder, fueron rápidamente derrotados. Así que después de matar a los maestros del Reino Trascendental extranjeros, quienes quedaron están completamente indefensos. Muchos de los que luchaban violentamente hace solo unos instantes, caían sin piedad, mientras absorbían sus Almas. Poco poco, solo quedó una docena de personas, todos ellos maestros del Reino Trascendental de la Alianza de las Siete Familias. Sin embargo, debido a que tragaron excesivos remanentes de Almas, sus efectos secundarios comenzaron a estallar. Así que luego de una breve pausa, los sobrevivientes de la carnicería anterior comenzaron a luchar entre ellos.

"¿Qué debemos hacer?" La Dama Santa se le acercó por tercera vez con un rostro lleno de ansiedad e impotencia, lo que causó que Yang Kai se riera un poco.

"¿Qué quieres decir?" Le devolvió la pregunta.

"¿Qué debemos hacer si de repente nos atacan?" Estaba claramente asustada. Aunque ella es una maestra del Primer Orden de Trascendencia, sus oponentes son demasiados. Así que una vez que la ataquen, no será capaz de resistir, por lo que incluso aunque todavía desconfía un poco de Yang Kai, decidió acercarse a él, en un intento de unir sus destinos.

"Ocupate de tus problemas, yo resolveré los míos" La ahuyentó consciente de sus intenciones.

"¿No temes morir?"

"¿Por qué debería temerle a la muerte?" La miró a los ojos.

"¿Me harás algo?" Inmediatamente se puso en alerta ante la mirada desenfrenada de Yang Kai, la cual le dio escalofríos. "No olvides que te rescate esa vez en el barco..."

Se encogió de hombros. "No te haré nada, no estés nerviosa".

La Dama Santa lo miró con desconfianza directamente a los ojos, como si tratara de ver a través de sus pensamientos, de modo que su expresión se relajó un momento después. Podía sentir que Yang Kai realmente no tiene intenciones maliciosas hacia ella, pero en cuanto a sus verdaderos pensamientos, no tiene idea, lo que la hizo sentir un poco incómoda. Si hubiese sabido que esta pequeña aventura sería tan peligrosa, ¡no habría engañado a sus guardias para venir! En ese momento, quiso llorar desesperadamente, pero no podía derramar lágrimas aquí.

Yang Kai por otro lado dejó de preocuparse por ella, y en cambio liberó su Sentido Divino hacia la batalla que se desarrollaba a poca distancia. La docena de maestros de la Alianza de las Siete Familias estaban familiarizados entre sí, por lo que la lucha entre ellos fue bastante acalorada. Además, bajo la influencia de los restos de Almas que absorbieron, perdieron sus capacidades de razonar y solo están interesados en matarse unos a otros. Finalmente, después de casi una hora, se decidió el resultado. De la docena, solo dos sobrevivieron, uno es Hai Wang Gu y el otro es el viejo Cheng. Ambos son maestros del Segundo Orden de Trascendencia, por lo que ellos tenían la ventaja en esta batalla en términos de fuerza. Sin embargo, después de la pelea, sus Avatares Alma se volvieron débiles, aparentemente ya no podían resistir los efectos de las Almas, por lo cual ambos se sentaron para recuperar sus resistencias y un poco de cordura.

Al ver esto, la Dama Santa le hizo un gesto de inmediato a Yang Kai para que aprovechara la oportunidad y los matara. Sin embargo, él sacudió la cabeza en respuesta, lo que indica que no tiene el suficiente coraje o la suficiente fuerza para hacerlo, lo que causó en ella una gran frustración. Desde el principio, no mostró temor, ni siquiera preocupación, por el contrario, incluso parecía que estaba disfrutando de la pelea. Este tipo de actuación indica su absoluta confianza o ignorancia. Sin embargo, no cree que sea un idiota, así que no puede entender porque está renunciando a esta oportunidad tan buena para lanzar un ataque furtivo. Por otro lado, si ella los atacara por su cuenta, no tiene la confianza de ganar, así que simplemente tuvo que quedarse donde está.

La verdad es que para Yang Kai no es difícil matar a estos dos ancianos, incluso podría considerarse que es bastante fácil hacerlo. Sin embargo, no quiere exponer su fuerza frente a los extraños. Si se tratara de otra persona, la solución es simple, solo tendría que silenciar al testigo, pero esta Dama Santa, una vez le extendió su mano y aunque realmente no necesitó su ayuda, lo hizo. Matar a esta mujer a sangre fría solo para guardar sus secretos es algo que no puede hacer. Después de todo, tiene su propio código de conducta y matar a alguien que una vez lo ayudó es contrario a ese código. Así que sintió un fuerte dolor de cabeza mientras pensaba que hacer.

Mientras reflexionaba sobre pensamientos tan poco prácticos, Hai Wang Gu y el viejo Cheng finalmente descubrieron que quedaban dos personas aquí. Yang Kai y la Dama Santa han permanecido lejos de la batalla desde que comenzó, pero ahora que todos los demás están muertos, les era imposible seguir escondidos. Ambos viejos se miraron el uno al otro antes de soltar una carcajada. "Hermano Cheng, ¿qué tal si nos encargamos de esos mocosos primero antes de decidir quién es el vencedor final entre nosotros" Hai Wang Gu le propuso.

El anciano Cheng frunció el ceño y reflexionó por un momento antes de asentir con una sonrisa maliciosa. "Bien, necesito complementar un poco más mi Energía Espiritual" Diciendo eso, ambos se pusieron de pie al mismo tiempo y caminaron hacia los dos forasteros, sin mostrar signos de ansiedad, con miradas de calma y absoluta confianza.

Sin embargo, cuando estuvieron cerca, ambos se sintieron aturdidos, al reconocer a la joven. "Tú..." Hai Wang Gu frunció el ceño profundamente. "¿No eres la Dama Santa?" El viejo Cheng también reveló una expresión estupefacta. Su intención asesina y su comportamiento rebelde desapareció de inmediato al reconocer a la Dama Santa.

"Lo soy" Asintió ligeramente.

"¿Por qué está aquí?" Preguntó confundido, pero pronto llegó a una conclusión. "¿Vino a este lugar haciéndose pasar por un miembro del grupo de exploración?"

"Si, quise venir a mirar, pero nunca esperé que pasara esto" Respondió tranquila y serena.

"Y él es..." Miró sospechosamente a Yang Kai.

Dudó un momento antes de responder. "¡Él es mi sirviente!"

Ante sus palabras, los ojos de Yang Kai brillaron antes de mirarla un poco aturdido. Ella estaba diciendo eso para protegerlo. Después de todo, un sirviente de la Dama Santa obviamente es un discípulo de la Tierra Santa de los Nueve Cielos, por lo cual, sería muy poco probable que estos dos ancianos intentaran algo contra él.

Efectivamente, al escuchar las palabras de la Dama Santa, las expresiones de los dos viejos se volvieron sombrías, revelando dudas y reticencias. Sin embargo, sus estados de ánimo se reflejaron por completo en sus fluctuaciones de Energía. Las cuales fueron rápidas, luego tranquilas, luego peligrosas y finalmente nerviosas. Obviamente no eran tan respetuosos como indicaban sus palabras, por el contrario, estaban sopesando los pro y los contra de sus próximas acciones.