Capítulo N° 00806 - Selva del Mar de Bestias

Bajo la sombra de un gran árbol, el joven que salió volando desde la Tierra Santa de los Nueve Cielos apareció en algún momento desconocido. Estaba parado, sonriendo casualmente hacia el grupo. Todos se dieron cuenta que están en una situación crítica y rápidamente condensaron sus Verdaderos Qi mientras lo miraban con atención. El método que utilizó para evadir sus sentidos y acercarse a ellos fue suficiente para demostrar su extraordinaria habilidad. Todos estos cultivadores tienen cierto grado de visión, por lo que inmediatamente entendieron que no debían provocarlo. En particular, el maestro del Reino Trascendental quién estuvo constantemente intentando mirarlo con su Sentido Divino, no pudo determinar sus profundidades, como si estuviese mirando un pozo sin fondo, haciéndolo sentirse extremadamente conmocionado. "¡Yo lo detendré! ¡El resto de ustedes váyanse!" Rugió el líder a todo su grupo en un intento de salvarlos.

En respuesta, Yang Kai mantuvo su sonrisa, mientras comenzó a caminar hacia ellos. Cuando se acercó, todos los del grupo sintieron como si una gran presión hubiese descendido sobre ellos desde el cielo, como si estuviesen en el camino de una avalancha, haciéndolos incapaces de resistir. Los cultivadores del Reino Ascensión Inmortal casi no podían resistir, sus rodillas temblaban a punto de colapsar, como si bajo esta presión terminarían convertidos en polvo.

"¡Corran!" El líder grito hacia el cielo mientras condensaba su Verdadero Qi.

"¿Crees que pueden correr?" Yang Kai resopló con frialdad cuando su Energía Espiritual se condensó en una hoja afilada y se disparó hacia la frente del maestro del Reino Trascendental, rompiendo al instante las defensas de su Mar de Conocimiento. Una pequeña pieza de jade alrededor de su cuello brilló antes de hacerse añicos. Este colgante era un Artefacto Alma defensivo de rango bajo grado Misterio, diseñado para protegerse de los ataques de Sentido Divino de los enemigos. Sin embargo, fue completamente destruido por el ataque entrante.

El líder se derrumbó y sus ojos perdieron toda luz, estrelló su cabeza contra el suelo mientras dejaba escapar un aullido penetrante. Este sonido le causó escalofríos a los cultivadores restantes. El joven de cara cuadrada se dio cuenta en ese instante, cuán grande es la brecha de fuerza entre él y Yang Kai, comprendiendo que su Mayor no había estado exagerando en lo más mínimo. Aunque no sabe qué métodos utilizó este joven, redujo a un maestro del Primer Orden de Trascendencia como si no fuese nada. ¿Qué tan profundo es su cultivo? Por otro lado, los miserables gritos resonaron solo por diez segundos antes de debilitarse gradualmente hasta detenerse por completo. El líder ahora yace rígido en el suelo. ¡Está muerto! La docena de cultivadores del Reino Ascensión Inmortal se estremecieron y el sonido de sus dientes castañeteando fue audible, cada uno de ellos mirá al joven desconocido con horror, sin saber que deben hacer ahora.

Yang Kai los miró, pero ninguno tuvo el coraje de mirarlo a los ojos. Sonrió con ironía ante esta vista. Cuando estaba en su mundo, en la Capital Central, una docena de maestros del Reino Ascensión Inmortal era un tipo de alineación formidable, pero solo unos años después, puede ignorarlos por completo. Ahora no son diferentes a las hormigas para él. "Tengo algunas preguntas que hacerles, ¿quién puede responderme?" Dijo de repente.

Todos estaban muy asustados, pensando que morirían pronto, por lo cual no reaccionar, sin embargo, el joven de cara cuadrada fue capaz de reaccionar. "¡Yo puedo!"

Asintió. "Dime, ¿dónde están instaladas sus Fuerzas?"

"¡Tenemos un campamento instalado en las faldas de la montaña a unos cincuenta kilómetros de su noble Secta!" Temía que si respondía demasiado lento lo molestaría.

"¿Cuántos son?"

"Al menos tres mil..."

"Bastantes, ¿cuántos Santos tienen?" Continuó interrogando. Tres mil es menos de la mitad de las personas que tiene Tierra Santa. Pero si realmente estalla una batalla, esos números no importaran, lo realmente importante es la cantidad de maestros que tiene cada lado. Solo aquellos con cultivos del Reino Trascendental o del Reino Santo le importan. Bajo esos Reinos, no importa la cantidad que sean, no harán ninguna diferencia en un combate a gran escala.

"¡Liu Gui! ¡Si te atreves a revelar información al enemigo, una vez que regresemos tu cabeza volará de tu cuello!" Uno de los cultivadores entre la multitud gritó después de recuperar el sentido. Los demás del grupo también lo miraron enojados y con desdén.

Liu Gui se puso nervioso de inmediato y no se atrevió a seguir hablando, solo fue capaz de mirar a Yang Kai nerviosamente, como si le preocupara molestarlo con su actitud.

Yang Kai sonrió y asintió. "Puedes estar seguro de que nadie nunca se enterará de la información que me digas, ¡así que habla con libertad!" Al decir eso, agitó su mano hacia el grupo de cultivadores, lo que hizo que todos perdieran la fuerza y se arrodillaran en el suelo, ninguno de ellos podía moverse o incluso hablar, cada uno sudaba profusamente temblando de miedo.

Habiendo recibido esta garantía, Liu Gui se mostró aliviado y rápidamente reveló lo que sabe. Mientras escuchaba, la expresión de Yang Kai se volvió cada vez más sombría. Al parecer, la Tierra Santa de los Nueve Cielos se enfrentará a un gran desastre. El Palacio Místico Destrozado, el Templo Espíritu de Guerra y la Secta del Inframundo no solo reunieron a sus propios aliados, sino que, después de aprovechar la destrucción que provocó la Dama Santa Nan, lograron convocar a una docena de otras Fuerzas a su causa. Aunque ninguna de estas Fuerzas es tan poderosa ya que solo la mitad tiene un maestro del Reino Santo. Sin embargo, contando a los seis Santos de las tres Fuerzas cercanas, el número total son doce. En términos de números, el enemigo tiene el doble de maestros del Reino Santo. En cuanto a los maestros del Reino Trascendental, la diferencia es aún mayor. Por lo que si estalla una guerra, Tierra Santa no tiene ninguna posibilidad de ganar, incluso con la ayuda de la Matriz Espiritual de las Nueve Cimas, no podrán resistir.

Como había dicho Xu Hui, dado que estas tres Fuerzas decidieron ofender a Tierra Santa, no escatimaron en esfuerzos para asegurar la victoria. Por otro lado, no iniciaron el ataque no porque dieran su ultimátum, sino porque esperan a más refuerzos. Medio mes después, invadirán en masa y destruirán la Secta, saquearán sus riquezas y dividirán su territorio.  Liu Gui nació con la cara cuadrada, pero también es una persona inteligente, por lo que incluso bajo las miradas llenas de odio de sus compañeros, le dio a Yang Kai piezas de información valiosa, por lo que después de escucharlo, tuvo una idea bastante clara sobre la situación del enemigo. Asintiendo ligeramente con una expresión de satisfacción, Yang Kai le palmeó el hombro de manera amistosa y lo elogió. "Joven, tienes un futuro prometedor, asegúrate de seguir viviendo".

"Sí, sí... muchas gracias por el elogio Joven Maestro" Respondió con una sonrisa incómoda, pero su expresión cambió repentinamente mientras lo miraba con sospecha. Hace un instante, sintió que le faltaba algo a su Mar de Conocimiento, pero no detectó nada malo.

Yang Kai sonrió. "Como seguro, me quedaré con tu Marca de Alma. No divulgues nada de lo que sucedió aquí cuando regreses, de lo contrario, incluso si estamos separados por miles de kilómetros, podré matarte fácilmente".

Palideció. "¿Mi Marca.... mi Marca de Alma?"

"Si. Tampoco podrás huir, ya que con esto podré saber dónde estas, así que si te atreves a ser desleal de alguna manera... ¿Entiendes las consecuencias?"

"¡Sí, sí, sí lo entiendo!" Asintió rápidamente. Aunque no está seguro de lo que Yang Kai acaba de hacer, sintió una vaga sensación de que ya no tiene control sobre su propio destino.

"Bien, me iré entonces" Sonrió y desapareció al instante.

Liu Gui se sorprendió una vez más, pero pronto recuperó el sentido y señaló a sus compañeros que aún no pueden moverse. Gritó. "¡¿Qué pasará con ellos?!" Sin embargo, no recibió ninguna respuesta, lo que causó que su expresión fluctuara, volviéndose tensa.

Un momento después, Yang Kai se dirigía hacia los Dominios del Monstruo, escuchando una débil serie de gritos y maldiciones detrás de él. Obviamente Liu Gui había comenzado a matar a sus antiguos compañeros. Este joven no es una buena persona, es alguien que utiliza planes engañosos y su astucia para lograr sus objetivos. Como tal, para proteger sus secretos, debía silenciar a los testigos. Este tipo de persona siempre ha sido despreciable y descarada. Sin embargo, Yang Kai necesita organizar una pieza de juego en el campamento enemigo, para poder vigilar sus movimientos. Como este tipo le teme a la muerte, hará lo que fuese necesario para sobrevivir, lo que lo hace un excelente candidato. En cuanto a cómo explicará cómo es que solo él sobrevivió mientras que su grupo fue asesinado, ese es su problema.

Volaba tan rápido como un rayo siguiendo las instrucciones de Xu Hui. Después de cruzar la gran cordillera, sintió que había llegado a una tierra completamente diferente, ya que la Energía del Mundo de la atmósfera es un poco extraña. Al igual que en la Tierra Demoníaca, donde la Energía del Mundo está mezclada con Energía Demoníaca, aquí, una débil Energía Monstruosa llena la Energía del Mundo circundante. Esto se debe a que solo la Raza Monstruo vive aquí, por lo que influyen en la naturaleza, causando cambios leves.

Más allá, se extiende un extenso bosque, el cual es conocido como la Selva del Mar de Bestias, el cual es territorio de la Raza Monstruo. Los árboles son tan grandes, que se necesitarían varias personas para rodear los troncos desde todas partes, creando refugios contra el sol abrasador. Yang Kai acababa de entrar cuando notó que una Bestia lo estaba mirando. Al examinarlo ligeramente, descubrió que es del Sexto Reino, por lo tanto, no le prestó atención y continuó adelante con la esperanza de encontrar a alguien con quién poder comunicarse. Pero pronto, notó que aquella Bestia era diferente a cualquiera que se hubiese encontrado antes. La criatura lo estaba siguiendo a una corta distancia, pero no lo atacó, simplemente lo vigilaba.

Mientras Yang Kai continuó hacia adelante, se encontró con varias otras Bestias, las cuales también comenzaron a seguirlo. Este grupo parecía bien organizado y disciplinado, por lo que obviamente tienen un cierto grado de sensibilidad, aunque no fuese tan alto. Al percibir esto, Yang Kai se detuvo e intentó comunicarse. La verdad es que tiene una buena cantidad de experiencia en esta área, ya que pasó muchos meses comunicándose con el Árbol Divino, lo que le permitió transmitir sus pensamientos con relativa claridad a estas criaturas.