Fuera de la Tumba Sagrada, Yang Kai se sentó solo en la cumbre de una de las Nueve Cimas, mostrándose tranquilo y sereno. En este momento, la Tierra Santa de los Nueve Cielos está prácticamente en silencio y no hay nadie más que él. Cerró sus ojos y entró en un estado de meditación mientras esperaba en silencio la llegada del enemigo. Después de una cantidad de tiempo desconocida, abrió los ojos y miró en cierta dirección revelando una sonrisa. Llegaron una vez más, maldiciendo en voz alta y bombardeando la barrera, produciendo grandes explosiones. La figura de Yang Kai parpadeó y reapareció a poca distancia de Zhang Ao.
Cuando lo vio, Zhang Ao rugió. "¡Pequeño mocoso! ¡Parece que todavía tienes el coraje para aparecer frente a nosotros! ¡Ha llegado el día de tu muerte!"
Cao Guan junto a él gritó. "¡Abre la barrera y ríndete! ¡Tal vez así te perdonemos!"
Yan Kai hizo oídos sordos a estos dos y en cambio, miró a su alrededor, fijando sus ojos en los cultivadores del Gremio Supremo Independiente por un momento, antes de continuar mirando al resto. "¡Ya que todos ustedes han decidido ser enemigos de Tierra Santa! ¡Deben estar preparados para pagar las consecuencias de su arrogancia!"
Muchos revelaron miradas de pavor al escucharlo. Por otro lado, Yun Xuan se mostró de mal humor. Habló con su padre toda la noche, transmitiéndole la advertencia de Yang Kai, pero debido a que Yun Cheng se encuentra montando un tigre, no tuvo más remedio que aparecer aquí. Es por eso que Yun Xuan se sintió molesta, pensando que decepcionó las buenas intenciones de Yang Kai.
"¡¿Dónde está Xu Hui?! ¡¿Por qué no se aparece ese viejo bastardo?!" Se dio cuenta de que algo no está bien. Tierra Santa está demasiado tranquila, como si no hubiese señales de nadie. Solo este nuevo Maestro Santo apareció, sin ninguno de sus Ancianos.
"¡No era necesario que el Gran Anciano apareciera para tratar con alguien como tu!"
"¡Maníaco! ¡Mocoso! ¡Quiero ver si continúas con arrogancia una vez que tengas que arrodillarte ante mi!" Estaba completamente irritado. Levantó su mano antes de gritar. "¡Que nadie se contenga! ¡Yo me ocuparé de este Mocoso, el resto de ustedes destruyan esta maldita barrera! ¡Una vez que caiga, compartiré con todos las Nueve Cimas!"
Al escuchar sus palabras, muchos de los presentes que continuaban dudando, se entusiasmaron de repente. Después de todo, la Herencia de Tierra Santa es profunda y se desconocen cuántos tesoros, elixires, Artes Secretos y Habilidades Marciales se han acumulado durante tantos años en su interior, por lo que será una gran ganancia para estas Fuerzas obtener solo un poco de esto. Los hombres mueren por riquezas como los pájaros mueren por comida. Zhang Ao lo sabe muy bien, por lo que arrojar tal promesa naturalmente despertó el espíritu de lucha de todos los presentes. Al siguiente instante, más de una docena de Santos atacaron la barrera mientras que el mismo Zhang Ao invocó su Artefacto tipo pergamino para atacar a Yang Kai.
Sin embargo, frente a esto, la sonrisa de Yang Kai se hizo más profunda. Sin mostrar ninguna intenciones de enfrentarse a sus enemigos, retrocedió. Zhang Ao de inmediato sintió un tinte de inquietud en su corazón mientras lo miraba, preguntándose qué está haciendo este pequeño mocoso. Entonces, un sonido estridente resonó cuando innumerables ataques golpearon la barrera, pero para sorpresa de todos, parecía tan endeble como el papel. Solo tardó treinta segundos en romperse, abriendo el camino para todos ellos. La multitud se sorprendió con esta escena ya que ninguno anticipó que las cosas serían tan fáciles.
Después de quedarse boquiabierto por un momento, Zhang Ao se llenó de alegría. "¡Pequeño mocoso! ¡Veamos si puedes escapar ahora!" Mientras hablaba, la docena de maestros del Reino Santo volaron hacia adelante y rodearon a Yang Kai. Inmediatamente detrás de ellos, la Fuerzas que se habían reunido en esta cruzada volaron frenéticamente, como si temieran que el resto les robara los beneficios del interior si se movían demasiado lentos.
Por otro lado, la expresión Maestro de Secta del Gremio Supremo Independiente, Yun Cheng, fluctuaba de un lado al otro, liberando rápidamente su Sentido Divino para mirar las Nueve Cimas, pero pronto, decidió avanzar. Sin embargo, antes de que pudiese hacerlo, alguien le agarró la manga. Mirando hacia atrás, vio a su hija con una expresión suplicante. "¿Qué sucede?"
"Padre, la barrera ya está rota. Deja que el resto se encargue de lo que viene a continuación. ¡Nosotros debemos irnos ahora!" Yun Xuan se mordió los labios al hablar.
"¿Irnos ahora?" Lo pensó por un momento antes de sonreír gentilmente. "¿No te lo expliqué cuidadosamente anoche? ¿Por qué insistes con este asunto?"
"Padre, confía en mi, quedarnos será peligroso..."
"Si Maestro de Secta, debemos irnos mientras ese pequeño bastardo está ocupado" Agregó Ruan Xin Yu con impaciencia, como si no pudiese esperar por huir de aquí.
"¿Tú también piensas lo mismo?" La miró frunciendo el ceño. "¿Le crees a ese pequeño mocoso?" Anoche, Yun Xuan le transmitió la advertencia de Yang Kai, permitiéndole darse cuenta que su hija se reunió con este Maestro Santo el día anterior. Sin embargo, no se tomó muy en serio la advertencia. Después de todo, la diferencia de fuerza entre ambos lados es demasiado grande, por lo que no podía pensar de ninguna forma que Tierra Santa pudiese defenderse. La única ventaja que tenían era la barrera, pero ya ha sido destruida. "Xuan'er, por consideración a tu amistad con él, ¿no quieres aprovecharte de esta situación?" Yun Cheng puso al descubierto los verdaderos pensamientos de su hija. "No te preocupes, si tiene la capacidad de escapar de esta crisis o no, dependerá solo de su destino. Pero no creo que pueda hacer mucho en estas circunstancias..."
Yun Cheng suspiró. También pensó que podría haber sido una buena oportunidad para su Gremio Supremo Independiente, después de todo, su hija tiene una relación cercana con el Maestro Santo. Pero al parecer, Tierra Santa está acabada. Y en este momento tan crítico, solo este joven salió al encuentro de sus enemigos, mientras que los Ancianos, Protectores e incluso los discípulos desaparecieron. Esto hizo que pensara que este Maestro Santo fue abandonado aquí para atraer la atención mientras el resto escapaba. "Tenga la seguridad de que Zhang Ao no lo matará". La consoló. "Este chico es de gran utilidad para él". El objetivo más grande que tiene Zhang Ao para unir a tantas Fuerzas y maestros, es obtener la Herencia de Tierra Santa. Actualmente, esta Herencia está en las manos exclusivas de Yang Kai, ¿cómo podría matarlo entonces? "Bien, si no deseas ser su enemigo, entonces puedes irte junto a Xin Yu" Dijo antes de agitar su mano hacia Ji Yan. "Lleva a mi hija y a Xin Yu a un lugar seguro".
"Si" Asintió antes de envolver a Yun Xuan y a Ruan Xin Yu en su Verdadero Qi y volar.
Yun Xuan reveló una mirada amarga, obviamente quería seguir intentando persuadir a su padre, pero simplemente no podía pensar en una manera de hacerlo. Volviendo sus hermosos ojos hacia Yang Kai, quién actualmente está rodeado por poderosos maestros, todo lo que pudo hacer fue lamentarse, mientas gradualmente se la llevan lejos. Por otro lado, después de que su hija se fue, Yun Cheng resopló ligeramente y llevó sus fuerzas hacia adelante.
"¡Pequeño Bastardo! ¡Tu derrota es inevitable! ¡Ríndete sin luchar!" Zhang Ao le gritó a Yang Kai con una expresión de suficiencia mientras reveló ojos codiciosos, como si la Herencia de Tierra Santa ya estuviese en sus manos. Cao Guan también le gritó, diciéndole que debía dejar de resistirse o enfrentarse a las consecuencias. Después de todo, se encuentra rodeado por todos lados por más de una docena de Santos y varias docenas de maestros del Reino Trascendental.
Sin embargo, Yang Kai se quedó allí con indiferencia sin decir nada. Incluso en esta situación, se mostró tranquilo y relajado, lo que provocó que todos se pusieran nerviosos y ninguno se atrevió a atacarlo por temor a que jugara algún truco. En este momento, se encuentran dentro de Tierra Santa y antes fueron testigos de lo que puede hacer este Maestro Santo gracias a la Matriz Espiritual de las Nueve Cimas, por lo que si lo empujan demasiado, solo Zhang Ao podrá reprimirlo.
"Chico, esto es demasiado decepcionante" Dijo de repente Wu Jie.
Lo miró y sonrió. "¿Qué esperabas?"
Sacudió la cabeza mientras que el aura alrededor de su cuerpo fluctuó como si tuviese mente propia. "Pensé que utilizarías algún método impactante e inesperado para resistirse, pero al parecer, esperaba demasiado. Si esto es realmente todo lo que tienes para ofrecer, te aconsejo que te rindas y me dejes sellar tu Verdadero Qi, para que nadie te lastime accidentalmente".
"Jajaja, me temo que debo rechazar tus buenas intenciones" Sonrió heroicamente. "¿Solo ustedes quieren capturarme? Creo que tratan de morder más de lo que pueden masticar".
"¡Salvaje!" Cao Guan gritó enojado ya que ningún cultivador del Reino Trascendental se atrevería a soltar semejantes tonterías frente a tantos Santos. Su arrogancia no conoce límites.
"Maestro de Secta..." Una figura de repente voló y le susurró a Cao Guan. "No hay nadie aquí, todos los discípulos de Tierra Santa se han ido".
"¿No hay nadie?" Se mostró atónito.
"Nadie".
Al mismo tiempo, Zhang Ao y los otros Santos también recibieron informes similares. Este descubrimiento inevitablemente los preocupó, revelando expresiones dignas y preguntándose que trucos están intentando utilizar. Que miles de personas desaparezcan repentinamente es un fenómeno demasiado anormal. Es por eso que miraron a Yang Kai sospechosamente.
Por otro lado, la inquietud que sintió Zhang Ao antes se hizo más fuerte, por lo que decidió no retrasar más las cosas. Al siguiente instante, gritó en voz alta. "¡Hermanos! ¡Capturemos a este mocoso antes que cualquier cosa! ¡Una vez que esté en nuestras manos, nadie más podrá crearnos ningún problema! ¡Así que no se preocupen!"
que buenos capitulos para iniciar la semana. se viene la masacre!!...gracias por los capitulos
ResponderBorrarLiteral el nombre del próximo capítulo es masacre xD
BorrarJajaj.. manda a sus lacayos para q lo capturen ya que el no tiene el valor
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